1 EL SÍNDROME DE BURN-OUT Autoras: - Mª Carmen Herrero Orenga. Diplomada en Enfermería. Servicio de Urgencias. Hospital de La Plana (Vila-Real) - Silvia Sebastià Marín. Diplomada en Enfermería. Unidad de Cuidados Intensivos. Hospital de La Plana (Vila-Real) - Marta Simarro Cantos. Diplomada en Enfermería. Servicio de Neonatología. Hospital La Fe (Valencia) - Marta Picazo Soriano. Diplomada en Enfermería. Unidad de Trasplantes Hepáticos. Hospital La Fe (Valencia) 2 INTRODUCCIÓN “El viernes fue un mal día en la unidad del hospital. La enfermera de turno estuvo toda la noche con D. J. F. G., paciente de la cama 205. El médico de planta había pasado la semana de guardia en guardia. Como era de esperar, el humor de los profesionales no era el mejor y los enfermos estaban inquietos. La gota que colmó el vaso fue cuando el paciente, que sufría una neumonía, se negó a tomar la medicación mientras gritaba: ¡los médicos no sirven para nada!”. Esta breve escena ilustra la realidad cotidiana de los hospitales. Desde mediados de la década de los 70 se comenzó a observar que enfermeros y facultativos de ambos sexos presentaban altos índices de morbi-mortalidad, lo cual condujo a investigar las particularidades del estrés en estos profesionales, a fin de propiciar acciones preventivas en este campo. RESUMEN En el siguiente artículo tratamos de acercarnos a un tema bastante vigente en nuestro medio laboral: el síndrome de burn-out, viendo cómo afecta a nuestra profesión, qué es exactamente, cuáles son sus causas y la manera de poder minimizar sus consecuencias o prevenir la aparición del mismo. PALABRAS CLAVE Burn-out. Estrés. Ansiedad. Relaciones interpersonales. Estrategias individuales y grupales 3 CONCEPTO DE BURN-OUT “Síndrome de agotamiento profesional, despersonalización y baja realización personal, que se da en personas que trabajan con personas” (Maslach y Jackson, 1986)1. El burn-out o síndrome de “estar quemado” designa un estado emocional, físico o mental, un tipo de estrés entendido como desequilibrio entre las demandas y las capacidades para hacer frente a dichas demandas. Dicho de otra forma, el trabajador se quema debido a que sus expectativas profesionales se desploman tras chocar contra la realidad del trabajo diario. Cuando la actividad laboral no satisface sus objetivos, el profesional se agota física y mentalmente, pierde la ilusión, la motivación y corre el riesgo de caer en la apatía y en el desinterés reduciendo así su rendimiento. CARACTERÍSTICAS Y SÍNTOMAS: Las características principales descritas por Maslach (1981)2 son: • Cansancio y desgaste emocional, desvitalización, pérdida de energía tanto física como psíquica. • Despersonalización en la relación con los otros (pacientes, colegas) con actitudes de irritabilidad, agresividad, impaciencia, cinismo, suspicacia e intolerancia. • Pérdida del sentimiento de competencia e idoneidad profesional, desmotivación, pérdida de la autoestima laboral, deserción y abandono de tareas. Entre los síntomas relacionados con el síndrome de burn- out, podemos encontrar: • Síntomas de carácter somático: quejas, fatiga crónica, cansancio físico, dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales, insomnio, trastornos alimenticios e hipertensión arterial. 4 • Conductas y actitudes relacionadas con el área laboral: Incapacidad laboral, movilidad geográfica poco justificada, desconfianza hacia los compañeros de trabajo, poca colaboración y dificultad para trabajar en equipo, deseo de dejar el trabajo. • Disfunciones en la conducta personal: Abuso del tabaco, conductas violentas que pueden presentarse en forma de hostilidad, ira y agresividad y disfunciones sexuales. • Alteraciones emocionales: Agotamiento emocional, sensación de falta de energía, de no dar más de sí, de sentirse desbordado. Sentimiento de vacío, culpabilidad, desilusión, irritabilidad, cambios frecuentes de humor, baja autoestima, depresión y ansiedad. Este conjunto de síntomas puede aparecer de forma progresiva, con altibajos, y no siempre en su totalidad. Además, no hay que olvidar que, como todo proceso grupal, tiende a generarse un efecto de contagio entre los miembros del equipo, produciendo un burn-out grupal e incidiendo en el