WORK@50 - EL FUTURO DEL TR ABAJO MÁS ALL Á DE LOS 50 NOVIEMBRE DEL 2015 En breve Una mirada al progreso laboral de las mujeres Lori A. Trawinski* AARP Public Policy Institute (Instituto de Política Pública de AARP) Durante los últimos 50 años, ha habido cambios formidables en las oportunidades laborales y educativas de las mujeres en Estados Unidos. En la actualidad las mujeres representan la mitad de la fuerza laboral nacional, un porcentaje que aumentó desde una tercera parte en 1960. Las diferencias de salario entre los hombres y las mujeres se han reducido significativamente. Sin embargo, aparte de estas mejoras, existe un panorama mucho más complicado sobre el papel que el empleo ha desempeñado en las vidas de las mujeres durante las últimas décadas. Este informe en breve resume las tendencias con el pasar del tiempo y desde el punto de vista de cinco grupos poblacionales de mujeres: la generación silenciosa (nacidas entre 1930 y 1945); la generación baby boomer temprana (nacidas entre 1946 y 1955); la generación baby boomer tardía (nacidas entre 1956 y 1964); la generación X (nacidas entre 1965 y 1979); la generación Y o del milenio (nacidas entre 1980 y 1994); y la generación Z (nacidas entre 1995 y 2010). Casi todas las mujeres de la generación silenciosa están jubiladas y la mayoría de las de la generación Z todavía son demasiado jóvenes para votar. Las mujeres de todos estos grupos han tenido experiencias muy distintas con el matrimonio y los índices de maternidad, las oportunidades educativas y la participación en la fuerza laboral, las cuales conllevan consecuencias para sus ingresos de por vida y su seguridad económica durante la jubilación. Por otro lado, mujeres de distintos grupos étnicos y raciales han tenido experiencias y oportunidades laborales muy diferentes. Algunas de las tendencias importantes pueden resumirse como sigue. Las mujeres han logrado ganancias enormes en la educación, pero las ganancias no son universales. xxCada generación de mujeres ha seguido mejorando sus logros educativos durante el curso de toda una vida. xxSin embargo, para el 2013, más de 6 millones de mujeres de 25 años o más no habían terminado la escuela secundaria, entre ellas el 32% de las mujeres hispanas. El riesgo de vivir en la pobreza es mucho más alto para una mujer que no ha terminado la escuela secundaria que para una mujer con una licenciatura. Este En breve es una sinopsis del informe de investigación en inglés, Looking Back, Looking Ahead: Chartbook on Women’s Progress (Mirar al pasado, mirar al futuro: informe estadístico sobre el progreso de las mujeres) 2015–09. Para ver más informes relacionados, visita: www.aarp.org/futureofwork NOVIEMBRE DEL 2015 Las diferencias de salario entre los hombres y las mujeres se han reducido, pero las diferencias de salario entre los sexos continúan. Las mujeres han aumentado su participación en la fuerza laboral pero todavía cargan con una parte desproporcionada de la responsabilidad de cuidado de la familia. xxLos ingresos reales de las mujeres han aumentado con bastante constancia durante los últimos 50 años. Este crecimiento refleja los mejores niveles de educación de las mujeres y el mayor tiempo que pasan en la fuerza laboral. Las políticas de igualdad de oportunidades también han sido útiles. xxA pesar de las ganancias, los salarios de las mujeres siguen quedándose atrás en comparación con los salarios de los hombres. Esto puede ser debido a la discriminación, los salarios más bajos, la tendencia de las mujeres a no formar parte de la fuerza laboral por un tiempo debido a responsabilidades de cuidado de la familia, y la carrera o la especialización universitaria que seleccionan las mujeres. Las mayores razones tienden a ser la discriminación y la segregación ocupacional y del sector industrial. xxLa proporción de madres en la fuerza laboral ha aumentado con cada grupo generacional: a los 30 años, un 68% de las madres de la generación X y un 66% de las de la generación Y trabajaban, comparado con un 40% de las madres de la