EN MEMORIA DEL PROFESOR DON JUAN CARLOS FÉLIX MORANDI Aunque con cierto retraso cumplo con el honroso deber de rendir un homenaje a la memoria de quien fuera un maestro del derecho de seguros, el jurista argentino Profesor Doctor Don Juan Carlos Félix Morandi. A mediados de la década del ’40, el joven abogado Morandi se incorporó a la entonces recientemente constituida Superintendencia de Seguros de la Nación, con el cargo de asesor letrado. Su vida estuvo esencialmente ligada al derecho de seguros, al que dedicó varios libros y numerosos trabajos monográficos, teniendo además activa participación en los temas concretos que la vida diaria iba proponiendo, ya desde su cargo de asesor letrado de la Superintendencia de Seguros de la Nación, ya en su posterior condición de magistrado integrante de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial. Tuvo también una brillante actuación en los foros internacionales, donde ocupó puestos principales, habiéndosele encomendado asimismo la redacción de una ley modelo de seguros para Iberolatinoamérica, proyecto cuya redacción completó poco antes de su fallecimiento. Nada relativo al seguro le era ajeno. Conocía no sólo todo lo referente al derecho en sus aspectos más especializados, sino también la compleja técnica del seguro, mezcla de economía, azar y experiencia, que se realiza mediante el análisis de su comportamiento histórico llevado a cabo a través de las ciencias actuariales. Tuve el privilegio de conocerlo personalmente en varios Congresos Iberolatinoaméricanos y conservo el recuerdo de sus sobresalientes cualidades humanas, su profunda actitud ética y su apoyo a quienes con entusiasmo se acercaban a él en busca de guía y consejo. Durante el fecundo período en que ocupó la presidencia de la Asociación Argentina de Derecho de Seguros, se realizaron siete Jornadas Nacionales de Derecho del Seguro, de nutrida concurrencia, en las que se presentaron numerosas ponencias que, por su parte, dieron lugar a interesantísimos debates en los que se advertía el alto nivel alcanzado por los participantes. Los miembros, juristas especializados en el tema, conformaron un movimiento intelectual que seha dado en llamar la “Escuela Argentina de Derecho de Seguros”, cuyo motor y guía fue, a no dudarlo, el doctor Morandi. En las VII Jornadas Nacionales en que fui invitado a participar, que tuvieron lugar en Santiago del Estero poco antes de su muerte en 1996, me contó que estaba trabajando en la puesta al día de la obra de su maestro Isaac Halperin, que él actualizó en 1983: “Seguros, exposición crítica de las leyes 17.418 y 20.091”. Esta obra se ha constituido, a no dudarlo, en la principal fuente de consulta del derecho de seguros en Latinoamérica. Durante la celebración del 4º Congreso Iberolatinoamericano celebrado en Buenos Aires en 1993, algunos miembros de la delegación chilena, nos acercamos al Dr. Morandi, que en esa época era presidente del CILA (Comité Iberolatinoamericano de AIDA) y por lo tanto del evento y le dimos a conocer nuestra intención de organizar en Santiago el V Congreso. Su reacción fue a la vez inmediata y cordial: con su modo siempre acogedor, nos dió las gracias y nos dijo que desde ya contáramos con la sede. En la sesión de clausura del Congreso anunció que el próximo tendría lugar en Santiago de Chile en 1995. En la semblanza del “Derecho de Seguros”, maciza obra publicada por la Asociación Argentina de Derecho de Seguros, en homenaje al profesor Juan Carlos Félix Morandi, (más de 900 páginas) su dilecto amigo Eduardo R. Steinfeld, expresa: “Cuando el Presidente de la Nación, Arturo Frondizi comisionó al distinguido jurista Isaac Halperin para que preparara un Proyecto de Ley General de Seguros para sustituir las escasas y anticuadas normas en esta materia de nuestro Código de Comercio, ya se habían establecido vínculos de índole personal y doctrinaria entre dicho profesor, juez de Cámara, y el aun joven Morandi, quien le impresionaba profundamente. Halperín elaboró su Anteproyecto de Ley en bastante poco tiempo, en tanto mantenía frecuentes cambios de ideas con ese ya destacado colega. La visión de jurista de Frondizi le indujo a que se constituyera una Comisión Consultiva y Revisora del Anteproyecto, que integró con importantes especialistas en derecho comercial de nuestro país. También, con la sagacidad política que le caracterizaba, dispuso la formación de una reducida Subcomisión que le expusiera a Halperin la realidad del mercado de seguros. De esa Subcomisión formaron parte un funcionario estatal, que fue Morandi, y abogados provenientes de las asociaciones de aseguradores privados”. Morandi, ya jubilado, no se dedicó a gozar de un retiro reparador de su vida plena de trabajo, sino que, por el contrario, intensificó su labor doctrinaria y académica jalonada por trascendentes aportes, con trabajos, conferencias y libros que merecieron importantes distinciones. En plena actividad, luego de haber ejercido destacados cargos en la conducción de la AIDA y recibido merecidos homenajes en Latinoamérica y Europa, hallándose en posesión de su habitual capacidad productiva, con constantes viajes y conferencias, un desdichado e inesperado desenlace, ocurrido durante un chequeo médico de rutina, produjo su fallecimiento el 14 de julio de 1996. El derecho de seguros de Latinoamérica, perdió así a uno de sus más notables exponentes. Juan José Vives R. Presidente del Directorio AIDA Chile