funcionamiento del grupo de trabajo3,4. COLECTIVOS DE RIESGO Existen varios colectivos de riesgo: profesionales de la salud5, docentes, policías, pilotos, bomberos, políticos, miembros de equipos de alto rendimiento... Los enfermeros se encuentran a la cabeza en el índice de profesionales afectados por este síndrome, que es más frecuente en aquellas profesiones en las que predomina el contacto interpersonal y una relación de ayuda6. Según datos facilitados recientemente por el Ministerio de Trabajo, el 47% de los profesionales de enfermería sufren síntomas de este síndrome. Los servicios hospitalarios en donde se observa mayor incidencia son: urgencias, UCI, unidades de trasplantes y oncología e instituciones geriátricas. En cuanto a lo que a profesionales de la salud se refiere, existen unos perfiles que “marcan” el riesgo a padecer el síndrome de burn-out, como son, por ejemplo: 5 Perfil de enfermería: Según Iñaki Piñuel, Psicólogo y profesor titular de la Universidad Alcalá de Henares de Madrid)7 el perfil sería: • Mujer, mayor de 44 años, con más de 19 años de antigüedad y 11 años de trabajo en el mismo centro. • Llevan mucho tiempo trabajando con otros profesionales sanitarios a un ritmo acelerado y bajo una gran presión asistencial. Perfil del facultativo: Según Rubén J. Díaz, Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Ntra. Sra. De Sonsoles de Ávila y pionero en el estudio del síndrome entre los médicos, el perfil correspondería a: • Varón, 37 años, casado, con 13 años en la profesión y 8 en el último puesto de trabajo, con categoría de adjunto. • Cree que su labor no está adecuadamente reconocida por la dirección del centro, se siente poco satisfecho en su trabajo, valora negativamente la política de personal de la institución y se identifica poco o nada con la empresa. “Nos vaciamos emocionalmente, un día tras otro, y no recibimos nada a cambio. No hay recarga posible” Rubén J. Díaz CAUSAS Entre las causas principales que producen el síndrome de burn-out en enfermería, podemos mencionar8, 9: • El continuo y sostenido contacto con el sufrimiento, el dolor y la muerte. • La caída del valor social de la profesión en nuestro país. • La sobrecarga laboral debida al excesivo número de pacientes, la presencia de patologías cada vez menos reversibles, la carencia de recursos, la presión horaria. 6 • La merma en las retribuciones y estímulos de distintos tipos. • La cada vez más inquietante amenaza de sufrir juicios por mala praxis. • El resolver dilemas éticos resultantes de las nuevas tecnologías. • Se reconocen como factores inherentes a experimentar sufrimiento y estrés laboral: • La naturaleza de la tarea • La variable organizacional e institucional • La variable interpersonal (familia, compañeros de trabajo, amigos, redes de apoyo social). • La variable individual (características del profesional como edad, sexo, experiencias personales, rasgos de personalidad). Otras de las razones más aducidas son: la sobrecarga de trabajo, el bajo salario, la falta de apoyo por parte de las instituciones, la pérdida de control sobre la propia actividad profesional y el sentimiento de estar solos en la tarea de recoger los pedazos de una sociedad que ha perdido la capacidad de enfrentarse al dolor, a la enfermedad y a la muerte. PREVENCIÓN Y POSIBLES SOLUCIONES Las herramientas de intervención de carácter personal o individual ofrecen mecanismos y habilidades para afrontar las demandas del ámbito laboral sin abandonar el propio autocuidado. Entre ellas están las técnicas de relajación, técnicas de autocontrol, técnicas dirigidas a fortalecer y restablecer lazos con los compañeros de trabajo, higiene emocional, limitando el desarrollo de la tarea al lugar de trabajo... Otro tipo de estrategias es la de intervención grupal. Su objetivo es aumentar la comunicación sobre cuestiones de trabajo para favorecer la obtención de apoyo emocional y social, reducir la tensión emocional en el lugar de trabajo, y enseñar a los miembros del grupo estrategias cognitivas de afrontamiento. Las tareas que se realizan se centran en los problemas comunes al lugar de trabajo y fomentan el asesoramiento entre los miembros sobre recursos y estrategias de otros compañeros10. 