H a c i a u n a r e n o v a c i ó n A misión confiada por Cristo a su Iglesia posee la frescura juvenil de un mensaje siempre actual. Su mandato de "ir por todo el mundo a predicar el evangelio" indica algo dinámico, una búsqueda, una conquista Frente a los problemas de cada siglo, Dios suscita siempre las respuestas adecuadas. Las enormes masas descristianizadas djt siglo XX han hecho renacer la responsabilidad del laicado, las diversas formas de acción católica. los instituios seculares, como levadura que esponje esa masa. Pero la colaboración del laicado a la misión evangelizado™ no basta para llenar las necesidades; por eso, en diversos países se buscan soluciones, se proponen nuevas ideas, se hace rejuvenecer otras. Una de ellas es el restablecimiento del diácono como colaborador activo del sacerdote en sus labores apostólicas. L El Oiaconadu en la Iglesia primitiva. La Iglesia enseña que el diaconado es parte de uno de los siete sacramentos, el de! Orden, y como tal instituido por Nuestro Señor. La etimología de esta palabra nos ayuda a comprender su significación y misión. "Diáconos", en griego, signilica servidor. "El que entre vos- d e l D i a c o n a d o otros desea ser grande, sea el servidor (diáconos)" (Mt. 20, 26). Desde la aurora de la Iglesia, los apóstoles vieron que las muchas obras de caridad y de apostolado les impedían rendir al máximum en su misión de pregoneros de la buena nueva. Los Actos de los Apóstoles (6,1) nos cuentan por que fueron ordenados los siete primeros diáconos: "Habiendo crecido el número de los discípulos, convocaron (los apóstoles) a la muchedumbre y dijeron: No es razonable que nosotros abandonemos el ministerio de la palabra de Dios para servir a las mesas (atención de los pobres, viudas y demás servicios administrativos de la vida en común). Elegid hermanos de entre vosotros, varones estimados de todos, llenos de espíritu y de sabiduría, a los que conslituvamos para estos ministerios, pues nosotros debemos dedicarnos a la oración y a la predicación de la palabra de Dios." En esa cartamagna del Diaconado, aparece claramente su constitución y finalidad: Hombres elegidos entre el pueblo Fiel, estimados pnr iodos, para que colaboren con el sacerdote. La elección de los diáconos será seguida de una consagraciun, una ordenación sacramental, hecha por los apóstoles: "Quienes orando les impusieron las manos". (Actos 6,6). 262 San Pablo en la carta a Timoteo (1 Tim. 3,8) especifica las cualidades que han de poseer tos diáconos: "Hombres honorables, exentos de doble/, no dados al vino, ni a torpes ganancias". Es decir, los modelos, los mejores entre los padres de familia, que consagrarán parte de su tiempo al servicio de la comunidad. La actividad de los diáconos en la Iglesia no se reduce a las tareas administrativas o de caridad. Vemos, por ejemplo, que San Esteban, uno de los primeros 7 diáconos, predica con arrebatado fervor a los judíos (Actos 6,8). Felipe, otro de los siete, instruye, prepara y bautiza al etíope (Actos 8,38). Tenemos testimonios de la labor de los diáconos en las diferentes iglesias primitivas por las cartas de San Ignacio de Antioquía, de San Policarpo y en la Didaché o Doctrina de los Doce Apóstoles. La historia muestra cómo la institución del diaconado sigue inmediatamente a la predicación apostólica. Los apóstoles siembran y una vez que brota la planlita de una comunidad cristiana, son establecidos los diáconos para atender a su cuidado; así los apóstoles pueden dedicarse a su ministerio de predicadores. Muerte y posible resurrección del Diaconado, Con la marcha del tiempo y la abundancia du .sacerdotes (época de Constantino), aunque siempre permanece el orden de los diáconos, sus funciones, atrofiadas por la falta de uso, pasan enteramente a manos de los sacerdotes. (1) En nuestros días es sólo una etapa hacia el sacerdocio en que el seminarista suele pasar el último año de estudios: "Hoy el diaconado es un orden de tránsito, algo que sólo existe en los seminarios y escolasticados" (M. D. Epagneul). Sin embargo, últimamente la escasez de sacerdotes impulsó a algunos a mirar hacia esos "diáconos". ¿No podrían éstos liberar a los sacerdotes de hoy, como antes a los apóstoles, de todas aquellas funciones en que pueden ser suplidos y permitir así que se dedicaran más intensamente a la predicación y administración de los sacramentos? En Alemania crece con marcada vitalidad la idea de una vuelta al diaconado de la era apostólica. El excelente libro de Paul Winninger "Vers un renouveau du diaconat", muestra los trabajos de teólogos eminentes como el P. K. Rahner, Mons. Van Bekkum, W. Schamoni, M. D. Epagneul, F. M. C. K. Brockmollcr. Todos ellus desean esclarecer una idea de renovación del diaconado idea que, según Su Santidad Pío XII, "aún no está madura pero que puede llegar a estarlo", y ser una realidad que muestre la permanente juventud de la Iglesia. Asi como la Semana Santa volvió a su esplendor primitivo, ¿no seria posible que el diaconado vuelva a ser un orden MÍ !]".MM M*III en ri Oci íilriui1. paca l.i Iglesia Or--nt.il conserva IIHSÍU noy las funcione* diaconales). M I. N .