RESUMEN LA REELECCIÓN PRESIDENCIAL EN COLOMBIA La reelección, vista como la posibilidad de volver a desempeñar un cargo que implique cierto tipo de elección popular, para un cargo que conlleve autoridad o mando, puede tener varias connotaciones dependiendo de la perspectiva desde donde se analice. Puede ser entonces, un derecho que le asiste al ciudadano, para volver a elegir a quien ha ejercido alguna función (en este caso pública) susceptible de ser renovada por elección popular, o el ejercicio pleno del derecho de postulación para quien ha ejercido la función y busca hacerlo por otra oportunidad. Puede además, ser inmediata si se trata de desempeñar el mismo cargo durante el periodo siguiente, o no-inmediata si por el contrario, la elección se realiza para un mismo cargo pero con algún intervalo de tiempo. En la actualidad, esta figura es admitida en los dos mas grandes sistemas democráticos de gobierno que imperan en el mundo: El Parlamentario y el Presidencial, pues definitivamente viene a jugar un papel preponderante como garantía ciudadana, ya que con ella, el pueblo ejerce una posición activa y efectiva en el control político de quien pretende ser elegido nuevamente. La reelección, logra además asegurar una continuidad de políticas y una mayor responsabilidad de la gestión gubernamental contribuyendo de este modo a una mayor estabilidad del sistema político. Esta propuesta entonces, apunta a la reelección presidencial inmediata por una única oportunidad para el caso Colombiano. LA REELECCIÓN PRESIDENCIAL EN COLOMBIA TESIS DE GRADO PRESENTADO POR CAROLINA BUITRAGO RZONZEW DIRIGIDO POR DOCTOR JUAN CARLOS ESGUERRA PORTOCARRERO PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS DEPARTAMENTO DE DERECHO PÚBLICO BOGOTÁ D.C. ABRIL 2 DE 2003 CONTENIDO Tabla de Contenido Pág. INTRODUCCIÓN 1 1. LA REELECCIÓN 4 2. SISTEMAS DE GOBIERNO 6 2.1 Regímenes Parlamentarios 6 2.1.1 Jefe de Estado 7 2.1.2 Jefe de Gobierno 8 2.2 Régimen Presidencial 10 2.3 Diferencias 12 3. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA DE LA REELECCIÓN PRESIDENCIAL EN COLOMBIA 14 4. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991 41 4.1 La Constituyente 42 4.1.1 Proyecto de Acto Reformatorio No. 1 42 4.1.2 Proyecto de Acto Reformatorio No. 2 43 4.1.3 Proyecto de Acto Reformatorio No. 6 45 4.1.4 Proyecto de Acto Reformatorio No. 7 46 4.1.5 Proyecto de Acto Reformatorio No. 9 Pág. 47 4.1.6 Proyecto de Acto Reformatorio No. 36 48 4.1.7 Proyecto de Acto Reformatorio No. 89 49 4.1.8 Proyecto de Acto Reformatorio No. 93 50 5. DERECHO COMPARADO 55 5.1 Francia 56 5.2 Estados Unidos 57 5.3 Venezuela 59 5.4 Perú 60 5.5 Argentina 62 5.6 Brasil 63 5.7 Chile 64 5.8 Ecuador 65 5.9 Guatemala 66 6. ANÁLISIS PROPUESTA 68 BIBLIOGRAFÍA 83 INTRODUCCION El tema de la Reelección Presidencial vuelve a saltar al ruedo en la actualidad nacional en la medida en que el futuro de la estructura y funciones del Estado está siendo debatido. Hace un par de meses, ad portas de un nuevo proceso electoral que nos daría a conocer el nombre del nuevo Presidente para la República de Colombia, los diferentes candidatos tenían entre sus propuestas un punto común consistente en la necesidad de una reforma política a través de una reforma constitucional. Pues bien, el nuevo gobierno con el Presidente Álvaro Uribe Vélez a la cabeza subió al poder y el proyecto de reforma política es un hecho. Y si bien es cierto que las discusiones acerca de toda la reforma constitucional parecen acercarse cada vez más a su final para someterlas en todo o en parte a consideración del Constituyente primario, aún permanecen muchos asuntos en el tintero. En esta medida, si se quiere propender por un sistema en el que las políticas públicas y los proyectos políticos tengan cierta continuidad y sean coherentes a través del tiempo sin que estas se encuentren sujetas al devenir electoral y a las decisiones variantes y momentáneas del presidente de turno, adquiere relevancia rescatar el debate en torno a la posibilidad de establecer la reelección presidencial inmediata en nuestro país. En América Latina, donde el sistema de gobierno presidencial es el que predomina, ha existido una tendencia generalizada a prohibir la reelección presidencial. Esta tendencia se debe a que el desarrollo histórico-político de América Latina se ha caracterizado por tratar de reivindicar la autonomía y libertad frente al autoritarismo. En materia electoral, este aspecto se concreta en la prohibición a la reelección presidencial inmediata con lo cual se busca garantizar así una democracia plena. Sin duda alguna, los fenómenos de corrupción y perpetuación en el poder han sido los principales temores que han llevado a implantar tal prohibición y dejarla de lado en el debate constitucional. Y si bien es cierto que estos fenómenos son un hecho, no quiere decir que sean una justa causa para descartar la figura de plano, así como tampoco son consecuencia necesaria de abrir la posibilidad de la reelección presidencial. Es así como encontramos que en la actualidad países como Argentina, Perú y Venezuela han cambiado su postura en torno a tal prohibición, permitiendo ahora la reelección presidencial inmediata Este trabajo de grado busca hacer un breve recuento histórico de la situación colombiana en materia constitucional, para analizar por qué razones ha podido dejarse de lado el debate en torno a la figura de la reelección presidencial, mirando también situaciones concretas en las que se ha debatido, y un poco de derecho comparado, además de analizar argumentos a favor y en contra, con el fin de proponer la reelección presidencial inmediata, por una única oportunidad adicional, en el sistema presidencial, para el caso colombiano. 1. LA REELECCIÓN La palabra reelección, esto es, “la posibilidad de volver a ser elegido para los cargos que conllevan autoridad o mando”1 puede tener varias connotaciones dependiendo de la perspectiva desde donde se analice. Así pues, la reelección, podría definirse desde el punto de vista del ciudadano, como el derecho que le asiste de volver a elegir a quien ha ejercido alguna función (en este caso pública) susceptible de ser renovada por elección popular. Y desde el punto de vista del elegido, de quien ha desempeñado dicho cargo, cabría definirla como el ejercicio pleno del derecho de postulación para poder ser elegido nuevamente para el mismo. La reelección puede ser inmediata si se trata de desempeñar el mismo cargo durante el periodo siguiente, o no-inmediata si por el contrario, la elección se realiza para un mismo cargo pero con algún intervalo de tiempo. En la actualidad, esta figura es admitida en muchos países del mundo donde imperan los dos más grandes sistemas de gobierno2: El Parlamentario y el Presidencial. 1 ROZO Acuña, Eduardo “Diccionario de Política y Derecho Público” Pág. 178, def.: Reelección. Escuela Superior de Administración Pública, Bogotá Colombia, 1986. 2 El sistema de gobierno se deriva de la organización y estructura del poder público que es diferente a la Forma de Estado que se refiere a la forma como están organizados sus elementos Analicemos entonces estos dos regímenes para entender por qué el presente trabajo, va enfocado estrictamente al Presidencial, pues no es dable para el caso Colombiano en concreto asimilar las circunstancias con el Parlamentario. constitutivos (población, territorio y poder público). NARANJO Mesa, Vladimiro. Teoría Constitucional e Instituciones Políticas. Pág. 268. Sexta Edición. Editorial Temis. Bogotá Colombia 1995. 2. SISTEMAS DE GOBIERNO 2.1. REGIMENES PARLAMENTARIOS El régimen parlamentario inicia su desarrollo en Inglaterra. Nace como una respuesta a las necesidades de la democracia liberal por implementarse en el seno de sistemas monárquicos. En este esquema se realiza una separación más flexible de poderes y de esta forma logran hacer una división del poder ejecutivo, en donde el rey continúa con un papel honorífico pero carece de facultades decisorias en el proceso político, y se transfiere el poder real a un hombre emanado del parlamento que se apoya en él; el primer ministro. La principal característica de los sistemas parlamentarios es la división del Poder Ejecutivo en un Jefe de Estado, un Jefe de Gobierno y el gabinete ministerial3; y la necesidad de colaboración entre estos y el parlamento de manera permanente4. El jefe de Estado, puede ser un rey, caso en el cual será un Gobierno Parlamentario Monárquico; o un presidente y será un Gobierno Parlamentario Republicano. 3 Cf. BORJA Rodrigo. “enciclopedia de la política”. Fondo de Cultura Económica. México d.f. primera reimpresión 1998. 4 El Equilibrio entre gobierno y Parlamento está dado por el voto de censura del segundo sobre el primero, en contraposición a la petición de disolución de la Asamblea que pueda solicitar el Primer ministro al Jefe de Estado. HURTADO, Javier. “Sistemas de Gobierno y Democracia” Instituto Federal Electoral. México Tomo19 2.1.1 JEFE DE ESTADO El Rey o el Presidente, en su calidad de jefe de Estado, representa a la nación y ocupa la más alta jerarquía dentro del Estado aunque realmente sus funciones políticas están sumamente restringidas. Goza de funciones formales propias de la rama ejecutiva, tales como promulgar leyes aprobadas por el parlamento y refrendar tratados internacionales. El jefe de estado “sea monarca o presidente es el encargado de nombrar al primer ministro y al gabinete, que son los órganos superiores de la administración estatal, pero no puede hacerlo libremente: tiene que obedecer la composición de fuerzas políticas del parlamento, que a su vez resulta del proceso electoral para integrar las cámaras”5. El jefe de Estado es elegido en la mayoría de los casos de forma indirecta, cuando el cargo no es hereditario, por una asamblea especial o por el Parlamento mismo. El período suele se largo, y cabe la posibilidad de la reelección. En otros pocos eventos, es elegido de manera directa, tal como ocurre en Francia, donde se ha dicho entonces que el Régimen de gobierno existente es semiparlamentario o semipresidencial pues conserva la dualidad del poder ejecutivo, pero la elección 5 Cf. Borja. Ob. cit., Pág. 729 del jefe de estado se hace de manera directa por los ciudadanos y no por medio del parlamento6 2.1.2 JEFE DE GOBIERNO También llamado en ocasiones Presidente del Gobierno y generalmente Primer Ministro, tiene a su cargo las funciones ejecutivas y administrativas del Estado propiamente dichas. Por lo general, el jefe de Gobierno es designado por el Jefe de Estado, y en algunos casos, esta elección es automática pues se suele nombrar para el cargo, al jefe del partido ganador en las elecciones parlamentarias7 ya que sin la confianza del parlamento no puede gobernar8. Es entonces el encargado de conformar el gabinete ministerial (aunque en la mayoría de los casos, requiera de la aprobación del Jefe de Estado para su conformación) y presidir el consejo de ministros, coordinando además las 6 Cf. ARAUJO Rentería Jaime. El Régimen Presidencial en el derecho comparado. Pág. 88. Ed. Gustavo Ibáñez, Bogotá 1999. 7 Cf. VIDAL PERDOMO Jaime. “Derecho Constitucional general e Instituciones Políticas Colombianas.” Séptima edición. Pág. 151 Y 152. Ed Legis 1998. 8 En Israel por ejemplo en años pasados, se optó por un esquema novedoso de elección popular en donde se escogían por votación popular directa, separadamente a los miembros del parlamento y al primer ministro, pero no arrojó resultados positivos por la imposibilidad de gobernar en medio de constantes disputas al interior del parlamento entre estos y el jefe de gobierno, por lo que se decidió en las últimas elecciones volver a la forma tradicional donde el Primer ministro escogido, resulta de la mayoría parlamentaria vencedora en los comicios electorales. actuaciones de los diferentes ministerios.9 También dirige la política internacional y cuenta con iniciativa legislativa para presentar proyectos de ley ante el parlamento a través de sus ministros. El jefe de gobierno, junto con su gabinete ministerial10 es el responsable políticamente ante el Parlamento, quien a la vez goza de facultades para revocar su mandato mediante un”voto de censura”11. Este es el principal mecanismo por el que se formaliza una posible divergencia entre el legislativo y el ejecutivo, que habrá de resolverse a favor del primero, provocando la renuncia del jefe de Gobierno formalmente ante el jefe de Estado. Como principal mecanismo de contrapeso, respecto a esa necesaria responsabilidad política frente al legislativo existe entonces la posibilidad que como jefe de gobierno tiene eventualmente el primer ministro, de decretar la disolución del Parlamento (sin que el jefe de Estado asuma responsabilidad alguna). Este último mecanismo, suele emplearse en ocasiones en que debido a constantes votos de censura se haga muy difícil gobernar, así como en los casos 9 Cf. NARANJO Ob. cit, Pág. 280 y ss El Gabinete Ministerial-Constituye la pieza esencial del régimen parlamentario, puesto que gracias a él se establece colaboración entre Ejecutivo y Parlamento.” “no puede gobernar si no es con la confianza del Parlamento; si pierde esta confianza, se ve obligado a dimitir.” HAURIOU André, Jean Gicquel, Patrice Gélard. «Derecho Constitucional e Instituciones Políticas”. Pág. 271 y 272. Editorial Ariel. España, mayo 1980. 11 En Países como Inglaterra, es necesario que el voto sea emitido por la Cámara de los Comunes quienes son elegidos popularmente, para que surta efectos. 10 en que se prefiere dejar a decisión del pueblo la integración del nuevo parlamento, para de esta forma dirimir un conflicto de carácter político gubernamental12. En la actualidad, el jefe de Estado no juega un papel político preponderante en el manejo del gobierno, por lo que se habla de un régimen parlamentario monista, pues la calificación de parlamentario dualista no se refiere a la composición bicameral del parlamento, sino a la necesidad que tiene el Gabinete de contar con el apoyo y la confianza tanto del Jefe de estado y del parlamento, pero que hoy en día como vimos, solo requiere del respaldo del último13. En este sistema no existe una prohibición constitucional a la reelección para el poder ejecutivo y respecto a la duración del jefe de Gobierno no es fija, sino que depende del voto de confianza o de censura que haga el Parlamento y de la ventaja que obtenga su partido en los comicios electorales. 