Análisis del mito de Kurt Cobain (*) Sylvia Koniecki Granada, Noviembre 2004 Entretextos 4 Después de su suicidio en el año 1994, el cantante Kurt Cobain, líder del grupo Nirvana, se ha convertido en un importante punto de referencia para muchos jóvenes de todo el mundo. A partir de su muerte se ha ido construyendo un mito en torno a él, que lo presenta como un “signo de los tiempos”, dado que una gran cantidad de personas se sienten identificadas con el comportamiento, las declaraciones y la música de este artista. Es importante resaltar que, incluso antes de su muerte, este grupo de música ya contaba con un enorme éxito a nivel mundial, de manera que el suicidio no es el único factor que produce una identificación del público con esta figura. En este trabajo buscamos analizar cuáles son los elementos que construyen el mito de Cobain, estudiando cómo se interpreta su muerte a partir de las letras de sus canciones, las entrevistas y su carta de despedida. No obstante, dada la exigencia de brevedad, nos abstendremos de incluir en este estudio el análisis exhaustivo de las creaciones artísticas y declaraciones del cantante, limitándonos a exponer brevemente nuestras conclusiones más relevantes del mismo. Paralelamente, intentaremos explicar por qué los grandes medios de comunicación resaltan la imagen de este artista, a pesar de que su postura siempre fue contraria y rebelde al sistema y a los valores de la sociedad de consumo. La imagen proyectada por Kurt Cobain es la de una persona rebelde, que no quiere someterse a las presiones de una sociedad fuertemente influida por las leyes de mercado. Las letras de sus canciones revelan que se trata de alguien preocupado por encontrar un sentido a su vida dentro de un contexto con el que no se siente identificado: esta búsqueda lo llevará a un estado de nihilismo, debido a que toda afirmación es puesta en duda e inmediatamente negada. Por este motivo, no existe un discurso ordenado y coherente, sino un flujo de constantes contradicciones y cambios de opinión, que muestran al autor — deprimido e insatisfecho— en un aislamiento frente a las demás personas, que considera más felices que él. En sus textos hay un fuerte tono confesional, en el que predomina un estado anímico donde alternan la ira violenta producida por la impotencia y el desencantamiento del mundo. Así, el mito construye la imagen de un hombre que no quiere resignarse a perder su individualidad. En este contexto, el discurso moral no podía ser otro sino la ambigüedad: no existe una apuesta por una filiación ideológica; la protesta contra el sistema se da a partir del individualismo, ya que no hay —como en otros grupos de rock— una defensa de sectores marginales de la sociedad. Así, la imagen que construye Nirvana es la de una rebeldía que no encuentra un discurso al cual aferrarse, ni una escala de valores ordenada que sirva como guía para la vida en comunidad. La única apuesta que parece existir es la sincera expresión de las emociones, aunque éstas reflejen un mundo interior caótico. El mito de Cobain se basa, entonces, en la figura de un representante de la juventud contemporánea, que busca 1 desesperadamente un ideal en el cual fundar su existencia, pero no lo encuentra: es precisamente la insatisfacción que produce la falta de este ideal la que lo lleva al suicidio. Por otro lado, podemos encontrar en la evolución artística de este cantante una paulatina degradación de la propia imagen, de la cual se deduce un proceso autodestructivo que culmina con el atentado a la propia vida. Más allá de las razones personales que lo llevaran a esta decisión —a las cuales obviamente no tenemos acceso—, el mito nos induce a creer que este proceso es producido por la situación paradójica de que su crecimiento como artista lo lleva a apoyar cada vez más el sistema mercantil, dado que su imagen es reproducida y vendida a gran escala por todo el mundo. De esta manera, la franca exploración de la propia sensibilidad se convierte en otro producto de mercado, cerrándose un círculo vicioso del cual no existe salida: su propuesta artística, a pesar de buscar el camino del individualismo, es presentada como un objeto más en venta, que lleva a la reproducción irreflexiva del mismo por parte de miles de personas. Esta realidad es especialmente dolorosa debido a que Cobain, si bien quiere establecer un puente entre sus pensamientos y el público, no se identifica plenamente con éste —que forma parte de esa sociedad en la cual el cantante no parece encontrar su lugar—, por lo que no pretende crear una toma de conciencia en él. En este estudio trabajaremos la hipótesis de que la identificación de los jóvenes con la creación artística de Cobain se debe precisamente a la falta de ideales a los cuales aferrarse: esta generación ha crecido con la herencia del desencanto que sigue al fracaso de los grandes movimientos políticos y sociales, y ha aprendido a no creer ciegamente en los discursos provenientes del oficialismo, en un sistema que se basa en valores que son manipulados según la conveniencia. Por ello, toda filiación a un pensamiento establecido, cuyo contenido siempre puede ser tergiversado por los intereses de un grupo de poder, es sometida a la sospecha y rechazada. Así, un discurso que no se compromete en ningún momento —racional, moral o afectivamente— y que opta por un aislamiento de la hipocresía social expresa con gran eficacia este sentir de la juventud. El análisis textual Para estudiar la figura de Cobain es preciso tomar en cuenta el carácter artístico de su obra, por lo que debíamos contar con una base teórica que nos permitiera abordar los textos de las canciones que compuso para el grupo Nirvana. Debido a que nos interesaba analizar el impacto social que produjo este personaje en la juventud de su época, optamos por realizar la interpretación de estos textos estrictamente en función de los distintos mitos que se erigieron en torno al cantante. Asumimos que el público que convierte a Kurt Cobain en un mito se siente identificado con el mensaje que cree encontrar en las letras de sus canciones, a partir de las cuales se convierte en un ídolo de masas. Los jóvenes descubren en estos textos una nueva forma de expresión, una especie de lenguaje nuevo que se ven forzados a reconstruir para entender el sentido de las canciones. En el artículo Sobre el concepto contemporáneo de texto (1), Iuri Lotman afirma que, además de poseer la función comunicativa, los textos son generadores de significados. A menudo —como sucede en los textos que nos propusimos estudiar en 2 este trabajo— el texto precede al lenguaje: un ejemplo de ello se da cuando un autor crea un texto en un lenguaje desconocido hasta el momento, por lo que los