NEUROEJE, 1984; Vol 2, No. 2. DOS DROGAS ANTIEPILÉPTICAS PARA EPILEPSIA INTRATABLE CON CRISIS PARCIALES COMPLEJAS SCHMIDT D. JOURN. NEUROL. NEUROSURGERY AND PSIYCHIATRY (1982; 45: 1119-1124). El tratamiento de epilepsia con una sola droga tiene considerable eficacia en pacientes previamente no medicados; sin embargo, es menos promisorio en los enfermos tratados crónicamente. En casos que no responden adecuadamente a un medicamento puede escogerse otra droga como alternativa o agregarse una segunda. Aunque en la mayoría de los pacientes crónicos se usan dos o más fármacos antiepilépticos, es sorprendente la poca evidencia que existe para evaluar las ventajas de usar dos anticonvulsivos en vez de uno. Entre las razones para dar más de un medicamento se citan la falta de respuesta a la primera droga, crisis de diver· sos tipos, opinión personal y disponibilidad de las medicinas. Es más, el paciente y los familiares a menudo ejercen presión sobre el médico frente a las crisis no controladas. Sin embargo, el factor más importante es el concepto de que la adición de un nuevo medicamento mejora la eficacia terapéutica del primero. Desafortunadamente el tratamiento múltiple está asociado a diversos problemas: toxicidad crónica, interacción de drogas, incapacidad para evaluar antiepilépticos individualmente y, posiblemente, exacerbación de las crisis en algunos pacientes. Sería útil considerar cual es la evidencia aceptable de que un tratamiento de dos drogas es preferible a otro de una droga. Es necesario asegurarse que la primera droga ha sido usada a su máxima capacidad (la mayor concentración en plasma que sea tolerable). Más aún, tendrá que emplearse monitoreo para determinar cambios en la concentración plasmática del primer medicamento, cuando se agrega otro. Si la concentración de la primera droga au- menta por interacción con la segunda, el efecto clínico puede lograrse por un aumento de la primera. Se realiza un estudio prospectivo a largo plazo en 30 pacientes con crisis parciales complejas que no respondieron al uso máximo de carbamazepina, fenitoína, fenobarbital o primidona como la primera droga. Basado en la historia individual previa de tratamiento con un medicamento, se agregó el medicamento antiepilépti· co más promisorio (carbamazepina, clobazan, c1onazepan, fenobarbital, fenitoína, primidona, ácido valpróico), si fuera necesario hasta que ocurriera toxicidad clínica. Una reducción de crisis en más del 75 % solo se observó en 4 pacientes (87 %) no se benefició de un segundo medicamento y en 3 casos la frecuencia de las crisis aumentó en más del 100 % . El resultado puede justiciar las siguientes conclusiones clínicas preliminares. Una segunda droga no debe ser agregada, a menos que la primera haya fracasado a pesar de dosis óptimas guiadas por la respuesta y monitoreo de la droga. En caso de falla del primer antiepiléptico, el segundo es de beneficio sólo en 1 de 6 pacientes con crisis parciales complejas in· tratables. La práctica generalizada de agregar otra droga en los casos de difícil tratamiento puede necesitar reconsidera· ción, hasta tanto no se presente evidencia de que dos drogas son más beneficiosas que una en el tratamiento de epilepsias con pobre respuesta terapéutica. Resumió: Dr. Alvaro Femández Salas AVISOS NEUROEJE CONGRESO DE LA ASOCIAC;IüN AMERICANA DE CIRUJANOS NEUROLOGICOS, en el Atlanta Hilton, Atlanta Georgia. Abril 21 al 25 de 1985. CONGRESO LATINOAMERICANO DE NEUROCIRUGIA, Hotel Caracas Hilton, del 11 al15 de Noviembre de 1984. CONGRESO MUNDIAL DE NEUROLOGIA, Hamburgo, Alemania, del lo. al6 de Setiembre de 1985. Congreso Mundial XIII de Neurología: Setiembre 1-6,1985. Hamburgo, República Federal de Alemania. El programa científico incluye Seminarios Desayuno, Sesiones de Tema Principal, "Simposia" especiales, Temas Libres, Presentaciones de Cine y Video, Presentaciones en "Poster". Uno de los temas principales del Congreso será "CEREBRO Y CONDUCTA" Y otros 4 t~mas aún en discusión (Junio de 1984 se conocerán). La cuota es DM 600 (antes del 28 de Febrero de 1985).