2. 2 REGIMEN PRESIDENCIAL El régimen Presidencial nace como una respuesta a la misma necesidad de la democracia liberal por organizarse, pero ya no para luchar contra un rey, sino para reemplazarlo bien fuera por su ausencia para gobernar, o a raíz de la 12 13 Cf. Vidal Perdomo. Ob. cit. Pág. 145-155. Cf. Hauriou. Ob. Cit. Pág. 270 independencia lograda, y dada la necesidad de ordenar y conducir una nación mediante un ejecutivo fuerte capaz de lograrlo14. El Sistema Presidencial es adoptado por primera vez en 1787 en la asamblea constituyente de Filadelfia que adoptaría la primera Constitución de Los Estados Unidos de Norteamérica. No habiendo estado completamente establecido el Régimen Parlamentario en Europa, los constituyentes prefirieron implantar lo que ya conocían, institucionalizando una especie de monarquía (pues el poder ejecutivo se encuentra en una sola cabeza), pero esta vez limitada15. Sobre un Estado Federal y como una respuesta a la concentración de poder existente en el estado feudal, buscaron entonces garantizar y preservar los derechos de los Estados mediante una separación casi total de los poderes siguiendo las ideas Locke y Montesquieu con el fin de poder garantizar el equilibrio y la libertad de acción de los gobiernos centrales16, pero actuando siempre bajo el mando de un hombre que los mantendría unidos y en orden; el presidente. 14 Cf. Vidal Perdomo. Ob. cit. Pág. 171 “A la monarquía que sucede al período absoluto se le denomina limitada, desde el momento en que la regla jurídica, el Derecho, en una palabra, sustituye a los buenos deseos, además de los caprichos, del príncipe...........nótese que, desde el punto de vista de su estructura, el Ejecutivo reside en un único detentador, los ministros están estrechamente subordinados al rey. Por el contrario, para decirlo con palabras de Benjamín Constant, la Monarquía será calificada de parlamentaria cuando el Ejecutivo se escinde en dos elementos distintos: “el poder real” por un lado, y “el poder ministerial” por otro.”. Ob Cit, Hauriou. Pág. 269. 16 Cf. DUVERGER Maurice. Instituciones Políticas y Derecho constitucional. Pág. 53 y ss. Editorial Ariel, S.A. Barcelona 1984 15 En este sistema, en contraposición al parlamentario, el poder ejecutivo es unipersonal pues el presidente controla totalmente la rama. En él recaen las funciones de Jefe de Estado y Jefe de Gobierno en su integridad. Se considera entonces que el ejecutivo tiene una cierta supremacía sobre las demás ramas del poder público, pues en tal calidad goza de amplias facultades dentro de las que se destaca la de nombrar y remover libremente a todos los ministros de su gabinete, también tiene amplias facultades de iniciativa legislativa, conducción de la política internacional, expedición de decretos y resoluciones para ejercer la potestad reglamentaria de las leyes etc. En este sistema, el parlamento no tiene capacidad para disolver el gabinete ministerial o remover al Presidente, y este último también carece de facultades legales para hacer lo propio con el parlamento. El Presidente es escogido para un periodo determinado y puede ser reelegido o no, según la legislación aplicable para cada caso. 2.3. DIFERENCIAS Las diferencias entre uno y otro regímenes, saltan a la vista. Mientras en el primero el equilibrio de poderes se presenta a través de la concesión de medios de presión equivalentes entre ejecutivo y legislativo, en el segundo, el equilibrio está dado por la total separación de poderes. Es necesario recalcar que en los regímenes parlamentarios donde es preponderante la rama legislativa no existe prohibición alguna a la reelección, pues se supone que es el pueblo quien escoge democráticamente a su parlamento dependiendo de las políticas que se quieran mantener, y de esta forma se trazan las pautas para gobernar con el respaldo de la mayoría. No parece lógico entonces, que en un sistema de gobierno en el que, pese a la división de poderes, la rama con mayor importancia constitucional y legalmente reconocida dadas las atribuciones y prerrogativas que se le confieren, la ejecutiva, deba cumplir a cabalidad sus metas en un corto periodo de tiempo, mientras que para congresistas por ejemplo no exista prohibición alguna para su reelección perpetuando así a muchos de ellos en el poder17. 17 En la actualidad, sólo México y Costa Rica tienen regímenes presidenciales y prohíben la reelección inmediata del legislativo. 3. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA REELECCIÓN PRESIDENCIAL EN COLOMBIA La evolución Constitucional de la figura de la reelección presidencial en Colombia ha sido bastante especial, pues después de haber sido aceptada en un comienzo, fue pasando a ser cada vez más restringida. En un principio se planteó la posibilidad de reelegir al Presidente pero sólo por una vez sin interrupción, luego a ser prohibida solo para el periodo inmediatamente siguiente (tendencia que se mantuvo la mayoría del tiempo), hasta llegar finalmente a la actualidad con una prohibición rotunda y tajante para cualquier tipo de reelección que ella sea. Ahora bien, haciendo un breve recuento de nuestra historia, podemos remitir el inicio de la evolución constitucional al acta de independencia de Colombia del 20 de julio de 1810, pues esta da origen a movimientos revolucionarios de independencia, que ocasionarían la promulgación de varias constituciones provinciales, entre ellas las de Cundinamarca, Antioquia y Tunja en 1811, y mas adelante las de Neiva y Cartagena. Lograda la independencia definitiva del dominio español, el 7 de agosto de 1819 empieza la lucha por construir y organizar la República de Colombia en un territorio de amplísimas dimensiones, como producto del ideal y la lucha de Bolívar por reunir en un solo Estado a Ecuador, Colombia y Venezuela. Por esa razón, y con miras a unificar y ordenar de manera clara la estructura y forma en que se habría de gobernar, en mayo de 1821 se reúne en Villa del Rosario en Cúcuta un congreso encargado de un único propósito: darle una Constitución a la inmensa República de Colombia. Es así como el 30 de agosto de 1821 se expide la primera y única constitución donde se acepta la reelección presidencial inmediata (hasta el momento) en nuestro país. Con un espíritu centralista, democrático y liberal, se buscaba establecer un ejecutivo fuerte, capaz de mantener unidos los tres países pero con un gobierno equilibrado y equitativo en sus cargas: Art. 107. “La duración del Presidente será de cuatro años, y no podrá ser reelegido mas de una vez sin intermisión.”18 Con 110 artículos y aprobada mediante el voto indirecto, esta Constitución establece claramente la duración del periodo presidencial como el actual en cuatro años y se prohíbe la reelección por mas de una ocasión sin intervalos de tiempo, de donde se interpreta que es aceptada la figura por una única oportunidad de manera inmediata luego de la cual, podrá existir, pero con un periodo de interregno como mínimo. De esta forma se equilibran las cargas con el legislativo, pues en ella se establece un período de ocho años para los senadores. Días mas tarde, y como era de esperarse, el 7 de septiembre el congreso elige a Simón Bolívar presidente por unanimidad, y a Francisco de Paula Santander vicepresidente de la República, por mayoría. Se puede pensar precisamente que es esta la única razón para que se halla aceptado la figura de la reelección, pues por respeto y en agradecimiento al “libertador” no se le podía impedir que tuviera la posibilidad de gobernar por un largo periodo de tiempo, menos, si contaba con el respaldo y admiración del pueblo. Un par de años mas tarde, con la expedición de la Constitución Boliviana, que tiene lugar con ocasión de la creación de la República de Bolivia en 1825, y que es 18 RESTREPO Piedrahita, Carlos. “Constituciones Políticas Nacionales de Colombia”, Pág. 75 Compilación. 2ª edición. Universidad Externado de Colombia Instituto de Estudios Constitucionales Carlos Restrepo Piedrahita. septiembre 1995. fiel inspiración del libertador y donde se establece entre otras la idea de un presidente vitalicio e irresponsable, se produce en Colombia un gran malestar y una tensión producto de contemplar la idea de Bolívar como un “dictador” también para nuestro territorio. Se rechazaba de plano la posibilidad de que se quisiera en un futuro imponer la constitución boliviana en el territorio nacional y empieza entonces una oposición interna, con el general Santander a la cabeza19. Bolívar, ofendido frente a tal reacción, decide presentar su renuncia a la presidencia de la República ante el congreso, pero este la rechaza y en cambio decide convocar a una convención nacional en Ocaña para discutir la Constitución de 1821. Pero desafortunadamente el caos era enorme y la convención termina con el retiro de los Bolivarianos de la mesa. Ante el fracaso de la convención, una junta de notables firma un acta donde le pide a Bolívar reasumir los poderes en pleno para acabar con el desorden reinante en ese momento. Es entonces cuando el Libertador proclama el Decreto Orgánico de la Dictadura con el propósito de mantener una unidad nacional y fortalecer el poder ejecutivo. Sin embargo, la inmensa desorganización reinante y después de sufrir un atentado contra su vida el 25 de septiembre de 1828, Bolívar deroga el decreto y asume a plenitud la dictadura20. 19 Cf. Naranjo, Vladimiro. Cursillo de historia constitucional colombiana, El Espectador, 24 agosto 1992, Nº 38 a 46 20 Cf. Naranjo, Vladimiro. Cursillo de historia constitucional colombiana, El Espectador, 24 agosto 1992, Nº 42. Pero la posición de Bolívar sobre la dictadura era clara y no buscaba de ninguna manera El Libertador que fuera indefinida. Por eso dentro de los decretos dictados estaba el de convocar para el 2 de enero de 1830 un congreso constituyente para intentar revisar nuevamente la constitución de 1821, pues como ya lo dije, su intención no era convertirse efectivamente en un tirano dictador, y así lo expresó luego en el discurso de instalación del mismo21. Es así como el 20 de enero de 1830 se instala el Congreso Admirable22 y se expide la Constitución de la República de Colombia, donde pareciera que se hubiera querido imponer como obligatoria la reelección facultativa de la Constitución anterior, pues se amplió el periodo presidencial a 8 años, luego de los cuales ya no era posible la figura de la reelección de forma inmediata. Art. 83 “El Presidente y Vicepresidente de la República durarán en sus funciones ocho años, contados desde el 15 de febrero, y no 21 “..........Todos mis conciudadanos gozan de la fortuna inesmitable de parecer inocentes a los ojos de la sospecha: sólo yo estoy tildado de aspirar a la tiranía (...) Mostraos, ciudadanos, dignos de representar un pueblo libre. Alejando toda idea que me suponga necesario para la República. Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, este Estado no debería existir, y al fin no existirá. Disponed de la Presidencia que respetuosamente abdico en vuestras manos.(...)”. Idem. Naranjo. N°46. 22 A este congreso lo llamó”admirable” por la calidad de los miembros escogidos, provenientes de los distintos departamentos. Cf. Naranjo, Vladimiro Cursillo de Historia Constitucional Colombiana, El espectador 26 octubre 1992. N 46. podrán ser reelegidos para los mismos designios en el siguiente período.”23 Desafortunadamente, esta Carta Política, producto de la participación de reconocidas personalidades del momento como lo eran el Mariscal Sucre y José María Estévez, no tuvo el impacto esperado y pronto quedó obsoleta frente a las necesidades y la realidad del país; se dice entonces que la Constitución nació muerta pues la disolución de la República de Colombia era ya un hecho24. Un año mas tarde y tras la separación de Venezuela y Ecuador, se vuelve a los límites de 1810 y se acuerda que mientras se publica la constitución del Estado de la Nueva Granada se continuará observando a cabalidad la de 1830. Como reacción al régimen que se había querido implantar con la dictadura del general Urdaneta luego de usurpar el poder, que hasta entonces por decisión del congreso admirable estaba en cabeza de Joaquín Mosquera; se promulga en 1832 una nueva constitución. Esta vez, como afirma José Maria Samper, “si pecó, fue por imprevisión respecto de la escasez de autoridad que dio al poder ejecutivo” se dice que era algo anárquica, probablemente, por tratarse de una constitución santanderista y federalista con espíritu antibolivariano. En ésta se eliminan los 8 años de gobierno y se reducen nuevamente a 4, sólo que ahora prohibiendo la 23 24 Ob. Cit, Restrepo, Constituciones Políticas Nacionales de Colombia. Pág. 118 Cf. NARANJO Ob. cit. Nº 46 reelección inmediata para los mismos designios tanto para presidente como para vicepresidente. Art. 102 “ El presidente y vicepresidente de la república, durarán en sus funciones cuatro años contados desde el día en que han debido prestar el juramento conforme al artículo cien, y no podrán ser reelegidos para los mismos destinos hasta pasado un período constitucional.”25 Tras unos años de relativa calma en el país, se vuelve a manifestar el inconformismo de la oposición, que sustentado de cierto modo en los efectos anarquizantes de la constitución vigente, desata una guerra civil de innumerables proporciones llamada la Guerra de los Supremos porque cada uno de los caudillos que se alzaba en armas en las diferentes provincias se autoproclamaba de esa forma.26 Es así como tras un terrible derramamiento de sangre, el 9 de Septiembre de 1842 derrotado el jefe supremo de Mompox a manos del Gobierno Nacional, se debilitan las otras fuerzas revolucionarias, logrando una pacificación de las provincias y dejando de manifiesto la necesidad de reformar nuevamente la Carta Política. 25 Ídem, Pág. 164 Cf. Naranjo, Vladimiro. Cursillo de historia constitucional colombiana, El Espectador 15 feb, 22 feb, 1 mar y 8 mar de 1993. N° 61 a 64. 