EL LADRÓN DE PALABRAS El derecho moral

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EL LADRÓN DE PALABRAS
El derecho moral de paternidad. Reconocimiento de la
condición de autor de una obra versus usurpación de la
paternidad o plagio.
GEMMA MINERO ALEJANDRE
Profesora Ayudante de Derecho Civil
Universidad Autónoma de Madrid
Contacto: gemma.minero@uam.es
1. Película
Título: El ladrón de palabras (The Words).
Ficha técnico-artística
Año: 2012
País: EE.UU.
Directores: Brian Klugman y Lee Sternthal
Productores: Michael Benaroya, Tatiana Kelly y Jim Young
Guión: Brian Klugman y Lee Sternthal
Reparto: Bradley Cooper (Rory Jansen), Zoe Saldana (Dora Jansen), Olivia Wilde
(Daniella), Jeremy Irons (autor del manuscrito, anciano), Ben Barnes (autor del manuscrito,
joven), Dennis Quaid (Lay Hammond), J. K. Simmons (padre de Rory Jansen), John
Hannah (Richard Ford), Nora Arnezeder (Celia).
Duración: 97 minutos.
Sinopsis
Lay Hammond, escritor de éxito estadounidense, lee su nueva novela ante una multitud de
lectores y seguidores. En ella se narra la historia de un escritor fracasado, Rory Jansen, que
había visto cómo las editoriales desechaban su obra. Tras desistir en su intento de dedicarse
a la literatura, un buen día, Rory tiene la fortuna de encontrar por casualidad un manuscrito
perdido. Al leerlo ve en esas páginas la obra que él siempre deseó y nunca fue capaz de
escribir. Su sed de reconocimiento le lleva a trascribir palabra por palabra, sin corregir ni
siquiera las erratas del manuscrito, y entregarlo como suyo en la editorial en la que trabaja
como repartidor del correo. El editor, asombrado por la calidad de la obra, no duda ni un
momento: ha de publicarlo y hacer de éste un best seller. En efecto, el libro se convierte
pronto en un éxito de ventas. La fama y el reconcomiendo de quien figura como su autor
vienen de la mano.
Sin embargo, la vida del protagonista de la novela -y de la película- cambia cuando conoce a
un anciano que resulta ser el verdadero autor de ese manuscrito perdido. El octogenario es,
además, el hombre cuya juventud se narraba en el escrito autobiográfico que su amada
extravió en un tren, y que fue encontrado por Rory Jansen muchos años después. En
efecto, en esas páginas, escritas por el joven a su mujer, se cuenta una bella historia de amor
autobiográfica, que transcurrió durante los años en que él estuvo destinado como miliar en
París tras la Segunda Guerra Mundial.
Sabiéndose culpable del robo intelectual cometido, Rory Jansen trata de convencer a su
editor para paralizar la comercialización de la obra o para eliminar su nombre del concepto
de autoría y tratar de devolver, con ello, el reconocimiento merecido a su verdadero autor.
Pero todos sus esfuerzos son inútiles. Tras ello, Rory ofrece al anciano una suma de dinero
que compense los daños sufridos por uno y los beneficios ganados por el otro, pero el
verdadero autor de la obra se niega tajantemente a aceptarlo, a la vez que confiesa que no
emprenderá acciones legales contra su plagiador. Pocos días después el anciano fallece, y
con él se va el secreto mejor guardado por Rory. Sin embargo, éste tendrá que aprender a
sobrevivir con el peso de su mentira, mientras ve como su mundo y su relación con su
esposa, Dora, a la que confiesa el plagio, se desmoronan.
2. Temática jurídica
Palabras clave: propiedad intelectual, derecho de autor, derecho moral de paternidad.
