CINE U N ESTILO D E PROFUSO ESPLENDOR: « IVAN EL TERRIBLE » "Eisenstein desmentido buena a es los dosis d e v e r d a d desmiente ahora veces se h a modo diata dios., uno — afirmado cinegráfico verdad, de en deja de sus cuya esas p a l a b r a s por última admiradores". obra Hay de Jean Pierre característicos: vigoroso rítmica inflige por directa, imagen pujante y Chartier; realista, Y, formal lo q u e tantas sobriedad como también d e la austera zado — superándola mucho — que a la suya de lo a n o t a propia de labor de y inme- tier, a c e r t a d a m e n t e , a h o r a se a c e r c a m á s a l a estética d e P r i t z L a n g e n Nibelungos" una Eisenstein como su lenguaje naturalismo, búsqueda veloz. un lo m e n o s lo m e n o s c o n e s c a s a v i g e n c i a — d e s u estilo, lo q u e se h a j u z g a d o expresión dinamismo, esos a r t i s t a s comentarios "El meChar"Los acora- Potemkin". No hay sino recurrir a los b u e n o s exégetas de la Eisenstein y r e v e r los a n á l i s i s y e x p l a n a c i o n e s p u b l i c a d o s a ñ o s a t r á s p a r a t e n e r l a 86 justa medida de aquel desmentido recorrido por Eisenstein multánime, cambiante q u e n o es, al fin, m á s q u e l a m e d i d a del en y su evolución; poderosa capacidad d a d q u e llega a veces a u n b r u t a l ción biotada directamente del escribía León Moussinac en director. acaso de creación. en evocaciones de y del corazón refiriéndose luego: "en cada parte de los i n t é r p r e t e s al documento Pero y la de "Pasión películas, aun realidad de los h o m b r e s " histórica no hace de artificial... falta "Alejandro que animó tentar-a su r e s t a n t e para recurrir a los que no muerta". es Nevsky'', tan la fraguación y anterior la Y lo sabrían agregaba más y a prolijamente basta recurrir trabaja del "La elemento cuidada, y cuanto del que pala- idea que preside nues- sobre el elementa p u n t o s o b r e el c u a l b l e " casi n a d a : dilatada acorazado que caminos dispares y que Lanzado que la estas opiniones q u e d a n distancia acá. peyorativa; cambio. rebasa de media Potemkin" alguna profundo de e n t r e ^llos y los q u e a h o r a producción, intención lidad nuesciento tontería". Ni de aquellos análisis ni del sus- a las propias colectivo con actores: es u n ch- d e l a s demás tros criterios d i v e r g e n " ; "pienso que la película h a b l a d a al ciento por "El de posible los a n a l i s t a s d e e s t a o b r a se a p a r t a cinegrafía; predominancia individual"; "Pudóvkin es u n a esto gran olvidar el juego acercarse criticón bras de Eisenstein y a sus mismas afirmaciones. cine... ya percibir todo cuanto " I v á n el Terrible" difiere el p e n s a m i e n t o su ver- : a las películas m u d a s del s u s p e l í c u l a s se a p l i c a a h a c e r composición de d e la actualidad". es q u e Eisenstein para una camino medida A t r i b u í a a éste " u n a inspiración y u n a v o l u n t a d . . . agotarse tro la realismo, poesía de i m p u l s o colectivo, emo- espíritu 1928 también Y no sólo Señalan, en una liberalmente tras un designio sujeción aparencial festarse subjetivamente, realidad creada d a a las imágenes la m á x i m a "Iván larga que — Terri- estas siempre palabras la esa la desde esconden verificación robusta nuevos e original, de recorrida objetivamente, prístina, el ferti- insospechados los elementos más mano. cuño expresionista, y la p r e o c u p a c i ó n para en s u s c i t a r el estudio admirativamente, halla totalidad por plasmar artificialmente. bien se p i e n s e además, echa de — consignan, todas las lindes, que