26 Por esa razón, en 1843, con una Constitución eminentemente conservadora se vuelve a fortalecer al ejecutivo de la República de la Nueva Granada, mediante un esquema centralista, algo autoritario. Acá precisamente por el ansia de orden y tranquilidad tuvo lugar el debate sobre la posibilidad de admitir la reelección presidencial como una alternativa que brindara confianza y aunque finalmente se decidió continuar con la tendencia constitucional de negarla, hombres como José Eusebio Caro proponían permitirla incluso de manera conjunta con un aumento en la duración del período, pues consideraba que entre mayor fuera el tiempo de duración del Presidente de la República en su cargo, mayor garantía de orden, prosperidad y progreso para el pueblo. En esta Constitución la prohibición de que fuera inmediata se refiere expresamente sólo para el cargo de presidente, no al de vicepresidente. Art. 87 “ El Presidente y Vicepresidente de la República durarán cuatro años en sus destinos; y el Presidente dentro de los cuatro años siguientes no podrá volver a ejercer el mismo destino, ni el de Vicepresidente de la República.”27 27 Ob. Cit, Restrepo, Constituciones Políticas Nacionales de Colombia. Pág. 206 Una década mas tarde, y considerado como un triunfo Gólgota28, en 1853, el General Obando sanciona la que ha de ser la Constitución más breve de nuestra historia hasta el momento. Con sólo 64 artículos, la Constitución de La Nueva Granada consagra expresamente y por primera vez la prohibición de la esclavitud en el territorio nacional y el sufragio universal. Mantiene el periodo presidencial por 4 años y la prohibición de reelección inmediata pero ahora además de ser para el cargo de presidente incluye al de vicepresidente. Art. 32 “El Período de duración del Presidente y Vicepresidente de la Nueva Granada, se contará desde el día 1º de abril inmediato a su elección. Ninguno podrá ser reelegido sin la intermisión de un período íntegro.”29 Esta Constitución pretendía establecer de cierto modo, una república federal pero dentro de un esquema unitario, por esa razón el poder central no era muy fuerte dada la realidad nacional de soberanía y autonomía provincial. Fue precisamente esa autonomía la que facilitó la creación de constituciones al interior de las provincias, y si bien muchas de ellas tenían una marcada tendencia 28 Gólgotas fue el nombre que recibieron los liberales miembros de la Escuela Republicana que simpatizaban con ideas socialistas e igualitarias. En oposición a los Draconianos, nombre que se le dio a la otra fracción liberal en alusión a las drásticas leyes promulgadas por Dracón en Atenas. Parece ser este el origen de la división del partido liberal, según afirma Camacho Roldán. Ob. Cit. NARANJO Nº 117. 29 Ídem , Pág. 234 democrática y liberal, otras por el contrario profesaban una ideología conservadora. En últimas, estas dieron paso a un caos en el ámbito nacional, que creaba un ambiente propicio para la desmembración progresiva del estado y las consecuentes guerras civiles. Por esa razón y teniendo en cuenta la coyuntura nacional, se vio la necesidad en 1858 de promulgar una Constitución netamente federal para la Confederación Granadina30 evitando de esa manera que terminara por disolverse. Sancionada por Mariano Ospina Rodríguez, quien ejerce el cargo de Presidente por primera vez elegido mediante sufragio universal, la Carta Política continúa expresamente con la prohibición a la reelección y el período presidencial se mantiene en cuatro años contados a partir del 1 de abril siguiente a su elección: Art. 41 “El Poder ejecutivo de la Confederación será ejercido por un Magistrado que se denominará “Presidente de la Confederación” y que entrará a ejercer sus funciones el día 1º de abril próximo al de su elección.”31 30 Según Vladimiro Naranjo, “Mas que una reforma se trataba de un nuevo cambio de constitución, apenas a los cinco anos de vigencia de la anterior”. NARANJO Vladimiro. Cursillo de historia constitucional colombiana, El Espectador 28 de Agosto, N 181 31 Ob. Cit, Restrepo, Constituciones Políticas Nacionales de Colombia, Pág. 273. Art. 46 “El ciudadano que, elegido Presidente de la Confederación llegue a ejercer las funciones de tal, no podrá ser reelegido para el mismo puesto en el período inmediato.”32 Aquí el Presidente es un magistrado elegido precisamente para cumplir las funciones del ejecutivo y se denomina Presidente de la Confederación. Goza de inmensas atribuciones dentro de las que podemos encontrar la de nombrar a todos los empleados públicos de la confederación, y dirigir y decidir sobre el uso de la fuerza pública entre otros. Además se suprime la vicepresidencia Pero la autonomía provincial continúa y desencadena como era de esperarse una serie de guerras civiles al interior del territorio nacional, que terminan con el general Mosquera como dictador buscando controlar la situación. Es entonces como en 1860, Mosquera convoca a un congreso de plenipotenciarios de los diferentes estados donde se aprueba un Pacto de Unión entre los siete estados concurrentes formando para siempre una nación libre y soberana denominada Estados Unidos de Colombia33. Allí también se reconoce a Mosquera como presidente transitorio y se acuerda la instalación de una convención donde se analizará y discutirá este pacto transitorio así como la constitución vigente. 32 Ídem, Pág. 276 Los estados miembros eran Antioquia, Boyacá, Bolívar, Cundinamarca, Cauca, Magdalena, Panamá, Tolima y Santander. 33 La convención se reúne finalmente dos años después de lo previsto en Ríonegro Antioquia, en el mes de febrero de 1863. Es completamente liberal, no hay participación alguna del partido conservador y culmina con el nombramiento del General Mosquera como presidente de la República en reconocimiento al triunfo de la revolución contra el gobierno de Ospina y la expedición de la Constitución de los Estados Unidos de Colombia en 1863. En esta constitución se debilita al poder ejecutivo, se disminuye el periodo presidencial a 2 años, y se mantiene la prohibición a la reelección inmediata. Art. 75 inc. 2º “El ciudadano que hubiere ejercido la Presidencia no podrá ser reelegido para el próximo período.”34 Art. 79 “El período de duración del Presidente de los Estados Unidos y de los senadores y Representantes, será de dos años.”35 Así pues, se vive una hegemonía liberal de 20 años desde 1864 hasta 1884 iniciando con Manuel Murillo Toro, quien más adelante, en 1872, es reelecto presidente de la República, y termina coincidencialmente con el segundo período del presidente Rafael Núñez, quien había desempeñado el mismo cargo tan solo un par de años atrás, en 1880. 34 35 Ob. Cit, Restrepo, Constituciones Políticas Nacionales de Colombia, Pág. 324 Ídem, Pág. 325 Esta sucesión de gobiernos liberales produce como era de esperarse una oposición cada vez más fuerte por parte del conservatismo y adicionalmente, un fraccionamiento ideológico al interior del partido liberal36. Todo este inconformismo político da paso a un recrudecimiento de la violencia, desencadenándose así una terrible guerra civil. En 1884, es reelegido “el regenerador” como se le conoció a Núñez, pero apoyado por una mayoría conservadora, alejada del panorama político desde hacia un par de años atrás. La guerra del radicalismo contra Núñez se acentúa, pero tras la victoria del gobierno en la “Humareda”, Núñez considera que se hace indispensable redactar una nueva Carta Política, pues según él: “La constitución de Ríonegro, ha dejado de existir”.37 Es así, como el 10 de septiembre de 1885 se ordena a los jefes militares y civiles de cada estado, nombrar tres delegados para la asamblea constituyente que se conformará, con el fin de tener la participación de todas las fuerzas políticas existentes en la creación de una constitución que se ajuste más a la realidad nacional38. Y bajo el lema de “regeneración o catástrofe” comienza el trabajo por la unificación del fragmentado país que en 1886 conoce la nueva carta política que 36 El partido liberal fue adoptando una división entre radicales e independientes, estos últimos a su vez se dividen entre los seguidores de Camacho Roldan , Miguel Samper etc. y los regeneradores que apoyaban las ideas de Núñez. Cf. Liévano. Núñez Capítulo 5. Ob. cit 37 Cf. LIEVANO AGUIRRE, Indalecio. Biografías Rafael Núñez. Pág. 244 Intermedio Editores. Colombia 2002. 38 “La expedición de la carta de 1886, constituye el acontecimiento político más significativo de la historia de Colombia, porque pone fin a un pasado tumultuoso y contradictorio, de luchas intestinas y controversias desmesuradas; y abre una etapa de reorganización institucional, en torno a principios más realistas y pragmáticos, que han permitido mantener la juridicidad por un siglo, con un hiato que confirma el poder de cohesión y continuidad de la Constitución.” Belisario Betancur. Introducción “Antecedentes de la Constitución de Colombia de 1886” CRUZ SANTOS, Abel (prologo) Complemento a la historia extensa de Colombia. Academia Colombiana de Historia. Plaza y Janes editores-Colombia Ltda. Bogotá, agosto 1983. habrá de regirnos por más de un siglo: La Constitución de la República de Colombia39. En esta constitución se fortalece primordialmente la unidad nacional, Colombia se fortifica en un solo país y no en nueve independientes y sin control40. El corto periodo presidencial se vuelve a aumentar, pero esta vez a 6 años continuando también con la prohibición de la reelección, sólo que ahora de manera explícita incluyendo además a aquellos que si bien no fueron elegidos para el cargo de Presidente, por disposición constitucional fueron llamados a ejercerlo durante cierto tiempo. Art. 127 “ El ciudadano que haya sido elegido Presidente de la República no podrá ser reelegido para el período inmediato, si hubiere ejercido la Presidencia dentro de los diez y ocho meses inmediatamente precedentes a la nueva elección. 39 “La Constitución de 1886 fue, pues, el cimiento fundamental sobre el cual se construyó la nacionalidad colombiana, la cual hasta la fecha de su expedición, tuvo una existencia caótica que únicamente se manifestaba por violentos balbuceos, por infructuosas tentativas de organización, siempre fallidas, pero siempre costosamente cruentas. En cambio, después de ella quedaron solucionados los problemas fundamentales de la Nación, y el país comenzó a vivir como un todo organizado, mientras que los partidos políticos colombianos continuaron subsistiendo simplemente como fuerzas sentimentales, porque las ideas que ayer fueron la razón de su existencia, o bien quedaron consignadas en la Carta, o descartadas, por inconvenientes, de la conciencia colombiana. Por eso dijo Núñez en 1887, cerrando así este primer proceso político de nuestra nacionalidad: “Disidencias de palabras han terminado felizmente, y las sanas doctrinas liberales y conservadoras, que son en el fondo idénticas, quedarán en adelante, en vinculo indisoluble, sirviendo de pedestal a las instituciones de Colombia.” Ob. cit. Liévano Pág. 268 40 Aquí los Estados que componían hasta ese momento los Estados Unidos de Colombia toman el nombre de departamentos y aunados a otros más que se fueron creando, conforman la República de Colombia (su número casi se duplica): Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Cauca, Córdoba, Cundinamarca, Chocó, Valle, Huila, Magdalena, Nariño, Norte de Santander, Santander y Tolima. “El ciudadano que hubiere sido llamado a ejercer la Presidencia y la hubiere ejercido dentro de los seis últimos meses precedentes al día de la elección del nuevo Presidente, tampoco podrá ser elegido para este empleo.”41 La asamblea constitucional elige nuevamente a Núñez para el cargo de Presidente de la República, y al General Eliseo Payan como Vicepresidente42. En este evento se presenta una reelección inmediata para el cargo de presidente por disposición de la asamblea, pues se hacia necesario que el promotor de la política regeneradora que se estaba implementando para salir de la crisis y el desorden reinante hasta ese momento en nuestro país, asumiera plenamente su conducción y mando. Posteriormente se presentan varios actos legislativos reformatorios de la Constitución pero todos ellos dejan intacto el espíritu del legislador del 86 en cuanto a la forma de gobierno unitaria basado en un esquema de centralismo político, descentralización administrativa y un poder presidencial considerable43, algunos de ellos con relevancia para el tema en cuestión: En 1904 sube el general Rafael Reyes al poder. Miembro de la fracción histórica del partido conservador, y busca reestablecer un clima de concordia con sus 41 Ob. Cit, Restrepo, Constituciones Políticas Nacionales de Colombia, Pág. 371 Cf. Liévano Ob. cit. Pág. 256 43 Cf. CRUZ Ob. cit. 42 opositores liberales. Pero sectores conservadores presentes en el congreso no tardan en oponérsele y el General Reyes opta finalmente por cerrar el congreso y convocar a una asamblea nacional constituyente con el propósito de que formalice su voluntad de permanencia en el poder por una década. Es así como se expide el Acto reformatorio Nº 5, 30 de marzo de 1905: Art. 1º “Suprímense desde la expedición de este Acto los cargos de Vicepresidente de la República y de Designado para ejercer el Poder Ejecutivo.”44 Art. 5º “El período presidencial en curso, y solamente mientras esté a la cabeza del Gobierno el Sr. General Reyes, durará una década, que se contará del 1º de Enero de 1905 al 31 de Diciembre de 1914. “En el caso de que el Poder Ejecutivo deje de ser ejercido definitivamente por el Sr. General Rafael Reyes, el período presidencial tendrá una duración de cuatro años para el que entre a reemplazarlo de una manera definitiva; esta duración de cuatro años será también de todos los períodos subsiguientes.”45 En 1906, a raíz de un atentado fallido perpetrado contra el presidente, General Rafael Reyes, y tras la captura de quienes finalmente fueron acusados y 44 45 Ob. Cit, Restrepo, Constituciones Políticas Nacionales de Colombia, Pág. 394 Ídem Pág. 395 condenados a muerte por haberlo realizado, se producen los llamados fusilamientos de Barro Colorado, los cuales causan alto revuelo por haber tenido lugar sin haberse llevado supuestamente las garantías del debido proceso. La oposición contra el presidente sigue aumentando, y se inicia un bloque de oposición producto de una coalición de liberales y conservadores llamado Unión Republicana. Estas presiones provocan la renuncia del General Reyes, y asume la presidencia Jorge Holguín quien culmina el período presidencial hasta 1910, año en que se convoca una asamblea nacional constituyente en la que se revocan en primer lugar las medidas dictatoriales del General Reyes y finalmente se produce el acto legislativo Nº 3 del 31 de octubre de 1910 donde se reduce nuevamente a 4 años el periodo para el cargo de Presidente de la República, el cual por expresa prohibición no es susceptible de ser reelegido para el periodo inmediato. Art. 25. “El presidente de la República será elegido en un mismo día por el voto directo de los ciudadanos que tienen derecho a sufragar para Representantes, y para un período de cuatro años, en la forma que determine la ley.”46 Art. 28. “El Presidente de la República no es reelegible en ningún caso para el período inmediato. 