receptores deben aprender este nuevo lenguaje para comprenderlo. En el estudio de las canciones de Cobain observamos cómo, tal como señala Lotman, el significado original de un texto sufre, a lo largo de su funcionamiento cultural, una serie de reelaboraciones y transformaciones que incrementan su significación, produciéndose la función creativa. Si bien en su función comunicativa el texto se presentaba como homoestructural y homogéneo, en su función creativa —como generador de significados— es heteroestuctural y heterogéneo: aparece como una manifestación simultánea de varios lenguajes. A través de las diversas interpretaciones de Kurt Cobain que se han realizado a partir de las entrevistas, las canciones y la carta de despedida descubrimos que todos estos textos se someten a distintas lecturas que pretenden desentrañar el sentido de las palabras atribuidas al cantante en relación con el comportamiento del mismo, así como con su posterior suicidio. En los medios de comunicación podemos observar que a partir de la imagen de Kurt Cobain se ha construido una constelación de mitos, la cual nos proponemos analizar a continuación. En este trabajo definiremos mito como un objeto cultural que sirve como referente en una comunidad determinada, que cuenta con una narrativa propia y que no se considera ficción por los integrantes de la comunidad a la cual pertenece. El inconformista. El mito más difundido por los medios de comunicación y que es compartido incluso por muchos jóvenes que no se consideran seguidores de Cobain es el de una persona que no quiso ni pudo adaptarse a la sociedad consumista. Por este motivo, se considera que el éxito desmesurado alcanzado por Nirvana lo fue empujando a una depresión cada vez más grave, que culminó con su suicidio. Este mito es apoyado por la imagen de fragilidad que se cree que proyecta el cantante en escena: esta supuesta fragilidad lo hace aparecer como una víctima social, que sólo cuenta con su música para expresarse en un medio adverso. Por otro lado, Kurt Cobain tenía la costumbre de destrozar diversos instrumentos musicales durante sus conciertos: este hecho es interpretado por el público como una expresión de su inconformismo. La biografía del cantante forma parte de la narrativa del mito, ya que en ella se ha querido encontrar el germen y la evolución de su rebeldía y su depresión. Kurt Cobain pasa su infancia en una pequeña localidad en el estado de Washington llamada Aberdeen. La versión más difundida de su historia personal es que su infancia se vio vinculada a una serie de desgracias familiares y un entorno social depresivo, por lo que encontramos el esquema de la pérdida traumática del mundo de la inocencia, que sería la causa de su posterior rebeldía: se ha querido hacer una lectura “psicoanalítica” de Kurt Cobain, en la que la infancia cumple un rol fundamental en la explicación del comportamiento posterior del cantante. Esta lectura se corrobora, supuestamente, con el hecho de que todos los integrantes de Nirvana —Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl— procedían de familias con padres divorciados, llegándose incluso a decir, con ironía, que éste era un 3 requisito para entrar en la banda. La imagen que se proyecta al público es, entonces, que los jóvenes que vivieron una adolescencia con un núcleo familiar deshecho son incomprendidos por los demás, de modo que sólo pueden entablar amistad con personas que hayan compartido la misma experiencia. Así, la figura que se muestra de Kurt Cobain al público es la de un joven demasiado sensible para superar algunos traumas de niñez y para desenvolverse en un medio en el que la afectividad es relegada a un segundo plano o simplemente castrada. Esta excesiva sensibilidad crea una forma de expresión artística depresiva y violenta a la vez: esta tensión será permanente en la música del cantante, quien, por una parte, apela a su mundo interior como un refugio, pero, por otra, siente odio hacia sí mismo y hacia el universo que lo rodea. De esta manera, cae en comportamientos y sentimientos aparentemente contradictorios y en la mayoría de canciones encontramos una misma actitud: la de afirmar algo, para negarlo inmediatamente con una burla. Se trata de un sujeto en búsqueda constante, que al mismo tiempo ya está resignado al fracaso de sus intentos por encontrarle un sentido a su existencia. Constantemente se descubre, además, una relación muy conflictiva con las demás personas, hasta llegar al punto de aislarse completamente, ya que la incapacidad de acceder a la felicidad se hace más dolorosa cuando se descubre que los demás aparentemente la consiguen sin dificultad. En muchas de las canciones de Nirvana podemos observar algunos patrones comunes. Existe una sensación de vacío interior, que se produce por una frustrada búsqueda de paz y felicidad. Cualquier afirmación del individuo va a ser negada, lo cual refleja una desorientación en la escala de valores y los sentimientos de la persona. La excesiva sensibilidad crea padecimientos e insatisfacción, además de un divorcio con el entorno, frente al cual se reacciona con hostilidad, aunque hay un deseo de alcanzar la despreocupación que reina en éste. El inconformismo de Kurt Cobain posee, por lo tanto, características muy particulares: está marcado por la lucha del individuo por establecer sus propios valores en un medio que ya no ofrece las respuestas a las dudas del individuo. Hay una desconfianza absoluta hacia el discurso del entorno y una necesidad de rescatar el ámbito íntimo de la persona, como un punto de referencia para encontrar el propio sentido de vida. De esta manera, el sujeto se aísla —a menudo con la ayuda de drogas— y la frustración por no alcanzar un estado de armonía y satisfacción culmina con un proceso autodestructivo: si el individuo se apoya únicamente en su interioridad para esclarecer sus dudas y no lo consigue, él se convierte en el único culpable de su caída. El portavoz de su generación. Muy vinculada al mito anterior, la imagen de Cobain como portavoz de toda una generación ha sido muy difundida. El éxito desmesurado de Nirvana ha planteado la siguiente pregunta: ¿por qué se identifican los jóvenes con un discurso altamente depresivo, en el que predomina una actitud escéptica y desencantada ante la vida? Más allá de los estudios realizados sobre la denominada “Generación X”, con los que podríamos establecer 4 una hipótesis sobre las causas de esta identificación, hemos buscado construir con las palabras del propio artista un retrato de esta juventud. El cantante hace referencia a uno de los problemas más importantes con los que se enfrenta la generación de Nirvana: la relación con la generación de sus padres. Se tiene conciencia de que ya no