Contextualización Hume El texto en su época El siglo XVIII es el siglo de la Ilustración, de las luces, en el cual comienza un nuevo modelo del mundo. Es un mundo en el que disminuyen los conflictos bélicos, se desarrolla el comercio y la burguesía irrumpe en la vida social desplazando a la aristocracia. El hombre burgués desconfía de lo que está más allá de sus posibilidades y confía sólo sus fuerzas aunque sabe que éstas son limitadas. La ilustración defiende un régimen político liberal y una libertad de pensamiento y de expresión superior. Bacon, es uno de los autores más admirados por los ilustrados. Estos, van a proclamar que no existe otra ley que la del pensamiento. Se caracterizan por la conciencia de que la razón y la ciencia iluminan por fin al hombre. El ilustrado pertenece a la élite intelectual. Están interesados más por cambiar la vida que por reflexiona sobre ella. La mayoría de los ilustrados son antieclesiásticos, pretenden luchar contra todo tipo de prejuicio. El Dios de los ilustrados es un Dios compatible con hombre que piensa libremente es un Dios que no imponiendo, sin y normas. Diderot acuña la metáfora de la luz que dará nombre al siglo; imagina la razón disipando las tinieblas de la ignorancia y la superstición. Kant dice que la ilustración intenta liberar al hombre de su “culpable incapacidad”; incapacidad por no ser capaz de darse a sí mismo sus propias leyes y culpable porque este defecto no se basa en una dificultad que depende de la naturaleza sino en el temor, la cobardía y la falta de decisión. La ciencia, sobre todo la de Newton, pasa a ser el modelo y el prototipo del saber. Antecedentes de la filosofía empirista En plena edad media encontramos ya claras manifestaciones de esta actitud en el franciscano por Robert Bacon, que decía que la verdadera fuente de conocimiento es la experiencia, conocimiento inmediato, por el que se alcanza una intuición o visión directa de la verdad. Esta misma preocupación se manifiesta poderosamente en otro pensador inglés, Guillermo de Ockham. Su talante empírico le conduce a no aceptar la gran pretensión de toda la filosofía escolástica. Establece el principio de economía del pensamiento, la famosa navaja de Ockham; entre dos explicaciones hay que aceptar siempre la más sencilla. Destaca la actitud empirista de Francis Bacon. Para él, la fuente principal del conocimiento es una experiencia puramente receptiva. La naturaleza no es sino material que ofrece resistencia y que hay que dominar. El saber es una actividad práctica por medio de la cual se dominan las cosas. El método para conseguirlo es la experimentación. La experiencia al azar no dará un verdadero saber, es preciso dirigirla. El procedimiento que Bacon propone para ellos la inducción. La inducción recoge los datos de la experiencia en; la tabla de presencia, tabla de ausencia y tabla de grados. Con el material recogido estas tablas elabora una primera hipótesis de trabajo que tratará de comprobar mediante experimentos. Aunque estas hipótesis no son más que puras generalizaciones. La filosofía de Hume en la historia de la filosofía El empirismo es la corriente filosófica dentro de la cual se sitúa el pensamiento de Hume y que constituye una reacción contra el racionalismo. Otros empiristas serán Locke y Berkeley. Se caracteriza por su rechazo radical del innatismo; no existen ideas ni principios innatos con anterioridad a la experiencia, ya que ésta es fuente y límite del conocimiento. Esta limitación es doble; en cuanto a su extensión (ya que el entendimiento no puede ir más allá de lo que permita conocer nuestra experiencia) y en cuanto a su certeza (ya que sólo podemos estar ciertos acerca de lo que se encuentra dentro de los límites de la experiencia) El racionalismo consideraba que con el método adecuado su puede llegar a conocer todo mientras que los empiristas, consideran que no podemos ir más allá de la experiencia. Un asunto primordial será conocer cómo se crean nuestras ideas a partir de la experiencia. El método al que recurren es el método analítico el cual consiste en tomar nuestras ideas más complejas y descomponer las hasta encontrar las ideas simples de que proceden para, tomar las ideas simples y estudiar