EJE 4 - SIMPOSIO METODOLOGIA. Hacer investigación en Ciencias Sociales Taller II: Estudios de campo: Etnografía Título: Fuentes documentales cualitativas en el estudio de la acción colectiva: problemáticas planteadas desde la teoría del framing Autora: Patricia Sorribas, C.E.A./U.N.C. – CONICET; pmsorribas@arnet.com.ar El presente trabajo tiene por objetivo sistematizar algunos análisis de las acciones colectivas visibilizadas por los medios masivos de comunicación, desde uno de los abordajes de la construcción social de la protesta: la teoría del framing. Mediante tal sistematización, además, se procede a plantear una serie de reflexiones y problematizaciones en torno a la investigación en curso titulada: “La visibilidad del conflicto y de los sujetos colectivos en la mediatización de la protesta laboral en Córdoba a través de la prensa escrita”. La producción escrita en torno a estos dos propósitos, está orientada a constituirse en material que permita el diálogo y la discusión en la instancia de taller, focalizando los aspectos relativos a los problemas propios del trabajo de campo con fuentes documentales: cómo y qué registrar, la explicitación del proceso de interpretación y por último la validación de los resultados así construidos. I. Justificación y validez del uso de fuentes secundarias para el estudio de las acciones colectivas. Ya en 1910 Max Weber se preguntaba cómo afectaría el desarrollo de la prensa a la naturaleza de la cultura moderna, a lo que se respondía en términos de hipótesis que "la tendencia en el futuro se caracterizaría por: (a) la capacidad de la prensa para seleccionar qué temas van a ser expuestos en la esfera pública, (b) cómo se elaborarán los contenidos, y (c) la influencia que ejercerá sobre el conocimiento y las expectativas de los individuos" (Weber, 1992). En la actualidad tanto las industrias de comunicación como la difusión de la educación formal sobre las acciones colectivas, permiten su seguimiento y explicación mediante teorías científicas. Los medios de comunicación desempeñan un importante papel en los procesos de creación de los marcos de referencia de dichas acciones, y en la interpretación de acontecimientos aislados como parte de la acción de un movimiento que persigue un cambio social (Snow, 1986). Los medios de comunicación, en tanto que organizaciones que interpretan la realidad, ayudan de manera clara al acopio y modificación de la memoria, lo cual los convierte en actores fundamentales de la cultura política de una comunidad moderna. La visibilidad es la marca fundamental del espacio público y de la vida pública. La difusión mediática de una acción por lo tanto posibilita que la misma se interpretada en su carácter público. Las acciones colectivas requieren para constituirse como tales de obtener visibilidad, y ante la reiterada opacidad de las instituciones y del poder político, se hace cada vez más necesaria la exposición en los medios a través de sus dispositivos. Scribano (2005) por otra parte, resalta en relación a las protestas estudiadas en Argentina, que “los medios de comunicación se presentan como primera instancia de vehiculización, de visibilidad del conflicto y de la protesta, es decir, posibilitan o potencian lo que las acciones colectivas demandan”. Los medios ayudan a formalizar la representación social de la protesta (sobre lo que se puede y no se puede protestar) y tienen la capacidad de manejar los silencios y los vacíos de la agenda social. La protesta tiene momentos de desaparición y latencia que son manejados por los medios de una manera muy eficiente (Scribano, 2005) De acuerdo con Artese (2006) y en relación a los conflictos sociales, se puede afirmar que "el recurso a la prensa gráfica posibilita una sistematización de datos que da un panorama global y al mismo tiempo específico en distintos períodos y espacios, que permite analizar las distintas caracterizaciones e interpretaciones de los conflictos". Así, se accede en un mismo soporte a identificar diversas voces (dirigentes partidarios, funcionarios del gobierno, empresarios, comerciantes, personalidades ligadas a la iglesia, los propios manifestantes de reclamos sociales, etc.) y analizar sus discursos mediatizados. Los diarios tomados como fuente de información para el estudio de las acciones colectivas, ofrecen un cuerpo empírico general de distintas dimensiones, permitiendo además el acceso directo, día por día, de los acontecimientos. II. La construcción social de la protesta y de su visibilidad mediática. El enfoque de la construcción social de la protesta supone que los individuos actúan en una realidad que es objeto de