46 Ob. Cit, Restrepo, Constituciones Políticas Nacionales de Colombia, Pág. 421 “No podrá tampoco ser elegido Presidente de la República ni designado el ciudadano que a cualquier título hubiere ejercido el Poder Ejecutivo dentro del año inmediatamente anterior a la elección.”47 El período comprendido entre 1910 y 1950 no tiene mayor relevancia para el debate que nos ocupa en torno a la reelección presidencial. Sin embargo, estos 40 años transcurren en medio de una gran agitación política en Colombia y en el resto del mundo: Por un lado, en el panorama internacional tenemos la primera guerra mundial de 1914 a 1918, la revolución rusa de 1917, la gran depresión del 29, el auge de los movimientos fascistas que conlleva el ascenso del nacionalsocialismo y posteriormente la segunda guerra mundial que termina con la derrota alemana a manos de los aliados, Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y la Unión Soviética. Posteriormente, el fin de la segunda guerra mundial da paso a la guerra fría que enmarcaría los años subsiguientes. Por su parte en Colombia, el clima político se encuentra definido una vez mas por la agudización de las diferencias políticas entre conservadores y liberales, que tienen su mayor expresión con un período de recrudecimiento de la violencia. Conviene entonces, hacer un breve recuento histórico. 47 Ídem, Pág. 421 A la caída del general Reyes le siguen otros 20 años de gobierno conservador con relativa tranquilidad, los cuales completan el período de 42 años de hegemonía conservadora. Para 1930 el ambiente político ya había cambiado, el partido conservador se encontraba muy desgastado, se divide y presenta a las elecciones las candidaturas del doctor Guillermo Valencia, y del general Alfredo Vázquez Cobo. Los liberales sacan provecho de esta coyuntura y logran acceder al poder por medio de su único candidato, Enrique Olaya Herrera. A esto le sigue un período reformista de gobiernos liberales. Se destaca así el primer período de gobierno del doctor Alfonso López Pumarejo (1934-1938) donde se impulsa una reforma política de corte social, en la que se consagra entre otras cosas el trabajo como derecho y obligación social, el derecho de huelga salvo en los servicios públicos, la propiedad como función social y la expropiación sin indemnización por motivos de equidad decretado por el legislativo. En febrero de 1945, (acto legislativo Nº 1) siendo presidente el doctor Eduardo Santos se produce una nueva reforma de carácter más bien técnico que procura definir los órganos de poder público, eleva la contraloría a rango constitucional, define el ministerio público y entre otras cosas asigna al Consejo de Estado la función de control constitucional a los decretos del gobierno. También ratifica la no permisibilidad para reelegir a un presidente para el período inmediatamente siguiente: Art. 32. El artículo 127 de la Constitución quedará así: “El artículo de 127 de la constitución quedará así: “El Presidente de la República no es reelegible en ningún caso para el período inmediato. “No podrá ser elegido Presidente de la República ni Designado el ciudadano que a cualquier título hubiere ejercido la Presidencia dentro del año inmediatamente anterior a la elección. “Tampoco podrá ser elegido Presidente de la República el ciudadano que seis meses antes de la elección haya ejercido el cargo de Ministro de Despacho, de Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, de Consejero de Estado, de Procurador General de la Nación o de Contralor General de la República”48 En el año de 1946 de elecciones presidenciales, se produce ahora una división al interior del liberalismo entre los candidatos Gabriel Turbay y Jorge Eliécer Gaitán. Este último, lanzaba ya sus consignas contra el oficilialismo liberal. Es así como de la misma forma en que lo habían hecho los liberales hacia un par de años, los conservadores bajo la candidatura única del Mariano Ospina Pérez acceden de nuevo unidos al poder. 48 Ob. Cit, Restrepo, Constituciones Políticas Nacionales de Colombia, Pág. 467 En el año de 1948, como es bien sabido se produce el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán al que le sigue un período de conmoción y se desencadena una cruda violencia partidista. El presidente Ospina reacciona entonces, endureciendo sus medidas frente a los liberales y se forman así las primeras guerrillas de los llanos orientales. Por otro lado, el Congreso de mayoría liberal inicia un juicio político contra el presidente Ospina el cual opta por cerrarlo y declarar el estado de sitio por 10 años. En el año de 1950 el partido liberal indignado con el cierre del congreso, ordena abstención electoral y es elegido sin ninguna oposición el doctor Laureano Gómez quien se propone orquestar un conjunto de reformas para el año de 1953. Sin embargo, estas nunca se llevan a cabo debido al golpe de estado y consecuente ascenso del General Gustavo Rojas Pinilla al poder, apoyado por los liberales y por el ala “ospinista” del partido conservador.49 Es entonces como a través del Acto legislativo no. 1 de 1953 se legitima el ascenso del general Rojas como aparece a continuación: Acto Legislativo Nº 1, 18 de junio de 1953. 49 Cf. RESTREPO Piedrahita, Carlos “Desde la Constitución de 1886 hasta nuestros días”. En Historia De Colombia. La república de Colombia 1. Tomo 13, Editorial Salvat, 1998. Art. 1º. “ La Asamblea Nacional Constituyente asume las atribuciones conferidas al Senado de la República por el artículo 125 de la Constitución Nacional, y en consecuencia, DECLARA: 1º Que el 13 de Junio del presente año quedó vacante el cargo de Presidente de la República; y 2º Que es legítimo el título del actual Presidente de la República, Teniente General Gustavo Rojas Pinilla, quien ejercerá el cargo por el resto del período presidencial en curso”. Art. 2º “ Si no pudiere efectuarse la elección de Presidente de la República para el próximo período en la fecha señalada por la ley, porque a ajuicio del Gobierno no existieren las condiciones adecuadas para garantizar la libertad y pureza del sufragio, el Gobierno podrá señalar nueva fecha para hacerla, o convocar, dentro del año, a la Asamblea Nacional Constituyente para que ella lo elija, y continuará en ejercicio de su cargo el actual Presidente de la República, hasta la fecha en que tome posesión la persona que lo haya de suceder.” En 1954 La Asamblea Nacional Constituyente (ANAC) mediante el Acto Legislativo N°1, suspende la prohibición existente sobre la reelección presidencial, contemplada en el artículo 127 de la Constitución y nombra nuevamente como Presidente, para un periodo de cuatro años, al General Rojas Pinilla, apoyado en ese momento por casi todas las figuras del bipartidismo político, exceptuando los Laureanistas50. Art. 2 “De acuerdo con el artículo 2° del Acto Legislativo número 1 de 1953, la Asamblea Nacional Constituyente elegirá, el día tres (3) de Agosto próximo, al Presidente de la República para el período constitucional que se inicia el siete (7) del mismo mes.” Art. 3° “Para los efectos de la elección prevista en el artículo anterior, suspéndense las prohibiciones contenidas en los incisos 1° y 2° del artículo 129 de la Constitución” Art. 4° “El Presidente de la República podrá tomar posesión de su cargo, para el próximo período constitucional, ante la Asamblea Nacional Constituyente.” Art. 5° inc 3 “Para efectos de la disposición anterior, suspéndese el artículo 127 de la Constitución.” En este caso, aunque se suspendió la aplicación de los artículos constitucionales vigentes, relativos a la prohibición de la reelección presidencial, dado que la forma como se accedió al poder en un principio no fue democrática no estamos 50 Cf. IRIARTE Alfredo. Historia de Colombia. Tomo XV, Editorial Salvat. 1988 Bogotá Pág.1738 realmente ante un caso de reelección relevante para este trabajo, pues si bien es cierto que el golpe de estado requiere del apoyo de un fuerte sector para consolidarse, no es una forma legitima de acceder al poder, por lo que considero que no haría parte dentro de nuestras figuras reelectas aunque haya estado en el cargo por mas de un período presidencial en estricto sentido. Es entonces como en 1957 tiene lugar un acuerdo político sin precedentes en nuestra historia; un pacto bipartidista de alternancia del poder. A este pacto en un principio se le llamó Frente Civil, pero teniendo en cuenta que fue tácitamente aprobado también por los militares, recibió el nombre de Frente Nacional51. Siendo presidente Alberto Lleras Camargo (1958-1962)52, el 15 de Septiembre de 1959, mediante el acto legislativo No 1, ya proclamado el Frente Nacional como una solución de alianza y estrategia política a la dictadura del general Rojas Pinilla, se establece que el cargo de Presidente de la República se ejercerá alternativamente por miembros de uno y otro de los partidos tradicionales y aunque no se habla expresamente de una prohibición a la reelección, se sobreentiende pues se acuerda una alternancia en el poder entre liberales y conservadores. 51 CABALLERO Antonio. Historia de Colombia. Tomo XV, Pág. 1746. Editorial Salvat. 1988 Bogotá Alberto Lleras Camargo fue el primer Presidente durante el pacto del Frente Nacional, y uno de sus promotores. Aunque en estricto sentido se había acordado que el primer gobierno sería para los conservadores, los resultados en las elecciones del Congreso arrojaron una mayoría liberal que no se podía desconocer, por lo que el 4 de mayo de 1958 se elige a Lleras Camargo, y el 7 de agosto del mismo año, asume el cargo. Cf. Caballero Ob. Cit. Pág. 1745-1747 52 Art. 1º “En los tres (3) períodos constitucionales comprendidos entre el siete (7) de Agosto de mil novecientos setenta y cuatro (1974), el cargo de Presidente de la República será desempeñado alternativamente, por ciudadanos que pertenezcan a los dos partidos tradicionales, el conservador y el liberal; de tal manera que el Presidente que se elija para uno cualquiera de dichos períodos, pertenezca al partido distinto del de su inmediato antecesor. Por consiguiente, para iniciar la alternación a que se refiere este artículo, el cargo de Presidente de la República en el período constitucional comprendido entre el siete (7) de Agosto de mil novecientos sesenta y dos (1962) y el siete (7) de Agosto de mil novecientos sesenta y seis (1966), será desempeñado por un ciudadano que pertenezca al partido conservador. “La elección de Presidente de la República que se hiciere contraviniendo a lo dispuesto en este artículo, será nula.” Art. 2º “La persona que, de conformidad con los artículos 124 y 125 de la Constitución, reemplace al Presidente en caso de falta de este, será de su misma filiación política.” Durante la vigencia del Frente Nacional, y siendo Presidente Carlos Lleras Restrepo (1966-1970), se vive en Colombia una etapa de huelgas y deterioro generalizado del orden público, producido por el nacimiento y fortalecimiento de grupos al margen de la ley y el inconformismo generalizado de la sociedad frente al pacto antidemocrático del Frente Nacional53. Es entonces que se ve la necesidad de realizar una reforma constitucional que tiene por objeto modernizar el aparato estatal y su control sobre la economía del país. También modifica el acuerdo original del Frente Nacional, eliminando la duración prevista de 16 años en un comienzo, y dejándola indefinidamente, acabando además con la paridad obligatoria hasta ese momento para los cargos de la administración pública, limitándose a manifestar que debía darse una participación adecuada y equitativa de los partidos. El 11 de Dic de 1968, con el acto legislativo No 1 se mantiene la duración del período presidencial en cuatro años y se hace expresa la prohibición a la reelección inmediata para dicho cargo. Art. 37. El Artículo 114 de la Constitución Nacional quedará así: 53 Ídem. Cf. Ob. cit. IRIARTE Alfredo. Historia de Colombia. Tomo XV, Editorial Salvat. 1988 Bogotá Pág.1745 Inc1º “El Presidente de la República será elegido en un mismo día por el voto directo de los ciudadanos y para un período de cuatro años, en la forma que determine la ley.” Art. 45. El artículo 129 de la Constitución Nacional quedará así: “El Presidente de la República no es reelegible en ningún caso para el período inmediato. No podrá ser elegido Presidente de la República ni Designado el ciudadano que a cualquier título hubiere ejercido la Presidencia dentro de un año antes de la elección. Tampoco podrá ser elegido Presidente de la República el ciudadano que un año antes de la elección haya ejercido cual haya ejercido cualquiera de los cargos a que se refiere el inciso primero del artículo 108.” Finalmente y más de un siglo después, la Constitución de 1991 establece, como ya vimos que ha sido la tendencia generalizada, que el periodo presidencial será de 4 años, sólo que esta vez se establece una prohibición absoluta a la reelección en general, no habla de si es valida en el caso de no ser inmediata, sino que simplemente prohíbe reelegir a quien ha ejercido la presidencia. Art. 190 inc 1º “ El Presidente de la República será elegido para un periodo de cuatro años, por la mitad mas uno de los votos que, de manera secreta y directa, depositen los ciudadanos en la fecha y con las formalidades que determine la ley.” Art. 197. "No podrá ser elegido Presidente de la República el ciudadano que a cualquier título hubiere ejercido la presidencia. Esta prohibición no cobija al vicepresidente cuando la ha ejercido por menos de tres meses, en forma continua o discontinua, durante el cuatrienio." 4. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991 El 11 de marzo de 1990, tiene lugar en Colombia un suceso singular en los últimos tiempos: La Séptima Papeleta.54 Ese fue el nombre que se le dio a la consulta popular promovida por un gran número de universitarios de nuestro País, en donde el constituyente primario votaría por un SI a la convocación de una Asamblea Constitucional con el fin de reformar totalmente la Constitución de 1886 y darle a nuestro País una nueva Carta Política. Esta séptima papeleta se introdujo en la urna el mismo día de la elección de alcaldes del momento. Sin duda alguna, la crisis nacional, acentuada tras el asesinato del candidato a la presidencia por el partido liberal, el Dr. Luis Carlos Galán Sarmiento, llevó a que la propuesta tuviera una inmensa acogida, y por esa razón, el 27 de mayo del mismo año, junto con la elección del nuevo Presidente de la República de Colombia, que habría de dar como vencedor a Cesar Gaviria Trujillo, se vota por convocar la 54 Fernando Carrillo afirma que la séptima papeleta materializó el nacimiento de la nueva Constitución. Gaceta Constitucional N° 108, miércoles 26 de junio, Pág. 2 Asamblea que tendría sobre sus hombros la difícil tarea de darle una nueva constitución a la República de Colombia. 4.1. LA CONSTITUYENTE Varios, pero no muy variados en el tema de nuestro específico análisis, fueron los proyectos de reforma presentados por las diferentes fuerzas políticas. La posición unánime en los documentos entregados fue la prohibición a la reelección inmediata. En algunas se proponía continuar con el esquema de la Constitución del 86 que la contemplaba siempre y cuando hubiera transcurrido un periodo de interregno como mínimo. Sin embargo, es muy importante para esta investigación el hecho de que no pocas de estas propuestas traían consigo una necesaria ampliación del período presidencial para lograr asegurar un mejor gobierno. Veamos entonces cuales fueron las propuestas debatidas en su momento con relevancia para el tema en cuestión. 4.1.1. Proyecto de Acto Reformatorio de la Constitución Política de Colombia Nº 1. Presentado por el Delegatario Jesús Pérez González-Rubio. Gaceta Constitucional N° 4, Bogotá, D.E, miércoles 13 de febrero de 1991. “El actual artículo 114 de la Constitución nacional, será reemplazado por el siguiente: inc 1º “el Presidente de la República será elegido por la mayoría de los votos validamente depositados, para un período de cinco años. ........” “Del actual artículo 129 de la Constitución Nacional serán reemplazados los incisos 1º y 2º así: El Presidente de la República no es reelegible en ningún caso. Los ex presidentes que hayan ejercido el cargo por el término de dos años al menos, serán senadores vitalicios. “No podrá ser elegido Presidente ni Vicepresidente el ciudadano que a cualquier título hubiere ejercido la Presidencia durante el año inmediatamente anterior a la reelección.” La exposición de motivos de esta propuesta es bastante breve. Simplemente se enumeran las reformas propuestas y no se menciona específicamente la razón para ampliar el periodo aunque en todos los debates posteriores sobre el particular, se argumenta que es una necesidad dado que el es período muy corto para llevar a cabo cualquier política de gobierno. 4.1.2. Proyecto de Acto Reformatorio de la Constitución Política de Colombia Nº 2. Presentado por el Gobierno Nacional Gaceta Constitucional N° 5, Bogotá, D.E, viernes 15 de febrero de 1991. “Art. 112. El inciso 1 del Art. 114 de la Constitución Política pasará a ser el Art. 112: Elección Presidencial “EL Presidente de la República será elegido en un mismo día por el voto directo de los ciudadanos y para un período de cuatro años, en la forma que determine la ley.” “Art. 127. El Artículo 129 de la Constitución Política pasará a ser el Art. 127 y quedará así: Reelección Presidencial 1. “El Presidente de la República no es reelegible en ningún caso para el período inmediato. 2. “No podrá ser elegido Presidente de la República ni Designado el ciudadano que hubiere ejercido la Presidencia dentro del año inmediatamente anterior a la elección. 3. “Tampoco podrá ser elegido Presidente de la República el ciudadano que una año antes de la elección haya ejercido cualquiera de los cargos a que se refiere el apartado 1º del artículo 105”.55 4.1.3. Proyecto de Acto Reformatorio de la Constitución Política de Colombia Nº 6. Presentado por el Delegatario Diego Uribe Vargas. Gaceta Constitucional N° 7, Bogotá, D.E, lunes 18 de febrero de 1991. “Art. 52. El artículo 114 de la Constitución quedará así: La elección de Presidente de la República y de miembros del Congreso se hará en el mismo día, en la fecha que determine la Ley. En relación con las otras corporaciones, la ley señalará la fecha de elecciones.” “Art. 62. El artículo 129 de la Constitución quedará así: El Presidente de la República no es reelegible en ningún caso. 55 Se refiere a: El presidente de la República, los Ministros y Viceministros del despacho, los Magistrados de la Corte Constitucional, del Consejo Superior de la Corte Constitucional, del Consejo Superior de la Administración de justicia, de la Corte Suprema de Justicia, y del Consejo de Estado, el Defensor de los Derechos Humanos, el Contralor General de la República, el Procurador General de la Nación, el Fiscal General de la Nación, el Registrados Nacional del Estado Civil, Los Jefes de Departamentos Administrativos y los directores o gerentes y miembros de juntas directivas de entidades descentralizadas del orden nacional. Es una de las tres clasificaciones para inhabilidades para ser elegidos miembros del congreso durante un año después de haber cesado en sus funciones. Art. 105, que reforma el Art. 111 de la Constitución Política. No podrá ser elegido designado el ciudadano que a cualquier título hubiere ejercido la presidencia dentro del mismo año inmediatamente anterior a la elección. “Tampoco podrá ser elegido Presidente de la República el ciudadano que un año antes de la elección haya ejercido cualquiera de los cargos a que se refiere el inciso 1º del Art. 108.” En estos dos últimos proyectos, se mantiene la prohibición a la reelección inmediata, pero se deduce que se acepta para el caso en que sea con algún intervalo de tiempo como era la postura originaría de la constitución del 86 y sobre la duración del periodo en el último nada se dice. 4.1.4. Proyecto de Acto Reformatorio de la Constitución Política de Colombia Nº 7. Presentado por Antonio Navarro Wolf y Otros. Gaceta Constitucional N° 8, Bogotá, D.E, martes 19 de febrero de 1991. “Art. 113. Elección del Presidente. Inc 1º, El presidente de la República será elegido por el voto directo de los ciudadanos el primer domingo de marzo, para un periodo de cuatro años, mediante el sufragio universal, libre, directo, igual y secreto, en votación que deberá reunir la mayoría absoluta del número de votantes. “ “Art. 117. Prohibiciones para ser elegido Presidente. EL Presidente de la República no es reelegible en ningún caso. “No podrá ser elegido quien hubiere ejercido dentro del año inmediatamente anterior cualquier empleo o cargo público con jurisdicción y mando.” Aquí la prohibición es rotunda para cualquier tipo de reelección. 4.1.5. Proyecto de Acto Reformatorio de la Constitución Política de Colombia Nº 9. Presentado por Juan Gómez Martínez y Hernando Londoño. Gaceta Constitucional N° 9, Bogotá, D.E, martes 19 de febrero de 1991. Art. 55 Del Presidente de la República. Inc 5º “El Presidente de la República no podrá ser reelegido” Art. 56 Elección de Presidente y de Vicepresidente inc 1º “El Presidente y Vicepresidente de la República serán elegidos simultáneamente en una misma formula electoral por la mayoría absoluta de los votos válidos depositados directamente por los ciudadanos y para un período de cuatro años, en la fecha que determine la ley.” Este, es tal vez el proyecto mas corto de los presentados para la reforma total de la Constitución (pues hubo muchos proyectos de reforma parcial). Con sólo 118 artículos, en uno solo, habla de las calidades y cualidades para ser presidente, de su posesión, así como de la calidad de jefe de estado y jefe de gobierno. Respecto a la reelección, al no especificar si la prohibición esta dada para el período inmediato, o no, se interpreta que se refiere a cualquier caso. 4.1.6. Proyecto de Acto Reformatorio de la Constitución Política de Colombia Nº 36. Autor: Alberto Zalamea Acosta. Gaceta Constitucional N° 21, Bogotá, D.E, viernes 15 de marzo de 1991. “En el Título XI de la Constitución se insertará la siguiente disposición: ARTICULO. El Presidente de la República simboliza la unidad nacional y al jurar el cumplimiento integral de la Constitución y las leyes garantiza los derechos y libertades de todos los colombianos. “El Presidente de la República no puede ser reelegido en ningún caso.” En la exposición de motivos de este proyecto, se argumenta la rotunda prohibición a la reelección, aduciendo simplemente que no es buena, y que no es liberal. También señala que en el mundo es sólo una postura poco democrática que busca de alguna manera reconstruir la monarquía. La verdad encuentro estos argumentos bastante abstractos y algo irreales, pues no veo factible la idea de querer retroceder en el mundo a la imposición de gobiernos monárquicos, en pleno auge de la democracia, la apertura y la globalización. Por otro lado, sin ir mas lejos, una de las democracias con mayor fortaleza y estabilidad en el mundo, Estados Unidos, la contempla en su Carta Política y tal como se ha visto en la práctica, el sistema ha funcionado de manera acertada. Los Proyectos Reformatorios de la Constitución N° 57 Autor: Guillermo Plazas Alcid y 65 Autor: Rodrigo Lloreda Caicedo, Mantienen el período presidencial en cuatro años y la prohibición a la reelección56. 4.1.7. Proyecto de Acto Reformatorio de la Constitución Política de Colombia Nº 89. Autores: Horacio Serpa, Guillermo Perry y Eduardo Verano. Marzo 8 de 1991 Gaceta Constitucional N° 24, Bogotá, D.E, miércoles 24 de marzo de 1991. 56 Proyecto de acto reformatorio 57 Autor: Guillermo plazas Alcid marzo 7 de 1991. Gaceta N° 22 lunes 18 de marzo. Proyecto reformatorio 65, Autor Rodrigo Lloreda Caicedo. Gaceta nº 23 martes 19 de marzo 1991. Art. 6 inc 1º” El Presidente de la Republica no es reelegible en ningún caso para el periodo inmediato.” Al igual que en la Constitución de 1886, se interpreta que en el evento en que se pretenda realizar la reelección con algún período intermedio, si es viable. En la exposición de motivos no se presentan los argumentos para continuar con tal prohibición, ésta se dedica casi exclusivamente a la sustentación de la necesidad de crear la figura de la Vicepresidencia y precisamente los dos más fuertes argumentos para defender su creación son por un lado, la inminente necesidad de crear mecanismos capaces de garantizar una continuidad de políticas frente a cualquier eventualidad, (claro está que para el particular se refiere al caso en que llegue a faltar el presidente) y por otro lado el respeto a la voluntad popular como fundamento esencial y soporte legítimo del gobierno nacional. Creo que coincidencialmente, estos mismos argumentos, son algunos de los sustentos preponderantes a favor de la implantación de la figura de la reelección presidencial inmediata, pues sin duda alguna garantizan estabilidad. 4.1.8. Proyecto de Acto Reformatorio de la Constitución Política de Colombia Nº 93. Autor: Arturo Mejía Borda. Gaceta Constitucional N° 24, Bogotá, D.E, miércoles 24 de marzo de 1991. Art. 114. “Se amplía el período del Presidente a cinco años. Opcionalmente puede ser conveniente subirlo a seis años para facilitar períodos pares de funcionarios dependientes, pues el número impar del período presidencial impide esto”. De ahí en adelante los proyectos presentados que tenían alguna relación con el Presidente de la República y su cargo, mantuvieron la prohibición absoluta a cualquier tipo de reelección. La única variante, fue la duración: Así Los Actos Reformatorios N° 98, 113, 114 al igual que el 126. Contemplaban un periodo presidencial de cuatro años. Por otro lado, el Acto Reformatorio N° 124, al igual que el 128 aumentaban a cinco años la duración del cargo, sólo que este último, dentro de la prohibición absoluta, incluía también a quien hubiera ejercido el cargo por mas de seis meses. El Proyecto 125 mantenía los cuatro años y no habla sobre la reelección. La ponencia presentada por Hernando Herrera Vergara, Carlos Lleras de la Fuente, Antonio Navarro Wolf, José Matías Ortiz y Abel Rodríguez57 aunque argumentaba puntos positivos a favor de la posición reeleccionista, como el libre juego de la política y la imposición de niveles cualitativos mayores en quienes aspiran a la presidencia, no fue una propuesta concreta dentro de su proyecto de 57 Pág. 20 gaceta Nº 41 –martes 9 abril de 1991- reforma y termina por aceptar su prohibición como una garantía de mayor participación democrática, apoyados según dicen, también en la experiencia de otros piases vecinos que de la misma forma la prohibían58, encausando todos estos argumentos a fortalecer la propuesta sobre la importancia y la necesidad de ampliar el periodo presidencial un año mas por considerarlo demasiado corto para la realización a feliz termino de un programa de gobierno. Así transcurrieron los debates constitucionales, sin darle mayor importancia al tema de la reelección presidencial inmediata, por tratarse como ya dije de una posición unánime. Sin embargo, en el primer debate de la Ponencia de Lleras encontramos otra defensa a la figura en cuestión. El Constituyente Nieto Roa dice que no entiende por qué una persona que ha hecho una buena gestión no puede volver a la presidencia debiendo ser precisamente los electores quienes deben decidir al respecto. Además afirma de manera muy acertada, que el hecho de que haya una nueva elección, precisamente no impide la aparición de nuevas figuras en el escenario político.59 De esta forma, se aprueban en primer debate60 los cuatro años de duración del período presidencial y la prohibición rotunda a la figura de la reelección 58 Digo prohibían, porque dentro de su análisis de derecho comparado incluyen a piases como Perú y Argentina, que para ese entonces no la aceptaban, pero que hoy en día, han cambiado su postura, aceptando plenamente la reelección inmediata. Otros como Brasil si la aceptan por con intervalos. 