EN EL CAPITULO ANTERIOR… Después de un largo rato entre risas,mi padre me dijo que mañana iba a pedir el día libre porque tenía que venir un veterinario a ver a la yegua. Entoncés pensé que iba ser muy bonito tener a esta potranca. MI POTRANCA 2º CAPITULO Por lo que se ve,tenemos un gran problema.Ayer vino la veterinaria,y nos dijo que Bess está muy débil.Según ella hay dos posibilidades:amamantarla a base de biberón o dejar que sea el hambre quién sea la profesora para que Bess coma.Mi padre y yo hemos reflexionado mucho el tema,y aunque a el no le gusta nada,voy a coger saco de dormir y me voy a ir a dormir al lado de la cuadra de Bess.Me he estado informando un poco y,un potro debe comer cada tres horas,o lo que es lo mismo voy a tener que alimentar a Bess nueve veces diarias;de una de la mañana a una de la mañana.Bueno,me voy a acostar. Es la una de la mañana y es mi turno de noche.Bess no ha parado de relinchar en toda la noche por lo tanto estoy totalmente despejado.Entré en la cuadra con las luces encendidas para que la yegua me pudiese ver.Cogí el biberón me acerqué a Bess con cuidado y fue como buscar una aguja en un pajar,fue imposible.Así me pasé la noche,levantándome cada tres horas para darle la leche pero nada.Estoy destrozado, estoy viendo morir a la yegua y no puedo hacer nada.Ya no puedo,me está quitando la vida, ¿cómo alguien puede sobrevivir a esto?;ver como muere lo que siempre has deseado.De repente,me dijo mi padre que me fuera un poco a estudiar(me sorprendió ya que estamos en verano),pero bueno me marché.Media hora después volví a la cuadra de Bess y lo que vi me dejó sorprendido.Mi padre,el que siempre dijo que el que iba a cuidar a Bess era yo,le estaba dando el biberón y…¡Lo estaba tomando! Corriendo con todas mis fuerzas y más,fui hasta él.Le pregunté como lo estaba haciendo y me lo explicó: porque mientras boqueaba, lo que le había hecho era poner en el biberón miel.¡Miel!pensé con una enorme sonrisa, a partir de ahí las cosas fueron geniales.Aprendí que a Bess no le gustaban las zanahorias,pero si las manzanas.Ahora Bess tiene dos meses y he aprendido muchísimas cosas de Bess,como por ejemplo que yo le caigo bien,porque mi padre la intentó acariciar y le mordío con el sólo diente que tiene.Otra cosa que he aprendido es que el único que puede entrar en la cuadra de Bess soy yo,porque mi padre,el vecino,la veterinaria …(la lista es muy larga)y no les dejaba entrar se ponía a la puerta y no se movía.Bueno ya os contaré más cosas. Continuará….