Una Semana Especial Versículo clave: Éxodo 12:41 INTRODUCCIÓN: Es domingo, y no un día cualquiera en Jerusalén; no ese domingo, al menos. Ese día los aires evocan las declaraciones majestuosas del Salmo 24: “¡Alzad, oh puertas, vuestras cabezas… Y entrará el Rey de gloria!” Es que el Mesías está entrando a la ciudad y el gran alborozo que se vive es por Su presencia en ella. Jesús sabía que era Su tiempo (Lc 9:51), de modo que había dispuesto las cosas para Su ingreso a Jerusalén. Cuando envió a Sus discípulos a preparar el asnillo sobre el cual montaría para entrar a la ciudad (Mt 21:1-7), la profecía mesiánica estaba caminando hacia su cumplimiento, como lo anunciara el profeta (Zac 9:9). DESARROLLO 1) El Señor te necesita: El mensaje que llevaban preparado los discípulos para el dueño de aquel animal que emplearía Jesús era: “El Señor lo necesita”. Y bastó esa palabra para que aquel hombre procediera. El Rey quiere el bien de Su pueblo, la bendición de Su iglesia que Él redimió con Su sangre. ¿Hay quien esté dispuesto a darle lo que Él pide y demanda de los suyos? Y si conoces lo que Él pide de ti, ¿necesitas algo más para obedecerle? 2) Dándole honra al Rey: Mateo, Marcos, Lucas y Juan refieren esta memorable ocasión y nos describen la honra de que hicieron objeto al Mesías ese día. La presencia del Rey ha de ser correspondida con honor, gloria y homenaje de Su pueblo. “¿Dónde está mi honra?”, dijo el Señor a Su pueblo en extravío (Mal 1:6). No podemos quedarnos distantes del lenguaje consecuente del corazón y de los labios que son conscientes de la grandeza de Su ser y la majestad de Su presencia. ¡Sumémonos a la celebración de aquel gran día! ¿Que no olvidemos que era el inicio de la semana de la Pasión, los duros días que se Le venían encima al Mesías? Que nadie sea inconsecuente: Todos lo sabemos; pero Jesús lo sabía mejor, y recibió y aun alentó el júbilo y la exaltación que aquel Su pueblo le ofrecía. Si tu boca se calla y no Le alaba, que tu corazón sí lo esté haciendo. Jesús mismo sabía lo que Se le aproximaba y aun lloró sobre la ciudad apenas la vio (Lc 19:41-44). 01 Una Semana Especial Versículo clave: Éxodo 12:41 APLICACIÓN: Los mismos enemigos del Señor tuvieron que aceptar en su profunda frustración que nada podía impedir lo que estaba sucediendo, y abrieron su boca para decir: “El mundo entero se va tras ÉL” (Jn.12:19). Ante la majestad del Rey no podemos ser insensibles y también correremos. Estos días celebramos los cristianos la semana santa. Elevemos nuestras almas y nuestras voces para tributar honor y gloria al Mesías Rey, conocedores que somos de que la gesta mayor del Amor, que pagaría con sufrimiento cruel, era la siembra de la maravillosa redención que hemos obtenido, gran gozo que había en Jesús y que Le llevó a sufrir la cruz y menospreciar el oprobio. ¡Hosanna al Rey! 02