-3 A J I con funciones propias, y no una mera etapa hacia el sacerdocio? En el Congreso de Asis. El díaconado encuentra su paladín en Monseñor Van Bekkum, quien se expresó así en el Congreso de Pastoral y Liturgia de Asis: "En tas misiones aparece por todas partes el deseo de que sea restablecido el orden diaconal incluso en hombres casados. Además de la distribución de la Comunión, los diáconos podrían rendir grandes servicios, por ejemplo, la administración del bautismo, la dirección del servicio dominical donde no hay sacerdote, la enseñanza del Catecismo, etc." Naturalmente esa renovación entraña una serie de dificultades que sólo la Iglesia puede solucionar. Es necesario que ella determine las funciones de su ministerio diaconal y resuelva el punto más difícil: la posibilidad o imposibilidad de diáconos casados. La actual legislación eclesiástica ocidental exige de todo diácono el celibato perpetuo. Pero como esta ley es solamente eclesiástica, no es inmutable. Los diáconos de la Iglesia primitiva eran casados. Su celibato, aconsejado por San Pablo, comenzó el año 300 como una norma exclusiva de España. Sólo a fines del siglo IV, se extiende a toda la Iglesia occidental. (2) Quienes podrían ser diáconos. Los autores contemporáneos proponen dos tipos de diáconos. Unos que con adecuada formación teológica y profesional consagrarían su vida al apostolado. Otros serían elegidos de entre los padres de familia modelos y consagrarían su liempü libre al apostolado (las profesiones de profesores y médicos serian las más indicadas para el reclutamiento). El P. Brockmoller define estos dos tipos de diáconos según las necesidades de los países: "En Europa y Norte América el diácono sería un auxiliar en las parroquias urbanas y además podría emplear todo su tiempo en diversos servicios de caridad y economato. En la América Latina y otros países de misión serían diáconos a tiempo parcial; su formación podría ser algo menor, la suficiente a un catequista o lector." En general, serían hombres conocidos por su honradez profesional y que estén dispuestos a reducir sus aspiraciones materiales a un mínimum suficiente para mantenerse y mantener decentemente su familia. Hombres que se asemejen a los descritos por San Pablo en su carta a Timoteo. Externamente no se diferenciarían del resto de la comunidad, lo que les permitiría llegar a ambientes cerrados al sacerdote. Sus funciones ayudarían a que el sacerdote Ui ürróncamcrite Ü](,FIIII;I^ informaciones periodísticas BUJE &obi&do de l¡i supresión i]i'l ri-llh.iln. NI> -•• traía <le qui- l"> sacerdotes se puedan casar, sino rfique personas ensartas puedan se? diáconos. (N, <li la Red.). SIGNOS DEL 'I II.MI'f> 263 fuera m e j o r c o m p r e n d i d o ya que ellos también participarían del s a c r a m e n t o , serian u n eslabón que une ni fiel con el sacerdote. A d e m á s , ver a h o m b r e s en vez d e niños asistiendo al sacerdote y c o l a b o r a n d o en funciones s a g r a d a s , h a r í a c o m p r e n d e r a m u c h o s que la religión n o es sólo a s u n t o d e mujeres y niños. " B u s c a d en la com u n i d a d h o m b r e s rectos y piadosos, a d a p t a d o s por su s a b e r y m e n t a l i d a d a la situación d e la Iglesia en ese lugar, susceptibles de recibir una formación que los p r e p a r e a su t r a b a j o y a u n a o r d e n a c i ó n de diáconos". ( M a r r i e d Men as ordidained Deacons, Londres, B u r n s , 1955). Sus posibles alemana. E s sin d u d a Alemania el país en que m á s se e s t u d i a esta idea, o m á s bien, según la cxpiv siún de Pío XII, en que m á s se t r a b a j a para hacerla m a d u r a r . Las p r i m e r a s experiencias nacieron en los campos d e concentración, donde s e m i n a r i s t a s y laicos ejercieron u n a a d m i r a b l e labor apostólica. distribuían la Comunión y confortaban a sus h e r m a n o s en la fe. E n las provincias llamadas de la dispersión ( d e gran m a y o r í a p r o t e s t a n t e ) es d o n d e m á s se h a c e sentir la necesidad de diáconos, pues los sacerdotes deben a t e n d