REVISTA DEPORTIVA 32 RUGBY La Plata, lunes 1º de noviembre de 1999 Francia es finalista El seleccionado galo sorprendió al mundo y se clasificó por segunda vez en la historia para el cotejo decisivo de un Mundial, al vencer al candidato Nueva Zelanda por 43 a 31 Festejo. Los jugadores de Francia se unen en un conmovedor abrazo tras la histórica victoria ante los All Blacks N. ZELANDA 31 Jeff Wilson Tana Umaga Christian Cullen Alama Ieremia Jonah Lomu Aandrew Mehrtens Byron Kelleher Taine Randell (C) Josh Kronfeld Rueben Thorne Robin Brooke Norm Maxwell Craig Dowd Anton Oliver Carl Hoeft Ent: John Hart FRANCIA 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 43 Xavier Garbajosa Philippe Bernat-Salles Richard Dourthe Emile Ntamack Christophe Dominici Christophe Lamaison Fabien Galthie Christophe Juillet Olivier Magne Marc Lievremont Fabien Pelous Abdelatif Benazzi FranckTournaire Raphael Ibañez (C) Cedric Soulette Ent: Jean-Claude Skrela CAMBIOS: PT: 32M OLIVIER BROUZET POR JULLET (F). ST: 17M DARYL GIBSON Y KEES MEEUWS POR IEREMIA Y DOWD (NZ); PIETER DE VILLIERS POR SOULETTE (F); 36M UGO MOLA Y STEPHANE CASTAIGEDE POR GALTHIE Y DOMINICI (F); 37M JUSTIN MARSHALL POR KELLEHER (NZ). INCIDENCIAS: PT: 17M TARJETA AMARILLA PARA GARBAJOSA (F), 35M TARJETA AMARILLA PARA IBAÑEZ (F). TANTOS: PT: 2M PENAL DE LAMAISON (F); 9, 18, 22, 40M PENALES DE MEHRTENS (NZ); 20M GOL DE LAMAISON POR TRY (F); 24M TRY DE LOMU (NZ). PARCIAL: NUEVA ZELANDA 17 - FRANCIA 10. ST: 5, 39M GOLES DE MEHRTENS WILSON (NZ); 7, 9M DROPS DE LAMAISON (F); 11, 13M PENALES DE LAMAISON (F), 15, 19, 33M GOLES DE LAMAISON POR TRIES DE DOMINICI, DOURTHE Y BERNAT-SALLES (F). DE ÉL MISMO POR TRIES DE LOMU Y ESTADIO: TWICKENHAM (LONDRES, INGLATERRA) ARBITRO: JIM FLEMING (ESCOCIA) El seleccionado de Francia dio la gran sorpresa del Mundial al derrotar ayer a Nueva Zelanda por 43 - 31. De esta manera el equipo galo se clasificó, por segunda vez en la historia, para jugar la final del certamen ante Australia, que se disputará el próximo sábado a las 12 -hora argentina- en el Millennium Stadium de Cardiff, Gales. Desde la lógica que impera generalmente en el rugby, cualquiera hubiera imaginado un final distinto al que realmente entregó el encuentro de ayer en Londres. El equipo dirigido por JeanClaude Skrela se mofó de las cuestiones previas al partido y derrumbó no sólo el sueño de los neocelandeses, sino también el enorme negocio que hubiera significado la presencia de los hombres de negro en la final de la competición. A partir de la enorme tarea del pack de forwards, la brillante tarea del apertura Christophe Lamaison, y la gran capacidad de cada jugador para defender y aprovechar cada error del rival, Francia justificó la victoria ante quien era, a priori, el gran candidato para acceder al cotejo decisivo. Con una enorme dosis de paciencia y confianza en sí mismos, los jugadores franceses se impusieron al final tras una primera mitad en la que los terribles embates de esa máquina llamada Jonah Lomu, fueron la única llave que mostraron los hombre de negro para llegar al try. Mientras, Francia, que ya había dado muestras de sus intenciones con el try de Lamaison en el arranque del juego -puro champagne-, no encontraba respuestas ante la potencia del wing neocelandés. Con el parcial a favor de los All Blacks se cerró el primer tiempo. En el complemento, los Gallos ajustaron la defensa tras el segundo try de Lomu, y a partir de allí se adueñaron del partido. Con un enorme Lamaison que hizo todo bien, la exigua distancia en el marcador se fue diluyendo de a poco. Un par de drops del apertura del Brive, fueron el detonante para que la victoria comenzara a dibujarse. A partir de allí, Nueva Zelanda fue todo desconcierto e incapacidad, tanto defensiva como ofensiva. Por eso, no extranó ver a Francia mucho más entero y decidido a aprovechar cada error del rival. Los All Blacks continuaron con la idea de utilizar a Lomu, pero las energías del gigante no eran capaces de doblegar a la brillante defensa francesa. Sólo con el número once no alcanzó. Porque Francia fue un EQUIPO más compacto, más equilibrado y más decidido a ganar. Tal vez existió un poco de subestimación en el conjunto dirigido por John Hart, pero eso poco le importa hoy a todos aquellos identificados con el rugby champagne. Fue victoria -histórica- para Francia. Fue fracaso para Nueva Zelanda. Fue el mejor partido del torneo y uno de los de mayor nivel de los últimos tiempos. El público y la ovalada, agradecidos.