percepciones diferentes. Este principio tiene validez no sólo en el caso de las reivindicaciones, sino también en relación con los recursos, las oportunidades políticas y los “resultados” de la acción colectiva. La denominación del enfoque - construcción social de la protesta – tiene su fundamentación en la idea central que destaca la naturaleza social de estos procesos de significación, interpretación y construcción del significado puesto que tienen lugar en la interacción entre los individuos. De todos modos la concepción de la protesta como construcción social solo adquiere significado si se justifica sus raíces estructurales. Según Klandermans la construcción social de la protesta tiene lugar en el interior de los grupos y categorías sociales y dentro de redes sociales y el vehículo estructural de la construcción de significados puede concebirse como un espacio multi o pluri organizativo. El espacio multi-organizativo implica sistemas de alianzas, que proporciona recursos y crea oportunidades, y sistemas de conflictos que agotan recursos y restringen oportunidades. El campo de tensión en el que las organizaciones accionan colectivamente, se desarrollan, cambian y desaparecen obedece a una serie de factores: el tipo de relación con los oponentes, la presencia de contra-movimientos, las coaliciones, la relación con partidos políticos y la relación con los medios de comunicación. Más allá de que se justifique ampliamente el recurso a las fuentes secundarias, como la prensa gráfica, para el estudio de las acciones colectivas, cabe aclarar que ello no supone una postura ingenua respecto a los medios masivos como agentes que reflejan una realidad. Se parte del supuesto de que los hechos no tienen significado intrínseco alguno, y por lo tanto las noticias deben ser consideras más bien como narraciones sobre el mundo, como versiones de la realidad, antes que como informaciones sobre el mismo (Gamson, 1994). Las noticias no son un reflejo de la realidad, sino una representación de la misma, una (re)construcción de los acontecimientos en forma de discurso, resultado de varios factores entre los que se encuentran los procesos de selección llevados a cabo por los periodistas, las condiciones de producción y los formatos de los medios (...) son historias cuyas fuentes son los acontecimientos de la realidad, pero no deben confundirse con ellos. Tales supuestos dan lugar a la propuesta teórica del framing dentro del enfoque general de la construcción de la protesta. El concepto de “Framing” - situar en un marco de referencia - plantea, a su vez, la diversidad de significados que pueden derivarse de diferentes experiencias de los mismos hechos. III. La teoría del framing: aspectos teóricos y metodológicos El concepto de marco o enfoque (frame) tuvo distintas aplicaciones académicas antes de que se lo aplicara a los estudios de comunicación. En el año 1955 Bateson propuso el concepto de "marco" como un instrumento útil a la psicología para explicar de qué manera y por qué la gente centra su atención en determinados aspectos de la realidad y no en otros (Bateson, 1972: 186). El término fue recogido dos décadas después por el sociólogo Goffman (1974) cuyo trabajo influyó en gran medida en Tuchman (1978), la primera en plantear la noticia como una realidad enmarcada (frame). Ya en el campo de la comunicación mediática, fueron en gran parte los trabajos sobre participación política y más concretamente los de movilización colectiva en su vertiente más interpretativa, los primeros que manifiestan interés por los marcos sociales ya que este tipo de participación ha necesitado de los medios como escaparate donde colocar públicamente sus aspiraciones. La teoría del framing anula el paradigma objetivista imperante en el campo profesional de la comunicación y se enmarca dentro de una corriente de caracterizada por el constructivismo social. Los medios tienen un fuerte impacto al construir el acontecer, encuadrando imágenes de la realidad de un modo predecible y según un patrón. Así los medios proporcionan activamente los marcos de referencia que la audiencia usa para interpretar y discutir sobre los asuntos públicos (Scheufele, 1999, Semetko, y Valkenburg, 2000). Numerosos estudios muestran que la opinión pública depende sistemáticamente y en gran medida de cómo los asuntos son enmarcados por los medios (e.g., Freedman, 1997; Kinder & Sanders, 1990; Mendelberg, 2001; Nelson, Clawson, & Oxley, 1997; Nelson & Kinder, 1996). Los desarrollos recientes de la perspectiva de la Agenda Setting (Attribute-Agenda Setting) y la Teoría del Framing, plantean que los contenidos informativos no sólo