e r a varios pueblos distantes. Actualmente h a y dos movimientos, que sin ser de diáconos, t r a t a n de realizar sus funciones. El Grupo " C a r i t a s " , que se dedica a las o b r a s d e asistencia social y c a r i d a d , y el S e m i n a r i o p a r a laicos d e B o n n . EL GRUPO CARITAS Día kona tskreises). (Werkbtatt Des Grupo de laicos de conocida m a d u r e z y honestidad profesional, con u n a formación teórica y práctica a d e c u a d a , que c o n s a g r a n su tiempo al servicio de las o b r a s de c a r i d a d . para laicos de Bonn. E n este s e m i n a r i o se p r e p a r a n d u r a n t e dos años los jóvenes, que sin r e n u n c i a r a la vida seglar ni al m a t r i m o n i o , desean c o n s a g r a r su vida al servicio de J e s u c r i s t o . Allí e s t u d i a n teología y se especializan en el c a m p o de apostola do a que se c o n s a g r a r á n . Muchos d e ellos lo h a r á n en la c a r r e r a pedagógica, o t r o s como colaboradores y a n i m a d o r e s "profesionales" d e movimientos de j u v e n t u d , sindicales, etc. Conclusión. oficios. Los impulsadores de la idea sugieren m u c h a s posibilidades de acción i n s p i r a d a s en la Jabor d e los p r i m e r o s diáconos. Su función litúrgica consistiría en a y u d a r a r o m p e r la b a r r e r a del latín que separa a fieles y s a c e r d o t e s ; p a r a eílo leerían las p a r t e s variables de los oficios. Donde n o hay s a c e r d o t e su misión sería m á s i m p o r t a n t e : r e u n i r a los Beles los Domingos, hablarles, dirigir los cantos y rezos, e n s e ñ a r y, según las posibilidades, c o n s e r v a r el S a n t í s i m o para d a r l o a los m o r i b u n d o s . E n los países de clero a b u n d a n t e queda siempre el e n o r m e c a m p o de la c a r i d a d y la enseñ a n z a : hospitales, cárceles, escuelas, c a m p o s todos en que p o d r í a n ejercitar un apostolado maravilloso al m i s m o tiempo qui? g a n a r s e la vida. Su trabajo permitiría a m u c h o s sacerdotes qued a r libres p a r a e n t r e g a r s e a la predicación y la a d m i n i s t r a c i ó n de los s a c r a m e n t o s . La experiencia Seminario La idea de una renovación del d i a c o n a d o n o es n u e v a ; ya en el siglo X V I , el P. J e r ó n i m o N a d a l , secretario de S a n I g n a c i o , escribía a S a n f r a n c i s c o de Borju: "Me parece a m í y al P. Canisiu (San Pedro Canisio) que d a d a s las necesidades de Alemania se necesitarían estos colaboradores del s a c e r d o t e , que en ausencia del párroco efectúan algunos m i n i s t e r i o s " . ( C a r t a 437). E n Chile se e n c u e n t r a algo s e m e j a n t e , sobre todo en el sur, d o n d e los m i s i o n e r o s j e s u í t a s dejaron establecidas p e q u e ñ a s ¡glesilas en todas las localidades y "fiscales" e n c a r g a d o s de m a n tenerlas, a d m i n i s t r a r los b a u t i s m o s , dirigir los rezos, e n s e ñ a r el catecismo. El gran éxito de n u m e r o s a s sectas protestantes, c o m o lo d e m u e s t r a el P. R e n a t o Poblete en su tesis p r e s e n t a d a en la Universidad de Fordh a m , se debe al c o n t a c t o personal hecho por hombres que, sin dejar sus profesiones ordinarias, reciben una pequeña formación misional v se lanzan a la conquista de su a m b i e n t e y a vivir u n culto c o m u n i t a r i o . El P. K. R a h n e r r e s u m e m u y bien el e s t a d o actual de la posible reforma del d i a c o n a d o : " E n la E s c r i t u r a y Tradición el d i a c o n a d o n o aparece como u n a simple etapa de acceso al sacerdocio y su oficio n o se a g o t a con la propedéuticii del sacerdocio. Por el c o n t r a r i o , el d i a c o n a d o es p o r su n a t u r a l e z a m i s m a u n a p a r t e del único s a c r a m e n t o del o r d e n ( q u e a b a r c a : episcopado, sacerdocio y d i a c o n a d o ) . E s u n m i n i s t e r i o de luda la vida de un hombre. Según el sentir general de los pastores y teólogos perspicaces, tales oficios serian una necesidad u r g e n t e de la Iglesia a c t u a l . " Aunque la reforma del diaconado, con su poder y gracias s a c r a m e n t a l e s t a r d e en m a d u r a r , la experiencia a l e m a n a m u e s t r a que el c a m p o de la acción del laicado ha p a s a d o a u n a nueva e t a p a : consagración de la vida e n t e r a al apostolado, c o m o u n a misión al servicio de Cristo, p a r a aliviar ni sacerdote de m u c h a s ocupaciones permitiéndole una m a y o r consagración al servicio de la p a l a b r a de Dios. J. t\ Arrau, Montréal. 1959. S. J.