La dureza de la crisis en las familias monoparentales Desde el inicio de la crisis el riesgo de pobreza entre las familias monoparentales se ha disparado. Los datos indican que éste es uno de los colectivos más vulnerables a los efectos de pauperización que la crisis está teniendo sobre los hogares españoles y que están siendo especialmente intensos en aquellos hogares con hij@s... Desde el inicio de la crisis el riesgo de pobreza entre las familias monoparentales se ha disparado. Si en el 2007 el 31,7 % de estas familias ya se hallaba bajo el umbral de la pobreza, en el 2010 este porcentaje había ascendido hasta alcanzar prácticamente a la mitad (45,5 %) de los hogares monoparentales. Sin embargo, mientras el riesgo de pobreza entre los núcleos monoparentales se incrementó 13,8 puntos en dicho periodo, para el conjunto de hogares con hijos este aumento era de tan sólo 2,3 puntos (desde 21,5 % en 2007 hasta 23,8 % en 2010). Esta gran diferencia indica que la crisis ha afectado a las familias monoparentales con una intensidad muy superior a la del total de los hogares españoles con hijos. Pero, a qué se debe esta desigualdad en el incremento de las tasas de pobreza de las familias monoparentales? El Gráfico 1 muestra cómo el principal factor que determina la privación material de las familias con hij@s es la intensidad de la vinculación de los miembros adultos del hogar al mercado de trabajo1. Sin embargo, el segundo 1 El indicador de “baja intensidad de trabajo por hogar” mide la relación entre el número de personas que trabajan en un hogar y el de las que están en edad de trabajar. Por ejemplo, en un hogar con dos adultos en el que sólo trabaja uno a jornada completa, la intensidad del trabajo es de 0,5, mientras que si trabajan los dos, la intensidad 1 factor más importante es la ratio entre el número de miembros adultos del hogar y el número de menores que éstos tienen a su cargo. Así, observamos que las familias monoparentales y las familias numerosas presentan tasas de pobreza del 44,2% y del 45,5% (2010) respectivamente, mientras que las tasas de pobreza se reducen a la mitad en los hogares con al menos un adulto por hijo/a a cargo. Gráfico 1. Evolución de las tasas de pobreza en España según el tipo de hogar y la intensidad de la vinculación al mercado de trabajo (2004-2010) Fuente: La Infancia en España 2012-2013. UNICEF Además, un 90 % de los hogares monoparentales se hallan encabezados por mujeres, factor que contribuye a agravar la situación de pobreza de estas familias. Y es que, la discriminación de las mujeres en el mercado laboral hace del trabajo es de 1. Los hogares con una débil vinculación al mercado de trabajo son aquellos con una intensidad de empleo inferior al 0,2. 2 que éstas, como colectivo, tengan peores condiciones de trabajo y salarios inferiores a la población masculina. Por un lado, esto supone que las mujeres tienen una mayor probabilidad de perder su empleo en comparación con los trabajadores masculinos de su misma empresa (debido a factores como el tipo de contrato, la antigüedad, la categoría profesional, etc.) y, por otro lado, que el impacto sobre los ingresos familiares que resulta de su pérdida de empleo es mayor, pues tanto la cuantía como la duración de las prestaciones por desempleo, cuando las hay, suelen ser menores para las mujeres respecto a sus homólogos masculinos. Por último, es necesario volver la atención sobre el brusco aumento de la tasa de pobreza de los hogares monoparentales en el año 2010, cuando se produce un aumento de diez puntos en la misma. Este es un indicador del rápido deterioro que están sufriendo las condiciones materiales de estas familias como consecuencia de la crisis y evidencian, a su vez, la insuficiencia de las prestaciones por desempleo y de los programas de rentas mínimas de inserción para garantizar el bienestar de este tipo de hogares. Además, en ausencia de datos disponibles para los años 2011 y 2012 resulta preocupante la posibilidad de que esta situación se haya agravado en los dos últimos años, así como de que siga deteriorándose en el futuro. June Arechalde 3