funde podría Así carga sus una propias deforma Eisenstein realidad y abandona objetiva, intenciones acendra, en re-crea para una y e x p r e s i v a ' r e c u r r i e n d o a todos los 87 la manineo- estiliza, medios a su alcance huir y tomándolos del artificio — e n de todos los territorios la composición, — lo b u s c a a t o d o t r a n c e , l o a t i e n d e y el m e n u d o detalle. sumisamente miento Así ninguna del director fragua otra esa artísticos. Así, lejos el d e c o r a d o , l a luz, l a mímica., l a cuida desde la raigal estructura realidad nueva que no sino q u e existe p o r sí m i s m a conviene justamente al c a r á c t e r y pretende y que en de voz hasta reiterar el a la expresión pensa­ que él persigue. E s a r e a l i d a d n o es la del d o c u m e n t o histórico sino la d e la e p o p e y a tigua, sus de tardo convicciones, merced a paso sus todos los y acento solemne. emociones, sus procedimientos, Ella ideas aun a permite estéticas, aquéllos al sus que artista designios se j u z g a n mente m á s ajenos al cine, sin atarse a p a u t a a l g u n a naturalista, la plena propósitos libertad de expresivos, manejar toda a su arbitrio, la profusa de conformar sustancia que " I v á n el T e r r i b l e " s e m e j a t e n e r u n a c o m p l e j i d a d r a r a s veces el c i n e las h a ofrecido, n o son tales sino c u a n d o se aplica y y una manteniendo adaptar desmesura y desmesura a el c r i t e r i o 88 políticos, corriente­ a sus atesora, complejidad esta cinta an­ manifestar que en com q u e s e como verdad acos- tumbra a medir la corriente cinegrafía de h a y s i n e m b a r g o e n ella, a lo l a r g o d e obstinada sujeción verista. Nada sus dos horas de proyección, librado al azar, entregado a sí m i s m o ; todo s u copioso material, t a n pródigo en des ceremonias, en vestiduras cio, e n b á r b a r o l u j o , e n a n t i g u a s b a t a l l a s — dilocuencia, en prosopopeya, en. pomposa tan la forma de u n a alguno. sucesión Y aun gesticulación cuando su de vastos episodios diata, ella está sostenida reciamente por u n a d a al c o n j u n t o su vital sustantividad Históricamente está "Iván el pantomímica gran- — apa- con íntimo rigor, arquitectura sin se m a n i f i e s t e yuxtapuestos sin ilación en inme- p r o f u n d a sabiduría plástica y su robusta Terrible" pala- abundoso también en rece regido por u n severo orden interno y estructurado casi desfallecimiento gran- resplandecientes, en sombrías intrigas de que consistencia. lejos de una estricta veracidad que n o p r o c u r a ; lo está quizá t a n t o como está cerca de la veracidad estética que -procura cinegrá" tan resuelta y eficazmente. El Iván IV d e este p o e m a fico d e E i s e n s t e i n e s s i n d u d a u n a f i g u r a d i v e r s a del I v á n I V pero ñan es q u e n o s o n m e n o s diversos los majestuosos y la angelical zarina asesinada son, n i n g u n o d e figuras. pasada ellos, Como son también en transfiguras trasmuda, inflexible de Rolando" verdad del pero lógica. No Arte. Se de otra compuesto, aleja aderezado, así de la el casi legendario no trans- de acom- verdad estilizado verdad otra y que episodio de al que anima como entrar no a ella se "La perecedera y copia adhiero canción contingente Roncesvalles; y d a d que m u e v e a Mío Cid a través de la épica castellana y macrocosmos de la H i s t o r i a una a difiero de la que p u d o animar, e n su circunstancial, veraces: son sus este anchuroso universo decididamente suerte Kúrbsky; armoniosas luces y sombras Todo del ceñido se acerca príncipe poemáticas las