Sexo De-vil - Revista Furias

Anuncio
Sexo De-vil
Por Juan Cruz Guido
El capitalismo desbocado del siglo XXI se nos expresa a través
de un gran sujeto comunicacional que constituye nuestros
pensamientos, nuestras opiniones y nuestras acciones. Somos
moldeados a luz de este “Gran Hermano” que nos impone modas,
verdades, imágenes y estilos. Para poder desarrollarse, este
sujeto interpela a nuestra pasividad, a la comodidad de
nuestro sillón.
Vivimos, entonces, hipnotizados frente a una pantalla que
silenciosamente nos va constituyendo como sujetos, pero como
sujetos no-pensantes. Devenimos, por ende, en seres sin
conciencia crítica que reproducimos una “realidad” que el
televisor nos escupe. “Realidad” que es la más acabada
expresión del poder, un poder que no intenta más que mantener,
con un cinismo grotesco, el estado natural de las cosas, el
statu quo de un sistema macabro y siniestro que no deja nada
librado al azar.
Existe, de todas maneras, para los que todavía creemos en el
ser humano, la posibilidad de levantarse del sillón, de apagar
la televisión. Es eso lo que me sucedió el sábado pasado, en
el Teatro La Tertulia, cuando me acerqué a ver la excelente
puesta en escena que está realizando el colectivo “Los Algo
nunca fuimos Nada”, bajo la dirección de Elías Miguel. La
obra, que vuelve a cartelera luego de una exitosa primera
temporada, nos exhorta a pensar por nosotros mismos, a
repensar el rol de la Mujer -ese género tan bastardeado por
una sociedad estructuralmente patriarcal-.
En una época donde todo se compra y donde todo se vende, Sexo
De-vil pone en cuestión a la Mujer, Mujer que se ha convertido
en un objeto más, en una mercancía que tranquilamente se puede
adquirir en el mercado. La obra nos presenta situaciones del
día a día propias de este aberrante estado natural de las
cosas, estado que legitima la violencia constantemente
ejercida sobre este mal llamado sexo “débil”.
Los acosos callejeros, los orgasmos fingidos, la histeria, la
violencia física, la mental, las violaciones, la locura; y una
de las pocas salidas posibles, el suicidio. Todas estas
temáticas se entrelazan a lo largo de poco más de una hora y
media con una intensidad y una crudeza propia de un reclamo
que, por todos los medios, intenta ser silenciado e
invisibilizado.
Las condenadas a la debilidad, a la tibieza, a la indecisión,
a la maldita feminidad, se levantan. Hacen escuchar su voz y
son escuchadas. No hay rencor en el mensaje, sólo se exige una
conciencia crítica, un volver a armar el rol que ocupa la
mujer en nuestra tan vapuleada y manipulada sociedad. El
mensaje no tiene como destinatario únicamente al género
masculino ya que no son solamente hombres los que se encargan
de mantener estos vínculos de explotación, son también mujeres
las que, día a día, reproducen un tipo de relación que nos
debe resultar insostenible.
Felicitaciones, entonces, para un elenco que entregó a toda la
sala una obra desbordante de sentimiento y de profundos
cuestionamientos a eso que -no inocentemente- se nos muestra
como “normal”.
Enhorabuena que siga habiendo grupos humanos que se propongan
abordar desde las artes semejantes temáticas, buscando generar
la tan necesaria conciencia crítica y comprendiendo que la
única lucha que se pierde es la que se abandona.
Ficha Técnica
Intérpretes: Lucía Asín, Pamela Campos, Priscila Favre, Miguel
Patiño, Carolina Pitetti, Cecilia Slamecka
Diseño de luces: Cristian Domini
Diseño Audiovisual: Paula Bruzzese
Fotografía: Paula Schweizer
Ilustrador: Matías Páez
Diseño gráfico: Juan Lillo
Diseño de imagen: Matías Páez
Asistencia de dirección: Atilio Schweizer
Producción ejecutiva: Hernán Stibanelli
Trailer: Paula Schweizer
Dirección: Elias Miguez
LA TERTULIA
Gallo 826, Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Teléfonos: 4865-0303
Web: http://www.teatrolatertulia.com.ar/
Entrada: $ 100,00 / $ 80,00 – Sábado – 21:00 hs – Hasta el
20/09/2014
—————————————–
Descargar