Ambientales QUEMADURAS Mir Batlle J*, Pérez Redondo S*, Placer Láinez A*, Lozano JA** * MIR Cirugía Plástica. Hospital Virgen del Camino. Pamplona ** Adjunto Cirugía Plástica. Hospital Virgen del Camino. Pamplona CONSIDERACIONES INICIALES • DEFINICIÓN Quemaduras son las lesiones producidas en los tejidos vivos por agentes físicos, químicos y biológicos que producen alteraciones que varían desde el eritema a la destrucción de las estructuras afectadas. • CLASIFICACIÓN Hay 2 elementos fundamentales en el diagnóstico de las quemaduras: extensión y profundidad. Para definir la extensión, conviene recordar 2 reglas: la regla del 9 (Superficie Corporal Total: cabeza y cuello 9%, brazo 9%, torso 18%, dorso 18%, pierna 18%, genital 1%), la regla del 1 (palma de la mano del paciente 1%). En los niños hay que tener en cuenta que la cabeza tiene una superficie proporcionalmente mayor. Según su profundidad se clasifican en: quemaduras de 1er grado o eritema, de 2° grado superficial o dérmicas superficiales, de 2° grado profundo o dérmicas profundas, y quemaduras de 3er grado o de espesor total. Actualmente se tiende a distinguir únicamente 2 grupos: quemaduras superficiales (1er y 2° grado superficial) que curan solas, y quemaduras profundas (2° grado profundo y 3°) que requerirán de intervención quirúrgica. • FISIOPATOLOGÍA A nivel local el agente térmico produce 3 áreas concéntricas: un área central de coagulación, un área intermedia de éstasis y un área periférica de hiperemia. En el área central o de coagulación se producen cambios en la arquitectura proteica tales que llevan a una necrosis completa. Esta área corresponde a la escara inicial de la quemadura. El área de éstasis es de vital importancia. En ella el daño ha sido menor, y existen un mayor número de células viables. Se producen alteraciones de la microcirculación (fenómenos de agregación plaquetaria, depósitos de fibrina, microtrombos, etc) que provocan este fenómeno de éstasis que puede degenerar a isquemia, necrosis (y por tanto escara). Estos hechos se producen en las primeras 16-24 h de la quemadura y pueden ser reversibles: de ahí su vital importancia, pues si evitamos la deshidratación de la herida, la infección y realizamos una correcta reposición hidroelectrolítica ayudaremos a que esta zona de éstasis no evolucione a necrosis. La hiperemia periférica se caracteriza por un mínimo daño celular, casi siempre reversible. Se debe a fenómenos de vasodilatación y aumento del flujo sanguíneo debido a los mediadores de la inflamación. A nivel sistémico, clásicamente el concepto de “enfermedad general de quemado” hace referencia a la repercusión de las quemaduras (si son superiores al 20-30% de superficie corporal) sobre el estado general del enfermo. Hay una respuesta inflamatoria generalizada frente al trauma, se producen cambios antigénicos con hiperproducción de mediadores químicos (leucoquinas, citoquinas, etc) y activación de leucocitos. En el quemado se van a producir tres hechos: un aumento de la posibilidad de infección, un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS) y un síndrome de disfunción multiorgánica (MODS). Estos hechos pueden desembocar en un fallo multiorgánico y la muerte. • ETIOLOGÍA Libro electrónico de Temas de Urgencia Ambientales La causa más frecuente de las quemaduras son los accidentes domésticos. Otras causas: accidentes laborales, accidentes de tráfico y agresiones (incluida la autoagresión). El mecanismo más frecuente de la quemadura es la escaldadura (40%): es decir el contacto con líquidos calientes (ej. típico accidente doméstico en la cocina). El 2° es la llama (25%): es el de mayor mortalidad dada la agresividad del agente traumático, además se trata de quemaduras con mayor tendencia a profundizar. El 3° es por contacto (15%): es decir por sólidos (ej. coger con la mano un material incandescente). A continuación, con un 7% aprox cada uno, están: quemaduras químicas, eléctricas (importante no confundirlas con quemaduras “por fogonazo”: caso típico de operario de línea de alta tensión que sufre explosión y se quema por el fogonazo, no por la electricidad, sería una quemadura por llama) y por radiactividad (sol, radiación). EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA • SÍNTOMAS Y SIGNOS La historia clínica de una quemadura en manos de un facultativo experimentado incluye 4 datos: extensión (% de SCT), profundidad (1°, 2° S, 2° P, o 3er grado), hora cero (hora en la que ocurrió el accidente) y mecanismo (ej. escaldadura –ver en el apartado etiología-). Clínica local: El eritema es la típica quemadura producida por el sol. Afecta sólo a la epidermis. Presenta enrojecimiento y dolor agudo (por irritación de las terminaciones nerviosas). Cura en 48-72 h, sin dejar cicatriz. A partir de aquí, hay que usar siempre una aguja intramuscular para diagnosticar las quemaduras: el hecho de que el paciente note el pinchazo o no, nos determinará si estamos ante una quemadura superficial o profunda, respectivamente. La