Primer Trimestre —Decimoprimer sábado— 12 de marzo ¿Qué haces aquí? Tema: La ig lesia Propósito del programa Realizar un autoanálisis de los motivos que nos hacen asistir a la iglesia y comprender que lo fundamental debe ser nuestro amor hacia Dios. Al director Este programa se realizará con entradas y salidas o con una plataforma tradicional. Sugerencias Invite a uno o varios artistas que toque música instrumental para la parte especial. Prepare una pequeña encuesta o cuestionario sobre los motivos por los cuales las personas asisten a la iglesia, con el objetivo de motivar a la reflexión. RECURSOS ESCUELA SABATICA – www.escuela-sabatica.com ¿Qué haces aquí? 49 Introducción Chaeyoon Lim, sociólogo de la Universidad de Wisconsin-Madison, realizó una investigación sobre la felicidad y la religión en personas protestantes, católicas y evangélicas. Los resultados de su estudio mostraron que las personas religiosas son más felices, por el aspecto social de la religión y no lo espiritual. Es decir, las interacciones sociales y las actividades que allí se realizan los hacen felices, no la relación con Dios. Sé que algunos de ustedes están sorprendidos con esta declaración, sin embargo, si observamos bien la realidad de nuestra iglesia hoy día, muchos podríamos llegar a la conclusión de que, lamentablemente, dentro de nuestras filas algunas personas ven la iglesia como un club social, donde se viene a compartir y salir de la rutina del trabajo, otros lo hacen por motivos egoístas. Sería bueno que cada uno de nosotros nos preguntáramos: «¿Por qué estoy aquí? ¿Cuáles son las razones que tengo para asistir a las actividades de la iglesia? ¿Es por los beneficios sociales o económicos?». Es mi deseo que tu respuesta esté en armonía con lo que Dios espera de ti. Primer participante Siempre me ha llamado la atención la historia de Balaam. Este fue un profeta de Dios, Pero, ¿qué hizo que este hombre uniera su vida con los impíos y al final perdiera su alma? La sierva del señor nos dice: «Balaam esperaba usar el servicio de Jehová como escalera para alcanzar riquezas y honores mundanos; al fracasar en esto, tropezó, cayó y se perdió» (Patriarcas y profetas, p. 418). Sería bueno que cada uno de nosotros nos preguntemos: «¿Por qué estoy aquí?». Que tu respuesta sea: «Porque vivo por Cristo». Puestos de pie cantemos el himno N° 266: «Vivo por Cristo», Himnario Adventista. Segundo participante Siempre han existido personas que se unieron al pueblo de Dios por motivos equivocados, pero Dios los aceptó para darles la oportunidad de salvarse. Un ejemplo de ello es el pueblo egipcio. «Subió con ellos una gran multitud de toda clase de gentes...» (Lea Éxodo 12:34-39). Esta multitud se componía no solo de los que obraron movidos por la fe en el Dios de Israel, sino también de individuos que trataban únicamente de escapar de las plagas, o que se unieron a las columnas en marcha por pura emoción y curiosidad. Meditemos en estas preguntas: ¿Por qué me uní a la iglesia? ¿Por miedo al juicio final? ¿Por la emoción que sentí al escuchar un tema? ¡Dios nos ayude a servirle por amor! Oremos Tercer participante Existen personas que participan en las iglesias por los beneficios económicos que puedan recibir, porque pueden ascender altos puestos y tener una posición social aceptable, al igual que Judas. El espíritu de profecía dice: «Judas esperaba que su unión con Cristo le asegurase riquezas y elevación en aquel reino terrestre que, según creía, el Mesías estaba por establecer. El fracaso de sus esperanzas le empujó a la apostasía y a la perdición» (Patriarcas y profetas, p. 427). Busquemos en nuestras Biblias Mateo 6:33. RECURSOS ESCUELA SABÁTICA © 50 PROGRAMAS PARA LA ESCUELA SABÁTICA Cuarto participante Lea en voz alta Juan 6:26-27. «Respondió Jesús y les dijo: —De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre, porque a éste señaló Dios, el Padre». No está mal que una persona haya venido a los pies de Cristo porque un hermano le dio comida o porque la iglesia les supla sus alimentos, en realidad ayudar a los necesitados es parte de nuestra misión. Lo que está mal es que ese sea el único motivo para asistir a la iglesia. Nosotros debemos ayudarles a comprender, que lo fundamental debe ser Dios en nuestra vida y como consecuencia el señor los llenará de bendición. ¿Viniste como gratitud a alguna ayuda benéfica? No te avergüences de eso, lo importante es que conozcas a Dios y le sirvas de corazón. Sean todos bienvenidos. Escuchemos a continuación una alabanza musical. Quinto participante ¿Recuerdas el día en que decidiste seguir a Cristo? ¿Qué te motivó a hacerlo? ¿Un problema de salud? O quizás la gratitud por haber recibido la sanidad. Estoy seguro de que el Señor se alegró el día que tomaste esa decisión. En la historia de los diez leprosos vemos que todos buscaban sanidad pero solo uno fue agradecido y lo demostró rindiéndole su vida al Señor. ¿Has sido sanado? Pues no permitas que tu alegría te lleve a alejarte de Dios, ríndete a él. ¿Todavía no has recibido la sanidad? No te desalientes, Dios permite todo lo que es para nuestro bien y él obrará para tu salvación. Prestemos atención al Misionero de esta semana. Sexto participante La Biblia declara sin ambages que no tenemos la capacidad ni el derecho de juzgar a los demás. Sin embargo, el texto que dice «por sus frutos los conoceréis» nos indica que las obras de las personas que tienen a Cristo en su corazón estarán en armonía con las Escrituras. Una persona que asiste a la iglesia para evitar la soledad mostrará poco interés por las cosas espirituales. Esperamos que ese no sea tu caso. Escuchemos el Rumbo de esta semana. Séptimo participante Un club es una organización o lugar donde las personas se reúnen con un fin específico. Ellos comparten metas, ideas y propósitos al igual que nosotros, que somos parte de la iglesia. Entonces ¿Cuál es la diferencia? Juan 3: 3,6 tiene la respuesta. No nos reunimos por tener en común asuntos terrenales, sino espirituales. Nuestras metas no son materiales, son de origen divino, no somos del mundo, nuestra ciudadanía está en los cielos. Entonces, ¿no podemos socializar en la iglesia y realizar actividades que la fomente? Claro que sí, el problema sería si eso fuera la razón principal por la que nos congregamos. Vamos a escuchar el informe secretarial y luego a dividimos en clases para compartir los ideales espirituales que nos unen por medio del estudio del material de Escuela Sabática. www.escuela-sabatica.com ¿Qué haces aquí? 51 Conclusión Contrario a lo que Chaeyoon Lim haya planteado, otros estudios muestran que una fuerte creencia en Dios permite que las personas puedan mantener una actitud positiva ante la vida. La esperanza de una nueva vida después de la muerte, el saber que hay un Dios que nos ama y dejar a un lado nuestras cargar porque creemos que el Señor las lleva son factores que influyen en la felicidad. No hemos de juzgar los motivos de los demás, lo que sí tenemos que tener claro es lo que dice Mateo 7: 22-23. Medita en esto ¿Qué haces aquí? ¿Qué es lo que más disfrutas? ¿Qué es lo que más te llena? La respuesta mostrará los motivos de tu corazón. Himno final N° 434: «Jesús es mi vida», Himnario Adventista. Oración final RECURSOS ESCUELA SABÁTICA ©