MI EXPERIENCIA CON TIT@ Docente: Sandra Ximena Caicedo A. Institución: Libardo Madrid Valderrama. Septiembre de 2015 TIT@ llegó a mi Institución en un momento clave en el que se está efectuando un relevo generacional y de perspectivas docentes. Los maestros que entregaron su vida por más de 30 años al servicio de la educación de esta deprimida comuna, hoy nos abandonan uno a uno dejando una honda huella en la vida de cientos de estudiantes que se nutrieron de su saber y bondad. El turno ha llegado para los docentes que estamos siendo testigos de la velocidad a la que viaja el mundo y de cómo este ritmo imparable inevitablemente deja a algunos “tirados” en la mitad del camino. Este ritmo acelerado que menciono, viene potenciado por la tecnología, la cual, nada más ignoras por lapsos cortos de 6 meses o un año y ya luego no sabes de qué te están hablando. Por otro lado, por primera vez en muchos años, un Gobierno Nacional hace que se voltee la vista hacia la importancia de la educación como motor indiscutible del desarrollo y el aumento del nivel de vida de los ciudadanos. Hace mucho tiempo no se notaba el peso que la educación y los maestros tenemos en la sociedad. Es este impulso y unión de voluntades las que hicieron que de los dineros del Fondo Nacional de Regalías se destinara una interesante partida para el despegue del reconocimiento de la tecnología como elemento vital en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Esta es una historia que hasta aquí conocemos la autora de este texto y algunos de sus lectores. Lo desconocido iba a ser cómo aceptaríamos los docentes este cambio. En este sentido, solo puedo escribir sobre cómo ha sido la experiencia de TIT@ en mi propia Institución y las aristas de esta historia son muchas. En primer lugar, TIT@ fue un privilegio que no todas las Instituciones Educativas públicas de Cali tuvieron, al llegar entonces, generó expectativas y ansiedad. Expectativas entre los que de manera interna reconocemos que la educación pública necesita cambios urgentes y drásticos ¡EN TODOS LOS SENTIDOS! Ansiedad en aquellos que nunca contemplaron pertinente el hecho de introducir la tecnología y el uso de redes sociales en sus prácticas de aula y se limitaron a sancionar disciplinariamente a quienes tuvieran su celular visible en clase. A mi modo de ver, este entrecruce de razonamientos y maneras de transitar por la vida, es lo que puede estar entorpeciendo no solo el pleno aprovechamiento de TIT@, sino el de todos los programas que de manera aislada se realizan para capacitar docentes. Los maestros somos un gremio muy dado a la crítica y exposición de las fallas del sistema educativo en general, pero nunca reconoceremos las propias como los son el anquilosamiento, la sensación de que por ser empleado público nadie es tu supervisor y puedes manejar tu trabajo a discreción, la mediocridad, el creer que por que se nos paga poco se hace poco, la pereza mental, la falta de capacitación, etc. En segundo lugar, TIT@ a mi parecer, ha sido un buen intento para visibilizar el papel del maestro en la sociedad, pero el maestro que se preocupa por aprender e indagar constantemente en pos de mejorar la educación. En tercer lugar, (y he aquí una crítica de mi parte al diseño del diplomado) no se tuvieron en cuenta las brechas tecnológicas que evidentemente existen entre los docentes sin importar su edad o formación en particular. No todos íbamos a la par y por ende los ritmos de aprendizaje y productos fueron diferentes. En cuarto lugar, muchas de las clases impartidas por los MF (interesantes de por sí gracias a la calidad de los escogidos) se iban a lo teórico cuando el auditorio está casi en su totalidad en un nivel muy bajo en cuanto a la práctica. Era vital haber contrarrestado esta diferencia inicial para luego despegar plenamente con el proceso. Por otro lado, y analizando el tema en un ámbito más personal y de introyección individual, TIT@ trajo a mí no solo los cuestionamientos sobre lo que podría mejorar en mi labor, sino todo un mundo de páginas Web y enlaces que no conocía y me estaban haciendo falta. Es en este punto que considero que TIT@ podría ser más enfático: la familiarización plena con estas herramientas de parte del docente. La teoría es vital y en eso está de acuerdo la humanidad en su totalidad, pero la práctica definitivamente es la que “hace al maestro”. Se dejaron pasar de lado la interacción real con las páginas Web que nos mostraron. Siento que me quedó faltando en este sentido. Recuerdo que las clases en las que mejor me sentí fueron aquellas en las que accedimos por primera vez a plataformas que nos mostraban un mundo infinito de actividades para realizar con nuestros estudiantes. Pero la cosa no pasaba de hacer la inscripción en dicho portal y pare de contar. Podría empezar a concluir no sin antes reconocer que mi entrega al Diplomado pudo haber sido mayor, pero ni las frecuencias en los horarios ni los productos exigidos me parecieron acorde con mis expectativas. Lo ideal desde mi modo de ver era haber esperado que las aulas de clase estuvieran plenamente dotadas con los equipos necesarios para hacer una experiencia realmente interactiva. La idea de los proyectos era buena, pero quitaban demasiado tiempo y espacio de lo urgente e importante que debe atenderse en una Institución de características como la mía. Sugeriría en el anterior punto, que un trabajo de tipo individual en donde se muestre realmente que el maestro aprendió e interiorizó el manejo de ciertas herramientas Web, es suficiente y más fructífero. Muchos de mis compañeros terminaron haciendo lo que siempre hacen pero con la adición de una o dos cosas que no reflejan de verdad lo que se pretendía con este diplomado. Entiendo y comprendo perfectamente el hecho de que el diseño de una plataforma Web es un trabajo para profesionales y que requiere de labores constantes de ensayo y error para lograr un óptimo desempeño. Por ese lado entonces, no es el manejo de la plataforma lo que me preocupa (a muchos de mis compañeros sí), sino lo que dejé de aprender puntualmente de otras páginas. El hecho es tener la perspectiva clara de que el cambio es necesario, de que cuesta trabajo salir de la zona de confort de cada uno, de que si no se arriesga algo no se obtiene nada, y de que llegar a ser la Nación más educada en el 2025 implica esfuerzos unificados, constantes y de corazón. TIT@ es un buen comienzo para empezar a entenderlo!!