Historias y Relatos i esposo y yo somos iniciados de Sant Rajinder Singh Ji. Tenemos una pequeña hija, quien tenía nueve meses de edad al momento de ocurrir este incidente. Tarde una noche cuando todos dormíamos, Maharaj Ji se me presentó en mis sueños. El me dijo que debería chequear a mi hija, porque algo estaba mal y ella no se encontraba bien. Al instante desperté a mi esposo y le pedí que me acompañara de inmediato al cuarto de la niña. Cuando la vimos, estaba completamente morada y no respiraba– –se veía fláccida con sus ojos cerrados. Yo estaba llorando cuando la tomé en mis brazos y traté de revivirla. Mi esposo pidió ayuda de emergencia. Cuando estaba tratando de revivirla, comenzó a llorar y abrió sus ojos; había recobrado el conocimiento. Cuando los doctores llegaron, nos dijeron que sospechaban que se estaba ahogando con el liquido de su biberón y fue un milagro que la encontráramos a tiempo. Mi esposo dijo, “El Maestro salvó a nuestra niña” y rompió en sollozos. § Historia #4 tomada del Libro “Flores de Gracia” www.sos.org/spanish Diario de Introspección y Desarrollo de los Valores Éticos Sant Rajinder Singh Ji Maharaj Volviéndonos conscientes de nuestros bloqueos En esta lectura de Sant Rajinder Singh, aprendemos cómo la auto-introspección fue practicada por los santos y videntes de todas los tiempos. Los Maestros espirituales afirman que el proceso de autoevaluación nos ayuda a purificar y a dotar de poder a nuestra alma. X l primer paso para remover las fallas que cubren nuestra alma, es volvernos conscientes de ellas. Cuando acudimos al médico, no podremos ser curados a menos que él haga el diagnóstico apropiado. Cuando vamos donde un profesor, él necesita hacer una evaluación de nuestro conocimiento actual para saber qué necesitamos aprender. Cuando consultamos a un entrenador deportivo, él primero analiza nuestras habilidades para poder guiarnos a un mejor nivel en nuestro deporte. Similarmente, en el campo espiritual, debemos conocer los impedimentos que tenemos antes de comenzar el trabajo para superarlos. Muchos santos, místicos y filósofos del pasado hicieron un esfuerzo sistemático para analizar sus propios defectos. Ellos revisaban cada día sus pensamientos, palabras y acciones. Si encontraban que Satsang Semanal, Semana #6 habían fallado en relación a las diversas virtudes éticas, tomaban la decisión de mejorar al día siguiente. Khwaja Hafiz, un místico Persa, colocaba una piedrecilla dentro de una vasija por cada una de sus faltas. Después de varios días, se sentía desilusionado al ver que el cántaro se había llenado completamente. En la India, algunos sabios solían poner pequeños granos dentro de un jarrón, cada vez que fallaban en tener una conducta virtuosa; o ataban un nudo en su ropa por cada falta, y al final del día contaban los nudos. El santo cristiano, San Ignacio de Loyola, también sugirió que todos los días la gente debería analizar sus faltas. Él recomendaba que le pidiéramos ayuda a Dios, para poder recordar las veces que habíamos cometido una falta en particular durante el día, y luego implorar su perdón. Al día siguiente, deberíamos evitar cometer esa misma falta. El examen de nuestras fallas es como mirarse en un espejo para ver qué manchas tenemos. Si hacemos una lista de las diferentes categorías de virtudes, como la noviolencia, la veracidad, la pureza, la humildad y el servicio desinteresado, y cada día contamos el número de faltas que tenemos en cada categoría, en pensamiento, palabra y obra, obtendremos un perfil de los errores que no permiten que dotemos de poder a nuestra alma. No debemos hacer este auto -análisis con la mira de castigarnos, sino con la idea de mejorar al día siguiente. Este ejercicio no debe servir para alimentar la depresión y reducir nuestra auto estima; por el contrario debe ser una herramienta para ayudarnos a ver en qué áreas necesitamos mejorar, con el fin de alcanzar nuestra meta espiritual. Una vez conozcamos en dónde estamos parados en lo que tiene que ver con nuestras equivocaciones, podremos tomar las medidas necesarias para eliminarlas. Quizás deseemos mantener un registro