59 Gaceta Constitucional Nº 73 14 mayo de 1991 60 Gaceta Constitucional Nº 109. Jueves 27 de junio presidencial, para posteriormente quedar plasmados en la Constitución Política de Colombia, publicada en la Gaceta oficial Nº 127 el jueves 10 de octubre de 1991. Art 190 “ El Presidente de la República será elegido para un periodo de cuatro años, por la mitad mas uno de los votos que, de manera secreta y directa, depositen los ciudadanos en la fecha y con las formalidades que determine la ley. Si ningún candidato obtiene dicha mayoría, se celebrará una nueva votación que tendrá lugar tres semanas más tarde, en la que sólo participarán los dos candidatos que hubieren obtenido las más altas votaciones. Será declarado Presidente quien obtenga el mayor número de votos. “En caso de muerte o incapacidad física permanente de alguno de los candidatos con mayoría de votos, su partido o movimiento político podrá inscribir un nuevo candidato para la segunda vuelta. Si no lo hace o si la falta obedece a otra causa, lo reemplazará quien hubiese obtenido la tercera votación; y así en forma sucesiva y en orden descendente. “Si la falta se produjese con antelación menor a dos semanas de la segunda vuelta, esta se aplazará por quince días” Art. 191 “Para ser Presidente de la República se requiere ser colombiano por nacimiento, ciudadano en ejercicio y mayor de treinta años.” Art. 197. "No podrá ser elegido Presidente de la República el ciudadano que a cualquier título hubiere ejercido la presidencia. Esta prohibición no cobija al vicepresidente cuando la ha ejercido por menos de tres meses, en forma continua o discontinua, durante el cuatrienio. “Tampoco podrá ser elegido presidente de la república quien hubiere incurrido en alguna de las causales de inhabilidad consagradas en los numerales 1, 4 y 7 del artículo 179, ni el ciudadano que un año antes de la elección haya ejercido cualquiera de los siguientes cargos: “Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, o de la Corte Constitucional, Consejero de Estado o miembro del Consejo Nacional Electoral, o del Consejo Superior de la Judicatura, Ministros del Despacho, Procurador General de la Nación, Defensor del Pueblo, Contralor General de la República, Fiscal General de la Nación, Registrador Nacional del Estado Civil, Director de Departamento Administrativo, Gobernador de Departamento o Alcalde Mayor de Santa Fe de Bogotá" 5. DERECHO COMPARADO La situación concreta de la reelección presidencial en el mundo es bastante diferente a la que se presenta en América latina y en especial en Colombia, pues en la mayor parte del globo existe una postura clara al respecto y es la de permitirla. Cuando hablo de la mayor parte, es porque no podemos entrar a hacer un análisis concienzudo sobre la forma de gobierno de civilizaciones orientales, ni del inmenso mundo Árabe, sino que para este análisis estoy haciendo referencia exclusiva, a algunas culturas con regímenes democráticos y presidenciales o semipresidenciales del mundo occidental. En este sentido vemos países como Francia y Estados Unidos que contemplan la reelección presidencial en su esquema de gobierno. En Sur América por su parte, la reelección presidencial tal vez sólo tenga la reciente aprobación de Argentina, Perú y Venezuela para el período inmediato pues en el resto del continente se ha optado por prohibirla o permitirla pero con intervalos de tiempo. 5.1. FRANCIA Como régimen semipresidencial, conserva la dualidad del poder ejecutivo característico del sistema parlamentario y la elección del jefe de estado de manera directa por los ciudadanos y no por medio del parlamento típico de los sistemas presidenciales. Esta postura, que no era la originaria, se implementó mediante una enmienda realizada en 1962 con un referéndum convocado por el General De Gaulle61. La duración del período presidencial es de siete años y sobre la reelección no existe prohibición alguna, de hecho ni siquiera se menciona, de 61 Cf. VIDAL Perdomo Jaime. Derecho Constitucional general e instituciones políticas colombianas. Séptima edición. Pág. 151. Ed Legis 1998 donde se interpreta que es plenamente viable. Convirtiéndolo de esta manera, en el período de gobierno mas extenso de un régimen democrático. Art. 6º inc. 1º”El Presidente de la República será elegido por cinco años mediante sufragio universal y directo. Una ley orgánica establecerá el modo de aplicación del presente artículo“ 5.2. ESTADOS UNIDOS Considerado como la más estable democracia y la única occidental con un régimen presidencial puro62; la Constitución estadounidense en un principio, contemplaba la posibilidad de que un presidente fuera reelecto indefinidamente. La duración del período presidencial por su parte, fue producto de varios debates al interior de la convención americana de 1787 reunida en Filadelfia, pues algunos llegaban incluso a defender la idea de que un presidente durara en el cargo por el 62 El Gobierno es asegurado por un presidente elegido por cuatro años mediante sufragio universal con imposibilidad de disolver el congreso y con unos ministros que no forman un órgano colectivo, son simples colaboradores del presidente sin poderes propios. Así mismo, el congreso carece de autoridad para obligar al presidente o a sus ministros a renunciar y no hay lugar a cuestionamientos, ni a interpelaciones, ni a voto de censura. DUVERGER, Maurice. Instituciones Políticas y derecho Constitucional. Ed Ariel Ciencia Política. Sección II, Pág. 296 y 297. término de su buena conducta. Finalmente se aprueba en 1788 y se decide que el periodo será de 4 años pero sin incluir prohibición alguna para la reelección63. Unos años mas tarde, en 1796 el presidente en ejercicio, George Washington, rechaza una segunda reelección presidencial y a partir de ese momento se crea una norma meramente consuetudinaria en Los Estados Unidos donde no podía haber sino una reelección presidencial para el periodo inmediato. No obstante esta tradición, y dadas las condiciones especiales en que se encontraba el mundo entero con ocasión de la Segunda Guerra Mundial y la consecuente dificultad en ese momento para los Estados Unidos de enfrentar en tal situación un cambio de gobierno, en 1944 se vota por que el Presidente Franklin Delano Roosevelt reasuma nuevamente el cargo de Presidente, completando de esa forma tres períodos consecutivos. Por esa razón, se decide mas adelante hacer formalmente una enmienda a la Carta Política, y en 1951 una vez ratificada por los diferentes Estados; la enmienda Nº XXII a la Constitución de los Estados Unidos prohíbe la reelección presidencial por más de una ocasión. La única excepción para poder aspirar a dos reelecciones está dada para el caso en que una persona haya sido llamada a reemplazar al presidente en ejercicio, 63 GONZALEZ Florentino Derecho Constitucional Colombiano Siglo XIX”. Tomo II. Lección XXVI. Instituto de Estudios Constitucionales Carlos Restrepo Piedrahita. Cámara de Representantes. Imprenta Nacional de Colombia 1998. siempre y cuando no haya actuado como tal por mas de dos años, es decir, que dado el caso, una persona en esta situación podría llegar a ejercer el cargo por un máximo de 10 años, pues la duración del periodo presidencial de 4 años si se mantiene. ENMIENDA XXII 1 “ No se elegirá a la misma persona para el cargo de Presidente más de dos veces, ni más de una vez a la persona que haya desempeñado dicho cargo o que haya actuado como Presidente durante más de dos años de un período para el que se haya elegido como Presidente a otra persona. El presente artículo no se aplicará a la persona que ocupaba el puesto de Presidente cuando el mismo se propuso por el Congreso, ni impedirá que la persona que desempeñe dicho cargo o que actúe como Presidente durante el período en que el presente artículo entre en vigencia, desempeñe el puesto de Presidente o actúe como tal durante el resto del referido período. 5.3. VENEZUELA Este país ha tenido una historia constitucional bastante agitada. La primera Constitución venezolana se dio en 1811 y a partir de ese momento ha tenido mas de 20 reformas que aunque en muchas ocasiones se refieran a temas puntuales, en la práctica se traducían en nuevos textos constitucionales pues no suele utilizarse allí reformas parciales. Ninguna en general ha logrado perdurar por mas de 12 o 13 años salvo la de 1961, que se mantuvo por un poco menos de 40 años pues recientemente, en 1999 el presidente Hugo Chávez, somete a referéndum el texto constitucional producto de casi un año de trabajo por parte de la Asamblea Nacional Constituyente convocada también por referéndum tal como lo había propuesto en su campaña electoral, y se aprueba un nuevo texto constitucional que admite la reelección presidencial inmediata por un periodo adicional y contempla una duración de seis años para el ejercicio del cargo. Art. 230. “El período presidencial es de seis años. El Presidente o Presidenta de la República puede ser reelegido, de inmediato y por una sola vez, para un período adicional.” 5.4. PERU La primera constitución de este país fue elaborada por un Congreso Constituyente en el año de 1823 pero no fue muy estable, pues el mismo Congreso la suspendió al otro día de promulgarla para darle plenos poderes al Libertador64. A partir de ese momento tiene una evolución constitucional mas o menos considerable, con algunas duraderas reformas como la de 1860 que se mantiene por casi 60 años ininterrumpidos, pues en 1867 se expide una reforma de muy poca duración y se restablece la anterior. Luego se expide la carta de 1920, posteriormente la de 1933, y la de 1979 que prohibía la reelección inmediata. Finalmente la mas reciente, la de 1993 impulsada por el Presidente Alberto Fujimori en ejercicio de su cargo por elección popular desde 1990. En esta última, se establece que el periodo presidencial será de cinco años y la posibilidad de una reelección inmediata para un período adicional, luego del cual puede volver a postularse siempre y cuando haya transcurrido un período constitucional como mínimo. Art. 112. “El mandato presidencial es de cinco años. El Presidente puede ser reelegido de inmediato para un período adicional. Transcurrido otro período constitucional, como mínimo, el expresidente se puede volver a postular, sujeto a las mismas condiciones.” 64 PLANAS, Pedro” La constitución Peruana de 1993, es una constitución de consenso? Anuario de derecho Constitucional Colombiano. Pág. 576. Ed. Konrad-Adenauer-stiftung a.c.-CIEDLA. Buenos Aires Argentina. Edición 1999. Desafortunadamente en la práctica, esta reforma fue aprovechada y utilizada abusivamente por su promotor, el Presidente Alberto Fujimori. Luego de haber sido reelecto para el cargo en 1995, tal como lo preveía la nueva constitución, en 1996 una mayoría oficialista en el congreso aprueba una ley de interpretación al texto constitucional denominada “Ley de interpretación auténtica” que le permite volver a postularse para ejercer el cargo por tercera vez consecutiva. Esta ley interpretó el segundo período presidencial, como el primero a la luz de la Nueva Carta Política y por esa razón consideraba perfectamente viable la segunda reelección para el cargo pues con base en esta postura sería efectivamente la primera. Como era de esperarse, esta ley fue demandada ante el Tribunal Constitucional el cual en 1997 falla declarando infundada la demanda, pues no se obtuvo la mayoría calificada requerida para declararla inconstitucional, ya que cuatro de sus magistrados habían opinado con anterioridad (dos a favor y dos en contra) sobre la norma impugnada y se abstuvieron de votar. 5.5. ARGENTINA La primera Constitución del país gaucho se elaboró en el año de 1853, a partir de ese momento, ha sufrido pocas reformas considerables, la mayoría de ellas, efectuadas bajo algunos regímenes especiales de gobiernos dictatoriales. La última reforma constitucional completa, tuvo lugar hace un par de años y fue promovida por el Presidente Carlos Menem mediante un referéndum, con el principal objetivo de facultar una posible postulación adicional como candidato del partido Justicialista, para ocupar de nuevo el cargo de Presidente de la República. Con el voto favorable de la mayoría del pueblo y con la suscripción de un acuerdo entre los dos partidos mayoritarios del parlamento sobre el contenido de la reforma a realizarse, se convoca para tal efecto a La Convención Nacional Constituyente, quien luego de unos meses de trabajo, publica finalmente el 23 de agosto de 1994 el texto de la que habrá de ser la Nueva Carta Política de Argentina. En esta se faculta al presidente en ejercicio para ser reelegido por un periodo adicional inmediato luego del cual, podrá volver a aspirar al cargo pero con un intervalo constitucional como mínimo. Art. 90 “El Presidente y Vicepresidente duran en sus funciones el término de cuatro años y podrán ser reelegidos o sucederse recíprocamente por un solo período consecutivo. Si han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente no pueden ser elegidos para ninguno de ambos cargos, sino con el intervalo de un período. “ 5.6. BRASIL En este país se contempla la posibilidad de reelegir al presidente para el mismo cargo, pero con un período constitucional de interregno como mínimo, pues sólo se establece la prohibición para el periodo inmediato, tal como contemplaba nuestra constitución anterior. Art. 82 “El mandato del Presidente de la República es de cinco años, prohibiéndose la reelección para el período siguiente y tendrá inicio el 1 de enero del año siguiente a su elección.” 