existen ideales por los cuales luchar y que reina una apatía generalizada. Esto genera un sentimiento de culpa y de vergüenza por no compartir con los jóvenes de los años sesenta y setenta una vitalidad canalizada hacia la lucha social, pero también produce un gran escepticismo, debido a que esos adolescentes idealistas se convirtieron en adultos interesados por el lucro personal. A pesar de que Cobain habla de una reacción frente a la hipocresía de esa generación, respeta las ideas postuladas por los rockeros anteriores, aunque desconfía de la persistencia de este pensamiento. Pero el cantante también mantiene una relación tensa con su propia generación, sobre la cual hizo algunas declaraciones negativas, en las que cuestiona su propia actitud, que está marcada por la apatía y la falta de compromiso frente a ciertos problemas sociales. Por ejemplo, todo el comportamiento descrito en el mayor éxito del grupo Nirvana, Smells like teen spirit (Huele a espíritu adolescente) se resume en una sola palabra: negación. La juventud está decidida a dirigir toda su energía contra las condiciones de vida actuales, aunque no tiene ninguna propuesta de cambio; la única certeza es la hostilidad frente al medio. No obstante, en una declaración de 1993 da la impresión de que el cantante se ha despojado de muchos de los traumas juveniles y que ha “madurado” en su relación con el mundo: al parecer, la relación de pareja y el hecho de tener una familia lo han convertido en una persona más optimista. Sin embargo, en ciertas canciones del último disco, este descenso en la intensidad del odio se considera una pérdida de vitalidad, de modo que podemos concluir que también en este caso hay sentimientos encontrados con respecto a la propia actitud. Además, su suicidio —ocurrido menos de un año después de esta declaración— relativiza enormemente el optimismo expresado. El retrato que hace Cobain de su generación enfatiza, como vimos anteriormente, la idea del escepticismo frente a la lucha social, el cual desemboca en la apatía general. En el caso del cantante de Nirvana existe una actitud crítica, aunque no se asume un verdadero compromiso con los grandes movimientos de protesta. Él explica este hecho por el momento histórico que le ha tocado vivir, en el que se da una ausencia de líderes que sirvan como referencia. El no asumir un comportamiento acorde a lo que se espera de un miembro de la contracultura se debe a que ésta también posee un discurso poco convincente para el sujeto, de manera que no es una opción posible frente al discurso oficial. El mismo artista ironizaba acerca de la etiqueta que había recibido Nirvana como representante de la música alternativa: Muchas veces nos han llamado banda alternativa, pero comemos carne, así que creo que estamos descalificados. [Bianciotto, 1996: 160] La rebeldía de Kurt Cobain frente al medio no se dará, salvo excepciones, en el ámbito de la política; él se inclinará a criticar actitudes que ha experimentado en su entorno inmediato. Así, encontramos en este punto una de las características que lo diferencian de otros discursos y que probablemente sea una de las causas más importantes de la 5 identificación del público con sus canciones. El artista, por lo tanto, no se dirige a los gobernantes cuando protesta, sino a las personas comunes y corrientes que están entre el público. Si bien no existe la intención de cambiar su comportamiento, sí se quiere eliminar del público de Nirvana a aquellos que posean ideas radicalmente opuestas a las de los integrantes del grupo: el artista declara que no desea tener entre su público a personas machistas, homofóbicas o racistas. Junto con esta búsqueda de dirigirse al ciudadano medio, hay, en algunas canciones, un deseo de darle voz a los menos afortunados en una sociedad dominada por la competencia y la pugna por el éxito. Debido a que la juventud ya no se identifica con la lucha social vigente en décadas anteriores, en las que el objetivo era llevar a cabo una profunda transformación de la sociedad, el objeto de protesta se traslada al plano individual: la preocupación se centra en los problemas del entorno inmediato y en la mentalidad de los individuos que integran esta sociedad. El conflicto en que se ve sumido el personaje, según el mito que lo erige como portavoz de su generación puede resumirse de la siguiente forma: la imagen proyectada de Kurt Cobain nos muestra a una persona crítica e inconformista, que está en busca de un sentido para su vida, dentro de una sociedad excesivamente competitiva. A pesar de desconfiar de los valores de su comunidad, también muestra escepticismo frente a las luchas tradicionales de la contracultura, que demostraron ser pasajeras y poco efectivas. Por este motivo, decide rebelarse contra la mentalidad del ciudadano común, ya que es ésta la que le ha causado mayor sufrimiento durante su adolescencia. La hostilidad del medio lo ha obligado a retraerse y aislarse, encontrando en su mundo interior un refugio, en el que es posible dar rienda suelta a la sensibilidad —y a la creación musical—, sin necesidad de preocuparse por la imagen que debe mostrar a los demás. Sin embargo, el retraimiento crea nuevos conflictos, debido a que hay una fuerte insatisfacción consigo mismo: aparece la autocrítica y el individuo acaba culpándose a sí mismo por no poder llevar una vida despreocupada. Por otro lado, la carencia de un sentido de vida provoca tedio, de modo que el sentimiento de infelicidad es constante: ninguna afirmación es satisfactoria, por lo que debe ser negada ni bien ha sido formulada. La identificación del público con Cobain tiene como consecuencia la construcción de un nuevo mito: la imagen que tiene la generación de sí misma. El joven, cuyos padres “traicionaron” los valores de su juventud, se ve a sí mismo como un individuo desorientado, que no ha contado con un modelo de comportamiento convincente. Además, debido al alto índice de divorcios en las últimas décadas, un amplio sector del público ha crecido probablemente en el marco de un núcleo familiar poco sólido. Así, la generación ha encontrado en Cobain a un portavoz cuyo inconformismo se expresa de manera desordenada, ya que no existe una propuesta de solución a los problemas. Debido a esta falta de contenido, el entretenimiento de estos jóvenes y adolescentes se da de manera pasiva, y la drogadicción se debe en gran parte a la necesidad de evasión del tedio cotidiano. Por otro lado, el idealismo ha perdido su vigencia, ya que ya no se cree en la posibilidad de transformar a la sociedad, por lo que hay una identificación con las canciones del cantante, en las que se contemplan problemas cotidianos. El héroe trágico. 