para observar nuestro progreso con el tiempo. Podemos aspirar a una meta de cero faltas en las diversas virtudes, pero no debemos esperar eliminarlas de inmediato. Los cambios toman su tiempo. Los viejos hábitos son difíciles de eliminar. Nuestro progreso puede ser gradual, y así estará muy bien. Podemos comenzar con cambios progresivos, tales como una, dos, tres o cuatro mejoras por categoría al día. O podemos comenzar concentrándonos en mejorar en una sola categoría, antes de proseguir con las demás. No importa cómo lo hagamos, siempre que cada día veamos alguna mejoría. Para ascender una montaña, hay que hacerlo paso a paso. Si creemos que vamos a volar a la cima en un instante, puede que nos decepcionemos y nos desmotivemos porque hemos puesto metas irreales. En vez de desilusionarnos y darnos por vencidos, es mejor avanzar paso a paso y progresar gradualmente. Sin darnos cuenta, llegará el día en que veremos reducidos los defectos en muchas categorías. Por lo tanto empecemos por analizar en dónde nos encontramos. Seamos sinceros en nuestra auto-evaluación. Si tratamos de ocultar nuestras limitaciones, nadie más que nosotros se perjudicará en el proceso. Demoraremos nuestro progreso al ignorar nuestras imperfecciones. Mientras más honestos seamos en identificar nuestras faltas, más pronto podremos emprender las acciones para corregirlas y comenzar a eliminarlas. § “El primer paso para remover las fallas que cubren nuestra alma es volvernos conscientes de ellas.” Pag. 2 Volumen 11 “Deben poner tanta devoción y atención en llevar sus diarios como la que ponen en sus meditaciones.” rios, como la que ponen en sus meditaciones. Los siguientes puntos les darán el correcto entendimiento que hay tras el propósito sublime, y la comprensión de los beneficios que se consiguen al llenar el diario: (1) Cuando al final del día recuerdas tus faltas en pensamiento, palabra y obra, ¿en qué dirección se dirige tu mente? Naturalmente, ésta se dirigirá hacia aquel que te ha pedido llevarlo. Por lo tanto, llevar el diario es también una forma de remembranza; tú le hablas a Él. Si lo recuerdas, también Él te recordará, y con el tiempo, desarrollarás receptividad hacia Él, donde quiera que te encuentres. No puede haber verdadero progreso espiritual sin receptividad, y el llevar todos los días el diario con completa atención y verdadero anhelo de ser liberados de los errores registrados allí, tiene un gran efecto en el desarrollo de esta receptividad. (2) Tengo entendido que en la religión Cristiana, aquellos que lo deseen hacen una confesión de sus pecados ante un sacerdote. Ellos acuden al sacerdote una vez al mes o semanalmente, pero generalmente no más de una vez a la semana. Al llenar los diarios, tú estás haciendo una confesión todos los días. Haz que tus confesiones sean honestas, y registra abiertamente las diversas columnas, para que sepas en dónde estás, y puedas tomar las acciones para rectificar tus errores. La forma mejor y mas fácil de curar Satsang Semanal, Semana #6 tus males, es la de anhelar estar libre de ellos y, como mencioné antes, mantener el dulce recuerdo en el momento en que llenas tus diarios. (3) Por último y tan importante como lo anterior, al llevar el diario no debemos quedarnos estancados en un simple registro de faltas, que tiende a volverse mecánico si es hecho con poca o ninguna atención. El verdadero propósito de colocar estas faltas en frente de ustedes, es que se vuelvan conscientes de ellas, y puedan así ser erradicadas. Para eliminarlas, no es suficiente cortar una o dos ramas, deben desenraizar la causa. Una vez estés consciente de una falla, debes poder rastrearla hasta una cierta situación. Esta situación te ayudará a identificar la causa de la debilidad dentro de ti, debilidad que tiene que ser fortalecida. Con el tiempo, la causa misma de las fallas desaparecerá por sí sola. Si viven una vida de humildad y simplicidad, tendrán paz mental. Después de todo, ¿qué hay en el mundo que les pertenezca? ¿Por qué permanecer apegados a las vanidades del mundo cuando los tesoros de la divinidad yacen dentro de ustedes? Si viven en