El Ladrón de Palabras es una película que no deja indiferente al espectador. Entre los
mensajes que transmite, la reflexión sobre el valor de la autoría de la creación intelectual y
sobre la necesidad de reconocimiento del autor de la obra es el epicentro de este
largometraje. En este sentido debemos entender la declaración de Rory hacia su mujer,
Dora, cuando, decaído, afirma: "No soy lo que quería ser. No lo soy. y me aterra pensar que nunca lo
seré". Llama la atención sobre las escasas posibilidades de éxito de los creadores en la
situación actual y a falta de comprensión de la familia y el entorno del creador acerca de la
ambición de convertir la escritura, la creación intelectual, en una profesión, y no en un
hobby. Con ello se refleja la mala vida que caracteriza a muchos escritores, por lo menos
durante su etapa inicial, que en muchos casos les persigue hasta el final de sus días. "Le
encantaba luchar para dedicarse a su arte, como tofos los escritores a los que idolatraba"; afirma el
exitoso escritor Lay Hammond, respecto de la vida del protagonista de su libro,
La reacción del padre de Rory Jansenn, cuando éste le pide prestado dinero para poder
llegar a fin de mes, es la de tratar de convencerle para que deje aparcado su sueño de vivir
de la literatura, y asuma que tiene que dedicarse a otra cosa: "Ser un adulto supone, por mucho
que nos duela, aceptar nuestras limitaciones". Asimismo, sirve para concienciar sobre la dureza de
ese proceso creativo y los dilemas morales a los que un autor se enfrenta cada vez que
inicia una nueva actividad intelectual. Ante el escepticismo de Rory sobre sus aptitudes
literarias, la felicidad que irradia el rostro de su mujer cuando lee la obra plagiada,
creyéndola suya, le sirve a Rory para creerse que puede ocultar el origen real de la obra y
saborear el reconocimiento público del que hasta entonces sus escritos carecían. El famoso
escritor Lay Hammond muestra sus inquietudes al respecto, si bien referidas al protagonista
de su libro, Rory Jansenn, cuando afirma "Aquellas palabras lo habían enfrentado a la encarnación
de todo lo que él esperaba ser y a la realidad de que nunca lo conseguiría".
En el terreno general, se trata de una cinta que gira en torno a la aceptación de las
limitaciones de cada persona, así como de las consecuencias de los errores vitales y la
supervivencia del ser humano, siendo consciente de dichos errores y de sus consecuencias.
El precio del éxito y las irregularidades que la persona está dispuesta a cometer para
alcanzar ese éxito, aun cuando ello implique la usurpación de identidades ajenas, son los
principales ejes temáticos de esta película.
Entre las cuestiones jurídicas que el film aborda nos interesa el tratamiento del derecho de
autor. Por ello, su visualización y la realización de actividades programadas a partir de esta
obra sirven para abordar en el aula, desde la óptica del ordenamiento jurídico español, las
implicaciones del plagio de creaciones intelectuales, el halo de facultades que corresponden
al autor por el mero hecho de la creación de una obra, la duración y extensión de los
derechos morales, así como las acciones reguladas en nuestro ordenamiento para la lucha
contra las infracciones de los derechos morales.
Esta obra sirve para concienciar al alumno acerca del valor del derecho de autor, más allá
de sus connotaciones económicas, esto es, más allá de los beneficios dejados de percibir
por la explotación de la obra por terceros sin mediar autorización del autor o contrato de
cesión de derechos. La película que comentamos se trata de una magnífica incitación a la
reflexión sobre el sentido casi filosófico del nacimiento del derecho de autor, como
valoración o forma de reconocimiento del esfuerzo intelectual del creador, y su paralelismo
con los derechos de la personalidad.
Por último, esta cinta sirve para llamar reflejar la crisis en la que se encuentran sumergidas
las editoriales, así como las condiciones impuestas a los escritores noveles. Cuando el
famoso agente literario llama a su despacho al joven y desconocido escritor, Rory Jansen,
comenta, en relación con el manuscrito que este último le había entregado: "Es bueno, bueno
de verdad. Está magníficamente escrito (…) Pero, desgraciadamente, debido a la situación actual del
mundo editorial, en este preciso momento no sabría cómo publicar un libro como éste. Oye, Rory, nadie va a
respaldar un libro así, de un escritor desconocido. No hay mercado para él".