multitudes Ucello. suficientemente parcialmente el c e ñ i d o u n i v e r s o sino que con está desprenderse acompa- modelos t u r b u l e n c i a y los palacios envueltos e n cinematográfico Historia, el a t o r m e n t a d o calco de sus remotos las batallas que recuerdan a Paolo para y de la boyardos que lo la ver- de la que m o v i ó , e n el á m b i t o r e a l del siglo X I , al vasallo l e v a n t i s c o q u e se l l a m ó Ro- drigo Díaz de Vivar. Sería por demás obvio, y ajeno el e c h a r s e a d i s c u r r i r a h o r a la nistoria — difiere sin d u d a al espíritu acerca de la realidad y la realidad en la obra do arte. de este N o lo es, e m p e r o , e l q u e e n e s t e t r a s f i g u r a m i e n t o y s u b l i m a c i ó n d e I v á n el T e r r i b l e h a n 89 comentario, en la N a t u r a l e z a — o en recordar colaborado, junto a las razones estéticas, una buena estas mismas razones, que contribuyen gusta dimensión catadura la de película homónima Mas a de pesar emerger, de razones políticas. de avariento, lujurioso, de todas las limitaciones de cruel — au- siniestra que tuvo en Tárich. poema — |hasta Y a p r e s t a r ial c é l e b r e z a r s u heroica, contribuyeron, veinte años hace, a darle la príncipe vesánico — este caudaloso cantidad ahora y y a se le h a n las enconadas reconocimiento de su magnífica y retaceos que quieran hecho, d e toda negaciones belleza formal. de Y la laya — crítica hacerse siempre más hostil, t a l s e r á , e n s u m a , el a ha el valor de más alta estima y aquél que t e n d r á n especialmente en cuenta quienes crean q u e el cine es, a n t e t o d o , u n a arte E s a alta nobleza de forma, el T e r r i b l e " s u habida cuenta tiempos. las condición de su plástica sustantiva. esa plasticidad s i e m p r e p r e s e n t e , d a n a excepcional amplitud y en el cine de multiplicidad este momento, — en el cine de "Iván acaso tojdoa E s o es l o q u e , e n s u s t a n c i a , h a d e i m p o r t a r n o s , m á s p o r c i e r t o relaciones guardar que este magnífico héroe popular con el t e r r i b l e d é s p o t a d e l a H i s t o r i a . del poema pueda que todavía E s o es lo que, al fin y a p o s t r e , h a d e s e r n o s m á s c a r o : la m a e s t r í a y el c u i d a d o q u e p r i m a n e n u n o de los c u a d r o s y e n c a d a u n a denamiento de ellas y en homogeneidad que tiene de que lo las partes el todo su integran; certera adecuación "Iván Durero, el Terrible" de P e t e r destrísimo estilo. De tantas otras cosas usa pasmosas; la aun frente música nos Brueghel. trae de sin con todos temor una traídas y sin de recuerdos la la variedad a los coros y A la inspiración p r i m i t i v a poema antiguo, otras también, de un declamatorio y pulidez de sus alardes imaginíferos, dispar vigente a las voces y a de Rembrandt, en la en ilustres usa partes, a una Holbein, las h e c h u r a s de Eisenstein, veces libertad interminable de para y vasto tan une la lúcida euritmia 90 esta como alejadas una obra de sus un de del imaginación fundir fresco, a la g r a n d e z a mayestático, de aprovechamiento madora abundancia material en moldes de personalísima e inusitada un enca- compacta tan insuperable, íntegramente limitaciones, con capacidad, a visual marcha; pero no imitaciones; antecedentes tantas su Prokóviev. Recuerdos esos de pese condición de e n s e ñ a n z a s q u e se v i e r t e n nuevo cine; de organismo, la todo momento y primordialísima, ritmo la cada d e las i m á g e n e s , lo m i s m o q u e e n el escandido — los esa abru- estructura. bárbara la de atildada