fijan la agenda pública, sino que también dictan implícitamente al público una forma de pensar sobre ciertos asuntos (Igartua y Humanes, 2004). En este contexto, tiene una especial relevancia teórica y empírica el concepto de encuadre noticioso (news frame) y la investigación sobre el proceso de framing. Pero cabe aclarar que a pesar de dicha relevancia aún hoy este concepto constituye un término no definido con claridad según la opinión de expertos como Entman (1993); Reese, Gandy y Grant, (2001); Scheufele (1999 y 2000); Humanes (2004). Es por ello que siguiendo a estos y otros autores, se procederá a sistematizar las principales definiciones acerca de qué es un frame y los diversos modos empíricos de dar cuenta de ellos. a. Definiciones generales: frame - framing. Los marcos, según Gamson y Modigliani (1987), son “una línea de organización central de la idea o de la historia que proporciona el significado a una serie de acontecimientos en desarrollo, tejiendo una conexión entre ellos". El marco sugiere cuál es la controversia, la esencia del tema (Nelson, 1993). La idea es que los marcos - haciendo que ciertas características de un acontecimiento sean salientes, o haciendo que ciertos aspectos de una política sean visibles- dirigirá los pensamientos de los individuos acerca del evento o tema de manera predecible a las conclusiones propuestas. Desde el ámbito de la investigación en comunicación, el término frame describe según Amadeo (2003) "el marco de una ventana a través del cual se puede ver una fracción limitada de la realidad". Hay coincidencias en entender que un modo de darle un enfoque a una cobertura mediática es atribuir relevancia a un tema, es decir, dar prioridad a unos elementos sobre otros y hacerlos más fáciles de recordar. Para atribuir una relevancia determinada a las noticias, los periodistas se valen de recursos propios del texto. Lo hacen, principalmente, por medio de la repetición del tema y de la ubicación en la cual presentan la noticia. El enfoque sobre un tema, alrededor del cual se construyen los detalles, se refiere tanto a sus elementos constitutivos como a los límites del discurso acerca de dicho tema. Los frames definen qué elementos de un tema son relevantes en un discurso público, qué problemas pueden ser llevados a la acción política, qué soluciones son viables y qué actores son creíbles o potencialmente eficaces (Meyer, 1995: 175). El framing es a la vez, un proceso de atribución, transmisión y recepción de significados (Yows, s/d) Tankard (2001) afirma que encuadrar una información noticiosa implica: a) enfocar un tema de una cierta manera o perspectiva; b) fijar una agenda de atributos; c) elegir (seleccionar) ciertas palabras clave para confeccionar un discurso; d) manipular la saliencia de ciertos elementos o rasgos (dotar de énfasis a algunos de ellos); y, e) elaborar una “idea organizadora central” para construir la historia informativa. Por otro lado, de Vreese (2003) considera que el proceso de framing está relacionado con dos operaciones básicas: seleccionar y enfatizar (hacer saliente), palabras, expresiones e imágenes, para conferir un punto de vista, una perspectiva o un ángulo determinado a una información. Según Entman, (1993) el framing, consiste en el proceso por el cual los medios de comunicación encuadran los acontecimientos sociales: (1) seleccionando algunos aspectos de una realidad percibida que reciben mayor relevancia en un mensaje, (2) asignándoles una definición concreta, (3) una interpretación causal, (4) un juicio moral y/o (5) una recomendación para su tratamiento . Esta perspectiva enlaza directamente con las nuevas revisiones de la teoría de la agenda setting, más en concreto con la denominada segunda dimensión. La nueva versión nos dice que los medios construyen la agenda a través de dos mecanismos: diciéndonos sobre qué temas tenemos que pensar (primer nivel) y cómo debemos pensar en esos asuntos (segundo nivel). Para Gitlin (1980) los frames son recursos que utilizan los medios desde una posición hegemónica con la que logra organizar la realidad de una sociedad. Los frames como patrones persistentes de cognición, interpretación y presentación de la selección, énfasis y exclusión, a través de los cuales quienes manejan los símbolos organizan de forma rutinaria el discurso ya sea verbal o visual (Gitlin, 1980:7). En base a esta serie de propuestas generales sobre el framing se puede afirmar que, más allá de la discusión en torno al carácter hegemónico de los medios1, el enmarcamiento mediático implica en todos los casos dos principales operaciones de visibilidad: a) énfasis o prioridad a ciertos