3. Comentario del profesor
La película El ladrón de palabras contiene una reflexión íntima acerca del plagio de obras
literarias, de la decisión sobre la usurpación de la paternidad de una obra, que, en el caso de
ser autobiográfica, bien puede confundirse con la usurpación de la propia identidad del
autor de la obra. Trata, con ello, las fases del proceso creativo de una obra y de la relación
surgida entre la obra y su autor, lo que se traduce, en el terreno jurídico, en el nacimiento
de unos derechos patrimoniales y morales, que sólo el autor puede decidir ejercitar o no, y
en qué sentido.
Las palabras del verdadero autor del manuscrito, ya anciano, dirigidas a quien se ha hecho
pasar por el autor de su obra son el mejor inicio posible de esta reflexión: "Si yo le contara
una historia y usted la escribiera, ¿tal vez podría concederme parte del mérito?". A lo que Rory Jansenn
contesta: "No sería justo. ¿No cree?". Sin embargo, el desarrollo que sigue demuestran el
cambio de opinión de Rory, que raya en la obsesión sobre su decisión de plagiar una obra
que pertenecía a otro, tras conocer la identidad de este otro sujeto y escuchar su verdadera
historia.
La narración sirve para que el lector tome conciencia de las enormes dificultades con las
que los jóvenes escritores se enfrentan cuando quieren publicar su primera obra, sobre las
justificaciones ofrecidas por los agentes literarios y sobre la falta de capacidad de
negociación de los contratos de edición de sus obras, cuyos contenidos vienen prefijados
por el agente o la editorial, convirtiéndose, en la práctica, en contratos de adhesión. El
propio Rory se sorprende sobre la facilidad de la firma del contrato de edición, cuya
participación se limitó a la firma en los huecos señalados por el editor.
Más allá de esa primera fase de la relación autor-editor, esta película sirve para reflejar la
práctica real acerca del ejercicio de los derechos patrimoniales cedidos, con carácter
exclusivo, al editor, y sobre el poder de ese sujeto para inducir al autor -a quien dice serlo- a
actuar de una determinada manera en lo que a la explotación de la obra se refiere, aun
cuando dicha forma de actuar suponga un perjuicio o afectación de derechos de terceros, e
incluso cuando ello se refiera a derechos que son indisponibles y cuyo ejercicio, por tanto,
queda fuera del alcance del editor, como son los derechos morales, entre ellos el derecho de
paternidad de la obra. Es más, llama la atención la simpleza con la que el editor trata el
tema del plagio, dando a entender la frecuencia con la que éste surge en el sector editorial.
Así, cuando Rory se dirige a su editor para solicitarle que el libro deje de comercializarse
con su nombre, mostrándose arrepentido de haber copiado cada palabra, cada punto y cada
coma, incluso cada falta de ortografía, de la obra de un sujeto que hasta ese momento era
un total desconocido para él, la reacción del editor y sus afirmaciones son tajantes:
Editor: "Hay que pensarlo con calma (…) No te interesa hacerlo. Lo que pretendes hacer no te interesa".
Rory Jansenn: "Quita mi nombre de este libro".
Editor: "¿Y qué crees que va a pasar? ¿Crees que todos te aplaudirán? Los medios, la prensa… te van a
crucificar, y yo también me estaré jugando el pellejo. Págale a ese hombre con tu adelanto. Es lo más
apropiado. ¿Quieres compartir los derechos? Hazlo. ¿Comprarle una casa, un puto barco? ¡Pero no jodas
tu vida por un estúpido error y no me jodas a mí! Créeme, no es al primera vez que un autor hace algo así.
Ahora no me crees, pero ya me lo agradecerás".
No se trata de una obra derivada que podría cosechar una protección autónoma por el
segundo autor. Rory Jansenn no ha empelado la ora del anciano para inspirarse en una
segunda novela, no es que haya creado una obra transformada en la que pueda identificarse
la originalidad de la primera obra. Se trata de un plagio íntegro de la obra del anciano, sobre
cuyo resultado Rory carece de cualquier tipo de derecho o facultad, tanto patrimonial como
moral.