cómo se combinan y asocian formando ideas complejas. Este modo empirista de plantear los problemas del conocimiento suele denominarse psicologismo. Pretende reducir todo a la psicología empírica, de forma que la única realidad admisible es la sensible (en es alinea se había movido ya Locke). Se pretende reducir a psicología no sólo la lógica y la teoría del conocimiento sino también la metafísica (están en contra de la metafísica) y la ética. El empirismo lleva a cabo una contundente crítica de las doctrinas metafísicas que se radicalizó en Hume, hasta llegar a una posición escéptica; solamente conocemos nuestras propias percepciones. Se llama fenómenismo a la teoría del conocimiento que reduce la realidad a fenómenos o impresiones, sólo podemos hablar de apariencias sensibles. Locke lo negó y Berkeley lo aceptó pero en relación a los objetos físicos ya que aun así consideraba la existencia de sustancias distintas a nuestras propias percepciones, las sustancias espirituales. El texto en la obra El texto pertenece al capítulo 2 de la obra “Investigación sobre el conocimiento humano” de David Hume y fue publicada en 1748 Trata de resumir y superar las limitaciones de la primera parte de su obra “Tratado de la naturaleza humana”, donde se desarrollaban los asuntos relativos al entendimiento. En la introducción presenta un diagnóstico pesimista de la situación de la filosofía, los filósofos aceptaban principios sin demostrarlos adecuadamente, tampoco está satisfecho de la ciencia y pretende construir una nueva teoría filosófica que fundamente tanto la filosofía, las ciencias. En “Tratado de la naturaleza humana” habla del entendimiento, de las pasiones y de la moral. La filosofía debe tener como objetivo el estudio de la naturaleza humana y así, desarrollar una ciencia del hombre. Su idea es aplicar el método experimental que tanto éxito ha tenido en la ciencia de Newton, basado en el experimento y la observación. La conclusión del tratado es completamente pesimista, Hume se siente al borde del escepticismo total. Sus objetivos serán ahora limitar el conocimiento. La obra en el conjunto de las obras. Se ocupa de las cuestiones morales en “Tratado de la naturaleza humana”, “Ensayos morales y políticos” y en “Investigación sobre los principios de la moral”. Según Hume, los juicios morales no se fundamentan en la razón, sino en el sentimiento de aprobación o desaprobación con respecto a ciertas acciones y el modo de ser de ciertos hombres. Estos sentimientos nos impulsan a obrar de una manera u otra, teoría conocida como el emotivismo moral. Hume habla de la cuestión estética en la obra titulada “El criterio del gusto”; la belleza tiene un carácter subjetivo que depende del gusto, nos percatamos de que lo bello y lo bueno están relacionados entre sí y tienen que ver con lo socialmente útil y satisfactorio. Habla de la política en “Los ensayos morales y políticos”, defendiendo el deber de obediencia de los ciudadanos sin el cual no sería posible la sociedad, aunque con algunas excepciones. Habla de la religión en los “Diálogos sobre religión natural” y en “La historia natural de la religión”. No hay demostración posible de la existencia de Dios, sino que surge de las esperanzas y temores de los hombres, que atribuye a causas secretas sus bienes y males. Influencias posteriores Kant; hace una síntesis del empirismo de Hume y el racionalismo de Descartes. Le da la razón a Hume al señal que todo comienza por los sentidos pero admite también, que no todo lo que hay en el conocimiento procede de la experiencia. Esta síntesis es conocida como criticismo, afirma que el conocimiento se basan una mezcla de la experiencia (a posteriori) ir de lo que procede del sujeto (a priori) Positivismo lógico; había que extender el método científico a todos los ámbitos del conocimiento y la acción humana. Consideraron a la metafísica principal obstáculo a superar, consideraban metafísico todo anunciado que se refiera a cuestiones situadas más allá de lo empíricamente comprobable. Era necesario encontrar para ello un nuevo método (verificacionismo) para descubrir y denunciar toda teoría no científica que tuviera la pretensión de tener un valor cognitivo como la ciencia.