composiciones, la mecánica sencilla y exacta de su pulsación. olvida un un una minucia en un cuadro, Y este celoso c u i d a d o que de imagen cabrilleo toque de claroscuro e n el m o d e l a d o d e u n luz sobre una rostro, no empequeñece n i enfría, el r i t m o t a r d o y solemne, el e m p u j e todo, como de e p o p e y a que anima depurar de extremo y castigar sus de de grandes artificios pintor de composiciones sombra atento; así des, por figuras, y de pudo de momentos, murales; luz, una así algunos para y o escogiese arcaica, Eisenstein apremio pictórico sin me- pudo tal precisión con habilidad medir sus de con valores Iván hasta sin impersonal duda, señalarlos, escenas de la coronación, o a las de la e n f e r m e d a d y tal la ver- objetiva. individualizar particularmente as- prestarle Así, en suma, alcanza realidad naturalista, ser pudo g u e r r a el fisonomía merezcan Así : jamás, a las escenas de distribuyendo la e interminable que película. exigente Cristo de icono. d e m á s prolijo, apresuradamente, profusa el m á s labrar de u n artística huyendo Sería la d r a m á t i c o ; así p u d o d a r patética descarnadura dad extremo su estilo h a s t a noscabar su poderío pecto a no actitu- recordados. acaso acudiese y curación de Si. a las Iván, o a las d e l a batalla, o a a q u é l l a e n q u e el p u e b l o v a p r o c e s i o n a l m e n t e a la dad escogerse de Alexándrov cualquiera, en cualquier una estructura ma la g r a n d e z a de busca de fotograma equilibrio su zar. aislado, y Pero y medida podría se t e n d r í a igualmente siempre ante ciu- los ojos ejemplares. M á s q u e del m o n t a j e y de s u j u e g o d i n á m i c o , d e p e n d e d e la i m a g e n mis- tiene a veces, cinegráfica corona del zar, cabeza protodiácono paras esa del en el T e r T i b l e " ; p o r eso la c á m a r a se ante detalle las copas y la cabecera preeainencia picturales: de "Iván largamente, cuando un las bandejas que de la zarina. y Y hasta colaboran cánticos de la de fuerza los c a n d e l a b r o s c a n t a , el ojo obsesivo imaginífera los y pleno coronación, la banquete, la del del Pantocrátor, el s o n i d o muchas de- expresiva: las lám- y la voz se p l i e g a n veces e n cuando subrayar las preces a efectos por la s a l u d d e l z a r , c u a n d o e l d i s c u r s o a c o n g o j a d o d e l a z a r i n a c o n el h i j o e n b r a z o s . De tan aquí larga sin d u d a a "El en y la esplendidez copiosa; de a "Los Nibelungos" acorazado Potemkin". ella indagar una su verosimilitud intención y plástica aquí y también — la su aunque De aquí, en naturalista significación que plástica tanto más fin, no de esta fisonomía, rica y tiene ni que obra, más armoniosa — el q u e p a r a n a d a s i r v a expresionistas 91 coherencia especialísima quiere, y alcanza sirva afín que buscar tanto plenamente. Y o c r e o q u e el cine es t o d a v í a u n Para q u i e n e s lo c r e a n así "Iván zás el cine n o h a p r o d u c i d o todavía No puede otros dudarse que terrenos, unos jados de él. demiúrgico, Pero pues tal que Eisenstein más arte de avasallante prevalencia el T e r r i b l e " ofrece o menos sabido espectáculo en m a g n i t u d e s de tal extensión y ha recurrido a materiales próximos al vez sea esto u n a ha un de trasmudar cine, otros las mejores toda visual. que provenientes por pruebas completo de su admirable genio 92 MARIA en plena plasticidad. JOSE de ale- esa heteróclita sustancia u n a u n i d a d t a n sólida, t a n c e ñ i d a a su i n t e r n a lógica, y, sobre todo, t a n y tan poseída de su qui- aliento. PODESTA