El editor podría demandar a Rory Jansenn. En efecto, todo contrato editorial cuenta con
una cláusula o declaración del autor cedente de los derechos de propiedad intelectual sobre
la obra acerca de la autoría de ésta y de su pacífica titularidad de los derechos. Con todo, el
editor no tiene intención de demandar a Rory Jansenn por haberle cedido derechos de los
que no era titular, ni por haber puesto en el comercio una obra indicando una falsa autoría.
Eso sí, no explotará la obra sin el nombre de Rory, ni con el nombre del verdadero autor
de ésta. No aceptará ninguna petición en este sentido.
Rory sabe que el éxito cosechado con esa primera obra, la plagiada, es la verdadera razón
por la que su editor ha aceptado la publicación de un segundo libro escrito -este sí- por
éste. Además, es consciente de que la calidad de este segundo libro no es igual que la del
primero, que sin el primero, el que no le pertenece, el segundo, que sí es su creación, nunca
habría visto la luz. Desvelar el plagio de la primera obra supondría el fin de su carrera
literaria, y, con ello, una importante pérdida de beneficios del editor al que cedió los
derechos sobre la segunda.
Cuando Rory Jansenn comunica al anciano autor su decisión de renunciar a la continuidad
de la explotación de la obra bajo su nombre, el primero le hace saber su decisión de no
perseguir la infracción de los derechos de propiedad intelectual de los que es titular por el
mero hecho de la escritura de la obra. No interpondrá ninguna demanda, ni luchará por el
reconocimiento de su autoría, pero tampoco oculta su malestar. El octogenario le confiesa
que quiso conocerle para contarle la verdadera historia de su vida y concienciarle de que él
era el verdadero autor de una narración, que ésta no podría pertenecer a ningún otro,
porque era la descripción de una etapa de su vida y porque el amor que profesaba a esa
obra fue tal que le hizo descuidar y perder a la persona que las había inspirado. El anciano
autor se opone a la decisión de Rory, y se niega a aceptar su dinero, pero no oculta su
malestar.
Anciano escritor: "¿Crees que puedes robar una parte de mi vida o de la vida de otro y creer que
quedarás impune? Guárdate eso en el bolsillo" -dinero ofrecido por Rory Jansenn-.
Rory Jansenn: "No, no es un soborno. Es todo lo que tengo ahora pero es todo suyo. Voy a quitar mi
nombre del libro. Contaré a todos la verdad".
Anciano escritor: "Eres más imbécil de lo que creía".
Rory Jansenn: "¿Entonces de que va esto?".
Anciano escritor: "Va de mi vida, de mi esposa, de mi hija. Va de la alegría y del dolor que gestaron
esas palabras. Si robas las palabras te quedas con el dolor".
(…)
Rory Jansenn: "Sólo quiero enmendar las cosas".
Anciano escritor: "No puedes enmendar las cosas. Lo hecho, hecho está. ¿Lo entiendes? No importa
cuánto te martirices".
La renuncia al ejercicio de los derechos patrimoniales del autor no genera ningún tipo de
dudas desde el punto de vista jurídico. Sin embargo, no cabe decir lo mismo en el terreno
del derecho moral. Los derechos morales -a la paternidad de la obra, a su divulgación, a su
integridad, etc.-, como regla general, son intransferibles e irrenunciables ex ante. De ahí que
se defienda la nulidad de las cláusulas contractuales por las que un autor, generalmente en
el ámbito del encargo de obras, renuncia al ejercicio de los derechos morales que puedan
surgir sobre la obra por él creada. Con todo, se entiende que sí es posible la renuncia
expresa al ejercicio de un determinado derecho en un supuesto de hecho concreto o para
un fin específico, como sucede en nuestro caso con la renuncia realizada por el verdadero
autor de la obra plagiada. Días después del encuentro entre el Rory Jansenn y el anciano,
este último fallece, dándose a entender que el descubrimiento sobre el plagio de su
manuscrito no había sido comunicado a terceros, de manera que, fallecido el autor, y salvo
que algún tercero se percatara de la infracción del derecho de paternidad sobre la obra del
primero, la explotación realizada por Rory Jansenn no sería perseguida.