Dios, todas las cosas funcionarán de acuerdo a sus mejores intereses, no sólo espiritualmente sino también materialmente. Esta es la ley fundamental de Dios, y puede ser realizada por todos aquellos que practiquen el verdadero vivir. § Pag. 7 nar los malos hábitos y cultivar unos buenos en su reemplazo, no nos llevará a ningún lugar. La pureza de la vida es esencial para unas meditaciones fructíferas. ¿Qué es una “vida buena”? Es tener buenos pensamientos, buenas palabras y buenos actos. Sadachar es una vida de continua rectitud de principio a fin. Ocasionalmente cada iniciado debe detenerse y examinar en su interior para saber cuánto éxito ha tenido en moldear la vida de acuerdo a los mandamientos espirituales. Hablamos de Dios, escuchamos de Él, y leemos sobre Dios, pero pocas veces practicamos a Dios en nuestra vida diaria. Es la práctica de la Presencia de Dios la que importa, y sólo podemos tener conciencia de esta Presencia, llevando una vida como Dios desea que la llevemos; no existen atajos en el camino de regreso a Dios. La verdad está por encima de todo, pero más alto aún es llevar una vida de acuerdo a la verdad (verdadero vivir). La verdad y el verdadero vivir no son excluyentes el uno del otro sino que van juntos, uno es el complemento del otro, y su combinación forma una vida a semejanza de Dios. El que practica el verdadero vivir ganará su sustento con el sudor de su frente, y su familia y él vivirán de alimentos bien ganados, consistentes en frutas, vegetales, cereales, frutos secos, y productos lácteos permitidos. Adicionalmente, será honesto especialmente en su trato con los demás. Estos tres aspectos de conducta son ayudas indispensables para el verdadero vivir. Uno puede medir su progreso espiritual por medio del control consciente que ejerza sobre su patrón Pag. 6 de pensamientos. Quien haya alcanzado, en cierta medida, este control, no será inducido ni alterado por las condiciones externas, las tensiones y presiones que su ambiente pueda colocar sobre él. Si uno no puede ponerse por encima de esto, mantener pleno control y manejar con facilidad las circunstancias de este ambiente externo, en realidad, no tendrá éxito en el camino de la Espiritualidad Por consiguiente, lo importante es primero aprender a manejar el ambiente externo, tanto en el hogar como en la vida laboral. Vamos a ser juzgados por nuestras acciones y no por nuestras palabras. Es de la abundancia de nuestro corazón, de donde provienen todas nuestras acciones, sean físicas, emocionales o intelectuales. La mente es un indicador y un espejo reflector, y en verdad describe el verdadero estado interno de uno. Una medida del éxito, de cuánto se está progresando en manejar el ambiente externo, será una gradual conciencia de que te estás volviendo el amo de tus propios pensamientos. Es para alcanzar este éxito, que he introducido los diarios de autointrospección. ¿Cuántos llevan apropiadamente sus diarios? Muy pocos, si los hay, lamento decirlo. Si se beneficiaran de los diarios, verían un cambio en su comportamiento, en su modo de pensar y consecuentemente, progresarían espiritualmente a pasos agigantados. El propósito del diario es reflejar nuestro estado interno, para que sepamos en dónde nos encontramos. Es una herramienta, que si es usada apropiadamente, los convertirá en un receptáculo adecuado para la manifestación del Poder de Dios en ustedes. Deben poner tanta devoción y atención en llevar sus diaVolumen 11 Sant Darshan Singh Ji Maharaj El más elevado de los títulos En este extracto, tomado de Las maravillas del espacio interior, Sant Darshan Singh Ji Maharaj explica cómo el ocuparse en llevar el diario espiritual contribuirá al éxito en nuestra búsqueda espiritual. odos estamos familiarizados con la disciplina requerida para el conocimiento externo. Enviamos a nuestros hijos a las escuelas, a los colegios, a las universidades, a obtener grados académicos que les permitan llevar unas vidas más plenas y llenas de recompensas. Para alcanzar algo de valor en la vida se requiere disciplina, incluso sacrificio de nuestra parte. Cada rama del conocimiento impone al