elementos de las noticias, lo cual se logra mediante estrategias de repetición y ubicación; b) simplificación y fraccionamiento de la realidad: mediante selección de un hecho con exclusión de otros, y por medio de limitación del campo semántico con exclusión de otros significados ( definición del hecho, interpretación causal del hecho, juicio moral sobre el hecho y recomendación sobre el tratamiento del hecho). b. Definiciones particulares: frame – framing. Gross y D’Ambrosio, (2004) explícitamente identifican como "una clase particular de marco" a las atribuciones causales relativas a un evento o asunto. Las atribuciones son, en términos generales, las ideas que la gente desarrolla sobre qué causa lo que ocurre y porqué suceden las cosas como lo hacen (Fiske y Taylor, 1984). Los autores sostienen que los marcos deben ser especialmente de gran alcance cuando invocan las discusiones causales específicas para los problemas políticos. Iyengar (1991) proporcionó una cierta evidencia en este punto. Él encontró que si las historias de las noticias televisadas presentan un marco episódico (que se centra en un caso individual) o un marco temático (que se centra en amplias tendencias sociales) tiene relevancia para las atribuciones que los espectadores hacen sobre las causas de y las soluciones a los problemas políticos, tales como la pobreza y la criminalidad. El estudio empírico de tipo experimental de Gross y D’Ambrosio (2004) proporcionó evidencia en relación a 3 tipos de encuadres: 1) marco descriptivo donde se presenta una descripción básica del evento cubriendo una serie de hechos enumerables (por ej.: cantidad de arrestados, heridos, daños en instalaciones, etc. durante un evento); 2) marco circunstancial que incluye además de la descripción básica, argumentos sobre las causas subyacentes de naturaleza situacional (por ej.: condiciones sociales, historia de las relaciones entre las partes en conflicto, etc) y 3) marco disposicional que además de la descripción básica acentúa argumentos de naturaleza disposicional para explicar los eventos (por ej.: la responsabilidad y criminalidad individuales). Los frames más básicos son los formales, aquellos que determinan el tamaño y la ubicación de una noticia, el hecho de si lleva alguna fotografía, dibujo o infográfico o si la noticia es a color o en blanco y negro. También es posible detectar otro tipo de enfoques que hacen al texto en sí, más allá de su presentación: si hay adjetivación o no, si está redactada siguiendo las pautas tradicionales de pirámide invertida y las cinco "W", si se hace un análisis de la información o si simplemente se la presenta como hechos asépticos. La combinación de todos estos recursos dará lugar a que la información sea más fácil de recordar y que esté más cargada de sentido para las audiencias. Dicho de otro modo, le atribuirá relevancia (salience) a la noticia (Entman, 1993: 53). Iyengar y Kinder (1987) identifican formatos de noticias episódicos -noticias centradas sobre eventos específicos o casos particulares, con una cobertura orientada hacia los acontecimientos- y formatos de noticias temáticos, con una cobertura orientada hacia el background y la explicación. Las primeras representan acontecimientos concretos que ilustran un tema, mientras que las segundas presentan hechos generales. Visualmente, la cobertura 1 Trabajos recientes han encontrado que las predisposiciones (valores, principios y creencias) pueden ayudar a determinar el efecto de los marcos en la opinión (Brewer, 2001; Gross, 2000). Los marcos trabajan diferentemente dependiendo de las predisposiciones a nivel individual, o, como Iyengar (1991) precisó, que los “efectos de los marcos son limitados o realzados por las preferencias intrínsecas por atribuciones particulares” (P. 117). Estos antecedentes relativizan aquellos que abonan la tesis sobre la hegemonía mediática sobre el contenido de la opinión pública episódica tiene “buenas imágenes”, mientras que la cobertura temática pone de relieve “cabezas que hablan” (este elemento es esencial a la hora de diferenciar los dos tipos de framing, puesto que el temático requiere entrevistas con expertos en la materia, mientras que el episódico excluye tales fuentes). c. Operacionalización del framing: qué registrar y cómo organizar lo registrado. El trabajo de Artese (2006) aporta alguna orientación respecto de qué observar y relevar del cuerpo de la noticia: a) frases que otorgan valoraciones, evalúan, denuncian o reclaman sobre el tratamiento del conflicto, o caracterizan el conflicto de alguna manera; b) citas, que “no solamente convierten el informe periodístico en