6 La evolución de Kurt Cobain en el mundo artístico puede leerse, después de su suicidio, como la de una tragedia: el cantante, que se rebelaba a través de su música contra una sociedad consumista, acaba convirtiéndose, al lograr el éxito, en un producto destinado a las masas. El sentido de la música alternativa es el de mostrar una propuesta diferente a aquellas que se encuentran comúnmente en el mercado: sin embargo, la música grunge que tocaban los grupos subterráneos de Seattle —de los cuales Nirvana era uno más— acaba popularizándose hasta tal punto con la difusión de los discos del grupo que acaba desbancando a Michael Jackson del número 1 en las listas de popularidad de los Estados Unidos. Si en la mitificación de Cobain éste aparece como un individuo superior —debido a su talento artístico—, al igual que el héroe trágico también comete un error que lo hará caer en desgracia y, en este caso, acabará llevándolo al suicidio: el hecho de firmar por un sello discográfico importante. Esto provocará que termine siendo absorbido por el sistema contra el cual protestaba, sin que exista ningún medio que le haga perder popularidad: el entusiasmo del público no hace más que aumentar, a pesar de que existe una clara tendencia a la degradación en las presentaciones en vivo de Nirvana. Una vez alcanzado el éxito, el grupo acude a diversos programas de televisión parodiando su propia música y ofrece conciertos en los que, en la mayoría de casos, cantan y tocan los instrumentos cada vez peor. Cobain rompe el ritmo de las canciones, se presenta vestido de prostituta y, en un concierto en Brasil, escupe a todas las cámaras de televisión que estaban grabando la presentación y llega a masturbarse frente a una de ellas. Sin embargo, esto no suscita una crítica por parte del público, sino que, al contrario, éste aprobará crecientemente esta actitud, juzgándola como una expresión de la autenticidad del cantante, que se rebela contra los medios de comunicación. La tensión producida a partir de la firma por un gran sello discográfico será la que, según una lectura mayoritaria del mito, provocará el suicidio del cantante: éste no pudo soportar el hecho de ser absorbido por el sistema que atacaba. Si durante la vida de Kurt Cobain hubo personas que creyeron que éste sólo adoptaba una pose cuando afirmaba sentirse agobiado por el éxito, estas críticas cesaron inmediatamente después de la noticia de su suicidio: el artista había probado ser completamente coherente con las ideas que había expresado en los últimos años; no estaba dispuesto a disfrutar de los millones de dólares que había ganado, ya que la fama le causaba un gran malestar interior. En su carta de despedida describe este proceso personal, que culminó con el desencanto. Así, siguiendo con la lectura trágica del mito, Cobain sufre una anagnórisis al final de su vida: descubre que se ha convertido en una persona decadente, lo cual hubiese podido evitar si no hubiera dejado de tomar en serio los valores del punk-rock. El discurso que había relativizado por considerarlo ingenuo, según el cual los artistas debían evitar el éxito masivo, adquiere sentido cuando el cantante se ve a sí mismo desprovisto del entusiasmo que tenía a inicios de su carrera. Finalmente, como asegura en la carta de suicidio, la música se ha convertido en una obligación, y él debe fingir que se está divirtiendo. La peripecia de Cobain consiste en que de ser un rebelde al sistema capitalista se convierte en un producto de mercado, de manera que se invierte totalmente su rol. 7 Otro aspecto del héroe trágico es el de la predestinación. La crítica de música ha querido ver en el éxito de Nirvana un carácter de necesidad, sugiriendo que era su destino cambiar el panorama de la música de la década de los noventa. Por otro lado, la carta de suicidio hace referencia a su infancia, en la que, como vimos anteriormente, el artista se sentía completamente feliz. Así, aun antes de ser una figura popular, Cobain arrastraba un desencanto producido por una relación conflictiva con las demás personas. Este hecho puede interpretarse como que estaba predestinado a suicidarse desde antes de alcanzar el éxito: esta lectura aparece de diversas formas en las biografías escritas sobre él. Incluso hay interpretaciones que afirman que el suicidio del cantante era una marca que llevaba por herencia genética, es decir, desde antes de su nacimiento: La figura de Kurt Cobain como héroe trágico lo convierte en un chivo expiatorio, que permite que las demás personas se purifiquen de sus propias culpas: se crea la idea de que él se ha sacrificado por los demás. En algunas declaraciones de los seguidores del grupo, éstos establecen una relación entre Cobain y Cristo, connotando que el cantante ha ofrecido su vida para liberar a los hombres de la necesidad de cargar con las faltas cometidas. Este sentimiento de purificación es una posible razón por la cual, si bien hubo algunos casos de jóvenes que atentaron contra sus propias vidas, no se desató una ola de suicidios, como se temió inicialmente. El iluminado. La histeria colectiva creada alrededor de la figura de Kurt Cobain también ha creado el mito de que se trataba de una persona de podía ver algo más allá de lo evidente, algo que los demás ignoraban. Esta interpretación está basada en algunas de sus canciones, que, después de su suicidio, son leídas desde el final de la historia de su vida. Un ejemplo de ello lo encontramos en Smells like teen spirit, en la siguiente estrofa: Soy peor en lo que hago mejor Y por ese don me siento bendito Nuestro pequeño grupo siempre estuvo Y siempre estará, hasta el final Hola, hola, hola, ¿qué tan bajo? Siguiendo la lectura de la iluminación, el tono sentencial de estos versos crean la sensación de que Cobain ya conoce el destino que le espera a él y a su música: él ha sido 8 bendecido con el talento para expresar aquello que sienten millones de personas, pero esto va a traer consigo consecuencias nefastas para el propio cantante. Por este motivo, lo que hace mejor —ser un artista con el que se identifican los jóvenes de su generación— es al mismo tiempo lo que hace peor, ya que se verá obligado a sacrificarse por estos jóvenes. El pequeño grupo, en esta lectura, se referiría a Nirvana, que al momento de escribirse la canción aún no había adquirido el éxito posterior: sin embargo, al parecer Kurt Cobain ya sabía que estaba destinado a cambiar el panorama musical de la década. Por ello, como dice la letra, esta banda de punk-rock siempre estará, hasta el final: el cantante murió siendo todavía integrante de ella y el destino de su música es quedar para la posteridad. La pregunta ¿qué tan bajo? adquiere también un nuevo sentido, ya que el propio cantante se encargará de contestarla con sus acciones: el paulatino proceso autodestructivo por el que pasa culminará con su suicidio, que representa la caída a la que se hace referencia en la pregunta. Esta certeza de su suicidio puede leerse a posteriori en numerosas canciones: si bien esto no convierte necesariamente al cantante en un ser iluminado, llamaría la atención, desde esta lectura, la lucidez con la que éste prefigura su decisión posterior. Así, Kurt Cobain habría adquirido conocimiento de una verdad a la que los demás no tienen acceso, en la que estaría la causa del atentado contra su propia vida. Por otra parte, en el texto del éxito de Nirvana llamado Come as you are se hace la siguiente afirmación: Y te juro que no tengo una pistola No, no tengo una pistola Estos versos, al leerse tras la muerte de Cobain, quien se disparó en la cara, han servido para que muchos admiradores del grupo se sintieran engañados con la noticia de su suicidio. Este sentimiento se debe a que el público se ha acostumbrado a interpretar las letras de las canciones como testimonios del propio cantante, que les había hecho un juramento que quebró posteriormente. Así, se descubre un engaño premeditado en las palabras del artista, que ya sabía, al momento de escribir el texto, que se iba a suicidar. Hemos analizado estos versos descontextualizándolos de la canción a la cual pertenecen. Si bien esto no es posible en un análisis riguroso, justificamos nuestra lectura con el hecho de que es así como el público construye su propia interpretación: se busca sentencias en los textos, mediante las cuales se pueda encontrar las razones por las cuales Kurt Cobain quiso terminar con su vida. Por este motivo, si queremos reconstruir la mito, debemos proceder con los mismos mecanismos de lectura de los mitificadores. 9 El héroe romántico. Es posible definir el mito de Cobain como el de un héroe romántico porque cumple con las siguientes características: un marcado énfasis en la autenticidad y originalidad de la expresión artística, una fascinación por la muerte y la tristeza, y un gran idealismo, que marca de vida —y la muerte— de la persona. La autenticidad de la música de Nirvana es una de las características que más han resaltado los seguidores del grupo. Por el hecho de que los textos de Cobain muestran una imagen del cantante que en ocasiones llega a ser decadente, se interpreta que existe una gran sinceridad en ellos y se cree encontrar en las canciones un testimonio de los sentimientos por los que atraviesa el artista al momento de la creación. El idealismo romántico también está presente en sus canciones, si bien posee características muy particulares. No existe una causa por la cual el individuo está dispuesto a luchar hasta la muerte, y la angustia vital surge precisamente por la imposibilidad de aferrarse a un discurso idealista. La permanente actitud escéptica que se refleja en sus textos es la causa de que el cantante se sienta carente de un sentido para su vida: a pesar de su inconformidad frente al medio, ninguna manifestación de las luchas por transformar a la sociedad le resulta convincente, por lo que el artista se ve presa del desencanto. Esta falta de perspectivas de cambio inmoviliza al cantante y lo hace caer en el nihilismo: por un lado, el medio que lo rodea se le presenta como mediocre y falto de autenticidad, pero por otro, tampoco encuentra un refugio en su mundo interior, ya que éste está plagado de dudas y sentimientos encontrados. Hay una búsqueda constante por aferrarse a un ideal, pero, al mismo tiempo, cualquier afirmación se desecha por su unilateralidad: siempre surgen posturas contrarias en la mente, que relativizan la posición asumida. Así, una actitud excesivamente crítica ha atrapado al cantante en un callejón sin salida, ya que lo imposibilita de encontrar un ideal por el cual vivir. Finalmente, se resigna ante la falta de perspectivas y, ante la pérdida de entusiasmo, decide suicidarse, antes de apagarse lentamente —como afirma en la carta de despedida encontrada junto a su cadáver. Kurt Cobain, como una figura representativa de la juventud de la década de los 90’s, se convierte en un héroe romántico que no muere por un ideal, sino, al contrario, por la falta de éste. El rockero. Cuando un cantante alcanza la fama a nivel masivo, es inevitable que surjan numerosas comparaciones con estrellas de rock anteriores. En el caso de Cobain se estableció, antes de su muerte, fundamentalmente un paralelo con el cantante punk Sid Vicious; después de su suicidio, el público lo fue comparando con otras figuras legendarias. 10 Sid Vicious fue la figura más importante del punk, que surgiera en Inglaterra a finales de los años setenta; Kurt Cobain, cuya música tiene una fuerte influencia de este movimiento, se convierte en el representante más conocido del grunge, creado en Seattle diez años después. Ambos se convierten en los símbolos de las expresiones más fuertes de la contracultura musical, motivo por el cual siempre se establecieron relaciones entre ellas. Esto puede observarse incluso en las declaraciones de otros artistas después de la muerte de Cobain. Al igual que ocurriera con otros cantantes famosos como Sid Vicious y John Lennon, en la historia personal de Cobain cobra gran relevancia la presencia de su pareja, Courtney Love, cantante del grupo Hole. Ésta va a ser acusada por un gran sector del público de ser la causante de los problemas personales de Cobain, como había ocurrido anteriormente con la esposa de John Lennon, Yoko Ono, que fue considerada la culpable de la separación de los Beatles. También Vicious y su pareja Nancy fueron protagonistas de diversos escándalos en los medios de comunicación, como aquellos en los que se verán involucrados Cobain y Love. Como puede observarse, la imagen de Kurt Cobain encaja perfectamente en el imaginario mítico de la historia del rock: no sólo se convierte en el portavoz de toda una generación, sino que además tiene una esposa que también pertenece al medio de la música, con lo que pasan a formar parte de las legendarias parejas del rock. Sin embargo, existe un factor aun mayor para explotar la figura de Cobain en el ámbito de la música rock: el hecho de que, al igual que otros grandes artistas —Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin y Brian Jones—, muriera a la edad de 27 años. Incluso la madre del cantante, Wendy, recuerda haberle dicho que no se uniera a ese maldito club (el llamado “club de los 27”) [Bianciotto, 1997: 36]. El mismo Kurt Cobain era consciente de la importancia que tendría para el público su muerte, declarando en 1992: Me siento como si la gente quisiera que me muera, porque así se cumpliría la clásica historia del rock’n roll. [Bianciotto, 1996: 171] Finalmente, la clásica