5.7 CHILE Al igual que Brasil, acá la prohibición esta dada únicamente para el período inmediatamente siguiente. Art 25 “ Para ser elegido Presidente de la República se requiere haber nacido en el territorio de Chile, tener cumplidos cuarenta años de edad y poseer las demás calidades necesarias para ser ciudadano con derecho a sufragio. “El Presidente de la República durará en el ejercicio de sus funciones por el término de seis años y no podrá ser reelegido para el período siguiente. “El Presidente de la República no podrá salir del territorio nacional por más de treinta días ni en los últimos noventa días de su período, sin acuerdo del Senado “En todo caso, el Presidente de la República comunicará con la debida anticipación al Senado su decisión de ausentarse del territorio y los motivos que la justifican.” 5.8 ECUADOR En 1984 se prohibía la reelección para cualquier caso, unos años mas tarde, en 1994, mediante una reforma constitucional, se aprueba la reelección presidencial siempre y cuando transcurra un período de gobierno. Un par de años mas tarde en 1998 se modifica el artículo pero se mantiene esta posibilidad de reelección indefinida con la única condición de que no sea inmediata, es decir con algún intervalo de tiempo. . Según la constitución de 1984 Art. 73. La Función Ejecutiva es ejercida por el Presidente de la República, quien representa al Estado. Durará un período de cuatro años y no podrá ser reelegido.” Según la constitución de 1996 Art. 98.- La Función Ejecutiva es ejercida por el Presidente de la República, quien representará al Estado. Durará un periodo de cuatro años y podrá ser reelegido, luego de transcurrido un periodo después de aquel para el que fue elegido”. Según la de 1998 Art. 98.- “Los partidos políticos legalmente reconocidos podrán presentar o auspiciar candidatos para las dignidades de elección popular. “Podrán también presentarse como candidatos los ciudadanos no afiliados ni auspiciados por partidos políticos. “Los ciudadanos elegidos para desempeñar funciones de elección popular podrán ser reelegidos indefinidamente. “El Presidente y Vicepresidente de la República podrán ser reelegidos luego de transcurrido un período después de aquel para el cual fueron elegidos. “La Constitución y la ley señalarán los requisitos para intervenir como candidato en una elección popular.” 5.9. GUATEMALA Aquí, la duración del período presidencial también es de cuatro años, pero esta Carta Política en particular es bastante clara sobre el tema que nos atañe, pues es hasta donde hemos visto, la única que tiene un artículo titulado y dedicado exclusivamente a la prohibición tajante a la reelección presidencial. Art. 184. “Elección del Presidente y Vicepresidente de la República. El Presidente y Vicepresidente de la República serán electos por el pueblo para un período improrrogable de cuatro años, mediante sufragio universal y secreto. “Si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría absoluta se procederá a segunda elección dentro de un plazo no mayor de setenta ni menor de cuarenta y cinco días, contados a partir de la primera y en día domingo, entre los candidatos que hayan obtenido las dos mas altas mayorías relativas.” Art. 187. “Prohibición de reelección. La persona que haya desempeñado durante cualquier tiempo el cargo de Presidente de la República por elección popular, o quien haya ejercido por más de dos años en situación de titular, no podrá volver a desempeñarlo en ningún caso. “La reelección o la prolongación del período presidencial por cualquier medio son punibles de conformidad con la ley. El mandato que se pretenda ejercer será nulo.” 6. ANÁLISIS-PROPUESTA La evolución histórica del constitucionalismo colombiano, ha sido bastante escaso en el tema de la reelección presidencial inmediata. Si bien es cierto que en la asamblea nacional constituyente de 1886, que dio como resultado la Constitución que habría de regirnos por mas de un siglo se discutió su pertinencia, no ha sido un tema de constantes ni álgidos debates que desvelen al constituyente, y mas bien se ha optado la mayoría del tiempo, por una peligrosa postura permisiva, siempre y cuando se trate de períodos con algún intervalo de tiempo. A mi modo de ver, esto resulta altamente perjudicial, pues en últimas, conlleva es a la existencia eterna de innumerables expresidentes con ambiciones presidenciales, que obstruyen de cierta manera el levantamiento de nuevos líderes a la vida política. Pero esta escasez en el tema a mi entender, tiene su fundamento en nuestro particular desarrollo sociopolítico. Y digo que tiene relación con el desarrollo político y social de nuestro pueblo, pues Colombia durante siglos se ha caracterizado por poseer una sociedad bipartidista activa y plenamente identificada, que probablemente haya obstruido de alguna manera el debate sobre la reelección presidencial por considerar de cierta forma al Presidente de la República, accesorio al partido. El activismo e identificación entonces, se traducen en un fiel apoyo a la filiación política sin importar de forma definitiva quien esté a la cabeza o quien sea el candidato presidencial del partido, y por esa razón basta con apoyar en las urnas al color de preferencia ancestral; azul o rojo.65 Este fervor conlleva a que en Colombia durante mucho tiempo se haya optado tácitamente por gobiernos de partido como una herramienta válida para el desarrollo de la democracia y como sus actividades han de ser por fuerza disímiles, el anhelo natural de un partido será en consecuencia, el de lograr el control del poder para imprimir a la nación una fisonomía determinada.66 65 Tradicionalmente el azul representa al partido conservador y el rojo al partido liberal. Cf. LOPEZ Pumarejo Alfonso. “Antología del pensamiento y Programas del Partido Liberal 18202000”. www.ipliberal.org/pdf/libros/antologia/tomo1-11.pdf 66 Pero esto no es del todo reprochable: se debe de manera primordial, a que históricamente la violencia que ha vivido la sociedad de nuestro País desde la época de la independencia y hasta hace pocos años, no ha sido a causa exclusiva de grupos al margen de la civilidad ni de la ley, sino que por el contrario ha sido producto de la intolerancia de pensamiento y la diferencia de ideas entre los dos partidos políticos tradicionales; liberal y conservador. Por esta razón, las historias que se transmiten de generación en generación, de padres a hijos, han sido durante mucho tiempo, objeto de aferración a una causa transformada como propia, y por eso durante años los candidatos se vienen postulando legitimados bajo las credenciales de alguno de los partidos políticos tradicionales, sabiendo de antemano que cuentan con el ferviente apoyo de los seguidores de aquel; aunque sin duda alguna, las nuevas generaciones son mucho mas independientes de idea y opinión, y está es una postura que hoy en día está llamada a rebatir. La única Constitución en nuestro país que ha permitido la reelección presidencial inmediata fue la de 1821, pues la reverencia y el agradecimiento al libertador no podía haber hecho que fuera de otra manera. Se pensó en principio que si él había contribuido de manera definitiva a la creación del estado, él mismo debería ser quien dirigiera las políticas de gobierno por un tiempo prudencial, y con una duración de 8 años como máximo, a partir de los cuales ya estaría organizado el Estado y probablemente podría continuar marchando sólo. Tal vez haya sido precisamente ésta, la única oportunidad en que el sentimiento generalizado y aferrado en la mayor parte de América Latina a la idea de un caudillo67 se materializó en nuestro país. Pues de ahí en adelante, aunque el pensamiento ha podido permanecer latente en algunos sectores de la población, no han existido manifestaciones de afecto tan efectivas y duraderas como para hacerlo resurgir. Es por esta razón, que Colombia es una de las pocas democracias latinoamericanas que se ha mantenido casi intacta a través de los tiempos.68 Con las guerras de independencia se inicia en nuestro continente, un proceso de ruralización y militarización que conllevan al surgimiento del caudillismo, pues aprovechando la inestabilidad política y el analfabetismo de la población se convierten en los principales y más eficaces garantes del orden69. El caudillismo como tal, denota cierta inmadurez política y un atraso cultural e intelectual, pues encuentra su mayor respaldo en masas carentes de conocimiento, en poblaciones inconformes y crédulas de una figura que a simple vista conoce lo que ellos desconocen, y que de alguna manera traerá consigo la 67 CAUDILLO: Significa jefe, guía de multitudes; por lo general es un gobernante que dirige al pueblo en forma dictatorial sin corresponder a ninguna de las formas clásicas de gobierno, precisamente por su carácter carismático; es un jefe cuyo prestigio puede provenir de diferentes causas y que tiene autoridad ajena a la función pública y a las instituciones, autoridad que reside en la voluntad del pueblo que le rinde admiración y respeto sin control ni limite. Ídem ROZO Acuña, diccionario de Política y Derecho Público. 68 Salvo en algunas ocasiones, que decisiones algo antidemocráticas se hicieron necesarias para preservar el orden y la seguridad nacional como el Frente Nacional, pues hay quienes afirman que la imposición de un partido político para cada cierto período presidencial es por naturaleza autoritario; así como fueron autoritarios pero no duraderos, los gobiernos del General Reyes y el General Rojas. 69 Cf. www.artehistoria.com/historia/contextos/2613.htm llave de la felicidad absoluta, pues ignoran definitivamente su propia fuerza como factor político dentro de una democracia70. Sin duda alguna este fenómeno ha sido bastante atípico en la historia de nuestro país71 y hay que tener en cuenta que después de Bolívar, la tendencia ha sido a gobiernos cambiantes y con períodos relativamente cortos con una constante prohibición a la reelección presidencial pero para el periodo inmediato. Por esa razón, figuras políticas como Tomas Cipriano de Mosquera, Rafael Núñez y Alfonso López Pumarejo ejercieron la presidencia por más de una ocasión pero generalmente con algún intervalo de tiempo, y si bien es cierto que en esos casos hubo una reelección para desempeñar el mismo cargo, también es cierto que no fue inmediata y eso hace que varíe definitivamente el panorama. Respecto al primer período de Núñez, Indalecio Lievano afirma que “en su primer mandato constitucional dejó Núñez realizada una labor fecunda pero necesariamente incompleta, por la corta duración de su período y por la naturaleza compleja de las reformas iniciadas”72. Un período mas tarde, dada la prohibición a que fuera inmediata, Núñez fue reelegido en 1884, pero esta vez gracias a un cambio de corriente política apoyado por una fracción liberal independiente y a la 70 Cf. www-ni.elnuevodiario.com-ni. “El eclipse de los caudillismos es, por consiguiente, un índice del progreso político de las sociedades, que tienden, cada vez, con mayor definición, a regir sus destinos bajo el poder impersonal de las doctrinas y de las leyes.” def. caudillo, Borja pag 97. 72 Cf. Liévano Pág. 191 71 adhesión conservadora a su candidatura, que si bien no tenía las mismas políticas, prefería la presidencia de la regeneración que la del radicalismo liberal73. El segundo período de Núñez fue muy diferente al primero donde representaba a un partido fuerte y unificado. En el segundo por el contrario, los liberales que lo apoyaban se encontraban debilitados y el partido conservador, decisivo para su triunfo; unificado. Adicionalmente, los presidentes y jefes militares de los estados soberanos que antes estaban de su lado, habían sido cambiados y escogidos por Zaldúa (presidente intermedio entre los dos gobiernos) y eran ahora hostiles y desafiantes a sus ordenes. Finalmente, el país que encontró el presidente en su segundo gobierno, atravesaba por una crisis económica y fiscal que era cada vez más necesaria subsanar. Lo mismo sucedió con el Presidente López Pumarejo, que en su segundo gobierno (no inmediato), se enfrentó a un país cambiado y en crisis, lo que condujo prontamente a su renuncia. Es entonces cuando se ve latente la diferencia entre permitir la reelección y permitir la reelección para el período inmediatamente siguiente por una única oportunidad. Permitir una reelección con intervalos de tiempo como ya lo dije, sólo conduce a la existencia de eternos expresidentes presidenciables, como ocurre hoy día en Argentina con el expresidente Carlos Menem (candidato a la presidencia de la República de Argentina y reelecto ya en una ocasión de manera inmediata), y a la 73 ídem Liévano Pág. 205 idea de políticas de gobierno estáticas y obsoletas para un nuevo gobierno en un país en constante y disímil desarrollo. Por el contrario, facultar una segunda postulación para un presidente en ejercicio garantiza una continuidad y concordancia de políticas que producen bienestar y mayor estabilidad entre los ciudadanos y las relaciones con el mundo en general. Aceptar una posible reelección presidencial inmediata por una sola ocasión, garantizaría una mejor gestión, toda vez que cuatro años son un termino sumamente corto para llevar a cabo todos y cada uno de los propósitos encaminados a garantizar un efectivo desarrollo económico, social y cultura; además, generaría una mayor confianza en el ámbito internacional, que cada vez comparte mas la idea de permitir tal figura. Pero esta mejor gestión producto de la estabilidad y continuidad de políticas no es subsanable con un aumento en el tiempo de duración del período presidencial, pues si el gobierno no es bueno, se tendrán 5 o 6 o más años de mal gobierno, la posibilidad de una reelección permite hacer una práctica y formalmente establecida evaluación de gestión, pues no requiere de procedimientos especiales que en la práctica nunca se dan como podría ser la revocatoria del mandato. En Colombia encontramos además dos fuertes soportes Constitucionales para defender esta institución: primero, el hecho de que precisamente la soberanía resida exclusivamente en el pueblo de donde emana el poder público74, y segundo, la consagración del derecho a elegir y ser elegido75 como derecho fundamental que vale la pena analizar. No resulta coherente desde el punto de vista de quien vota, que su poder como constituyente primario para incidir efectivamente sobre el camino que el país habrá de seguir, no se pueda ejercer a plenitud, pues su consecuente derecho fundamental al voto se ve completamente coartado por una prohibición también de tipo constitucional para quien dado el caso, podría ser el candidato de su predilección, el hombre que considera idóneo para continuar manejando los designios de su país. De igual manera ocurre con la persona que aspira a ser reelegida, pues por estar ejerciendo su cargo como Presidente no queda en suspenso la efectiva aplicación de la Constitución que no obstante consagrarle el derecho fundamental a postularse y ser elegido, unos artículos mas adelante se lo prohíbe de forma tajante como si hubiera cometido un ilícito estando en el cargo, en vez de contemplar la posibilidad de premiarlo por su buena gestión, llegado el caso. 74 Constitución Política de 1991. Art. 3º: “La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público. El pueblo la ejerce en forma directa o por medio de sus representantes, en los términos que la Constitución establece.” 