quemadura dérmica superficial o de 2° grado superficial tiene como lesión característica la flictena (“ampolla”). También hay enrojecimiento y dolor. Afecta a epidermis y dermis papilar. Cura en 1-3 semanas. La quemadura dérmica profunda o de 2° grado profundo llega a la dermis reticular. Es de color blanco y no duele (importante: ante una quemadura que no duele, sospechar que es profunda). La reepitelización aquí es ya muy tardía y de mala calidad por lo que se recomienda tratamiento quirúrgico (el tratamiento quirúrgico de las quemaduras profundas se lleva a cabo a partir del 4° día, habitualmente mediante autoinjertos de piel). La quemadura de espesor total o de 3er grado tiene como lesión característica la escara (el color varía: pálido, amarillento, negro). Afecta a todo el espesor de la piel. Hay anestesia. Imposible reepitelización espontánea, es obligado el tratamiento quirúrgico. Clínica sistémica: En las quemaduras superiores al 20-30% de la Superficie Corporal Total (SCT). Distinguimos dos fases: Fase aguda (primeras 72 h): shock, pérdida de plasma, pérdida de eritrocitos, edema Fase subaguda (a partir del 3er día): aumento diuresis, anemia refractaria, hipermetabolismo, desequilibrio nitrogenado, alteraciones endocrinas, daño hepático, alteraciones osteoarticulares, desequilibrios electrolíticos, pérdida de funciones de la piel. ACTITUD TERAPÉUTICA EN URGENCIAS • TRATAMIENTO EN EL ÁREA DE URGENCIAS La actuación en el momento de la urgencia se limitará a retirar las ropas y materiales que cubran las quemaduras, y proceder al lavado cuidadoso de las mismas con suero salino templado (o agua corriente en su defecto), asociado a una solución jabonosa suave o a un antiséptico líquido como la clorhexidina o povidona yodada. Libro electrónico de Temas de Urgencia Ambientales Una vez realizadas estas maniobras se procederá a valorar las quemaduras en extensión, profundidad y localización, así como el estado general del paciente. Según esta valoración, decidiremos si el paciente quemado puede ser tratado ambulatoriamente, o precisa ser trasladado a un Hospital, o a una Unidad de Quemados. Ambulatoriamente (Urgencias en Centros de Salud, que no precisan acudir a Urgencias de un Hospital) se tratarán las quemaduras dérmicas superficiales (2° grado superficial) con extensión < 5% SCT. Para el tratamiento ambulatorio necesitaremos material estéril para retirar las flictenas (ampollas) y restos orgánicos (piel, pelo...): el motivo de desbridar las quemaduras es que se trata de tejidos desvitalizados, que ya no van a cumplir su misión de barrera frente a la infección y en los que el exudado formado por líquido plasmático que se forma debajo de ellas, es un caldo de cultivo de bacterias. Sólo en localizaciones muy específicas (palmas y plantas) pueden no desbridarse y drenar sólo el exudado. La superficie quemada se debe cubrir con pomadas con antimicrobianos para evitar las frecuentes infecciones. Las dos cremas más usadas son: Sulfadiacina argéntica al 1% (dura 16 h -se recomienda curar cada 12-24 h-, actividad frente a grampositivos y gramnegativos; ej. Flammazine®, Silvederma®) o Nitrofurazona (dura hasta 7 días, pero no tiene actividad frente a pseudomonas, duele al aplicar y presenta un 4% de alergias; ej. Furacin®). Otras medidas: profilaxis antitetánica, no administrar antibioterapia sistémica, guardar reposo absoluto si afecta a las extremidades inferiores, revisión oftalmológica en quemaduras faciales. • CRITERIOS DE INGRESO EN EL ÁREA DE URGENCIAS Precisan ser trasladadas a un Hospital con Servicio de Cirugía Plástica las quemaduras de 2° grado superficial > 5% SCT y las quemaduras de 3er grado. Un paciente que va a ser trasladado no debe ser curado con pomadas, sino con gasas húmedas. Medidas generales: Mantener una adecuada función cardiorrespiratoria, con vía aéreas libres. Colocar vía venosa (periférica o central). Sonda vesicouretral (la diuresis es uno de los parámetros que nos marcará si la reposición de líquidos es correcta). Analgesia (cloruro mórfico de elección, 2-4 mg cada 3-4 h). Reposición de líquidos (Fórmula de Baxter = 3ml x kg peso x % superficie corporal quemada. Desde la hora cero, en las primeras 8 h se infunde la mitad, y el resto en las siguientes 16 h –completando 24 h-) Los criterios de traslado a una Unidad de Quemados según la ABA (American Burns Association) son: 2° grado > 15% SCT, 3er grado > 5% SCT, quemaduras con inhalación de humos, cara, manos, pies, genitales, periné y articulaciones mayores, quemaduras eléctricas, quemaduras circulares (en extremidades y tórax), traumas asociados, o enfermedades preexistentes afectan áreas cosméticas o funcionales. En la práctica, dada la saturación y escasez de las Unidades de Quemados usamos principalmente los 3 primeros criterios (tomando parámetros de % de SCT algo mayores, a criterio del equipo de guardia de cirugía plástica) BIBLIOGRAFÍA Herndon D.N. Total Burn Care. London: Saunders Company LTD., 1996. Libro electrónico de Temas de Urgencia