historia del rock’n roll sí se cumplió, y los medios de comunicación comienzan a explotar la figura de Cobain desde el momento de su muerte. Por ejemplo, ni bien se tuvo conocimiento del suicidio, la cadena televisiva MTV suspende su programación normal y transmite un especial sobre el grupo Nirvana. Las relaciones que se establecen entre Cobain y otros artistas adquieren desde ese momento un sentido distinto: si se afirma que el cantante fue lo más cercano a John Lennon que tuvo su generación [Bianciotto, 1996: 106], no es sólo por ser asumido un líder generacional, sino también —aunque no se declare abiertamente— por su trágica muerte. A los pocos días se comienzan a imprimir camisetas con la carta de despedida De Kurt Cobain, aunque Courtney Love frena esta iniciativa al poner una demanda judicial contra la empresa. Este hecho impide también que se impriman camisetas con el rostro destrozado de Cobain, que personas desconocidas fotografiaron en la morgue. [Bianciotto, 1997: 34] 11 Es sorprendente observar la atención que la prensa ha depositado en Kurt Cobain, siendo éste una figura que expresa una fuerte rebeldía frente al sistema. Especialmente después de su muerte, los medios de comunicación se han preocupado por asegurar la creación del mito. Obviamente, este interés tiene su origen en criterios mercantiles, que detectaron rápidamente el potencial económico de esta figura, en diversas partes del mundo. Por este motivo, la protesta de este artista contra la sociedad de consumo no supone un peligro para ella, sino que la apoya y contribuye a su reproducción. Además, el sentimiento de encontrarse en una sociedad hipócrita es absorbido por ésta y utilizado en su favor: el sistema democrático adquiere mayor fuerza gracias a las voces disidentes, que no hacen otra cosa que corroborar el hecho de que toda persona tiene derecho a expresar su opinión, y enfatizan uno de los pilares del pensamiento liberal, la búsqueda del individualismo. Los mitos edificantes. Por último se presenta otra forma de manipulación de la figura de Kurt Cobain, que consiste en aprovechar su imagen para transmitir valores edificantes a la juventud. Estos mitos muestran al cantante como una víctima, ya sea de la drogadicción o de un supuesto asesinato. Una entrevista de Los Angeles Times a Kurt Cobain, en septiembre de 1992, lleva por título Cobain a los fans: simplemente decid que no; El nuevo padre de Nirvana habla sobre el uso de drogas (2). En ella se muestra al artista, cuya hija acaba de nacer, con problemas de salud, defendiéndose de las acusaciones de seguir siendo un drogadicto. Afirma no querer incitar a su público a que tome drogas, diciendo que son una pérdida de tiempo. Sin embargo, la entrevista está totalmente editada, y sólo se presentan enunciados destinados a que el lector tome conciencia de las terribles consecuencias que tiene el abuso de sustancias químicas: aunque Cobain no declara sentirse arrepentido por haber consumido drogas, las preguntas del entrevistador están dirigidas a que el cantante narre sus problemas estomacales —cuya causa, según Cobain, no han encontrado los médicos— y de las ocasiones en que a causa de éstos tuvo que suspender sus conciertos. Así, la imagen proyectada del cantante es la de una persona que ha sido drogadicta y que sufre graves problemas de salud —el que estos dos hechos no necesariamente están vinculados entre sí simplemente se ignora. Por último, la entrevista introduce también declaraciones de otras personas que conocen al cantante, las cuales afirman que éste ha sufrido un gran cambio de comportamiento, gracias al nacimiento de su hija: así, Kurt Cobain se ha convertido en un padre responsable, que de una vez por todas ha decidido abandonar la drogadicción. El mismo Cobain se preocupaba en otras ocasiones por declarar que ya no consumía drogas, aunque lo cierto es que nunca llegó a liberarse del problema por completo —se escapó de un centro de rehabilitación pocos días antes de suicidarse. Quería limpiar la 12 imagen que se había construido de él en la prensa, y frecuentemente afirmaba con orgullo que ya no era posible considerarlo un drogadicto. También daba opiniones personales contra el uso de sustancias químicas, pero no quería presentarse ante el público como una especie de guía espiritual para los jóvenes. Después del suicidio de Cobain se manipuló su imagen con el objetivo de prevenir a los jóvenes sobre el uso de drogas, insinuándose que éstas fueron la causa principal de la depresión que acosaba al cantante: de esta manera, se aprovecha la muerte de un ídolo para hacer que sus seguidores tomen conciencia de los peligros a los que se exponen al consumir estos productos. La imagen de Cobain como una víctima de las drogas es, al igual que los demás mitos analizados, una construcción creada a partir de los medios de comunicación. Si el uso de éstas pudo influir en su suicidio es un hecho que no podemos determinar, aunque la prensa insista en afirmar lo contrario. Otro mito que resulta edificante es el que está construyendo Tom Grant, antiguo detective de Courtney Love, quien defiende la hipótesis de que se trató de un asesinato. Según la investigación de Grant, cuyos avances pueden leerse en Internet (3), la esposa de Cobain tenía razones para asesinar a su marido: supuestamente, éste la iba a abandonar y Love no se resignaba a cobrar únicamente la pensión que le otorgara el divorcio. El detective hace un detallado análisis de los hechos y del comportamiento de los supuestos involucrados en la muerte del cantante, llegando a la conclusión de que éste jamás tuvo la intención de suicidarse: la nota encontrada junto a su cuerpo sería sólo una carta de despedida a sus admiradores, porque habría decidido retirarse del mundo de la música. La lista de implicados en el asesinato de Kurt Cobain sería bastante extensa a juzgar por la investigación de Grant, ya que Courtney Love contaría, al parecer, con la complicidad de grandes amigos del artista y de la policía local. Más allá de la evidente intención de Tom Grant de sacar provecho personal con la probable publicación de un libro, podemos afirmar que el mito de un Cobain asesinado lo convierte en una figura muy diferente a la que hemos venido estudiando: se trataría de una persona dispuesta a empezar una nueva etapa en su vida, lejos del éxito y de su esposa. Con ello, la mitificación convertiría a Kurt Cobain en un hombre con ganas de vivir, dispuesto a luchar por aquello que desea: al igual que el artista víctima de las drogas, el asesinado estaría ofreciendo a la juventud un mensaje edificante. El circuito comunicativo Los ejercicios interpretativos expuestos más arriba no se presentan únicamente como desciframientos de los textos por