FICHA DE AUTOR Nº 1 MODERNISMO RUBÉN DARÍO BIOGRAFÍA Finales del XIX 1 SÍMBOLOS Metapa, Nicaragua (1867) León, Nicaragua (1916) Poeta precoz, su vida transcurrió entre el periodismo y la literatura. Hombre cosmopolita y amante del placer, sus viajes por Sudamérica y Europa lo convirtieron en difusor del modernismo. Llegó a Madrid en 1899. Allí conoció a Villaspesa, Valle-Inclán y Juan Ramón Jiménez. En 1900 se traslada a París. Volvió a España en 1908 como ministro de su país. Pero debido a la crisis nicaragüense, se marchó de nuevo a París. OBRAS Trascendencia Epístolas y poemas (1885) Su primera producción poética Azul (1888) Prosas profanas (1896) Cantos de vida y esperanza (1905) Incluye cuentos breves (El rey burgués, La ninfa, El rubí…) y algunos poemas. Producto de la literatura francesa, crea un mundo de hadas, princesas, centauros, cisnes y fuentes. Obra que deslumbró tanto por sus innovaciones métricas como verbales. Darío manifiesta una expresión más sobria, aunque no elimina palabras brillantes ni innovaciones métricas. En la poesía de Rubén, el cisne condensa ingredientes paganos y sensuales y sugiere el encanto de lo caballeresco legendario. Es emblema de lo blanco, símbolo de pureza, del ideal y portento de aristocracia. La curva de su cuello es signo misterioso de interrogación. En palabras de Darío, el color azul era “el color del ensueño, el color del arte, un color helénico y homérico, oceánico y firmamental”. Características En estos versos amonesta a la Iglesia y a la tiranía e incita al progreso, a la unidad centroamericana y a la democracia. Aparecen también sus dudas y miedos y el erotismo, tema recurrente en su obra. Léxico poblado de objetos exóticos, exquisitez aristocrática, influencia parnasiana del “arte por el arte”, rechazo a la realidad burguesa. Imágenes sorprendentes y adjetivos inesperados. Tono insolente y sensualidad. Revela con el título su afiliación modernista. Uso de símbolos (color azul y cisne). Repulsa de la poesía moderna hacia la religión tradicional. Continúa la línea de evasión aristocrática, retoma la preocupación social. En sus versos, Darío cuestiona qué es el arte, el placer, el amor, el tiempo, la vida, la muerte… Aparecen también temas españoles: exaltación de lo andaluz, referencias a la épica medieval y a los cancioneros del siglo XV. El tema por excelencia es el del placer erótico, que no excluye el sacrificio y la pena. En el “Prefacio” insiste en su respeto por la aristocracia de pensamiento, por la nobleza del arte. Se reconoce iniciador del modernismo. Frente a la voluntad elitista de obras anteriores, expresa la novedad que supone salir de su “torre de marfil” (“Yo no soy un poeta para muchedumbres, pero sé que tengo que ir a ellas”). Trata asuntos políticos. Los temas básicos de esta obra son los problemas del mundo hispánico y la reflexión existencial de la voz poética. Intenta revalidar la cultura hispánica, aborda temas de las civilizaciones precolombinas y del presente americano y propone la unión de los pueblos americanos. Algunas composiciones expresan la situación de cansancio y amargura del poeta ante la vida transcurrida.