Al final de la cinta, Lay Hammond y Daniella reflexionan sobre el futuro del protagonista
de la obra de Lay, y llegan a la conclusión de que puede que nunca más vuelva a escribir,
pero que, aunque lo llegue a hacer, no podrá volver a creer en su persona, en su capacidad
creativa. Con ello se reflexiona, una vez más, sobre la relación del autor con su obra, sobre
la especialidad del proceso creativo, y sobre la necesaria confianza de la que ha de gozar un
autor para iniciar dicho proceso.
El final abierto de esta cinta invita, de nuevo, a la reflexión sobre el mensaje que nos quiere
transmitir. Al análisis de la extrañeza que supone la decisión sobre la falta de ejercicio del
derecho moral de paternidad por el sujeto al que le ha sido usurpado y sobre la decisión del
usurpador de continuar con la explotación ilícita de la obra de otro, como condición para el
reconocimiento de una segunda obra propia cuya calidad dista mucho de parecerse a la de
la obra plagiada. La crítica que esta película transmite acerca del funcionamiento del
mercado editorial, en ocasiones cruel, frente a la decisión íntima del autor de crear una
obra, de divulgarla y de explotarla en unas condiciones que, muchas veces, le vienen
impuestas, es el reflejo de una práctica de desnaturalización de un derecho que,
originariamente, estuvo llamado a ser un derecho de la personalidad, un reflejo del
producto más personal del ser humano, su capacidad creativa e intelectual. Sin embargo,
este largometraje también incita a la ponderación de la crítica, al estudio del origen de la
infracción de este derecho, que no es otro que el deseo de la persona de ser reconocido por
sus semejantes, de alcanzar el éxito pretendido, y difícil en el contexto de crisis actual, a
toda costa, aunque ello implique ir contra lo que un escritor más admira, que la paternidad
de la obra y el compromiso con el arte.
4. Actividades a desarrollar por los alumnos
La actividad docente tiene una duración total aproximada de 15 horas de trabajo dentro y
fuera del aula. Está dirigida a profesores de la asignatura "Propiedad intelectual e
industrial", que tiene un carácter optativo en la mayoría de programas de Grado en
Derecho ofertados por las universidades españolas.
La guía de instrucciones sobre la tarea a realizar por el alumno y el cuestionario debe estar a
disposición del alumnado con carácter previo. El docente habrá de advertir a los alumnos
que la resolución de esta tarea pasa por la aplicación de la legislación, la doctrina y la
jurisprudencia española. No se hace, por tanto, un encargo de estudio del Derecho
comparado sobre la materia, que, por su complejidad, únicamente podría realizarse en fases
posteriores. Si el docente entiende que el nivel de conocimientos del alumnado así lo
permite, sí podría proponer la realización de un estudio comparado de este tipo, ampliando
la perspectiva del trabajo, como tema de trabajo fin de grado, en su caso, o de trabajo de
ampliación de conocimientos o subida de calificación, cuando ello se hubiera contemplado
en la guía docente.
En la primera sesión, de carácter teórico, se explicará al alumno la distinción entre derechos
morales y derechos patrimoniales del autor, junto con la tipología de derechos morales y se
hará un especial hincapié en el derecho moral por excelencia, el derecho de paternidad de la
obra, con explicación de su vertiente positiva y negativa. Asimismo, en esta sesión se
explicará la especialidad de la obra colectiva y la titularidad de los derechos en casos de
creación de obras por autores asalariados.
Tras ello, en una segunda sesión, se procederá al visionado de la película en el aula. Si el
tiempo disponible lo permitiera, el profesor iniciará una pequeña reflexión en el aula acerca
de la problemática surgida en torno al plagio y la usurpación de la paternidad de la obra,
con el fin de guiar al alumnado en la tarea a realizar.
Posteriormente se inicia una fase de trabajo individual y trabajo en grupo. En lo que al
trabajo personal se refiere, el alumno habrá de contestar por escrito las preguntas que
figuran en el anexo. Dicho trabajo escrito habrá de ser entregado al profesor en la siguiente
sesión. El cuestionario está formado por un total de ocho preguntas. Las dos primeras han
de ser contestadas por todos los alumnos. Para la resolución de las otras seis preguntas la
clase se dividirá en dos grupos. El docente, de manera aleatoria, dará el número 1 ó 2 a los
alumnos. Los alumnos a los que les sea adjudicado el puesto 1 responderán a las preguntas
3 a 5. Los alumnos con el puesto 2 harán lo propio con las preguntas 6 a 8.
