DE CIENCIAS NATURALES. 187 crian espesos bosques de árboles y matorrales, de donde los pueblos se proveen de- leña y carbón; y aun se hacen pantanos y ciénagas, que no se dexan andar donde nacen viciosos juncales y espesos cañaverales- de carrizo y caña brava. Manan algunas fuentes de agua;dulce y delgada ; y no pocas, en tanta copia, que no solo la dan para beber , sino también para regar con ella huertas y heredades, y aun para mover .mólihos;p sol rrJnuuimqzo o! orneoasid.r.órt Jot'^b Cavando-en estas tierras húmedas que están vestidas de yerba ó arboleda se halla el agua muy somera á uño y á.medio estado?'siendo así que en lo de•mas'de los valles, donde la-superficie de la tierra está •seca y, siniesta humedad , no se halla agua sino cerca .de los rios, y eh el mismo peso y profundidad que ellos tienentf.oí 98 ví^rnoi'ía ourno.; ; nmitiaf® El suelo destos valles, aunque por la mayor parte es arenisco, es de mucha grosedad ; de; manera que parece haber compensado en. ellos el'Criador: la esterilidad de los-arenales, de que están .'rodeados, dan* doles intensivamente la fertilidad que:éxtensivamente pudieran participar' las tierras inútiles qiie están interpuestas entre ellos;: porque á lo que parec.e su terreno en algunas partes se ha engrosado con las lamas que los rios en sus avenidas han robado- de las sierras, y dexado asentadas en estos valles, como referen los historiadores-suceder en Egipto con-las crecientes y avenidas del rio 1 N i l o . Porque desto dan muestras algunas barrancas donde se v e estar la tierra compuesta: de capas delgadas á modo de hojaldre. Estendiéndose estos llanos hasta altura de veinte y seis grados australes'j hemos de distinguir el temple de lo que déllos cae" fuera del trópico, que es poso trechoy de- lo que tiene la mayor parte desta re1