parte de los lectores. En La semiótica de la cultura y el concepto del texto (4), Lotman explica que la estructura del texto se complica considerablemente en la creación de la obra artística: el texto semióticamente heterogéneo establece complejas relaciones tanto con el contexto cultural como con el auditorio, de forma que deja de ser un mensaje elemental entre un emisor y un destinatario y adquiere las propiedades de una persona con un intelecto altamente desarrollado. Así, no transmite 13 solamente cierta información depositada en él por un remitente, sino que presenta la capacidad de transformar los mensajes recibidos y generar nuevos mensajes. Por ello, en lugar de que el destinatario sólo descifre el texto, lo convierte en su interlocutor. La función socio-comunicativa del texto adquiere entonces una gran complejidad y presenta básicamente los siguientes procesos: 1. El trato entre el remitente y el destinatario: el texto cumple la función de un mensaje dirigido del portador de la información al auditorio. En el caso estudiado, las letras de las canciones funcionarían como un puente entre Kurt Cobain y el público de Nirvana, ya que los jóvenes seguidores del grupo interpretan estos textos como confesiones veladas del cantante, en las que se puede encontrar las causas de su suicidio. Al considerar el público que el artista es un hombre excesivamente sensible e idealista para adaptarse a la sociedad en que vive (mitos del héroe romántico y del inconformista), que conoce una verdad que permanece oculta para las demás personas (el mito del iluminado) y que estaba destinado a cambiar la música rock y a sacrificarse por los demás a través del atentado contra su vida (mito del héroe trágico), el cantante se convierte en el portavoz de toda una generación, motivo por el cual los integrantes de la misma no sólo buscan en sus canciones las razones por las que Cobain se suicidó, sino que también intentan encontrar en ellas un mensaje que les sea de utilidad para hallar el sentido de sus propias vidas. El hecho de que el cantante se haya suicidado no desanima en esta búsqueda existencial, sino todo lo contrario: la mitificación a la que es sometido el personaje permite que se considere que la decisión de acabar con la propia vida es consecuencia del descubrimiento de una verdad que el público ignora, la cual se esconde detrás de las palabras en las canciones y declaraciones del artista. 2. El trato entre el auditorio y la tradición cultural: el texto cumple la función de una memoria cultural colectiva. Por este motivo, tal como sucede en el caso de los textos estudiados, tiene la capacidad de enriquecerse continuamente, así como de actualizar ciertos aspectos de la información que ha sido depositada en él y olvidar otros. La bibliografía relativa a Kurt Cobain demuestra que el público ha privilegiado determinados aspectos de las canciones y entrevistas al cantante, aquellos que contribuyen a engrandecer los mitos que surgieron en torno a él, especialmente con posterioridad al suicidio: en estos textos se buscan sentencias que encierren las claves para la comprensión del personaje. Por otra parte, en este trabajo hemos analizado distintos aspectos de este mito, los cuales surgen a partir de las diversas interpretaciones de los textos, cada una de las cuales actualiza cierta información contenida en los mismos, pero deja de lado otra. Así, los mitos edificantes actualizan una información muy distinta a la que privilegian los demás mitos construidos en torno al cantante, hasta el punto de que las interpretaciones consecuentes de los mismos llegan a ser contradictorias. Un ejemplo de ello lo encontramos en el consumo de drogas, ya que mientras que cierto sector del público opina que Cobain estaba combatiendo exitosamente su adicción a algunas sustancias químicas —por lo que se podría convertir en un ejemplo para la juventud—, otros seguidores del grupo afirman con convicción que el artista sufría un fuerte proceso autodestructivo —en el que las drogas cumplían un papel fundamental— que terminó con su suicidio. 14 3. El trato del lector consigo mismo: el texto actualiza determinados aspectos de la personalidad del propio destinatario. Esto es evidente en un fenómeno como el que estudiamos, puesto que los jóvenes que se identifican con las canciones de Cobain —o de cualquier otro grupo de música rock— señalan con frecuencia que los textos describen sus propias vivencias y emociones. La identificación que se produce funciona, por lo tanto, como una actualización de algunos aspectos de la personalidad de los destinatarios. El caso extremo de este proceso se da en el contexto del mito del héroe trágico, cuando el público adquiere la sensación de que el cantante ha terminado con su propia vida para liberar a los demás de sus culpas, como sucede en la siguiente opinión de Sinead O’Connor, una conocida cantante irlandesa: Debo admitir sentirme aliviada tras el suicidio de Kurt Cobain, como si hubiera muerto en mi defensa. Conozco mucha gente que lo sintió así, como si él hubiera hecho eso pensando en ellos. Puedo entender por qué lo hizo. [Bianciotto, 1996: 176] Por otra parte, el mismo ejercicio de crear un mito en torno al cantante y de interpretar sus palabras en dependencia de esta mitificación revela que la identificación del público con los textos del artista va más allá de una mera coincidencia de estados de ánimo, sentimientos o reflexiones: el público quiere ver en la figura del cantante de Nirvana a un personaje que representa la angustia vital de la última década del Siglo XX, una angustia en que se ven reflejados ciertos aspectos de la personalidad de todos y cada uno de los miembros de su generación. 4. El trato del lector con el texto: al poseer las propiedades de una persona con un intelecto altamente desarrollado, el texto ya no es un simple mediador, sino se convierte en un interlocutor con un alto grado de autonomía. En el caso que hemos analizado, sin embargo, se produce un fenómeno distinto, porque el público considera que los textos de las canciones son confesiones del propio cantante -y también se interpretarán de esta manera las entrevistas y la carta de despedida. Se da, por lo tanto, una identificación total entre los textos y el remitente: aunque las canciones, en tanto textos artísticos, poseen un alto grado de autonomía —y podrían tratar con el receptor con total independencia del remitente—, la figura de Kurt Cobain adquiere tal importancia en el acto de comunicación con el público del grupo Nirvana que los textos se convierten fundamentalmente en instrumentos para comprender al personaje que los creó. La consecuencia de este hecho es que el mismo Cobain —a través de sus canciones, entrevistas y actitudes— se convierte en un texto que debe ser interpretado por el público: éste es el origen de la mitificación del cantante, que pasa a ser un personaje público cuyo comportamiento, en su totalidad, se torna significativo. Como sucede en toda obra artística, cada elemento del texto puede ser 15 objeto de interpretación, de modo que no existe ni una palabra o acto del personaje que se considere casual por parte del público (aunque, como señalábamos más arriba, cada intérprete selecciona ciertos aspectos del texto —los que considera relevantes para su comprensión— e ignora otros). 