Esta fase de estudio individual y contestación al cuestionario permite al alumnado haber
adquirido y fijado los conocimientos necesarios para realizar la segunda fase del trabajo.
Esa segunda fase se desarrollará en la siguiente sesión, en el aula. La clase será dividida en
pequeños grupos de tres o cuatro personas, que habrán de redactar una demanda,
siguiendo el rol de autor real del manuscrito de la obra literaria. Habrán de decidir sobre el
ejercicio de las acciones previstas en nuestra Ley de Propiedad Intelectual y sobre los
contenidos del petitum que estimen oportunos para la defensa de sus derechos. Dicha tarea
habrá de realizarse por escrito y entregarse en la siguiente sesión.
En la posterior sesión de trabajo, los alumnos representarán el rol del demandado. El
docente repartirá aleatoriamente las demandas redactadas por los grupos, evitando al
coincidencia de la autoría de la demanda y la autoría de la futura contestación a la demanda.
Se mantendrán los grupos de tres o cuatro personas creados en la sesión de anterior. La
tarea a realizar consiste en la redacción de una contestación a la demanda que les hubiera
sido adjudicada por el profesor. El docente habrá de advertir al alumnado sobre la cesión
de derechos patrimoniales realizada por el pretendido autor de la obra a favor de la
editorial, así como el carácter exclusivo o no de dicha cesión.
El profesor decidirá si las tareas de redacción de la demanda y la contestación a la demanda
podrán realizarse o terminarse fuera de clase, en función del tiempo disponible para ello y
del peso que se quiera dar a la realización de esta tarea en la calificación final de la
asignatura. Es conveniente que el docente destine una sesión o parte de ésta a la reflexión
sobre los contenidos de los trabajos entregados, tras la corrección de éstos, y a la
promoción de un debate en el aula entre los alumnos, autores de las demandas y
contestaciones, para darles la oportunidad de defender las respuestas ofrecidas y los
alegatos utilizados, así como las valoraciones personales de la actividad. Ello servirá de
feedback en una doble dirección, docente-alumnado y alumnado-docente, lo que permite al
profesor conocer la valoración de la tarea -dificultad, interés, etc.- por sus alumnos. En la
calificación de cada alumno se tendrá en cuenta tanto la tarea escrita como su participación
en el debate.
5. Lecturas recomendadas y sitios web de interés
Lecturas recomendadas:
CÁMARA ÁGUILA, P., «El derecho moral del autor», en BERCOVITZ RODRÍGUEZCANO, R. (Dir.), Manual de Propiedad Intelectual, Tirant Lo Blanch, Valencia, 2012, pp. 113127.
CÁMARA ÁGUILA, P., «Comentario a los arts. 15 y 16», en BERCOVITZ
RODRÍGUEZ-CANO, R. (Dir.), Comentarios a la Ley de Propiedad Intelectual, Tecnos,
Madrid, 3ª. edición, 2007, pp. 237-256.
CÁMARA ÁGUILA, P., El derecho moral del autor, Comares, Granada, 1998.
CASTÁN PÉREZ GÓMEZ, A., Plagio y otros estudios de derecho de autor, Reus, Madrid, 2009.
MARTÍNEZ ESPÍN, P., «Comentario al art. 14. El derecho de paternidad», en
BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO, R. (Dir.), Comentarios a la Ley de Propiedad Intelectual,
Tecnos, Madrid, 3ª. edición, 2007, pp. 216-221.
ROGEL VIDE, C., En torno a los derechos morales delos creadores, Reus, Madrid, 2003.
Sitios web de interés:
http://www.imdb.com/title/tt1840417/ (Página de Internet Movie Database en la que se
contiene la ficha técnica de la película).
http://www.afi.com/members/catalog/DetailView.aspx?s=&Movie=68879 (Página del
American Film Institute con información sobre el largometraje).