estudiante sus propias demandas. Analicen los sacrificios hechos por los padres para educar a sus hijos, y los años de duro trabajo y esfuerzo sostenido de los estudiantes para obtener sus títulos. Uno debe estudiar durante veinticuatro años para merecer un PhD. Si tanto tiempo y disciplina se requiere para volverse experto, incluso en el más sencillo de los conocimientos del mundo, piensen en lo que se requerirá para volverse maestros en lo que Tabriz llamó “el conocimiento nacido del éxtasis”. Es por medio de este conocimiento que podemos ganar el más alto grado. Primero, debemos decidirnos por una meta, y habiendo tomado la decisión, tenemos que colocar en orden nuestras prioridades. Actualmente vamos a la deriva. No hemos decidido qué es lo que queremos en la vida. Algunas veces queremos el mundo; y algunas otras queremos a Dios. El resultado es que no alcanzamos ni el éxito, ni la felicidad. Teniendo el convencimiento de que la meta espiritual g Satsang Semanal, Semana #6 es la más alta, y que es la única que nos puede traer felicidad eterna, debemos tomarla con pasión y empeño, y nunca mirar atrás. Incluso para la consecución de metas mundanas, los que alcanzan el más grande éxito son aquellos que mantienen un propósito único. Si deseamos volvernos grandes artistas, científicos, o médicos, necesitamos perseverar con todo nuestro corazón en la vocación escogida. Existen muchos intereses en juego que debemos abandonar. De la misma manera, si deseamos tener éxito en el sendero espiritual, debemos hacer de éste una pasión. Cuando Sant Kirpal Singh Ji termino su bachillerato, durante siete días analizó lo que iba a hacer con su vida. Él poseía grandes poderes intelectuales y una fuerte determinación, y hubiera tenido éxito en cualquiera que hubiera escogido como su campo de acción. Pero después de un largo debate interno decidió: “Dios primero, y el mundo después.” Una vez tomó su decisión, nunca miró hacia atrás. La búsqueda por el auto-conocimiento y la realización de Dios se convirtieron en el propósito predominante en su vida, un propósito que culminó cuando llegó a los pies de loto de Hazur Baba Sawan Singh Ji. La Biblia habla del Señor como un Dios celoso. Podemos alcanzarlo sólo cuando nuestro anhelo sea tan intenso, que todos los demás deseos en conflicto desaparezcan. Es cuando buscamos a Dios por encima de lo demás, que los apegos del mundo se desvanecen. Sant Kirpal Singh Ji tenía su propia forma de referirse Pag. 3 a esto. Él solía decir que si buscamos a Dios con la misma intensidad con la que un hombre que se está ahogando intenta respirar, con seguridad lo encontraremos. Dios escucha la súplica desesperada proveniente de lo más profundo del corazón, y muestra el camino que conduce hacia Él, dirigiéndonos a un Mentor o Experto Espiritual. El Mentor o Experto no es otro que aquel que ya ha realizado su propia búsqueda espiritual, y se ha unido con el Señor. Él conoce el sendero de regreso a Dios, y puede guiarnos en cada paso del viaje. Él nos dice que el nacimiento humano nos otorga una oportunidad única. Es sólo en esta forma cómo podremos aprender a elevarnos por sobre la conciencia del cuerpo y atravesar los reinos internos. *** Como ya he dicho, el éxito en cualquier campo de acción requiere dedicación. En la universidad, es aquel estudiante que trabaja concentrado en un sólo objetivo, quien tiene éxito en alcanzar un grado en el tiempo más corto posible. Por otra parte, aquel que repetidamente abandona los estudios, o se mantiene cambiando de área, le toma mayor tiempo completar su curso. El que se dedica con pasión y empeño, quien hace los sacrificios necesarios para alcanzar en el tiempo más rápido posible el objetivo escogido, es el que más probabilidades tiene para alcanzar el éxito. El Maestro otorga a cada discípulo una experiencia de primera mano en el momento de la iniciación. Ésta necesita ser desarrollada por medio de la práctica constante, regular y precisa. El buscador que hace esto muy rigurosamente, es quien logra el mayor progreso. Pero el sendero espiritual también requiere de un análisis constante y de una evaluación