75 CONSTITUCIÓN Política de 1991 Art. 40 numeral 1. “Todo ciudadano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político. Para hacer efectivo este derecho puede: 1. Elegir y ser elegido.” Quién mejor que el pueblo para calificar la gestión de quien ya lo gobernó y aspira a hacerlo por segunda oportunidad. El derecho al voto puede ejercerse o no, y el constituyente primario será el principal juez en evaluar la actuación de dicha administración, pues de no considerarla favorable a sus pretensiones no lo reelegirá. A mi modo de ver, es el mecanismo más efectivo de control y juzgamiento popular a la función política que se puede encontrar, y hace mucho más efectiva y crítica a la oposición. Por esa razón en la mayor parte del mundo funciona sin problema alguno, por lo que en Colombia se podría perfectamente implantar. Ahora bien, vistos los argumentos a favor de su implantación, es necesario analizar los muy clásicos argumentos que la cuestionan, para ver que definitivamente no se pueden seguir defendiendo. Tal vez el más reiterado sea la idea negativa de un posible fraude electoral a favor de quien aspira a ser reelegido en ventaja sobre quien busca serlo por primera vez. En este sentido es claro que no podemos quedarnos eternamente observantes de nuestras necesidades, renunciando a ellas por justificarlas dentro de nuestras falencias. Al respecto hay que actuar y buscar mecanismos que garanticen una eficaz transparencia en el proceso electoral, que por cierto se está logrando cada vez más, pues realmente no es un tema desconocido al interior de nuestro territorio. Aun sin existir la figura de la reelección presidencial somos victimas en algunos sectores del territorio Nacional del flagelo de la corrupción, la intimidación etc. Lo que se necesita hoy y a futuro es la implementación de herramientas idóneas para contrarrestar el riesgo inherente a cada proceso electoral, sea cual sea. Otro argumento en contra es la desigualdad de campaña y publicidad electoral, en la que se encontraría quien busca ser elegido por primera vez y quien aspira a una inmediata reelección, pues este último ha tenido la oportunidad de hacer obras de inversión social y demostrar su compromiso desde el ejercicio mismo de su cargo como presidente y el otro no. A mi modo de ver es algo completamente aceptable, de hecho esa posibilidad de una segunda oportunidad garantiza de cierto modo cuatro años iniciales de buen gobierno, de esmerada gestión y de compromiso y desarrollo. Cuando un presidente sabe que una vez en el poder solo tiene que esperar a que pasen 4 años pues no hay posibilidad de volver a aspirar al cargo, en cierta medida resta importancia al hecho de ser el mejor para que el pueblo realmente reconozca su gestión. En cambio si existiera esa posibilidad, estaría en una especie de campaña constante pero realmente eficaz. Distaría mucho de las simples promesas previas a cualquier elección, y en últimas se traducirían en acciones concluyentes en bienestar general. De ser un buen gobernante tendrá el derecho de continuar su gestión por un período igual y así darle un seguimiento a todo lo que inició, y sus contendores políticos ya tendrán la oportunidad de competir en igualdad de condiciones transcurridos ocho años. Esta postura también exige que exista una mayor calidad en quienes aspiran a ser candidatos a la Presidencia de la República, pues en una u otra circunstancia (ya sea para un primer período o compitiendo con una reelección), les queda definitivamente un punto mas alto de comparación, tal como también se argumentó en alguno de los debates de la Asamblea Constituyente para la Carta de 199176. Ahora bien, si el temor para defender su no aceptación es al hecho de que exista una posible perpetuación en el poder,77 un presidencialismo o una dictadura constitucional, es algo que claramente no requiere de la permisibilidad de la reelección para que suceda; mucho menos cuando se trata por una única oportunidad adicional. De hecho si el mandatario de turno quiere hacerlo, basta con reformar la norma que lo prohíba, ya sea legitima o ilegítimamente, y ya estará. Ese fue precisamente el caso de Perú que como ya lo vimos, terminó con una especie de presidencialismo implantado por Alberto Fujimori, no obstante no 76 “Exigiendo a las fuerzas de oposición que presenten unos programas y banderas más atractivas y de mejores expectativas de aquellas que se están ejecutando. Un sistema abierto, sin prohibiciones o condicionamientos a la reelección del gobierno, propicia el libre juego de las fuerzas políticas y el mejoramiento de la calidad de las alternativas sometidas a elección popular, una especie de selección natural en la cual los candidatos que aspiren al poder deben reunir condiciones de liderazgo, adhesiones y respaldos superiores a los que detentan el poder”. Ponencia presentada por Hernando Herrera Vergara, Carlos Lleras de la Fuente, Antonio Navarro Wolf, José Matías Ortiz y Abel Rodríguez. Gaceta Constitucional Nº 41. Pagina 20 –martes 9 abril 91. 77 Este fenómeno se conoce como presidencialismo y es justamente una “deformación o desnaturalización del sistema presidencial,....Es una deformación de este sistema, porque el presidencialismo ostenta una concentración de poderes muy acentuada en manos del ejecutivo, presidente de la República, en desmedro de los poderes del Parlamento, que como ocurre en la mayoría de las veces, es suprimido y, por consecuencia, el poder legislativo se ejerce por parte del propio gobierno.” “Pero el fenómeno del presidencialismo no se da solamente en las dictaduras. Formas de presidencialismo, aunque acentuado, encontramos también en países que practican la democracia representativa, pero en los cuales la Constitución confiere excesivos poderes al gobierno, en desmedro de los del Parlamento, o en los cuales los gobiernos abusan de las facultades constitucionales y legales en materia legislativa. Así ha ocurrido, por ejemplo, en Colombia, con la utilización excesivamente prolongada de los poderes de estado de sitio, por parte de casi todos los gobiernos a partir de 1949.” Vladimiro Naranjo Pág. 289 y 290. estar contemplada la posibilidad de la reelección presidencial en la Carta Política que regía en el momento en que se posesiono en el cargo por primera vez. Por otro lado, y mirando nuevamente a nuestros vecinos suramericanos, es importante resaltar el hecho de que la historia de Colombia se ha caracterizado por la ausencia de gobiernos militares y una fuerte raigambre del bipartidismo tradicional. Esto, sin duda alguna, ha contribuido al desarrollo de una concepción civilista de la política y a una especie de subordinación de las Fuerzas Armadas a la Constitución y las Leyes, pues por años, aquellas han sido las encargadas de defender la permanencia del régimen político vigente cualquiera que sea. De hecho, cuando estuvo el general Rojas en el Poder, por ejemplo, a pesar de que la participación de los militares fue mayor que en otros gobiernos, la administración fue primordialmente civil. Esto nos demuestra que en Colombia a diferencia de lo que ocurre en otros países suramericanos, incluso los gobiernos militares se han caracterizado por un alto grado de dependencia de la sociedad civil. 78 Como afirma David Bushnell “Considerándola en términos generales, la dictadura de Rojas Pinilla fue moderada y demostró una vez más que Colombia es poco acogedora para las dictaduras, por más sangre que se haya derramado en batallas políticas a lo largo de su historia”79. 78 79 Cf. Bushnell Pág. 295 Ídem. Pág. 297 Posteriormente, con ocasión de la iniciación del Frente Nacional, el Presidente Lleras Camargo se encarga de hacer de la situación de hecho anteriormente señalada una prescripción, y en ese sentido declaró públicamente que los militares, debían ser apolíticos frente a los partidos80. La subordinación militar a la Constitución y a las leyes y no a los partidos políticos en los últimos años81, se ha reflejado en un modo de actuar de las fuerzas armadas caracterizado por una autonomía operativa que los faculta para definir, los objetivos, características e instrumentos para desarrollar su función institucional de manejo dentro del ámbito asignado por la misma Constitución82. Por esto, si bien no han accedido al poder como en otros países vecinos, han conseguido mantener un papel político propio, determinante y con un amplio margen de acción en el manejo del orden público interno, que en ultimas lleva a que los militares pierdan el interés en hacerse a la Presidencia de la República. 80 Cf. LLERAS Camargo Alberto, Sus mejores Páginas, Lima Editora Latinoamericana, 2º Festival del Libro Colombiano, Biblioteca Básica de Cultura, sin fecha de edición. 81 Según Francisco Leal Buitrago “ La subordinación militar al bipartidismo tuvo sus raíces en las crisis generadas Una de las consecuencias de la dictadura de Bolívar (1828-1830) es que a una subordinación militar al bipartidismo político, la cual se acentúa y mantiene en la segunda mitad del siglo XIX e inicio del XX durante las guerras civiles. Sin embargo, con el Frente Nacional como solución política a la coyuntura nacional, se traslada de manera unánime la subordinación castrense a las instituciones de la democracia liberal. Con esto, los militares adquirieron una autonomía política relativa traducida en independencia de manejo del orden público y prerrogativas institucionales. Cf. LEAL Buitrago Francisco. “Defensa y seguridad nacional en Colombia, 19581993” 82 Cf. DAVILA Ladrón de Guevara Andrés. “El Juego del Poder: Historia, armas y votos”; presentación: Francisco Leal Buitrago. Santa fe de Bogotá, Colombia. Ediciones Uniandes, Cerec, agosto, 1998 Pág 15 a 72 Tal y como lo pudimos observar, a lo largo de la historia de Colombia, los militares no han representado un alto riesgo que implique el que éstos accedan al poder y busquen perpetuarse en él. Ciertamente no debamos descartar este riesgo, pero tampoco debemos considerarlo un obstáculo para plantear una discusión en torno a la reelección presidencial. Son mayores las razones históricas para proponerla, que para dejarla de lado. La reelección presidencial, es una opción política viable, que de suyo no implica abrir la puerta a la existencia de regimenes autoritarios o dictatoriales en nuestro país. Hoy por hoy los mecanismos desarrollados para garantizar una participación libre y democrática en el proceso de escogencia de nuestros gobernantes así como sus calidades y cualidades, debe ser suficiente razón para dejar de pensar en que sólo mediante una prohibición de tipo constitucional se logre asegurar un Estado Democrático. En regímenes parlamentarios democráticos, no existe tal prohibición para el ejecutivo. Incluso existen regímenes presidenciales donde se acepta la reelección presidencial inmediata por una sola vez, precisamente como una garantía ciudadana, pues de este modo, el pueblo ejerce una posición mas activa en el control político de quien pretende ser elegido por segunda vez. La reelección en el sistema presidencial logra asegurar una continuidad de políticas y una mayor responsabilidad de la gestión gubernamental, contribuyendo de este modo a una mayor estabilidad del sistema político, pues en sistemas presidenciales que no admiten la reelección no existe una manera clara y eficaz de hacer responsable a un presidente por sus políticas en el ejercicio del cargo. Colombia definitivamente está preparada para abrir el debate y adoptar la figura de la reelección presidencial. Su esquema de gobierno en la materia está obsoleto frente a los problemas y la realidad nacional. Probablemente se deba a una madurez y un desarrollo político, o a una evolución constitucional y democrática, mas afianzada que la de nuestros vecinos, pero precisamente por que es diferente el desarrollo político que ha tenido nuestro país, es que se debe considerar apoyar la reelección presidencial, haciendo abstracción de las experiencias de aquellos. La sociedad colombiana se ha caracterizado, por tener, a diferencia de otros países latinoamericanos una constante oposición y por ser siempre crítica frente al presidente de turno; una especie de incredulidad en el mandatario que de alguna forma ha contribuido a que esta prohibición se mantenga. Pero precisamente por su singularidad, lo más probable es que no tenga las mismas consecuencias de gobiernos vecinos. Por el contrario, estos aspectos son los que de alguna forma vendrían a garantizar el éxito de su implementación, pues inyectarán calidad al proceso electoral. Y así como sin importar las similitudes que a simple vista se puedan percibir con el resto de Sur América, nuestro país es el único con tres cordilleras y dos mares, podemos esperar que sea el único en el continente con una experiencia de reelección presidencial inmediata exitosa. BIBLIOGRAFÍA ARAUJO Rentería Jaime. El Régimen Presidencial en el derecho comparado. Edit. Gustavo Ibáñez, Bogotá 1999. BORJA Rodrigo. 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