ANEXO. CUESTIONARIO
1. ACCIONES Y MEDIDAS CAUTELARES ANTE INFRACCIONS DE
LOS DERECHOS MORALES DEL AUTOR..- Conforme a la Ley de
Propiedad Intelectual española, ¿qué acciones tiene en su mano el verdadero autor
de una obra que descubre que está siendo explotada por un tercero bajo su nombre
-del tercero, usurpando con ello su paternidad, y sin haber mediado entre ambos
contrato de encargo de obra ni autorización de ningún tipo?
2. PRUEBA DE LA AUTORÍA DE LA OBRA.- ¿Cómo puede el autor de una
obra acreditar su autoría? ¿Tiene la inscripción registral un valor iuris et de iure
sobre la autoría y titularidad originaria de los derechos de autor sobe la obra? ¿Qué
sujetos pueden anteponer a su nombre el símbolo © para la explotación de una
obra?
3. CLÁUSULAS CONTRACTUALES DE RENUNCIA A LA PATERNIDAD
DE LA OBRA.- ¿El derecho de paternidad puede ser objeto de contratos lícitos?
¿Cómo se puede defender la validez o, por el contrario, la nulidad de las cláusulas
contractuales de renuncia a la paternidad?
4. DERECHOS DE PROPIEDAD INTELECTUAL Y CONTRATOS DE
TRABAJO. OBRAS CREADAS POR AUTORES ASALARIADOS.- Yendo a
los casos de autores asalariados, ¿sería lícita la publicación de las obras con el
nombre de la empresa empleadora? ¿Rige en nuestro ordenamiento algún tipo de
presunción de cesión de derechos de explotación al empleador y, en caso de existir,
qué tipo de utilización de la obra creada por autores asalariados permitiría?
5. ESPECIALIDADES DE LA OBRA COLECTIVA: REQUISITOS Y
TITULARIDAD
DE
LOS
DERECHOS
MORALES
Y
PATRIMONIALES.- Siguiendo con el supuesto de las obras creadas por autores
asalariados, ¿cuáles son los requisitos que habría de cumplir dicha obra para tener la
consideración de obra colectiva? ¿Cuáles son las consecuencias, en el terreno moral
y en lo que se refiere a la titularidad de los derechos patrimoniales o de explotación
de calificar como obra colectiva una creación de este tipo?
6. SUPUESTOS DE LEGITIMACIÓN MORTIS CAUSA.- Imaginemos quela
usurpación de la paternidad de la obra se hubiese llevado a cabo tras el
fallecimiento del verdadero autor, ¿perdura el derecho moral de paternidad más allá
de la vida del autor con el mismo grado de intensidad? En caso de respuesta
afirmativa, ¿quién estaría legitimado para su ejercicio si el autor de la obra no
hubiese designado expresamente a ninguna persona, por disposición de última
voluntad, para la defensa de sus derechos morales? ¿Estarían el Estado, las
Comunidades Autónomas o las Corporaciones locales legitimados para ejercer los
derechos morales tras el fallecimiento del autor?
7. LA VERTIENTE NEGATIVA DEL DERECHO DE PATERNIDAD:
ANINIMATO Y PSEUDÓNIMO.- Cambiemos el supuesto de hecho.
Supongamos que el autor real del manuscrito optó por el anonimato de su obra.
¿Podría ampararse en algún derecho moral para prohibir que se desvele su
verdadera identidad mediante la mención de su nombre? ¿Ocurriría lo mismo si el
autor hubiese optado por divulgar su obra bajo pseudónimo?
8. DEFENSA DEL DERECHO AL NOMBRE COMO DERECHO DE LA
PERSONALIDAD DEL AUTOR.- ¿Y si se hubiera usurpado el nombre de un
autor conocido y exitoso para realizar una atribución falsa de la paternidad
intelectual de una obra que fue creada por otro? ¿Estaríamos ante un supuesto de
infracción del derecho moral de paternidad o ante una lesión de la reputación de la
persona, sancionable con el régimen común de responsabilidad civil como cualquier
atentado al nombre y a la protección de los derechos de paternidad?
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