5. El trato entre el texto y el contexto cultural: en este caso el texto no interviene como un agente del acto comunicativo, sino como un participante en éste con plenos derechos. Un mismo texto puede entrar en relación con diversas estructuras presentes en distintos niveles de un contexto cultural. Los textos, además, suelen pasar de un contexto a otro: cuando esto sucede se comportan como informantes trasladados a una nueva situación comunicativa, ya que actualizan aspectos que permanecían ocultos en su sistema codificante. Así, tras el suicidio de Kurt Cobain, el contexto en que se encuentran tanto los textos de sus canciones como las entrevistas que ofreció a la prensa cambia radicalmente, con lo que se actualiza aquella información que se relaciona con los estados anímicos que ayudan a explicar la decisión del cantante de acabar con su vida. Es en este momento en que los textos comienzan a interpretarse fundamentalmente en función del posterior comportamiento de Cobain cuando este personaje se convierte en una figura mítica, la cual, como pudimos observar en este trabajo, adquiere diversas formas y características. Si asumimos, por otro lado, que el personaje mitificado se ha convertido en un texto que es interpretado por el público, la relación de este texto con diferentes contextos culturales da lugar a los distintos mitos que hemos estudiado en el presente trabajo. El mito del héroe trágico, por ejemplo, surge gracias al vínculo que establecen las palabras y actitudes de Kurt Cobain con la tradición literaria de Occidente; el mito del cantante del rock se origina en el contexto de la industria musical del Siglo XX, el mito del portavoz de su generación se da en el contexto de un discurso sociológico, etc. El mismo texto puede pasar de un contexto a otro según las características del mismo que se privilegien y, en una gran cantidad de casos —siempre y cuando los distintos contextos no den lugar a lecturas contradictorias del mito—, puede pertenecer simultáneamente —es decir, manteniendo coherencia en las diversas interpretaciones— a contextos diferentes: en el caso de las interpretaciones estudiadas, todas ellas, con excepción de las que dan lugar a los mitos edificantes, pueden coexistir sin problema. Partiendo de la idea lotmaniana de la función creativa del texto, según la cual los textos son generadores de significados —puesto que el sentido original de los mismos sufre constantes transformaciones que incrementan su significación—, en el presente estudio hemos querido ahondar en las distintas interpretaciones a las que es sometida la figura de un cantante de rock de la década de 1990, Kurt Cobain. A partir de distintos textos, a menudo fragmentarios —canciones, declaraciones y actitudes del artista—, el público del grupo Nirvana ha reconstruido el nuevo lenguaje que surgía con una forma de expresión hasta entonces inédita. Junto con este proceso de reconstrucción del lenguaje tiene lugar un fenómeno de mitificación del artista, el cual es especialmente notorio a partir del suicidio del mismo. El mito aparece como un texto heterogéneo, y las múltiples perspectivas desde las cuales es observado dan lugar a diversas lecturas. 16 El sistema de comunicación involucrado en este ejercicio interpretativo es altamente complejo. Los textos a partir de los cuales se produce la mitificación de Cobain —las entrevistas, canciones y la carta de despedida— se consideran por el público confesiones íntimas del cantante, de forma que funcionan como un mensaje que el artista dirige directamente a los receptores: éstos intentan encontrar en sus palabras —así como en su comportamiento— las razones por las cuales decidió terminar con su vida. En esta búsqueda se privilegia cierta información contenida en los textos, aquella que contribuye a engrandecer determinados aspectos del mito: de esta forma surgen diversas formas de mitificación, las cuales están condicionadas por el vínculo que establece el texto con los distintos contextos culturales. En el caso estudiado, las palabras del artista pierden toda su autonomía y se tornan absolutamente dependientes de su emisor mitificado, de manera que el mismo creador del mensaje se convierte un texto que debe ser descifrado. Por otra parte, cobra gran relevancia la relación que establece el receptor consigo mismo a partir de la lectura del texto, ya que tiene lugar una identificación del público con el artista y su labor creativa, la cual evidencia que el texto ha logrado actualizar ciertos aspectos de la personalidad de sus destinatarios. Notas 1. www.ugr.es/~mcaceres/Entretextos/entre2/lotman.htm 2. Cobain to Fans: Just Say No; Nirvana’s New Father Adresses Drug Use. www. burntout.com/site/kurt/articles/int5.html 3. Tom Grant. Condensed Summary of Events. Investigation into the death of Kurt Cobain. www.burntout.com/site/kurt/articles/grant01.htm Tom Grant. The So Called Suicide Note. www.burntout.com/site/kurt/articles/grant03.htm 4. www.ugr.es/~mcaceres/Entretextos/entre2/escritos2.htm Bibliografía consultada Bianciotto, Jordi. Nirvana Rock n’Roll. Valencia: La Máscara, 1996. Bianciotto, Jordi. Nirvana y los últimos días de Kurt Cobain. Valencia: La Máscara, 1997 Bonet, Magda. Kurt Cobain Memorial www.burntout.com/site/kurt/articles/int4.html http://www.ugr.es/~mcaceres/entretextos.htm http://www.vegita.com/nevermind.html * Este trabajo fue presentado como ensayo para el curso de doctorado de "Semiótica literaria" (Programa de Doctorado Teoría de la literatura y del arte y literatura comparada de la Universidad de Granada, curso académico 2003-2004). 17 El URL de este documento es http://www.ugr.es/~mcaceres/Entretextos/entre4/koniecki.htm -------------------------------------------------------------------------------© El copyright de los artículos publicados en Entretextos pertenece a sus autores, del mismo modo que, en el caso de las traducciones, los derechos de las mismas pertenecen a los traductores. Los artículos pueden ser enlazados o reproducidos electrónicamente para fines docentes e investigadores, sin alteraciones e indicando su procedencia. 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