Martes 17 de septiembre de 2013 l Heraldo de Aragón 20 l TRIBUNA HERALDO DE ARAGON DIARIO INDEPENDIENTE • FUNDADO EN 1895 • Año CXIX EDITORIAL OBSERVATORIO Facturación indebida El Gobierno de Aragón ha detectado nuevas irregularidades en la facturación al Salud por parte de la adjudicataria del transporte sanitario no urgente. Ambuibérica ya fue sancionada en febrero por este motivo, pero los nuevos datos hacen aún menos verosímil que se tratase, como adujo la empresa, de errores informáticos La Consejería de Sanidad continúa escrutando la facturación de la empresa Ambuibérica –adjudicataria del transporte sanitario no urgente–, que ya fue sancionada hace unos meses por cobrar al Salud por servicios no prestados en 2008 y 2012. Y han aparecido nuevas irregularidades. La empresa atribuye los hechos a errores informáticos, pero dada la frecuencia con la que Ambuibérica traslada a la sanidad pública aragonesa actuaciones que realmente no ha realizado, los fallos en el «algoritmo de contabilidad» resultan una explicación poco verosímil. Las irregularidades detectadas ahora no habrían supuesto un incremento de los pagos de dinero público a Ambuibérica, pero señalan un patrón de conducta poco fiable y requieren, en consecuencia, que el actual Gobierno de Aragón continúe con el examen detallado de los partes del servicio dados por la empresa. También parece procedente, como anuncia la Consejería, disponer de un sistema informático que permita a la Administración un control más ágil de la actuación de esta y de otras contratas. Pero, al mismo tiempo, habría que plantearse si la investigación y sanción de estas anomalías debería quedarse únicamente en la vía administrativa. Aunque los servicios jurídicos de la DGA desaconsejaron inicialmente que se acudiese a la jurisdicción penal, esa es una posibilidad que, a la vista, de los hechos, no puede descartarse. La acción de la Justicia Separarse de Europa Tiroteo en Washington La corrupción fue uno de los asuntos que centraron ayer los discursos del fiscal general del Estado y del presidente del Tribunal Supremo, en la ceremonia de apertura del año judicial, presidida por el Rey. La proliferación de sumarios por casos de corrupción resulta desalentadora, pero indica también que la acción de la Justicia es una de las principales armas en la lucha contra aquella lacra y que debe ser reforzada, con medios suficientes y garantizando la independencia de los jueces. No está de más que desde la Comisión Europea se haya recordado, en este momento de tensiones independentistas, que «si hay una decisión de segregación de una parte del territorio de un Estado miembro, esa parte segregada no será parte de la UE». Las palabras del vicepresidente de la Comisión, Joaquín Almunia –que aboga también por el diálogo–, subrayan una realidad que desde la Generalitat no se ha explicado bien a los ciudadanos catalanes. Lamentablemente, los tiroteos indiscriminados no son infrecuentes en Estados Unidos. Aún está muy reciente el ocurrido en una escuela elemental de Connecticut en diciembre del año pasado, que costó la vida a 28 personas, la mayoría niños. El que se produjo ayer resulta especialmente inquietante al haber tenido lugar en instalaciones militares y, probablemente, con la participación de varios tiradores, circunstancias que quizá podrían sugerir una motivación terrorista. LA ROTONDA I Unas cartas de Unamuno a Azorín escritas en 1907 nos muestran la persistencia de los planteamientos en torno al nacionalismo catalán. Lo que en definitiva late bajo la posición de la Generalitat es el problema de la financiación Por Ángel Garcés Sanagustín Dos cartas de Unamuno a Azorín CUANDO el género epistolar se daba por desaparecido, hete aquí que lo resucitan Artur Mas y Mariano Rajoy, que se intercambian sendas misivas a velocidad de diligencia decimonónica, como dos enamorados en el cenit de sus desavenencias. Esto me ha recordado unas cartas que Miguel de Unamuno remitió a José Martínez Ruiz, Azorín. Sumaban doce y fueron publicadas en la revista ‘Diwan’ (pronúnciese ‘diván’ y no ‘diguán’, que el título proviene del poemario de Goethe ‘Diwan de Oriente y Occidente’ y no del omnipresente inglés). Esta revista cultural apareció a finales de los años setenta del siglo pasado y fue dirigida por Federico Jiménez Losantos desde Barcelona y editada por José Alcrudo desde Zaragoza. En la sexta carta, datada el 14 de mayo de 1907, se podía leer: «Merecemos perder Cataluña. Esa cochina prensa madrileña está haciendo la misma labor que con Cuba. No se entera. Es la bárbara mentalidad castellana, su cerebro cojonudo (tienen testículos en vez de sesos en la mollera)». Pues bien, una parte de la prensa madrileña sigue dirigida por estos cerebros testiculares, que se sienten agredidos por la diversidad y a los que les ofende la pluralidad. Es esa misma prensa que, cuando se detecta un incendio en la periferia, acude rauda a echar más leña al fuego y, si se tercia, añade incluso bidones de gasolina. En la novena carta, fechada el 27 de junio de 1907, Unamuno decía: «Aquí, a Portugal, deberían venir los catalanes para estudiar su problema y ver lo que vendrían a ser si sus más íntimos votos se realizaran. La independencia es un medio, no un fin. A ella ha sacrificado este pobre pueblo su alma y hasta su dignidad». Unamuno da en el clavo. La independencia es solo un medio. Por ello, ni habrá independencia ni Rajoy se verá obligado a mandar una pareja de la guardia civil a la sede de la Generalidad en la plaza de San Jaime. La burguesía catalana siempre ha preferido el orden a la nación. Por eso, apoyaron y financiaron a Franco. Los actuales burgueses pretenden al- «A Portugal deberían venir los catalanes para estudiar su problema y ver lo que vendrían a ser si sus más íntimos votos se realizaran» «En eso consiste la financiación que reclama el Gobierno catalán, en que ellos solo paguen su propia consumición» go mucho más sencillo: dejar de pagar al erario común. ¿Por qué caen mal los catalanes? Siempre que dices estas cosas te critican por frívolo y generalizador. Pero también es cierto que el anticatalanismo es un lugar común al que recurren muchos políticos en apuros tanto en Aragón como en el resto de España. Un buen amigo castellano coincide conmigo en que la animadversión no proviene de remotos y evanescentes sucesos históricos sino de costumbres y usos antagónicos. Por ejemplo, esa manía que tienen los catalanes de pagar sus propias consumiciones. Los aragoneses somos muy sentidos para estas cosas. Uno se dispone a pagar y el camarero le dice que ese señor, el catalán, ya ha pagado su consumición. Y no nos molestamos porque no nos haya invitado sino porque no nos ha dejado invitarle. Pues bien, el Gobierno catalán se propone que la financiación autonómica se resuelva del mismo modo que cuando un grupo de amigos se toma un vermú. En eso consiste la financiación que reclama, en que ellos solo paguen su propia consumición.