de nuestro progreso. Si miramos en las vidas de los personajes que lograron grandes realizaciones, encontraremos que ellos convirtieron en un hábito el hacer una Pag. 4 pausa regular para analizar sus errores y medir su progreso. Khwaja Hafiz, el gran poeta místico Persa, mantenía una vasija a su lado, y cada vez que cometía un error, colocaba una piedrecilla dentro del recipiente. Él se quedó atónito al ver, después de unos días, el jarrón lleno de piedrecillas. San Ignacio de Loyola también puso gran énfasis en la introspección. Benjamín Franklin llevaba un diario en el que registraba sus fallas, todos los días, con respecto a las virtudes que él quería perfeccionar en su vida. El diario más científico de este tipo fue desarrollado por Sant Kirpal Singh Ji. En él, aparecen registradas las virtudes de la no -violencia, la veracidad, la castidad, la humildad y el servicio desinteresado. Algunas de las columnas están subdivididas para distinguir entre las fallas en pensamiento, de las de palabra y acto. Cada día, se registra el número de faltas en cada categoría. Adicionalmente, se registra el tiempo dedicado al servicio desinteresado y a la meditación. Debemos llevar una vida ética si esperamos progresar espiritualmente. Sant Kirpal Singh Ji solía decir: “Es difícil volverse un hombre en el verdadero sentido de la palabra. Pero una vez lo hemos logrado, no es muy difícil alcanzar a Dios”. El propósito de la introspección diaria es ayudar a identificar las áreas débiles en la conducción de una vida ética, para poder mejorar día a día. No registramos el número de veces que exitosamente estuvimos a la altura de nuestros ideales. El diario refleja las oportunidades desperdiciadas, y sólo registramos nuestras fallas éticas por medio de un sistema de “marcación negativa.” Si encontramos que hemos fallado cien veces en un día, entonces haremos nuestro mejor esfuerzo para reducirlas a ochenta al día siguiente, setenta un día después, y menos Volumen 11 y menos en los días subsiguientes. De la misma manera en que el diario no se lleva para convertirlo en un ejercicio de autocongratulación, tampoco está diseñado para ser un ejercicio de auto-flagelación. Habiendo reconocido nuestras faltas, debemos estar resueltos a superarlas, y no podremos lograrlo si mórbidamente insistimos en ellas. Cuando por primera vez comenzamos a llevar el diario a menudo anotamos sólo las faltas más obvias en palabra y acto. Pero a medida que nos volvemos más rigurosos en nuestra introspección, comenzamos a captar las faltas en pensamiento. Aparece por lo tanto un fuerte incremento en el número de fallas que registramos. Esta es un reflejo del incremento de nuestra auto-conciencia, y sin esa conciencia, ¿cómo podríamos eliminar nuestros defectos? De allí en adelante, el número de registros en el diario se estabiliza, y comienza a disminuir. Las cinco virtudes incluidas en el diario cubren cada aspecto de nuestra vida. § Como desarrollar receptividad -carta IISant Kirpal Singh Ji Maharaj En esta carta escrita en 1969 por Sant Kirpal Singh a sus discípulos, Él habla sobre la relación entre el diario auto-introspectivo y la receptividad, dos prerrequisitos para llevar una vida dedicada a Dios. ien amados: Continuando con la carta circular de Junio 13, me gustaría decir unas cuantas palabras acerca de Sadachar o la vida de rectitud, sin la cual uno no puede sentarse en la tranquilidad de su propio ser y con atención concentrada, atravesar la oscuridad interna. Para alcanzar un verdadero progreso espiritual, se debe llevar una “vida buena”, incluso podría decir una vida “como de Dios”, antes de que se pueda lograr un considerable progreso interno. Al mismo tiempo, uno debe estar completamente dedicado a las meditaciones regulares, ya que ambas son esenciales para una vida buena. Si no dedicamos tiempo a las prácticas espirituales, no llevaremos la atención al asiento del alma. Similarmente, dedicar horas a la meditación sin elimi- U Satsang Semanal, Semana #6 “Es de la abundancia de nuestro corazón que provienen todas nuestras acciones, sean físicas, emocionales o intelectuales”. Pag. 5