algo más vivo, sino que son indicaciones directas de lo que se dijo en realidad y a partir de ahí, de lo que es verdad –como-acto-verbal” (van Dijk, 1996, p. 130). Es así que dicho autor operacionaliza el contenido a extraer de la nota en base a comentarios, interpretaciones o reacciones verbales relativas a: conclusiones, evaluaciones, denuncias o acusaciones, reclamos y/o reivindicaciones, caracterizaciones o calificativos de sujetos, instituciones, agrupaciones o de los mismos hechos. Por su parte el estudio de Humanes (2001) se focaliza en rastrear la atribución causal del evento realizando una doble distinción: por un lado, si el suceso es atribuible a la acción de individuos o a razones estructurales, por otro, si aparece un sólo motivo o múltiples causas. En el estudio de Sádaba Garraza (2004) al igual que en muchos otros, se realiza un análisis de contenido que permite agrupar en tres categorías el contenido del corpus : diagnóstico, pronóstico y recomendaciones según la tipología propuesta por Entman (1993). Pan y Hosicki (1993) proponen 4 dimensiones estructurales que influyen en la formación de un marco: a) la estructura sintáctica: patrones de la organización de las frases y las palabras; b) estructura del guión referida al valor general de las noticias, a la intención de comunicar noticias y eventos a la audiencia que trascienda sus limitadas experiencias sensoriales; c) estructuras temáticas: en tanto reflejan la tendencia de los periodistas a imponer una idea causal de las historias ya sea mediante afirmaciones causales explícitas o vinculando observaciones a la cita directa de una fuente (locus de atribución); d) estructura retórica: referidas a opciones estilísticas en función de los efectos pretendidos. Entmann (1993): propone 5 rasgos de los textos que dan forma a determinados marcos de referencia: 1) juicios sobre la importancia; 2) agencia: o la respuesta a la cuestión ¿quién hizo esto?; c) identificación con víctimas potenciales; d) categorización o elección de etiquetas para los incidentes; e) generalizaciones alrededor de un contexto nacional más amplio. IV. Ejes de problematización en relación al trabajo de campo: En base al breve e incompleto recorrido realizado en la sistematización, se plantean un conjunto de ejes problemáticos que obligan a la reflexión y toma de decisiones metodológicas en relación a la investigación en curso. Problemas: a)la dimensión temporal de los estudios orientados a la identificación de encuadres mediáticos: diferentes posiciones entre los estudios analizados. b) La unidad de análisis. c) Los indicadores, las marcas del texto donde se rastrea el contenido que contribuye al proceso de enmarcamiento. d) Los niveles de análisis: elaboración de la nota periodística, la nota periodística en sí, los efectos de la nota periodística sobre la/s audiencia/s, un cuarto nivel que supone una cierta dialéctica (dificultades para la indagación empírica). e) Los marcos a priori2 vs. los marcos a posteriori. f) Los encuadres de cada noticia vs. los encuadres de las coberturas de un cierto conflicto o tema. g) La simplificación de la complejidad: sumar a la simplificación realizada por la prensa, la propia operación de simplificación de la información en la construcción de un encuadre mediático. h) Validación de los encuadres construidos por el investigador: comparación de los propios datos con los obtenidos en otros estudios3. 2 Ejemplos de estos encuadres/marcos mediáticos en el estudio de Igartua, Muñiz y Cheng, (2005) Por ej. la correspondencia encontrada por Igartua, J.; Muñiz, C. y Otero, J. (2006) entre los resultados de su trabajo y los proporcionados por medio de encuestas. 3 V. Bibliografía Gross, K. A. (2000, April). The limits of framing: How framing effects may be limited or enhanced by individual level predispositions. Paper presented at the annual meeting of the Midwest Political Science Association, Chicago Brewer, P. R. (2001). Value words and lizard brains: Do citizens deliberate about appeals to their core values? Political Psychology, 22, 45–64. Gamson, W., & Modigliani, A. (1987). The changing culture of affirmative action. In R. Braungart (Ed.), Research in political sociology (vol. 3, pp. 137–177). Greenwich, CT: JAI Press Freedman, P. (1997, April). Framing the partial birth abortion debate: A survey experiment. Paper presented at the annual meeting of the Midwest Political Science Association, Chicago. Kinder, D. R., & Sanders, L. M. (1990). Mimicking political debate with survey questions: The case of white opinion on affirmative action for blacks. 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