generación silenciosa. xxLos índices de participación en la fuerza laboral de las madres siguen siendo más bajos que los de los padres, cerca de 20 puntos porcentuales menos. xxLas mujeres son nueve veces más propensas que los hombres a trabajar a tiempo parcial debido a responsabilidades de prestación de cuidados (cuidar de niños, un cónyuge o un padre o madre mayor). Los patrones distintos de trabajo tienen consecuencias que duran toda la vida para la seguridad en la jubilación de las mujeres. El mercado laboral todavía se mantiene muy segregado por sexo. xxHoy en día es más probable que las mujeres sean solteras, divorciadas o que nunca se hayan casado, y que pospongan el matrimonio, comparado con las mujeres de las generaciones anteriores. Sin embargo, la red de protección social no se ha ajustado a esta tendencia, lo que ha hecho vulnerables a algunas mujeres. xxDurante los últimos 40 años, las mujeres han aumentado su tiempo laboral y sus ingresos, tanto dentro como entre grupos poblacionales, en especial las de edad más avanzada. xxLos beneficios del Seguro Social de las mujeres y las minorías son por lo general menores que los de los hombres blancos, debido a que tienden a ganar menos. La tendencia continua de las mujeres de pasar más tiempo prestando cuidados a menudo da como resultado que reciban menos beneficios del Seguro Social. xxEn el futuro, la seguridad en la jubilación de las mujeres puede fortalecerse cuando trabajen más allá de los 65 años. La Bureau of Labor Statistics xxEn muchas ocupaciones, el equilibrio entre los sexos ha cambiado poco. Nueve de cada diez enfermeros, secretarios y empleados administrativos eran mujeres: esto es tan verdadero hoy en día como lo fue hace 50 años. xxEl techo de cristal todavía sigue muy presente. Las mujeres representan un 43% de los trabajadores en ocupaciones gerenciales, de negocios y de operaciones financieras, y un 27% de los directores ejecutivos. Sin embargo, menos de un 5% de los directores ejecutivos de las empresas que figuran en la lista Fortune 1000 son mujeres. xxEs probable que aumente la demanda de trabajadores con alto nivel educativo en el futuro. La medida en que las mujeres podrán beneficiarse dependerá de cuánto aumenten su proporción de empleos en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. 2 (Oficina de Estadísticas Laborales) pronostica que para el 2020, aproximadamente un 20% de las mujeres de 65 años o más formarán parte de la fuerza laboral. Este aumento es parcialmente imputable a las mujeres que desean permanecer en la fuerza laboral, así como a cambios en las circunstancias económicas. Ejemplos de maneras de apoyar incluyen licencia remunerada médica, familiar, por maternidad/ paternidad y por enfermedad. xxLas mujeres de todas las generaciones se beneficiarían de políticas que contribuyan a una jubilación segura, ya sea que esto signifique un mejor apoyo para las mujeres que ya están jubiladas o políticas para ayudar a las mujeres más jóvenes a ahorrar para la jubilación. xxEl Seguro Social debe actualizarse para reflejar los cambiantes patrones laborales y matrimoniales de las mujeres, mientras sigue siendo la base de la seguridad en la jubilación para ellas. Los cambios de políticas han marcado una diferencia para las mujeres, pero se necesitan más modificaciones a fin de posibilitar que las mujeres logren la seguridad económica. xxSe necesitan políticas para abordar la mala calidad de los empleos en el sector de bajos ingresos y para asegurar que se les pague a los trabajadores a tiempo completo lo suficiente para evitar que caigan en la pobreza. xxMejores maneras de apoyar a las familias trabajadoras mejorarían las vidas de todos. Donald Redfoot y Allison Porter contribuyeron a la redacción de este En breve. En breve IB 229, noviembre del 2015 © AARP PUBLIC POLICY INSTITUTE 601 E Street, NW Washington DC 20049 Síguenos en Twitter @AARPpolicy en facebook.com/AARPpolicy www.aarp.org/ppi Para obtener más informes del Instituto de Política Pública, visita http://www.aarp.org/ppi/. 3