7 Existen otras medidas organizacionales que optimizan los recursos y minimizan los efectos del burn-out. Algunas de ellas inciden en las condiciones ambientales y las mejoran. Otras redefinen el puesto de trabajo para que resulte enriquecedor. En otras ocasiones se prescribe aprender a trabajar en equipo. En los programas de desarrollo de equipo se mejora el estilo de liderazgo para que resulte satisfactorio y cohesionador para los miembros del grupo. Finalmente, en ocasiones se aconseja que la organización estructure planes de carrera y de formación continuada. Debido a la gran incidencia, en la actualidad, de este síndrome en los profesionales de la salud, ya existen diferentes escalas que miden tanto el estrés como la insatisfacción en el trabajo. Una medida de insatisfacción ocupacional fue obtenida por Cooper, Watta, Balioni y Kellys (1998) en su escala “Job Dissatisfaction Measure”. Esta escala consta de 5 parámetros que van desde “totalmente de acuerdo” a “totalmente en desacuerdo”. Una puntuación alta en esta escala indicaría una alta insatisfacción en el trabajo. Aro, Cronkite y Moos elaboraron “Stress Symptoms Score”. Mide los síntomas de estrés apoyándose en 5 categorías: “siempre”, “continuamente”, “con frecuencia”, “a veces” y “nunca”, puntuando con un 4 a “siempre” y con un 0 a “nunca”. La suma de la puntuación en todos los síntomas forma los síntomas globales o puntuación de la enfermedad. CONCLUSIÓN La ansiedad y el estrés, sin duda, nos bloquean, nos afectan emocionalmente y como consecuencia de ello el rendimiento profesional disminuye significativamente. Las causas de éstos, en cuanto al mundo laboral se refiere, son varias, entre ellas, la presión a la que, como enfermeras, nos vemos sometidas; se espera que nunca fallemos, que en todo momento sepamos cómo actuar... la enfermedad y la muerte, tan frecuentes en nuestra profesión, no deben afectarnos personalmente, debemos verlo como algo ajeno y tratarlo empáticamente aunque sin que llegue a “calarnos”,pero... ¿realmente ninguna de nosotras rememora en ocasiones a aquel enfermo que tanto sufrió o aquel que, aunque falleció hace tiempo, seguimos recordando en algún momento? Sin 8 embargo, igual de duro es convivir día a día con todo esto como satisfactorio es poder ayudar a esa gente que se encuentra desprotegida y sola en el proceso de enfermar y esa, es, en definitiva nuestra misión. Todo esto, junto con la medicina defensiva que se imparte en los días que corren y la falta de respeto por parte de algunos clientes nos convierte en personas de riesgo de padecer el síndrome de burn-out. Sepamos, si es posible, prevenirlo con antelación. 9 BIBLIOGRAFÍA: 1 Maslach C., & Jackson S. Maslach. Burnout Inventory Manual. Palo AIto, California: Consulting Psychologists Press, Inc.; 1986. 2 Maslach C, Jackson S.E. Burnt-Out in Organizational Settings. Applied Social Psychology Annual. Oskamp S.; 1981; Vol. 5. 3 Buendia J. Estrés Laboral y Salud. Madrid: Biblioteca Nueva; 1998. 4 Lazarus R.S., Folkman S. Estrés y Procesos Cognitivos. Barcelona: Martínez Roca; 1986. 5 Torrado Oubiña V.M., Martínez Calvo, M.C., Fernández-Ríos L. Occupational Stress and State of Health among Clinical Psychologists and Psychiatrists. 1997, vol. 1. Nº 1, 63-71.Disponible en URL: http://www.psychologyinspain.com/content/full/1197/7bis.htm 6 Bazán C.I. La Salud de los Trabajadores de la Salud. Centro de Divulgación Científica [serial online] 2000 Mayo. Disponible en URL: http://www.psi.uba.ar/investigaciones/secretaria/articulos/articulo20.htm 7 Piñuel y Zabala, I. Mobbing. Cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo. Sal Térrea; 2000. 8 Pérez Jáuregui M.I. El Síndrome de Burnt-Out (“quemarse” en el trabajo) en los Profesionales de la Salud. [serial online]. 2001 Marzo. Disponible en URL: http://www.salvador.edu.ar/ua1-9pub02-5-02.htm 9 Pérez Jáuregui M.I. Cuando el Estrés Laboral se Llama Burnt- Out. Causas y Estrategias de Afrontamiento. Universidad Libros; 2000. 10 Palacín M. Promover Salud en los Equipos de Trabajo. Prevención e Intervención del Síndrome de Burnt-Out en los Equipos de Trabajo. [serial online] 2000. Disponible en URL: http://www.burcet.net/q/recursos/recursos_q_articulos/burnt_out_palacin.htm