STJCE 8.5.2003, Wolfgang Seeling, As. C-269/00: IVA, autoconsumo y concepto de alquiler exento Manuel Lucas Durán Profesor Titular de Derecho Financiero y Tributario. Universidad de Alcalá. Madrid. manuel.lucas@uah.es I. DOCTRINA DEL TRIBUNAL El Derecho Comunitario se opone a una legislación nacional que considera como prestación de servicios exenta de IVA, en concepto de arrendamiento de bienes inmuebles, el uso para necesidades privadas del sujeto pasivo de una parte de un edificio afectado en su totalidad a la empresa de éste; así, toda vez que dicha operación no puede concebirse como arrendamiento de bienes inmuebles, y por tanto estaría sujeta y no exenta, son íntegramente deducibles las cuotas soportadas en la adquisición del inmueble sin perjuicio de que, con motivo del autoconsumo realizado, deban ingresarse las respectivas cuotas por el uso privado que realice el sujeto pasivo. II. ANTECEDENTES JURISPRUDENCIALES Sobre interpretación del art. 6.2 de la sexta directiva (autoconsumo de servicios) vid. STJCE 27.6.1989, Kühne, As. 50/88; STJCE 11.7.1991, Lennartz, As. C-97/00; STJCE 25.5.1993, Mohsche, As. C-193/91; STJCE 4.10.1995, Armbrecht, As. C-291/92; STJCE 16.10.1997, Fillibeck , As. C.258/95; STJCE 8.3.2001, Backsi, C-415/98; sobre el concepto de arrendamiento de bienes inmuebles, vid. STJCE de 4.10.2001, Goed Wonen, As. C-326/99; SSTJCE 9.10.2001, Mirror Group, As. C-409/98 y Cantor Firzgerald International, As. C-108/99; sobre la interpretación de exenciones en el IVA vid. STJCE 15.6.1989, Stichting Uitvoering Financiëlle Acties, As. 348/87; STJCE 5.6.1997, SDC, As. C-2/95; STJCE 25.2.1999, CPP, As. C-349/96; STJCE 7.9.1999, Gregg, As. C-216/97; STJCE 12.9.2000, Comisión/Irlanda, As. C-358/97; STJCE 12.9.2000, Comisión/Reino Unido, As. C-359/97; STJCE 4.10.2001, Goed Wonen, As. C-326/99; STJCE 21.3.2002, London Zoological Society, As. C-267/00; STJCE 20.6.2002, Comisión/Alemania, As. C-287/00. III. SUPUESTO DE HECHO El Sr. Seeling adquirió un bien inmueble que afectó en su totalidad a la empresa de cuidado de árboles y jardinería que el mismo dirige, y que destinó en parte a las necesidades de su empresa y en parte como vivienda propia. Se solicitó por parte del contribuyente la deducción total de las cuotas soportadas en relación con la adquisición del edificio, y en relación con el uso de privado del inmueble lo declaró como autoconsumo. Sin embargo, la Administración tributaria alemana entendió –de acuerdo con la jurisprudencia del Bundesfinanzhof- que dicho autoconsumo se encontraba exento (por equipararlo a un alquiler) y sin posibilidad de renuncia a la exención en tanto que tal renuncia presupone la existencia de una operación con otro empresario, circunstancia que lógicamente no se presentaba en el supuesto examinado; por todo ello se denegó la deducción de la totalidad de las cuotas soportadas, tal y como había sido solicitado por el contribuyente. El Sr. Seeling, sin embargo, entendió que a tenor del Derecho Comunitario la operación realizada está sujeta y no exenta, y que la Administración tributaria alemana debía permitir la deducción íntegra de las cuotas soportadas. El Bundesfinanzhof, planteó cuestión prejudicial en los siguientes términos: “¿Puede un Estado miembro considerar exe nto del impuesto ?de conformidad con el artículo 13, parte B, letra b), de la Directiva 77/388/CEE, pero sin la posibilidad de renunciar a la exención del impuesto? el uso como residencia privada, asimilado a una prestación de servicios a título oneroso con arreglo al art. 6, apartado 2, letra a) de la Directiva 77/388/CEE, de una vivienda situada en un edificio afectado en su totalidad a la empresa, con la consecuencia de que queda excluida la deducción de las cuotas del impuesto sobre el valor añadido soportadas con ocasión de la construcción de dicho edificio, de conformidad con lo dispuesto en el art. 17, apartado 2, letra a), de la Directiva 77/388/CEE?”. IV. TIPO DE PROCEDIMIENTO El procedimiento ante el Tribunal de Luxemburgo se plantea con motivo de una cuestión prejudicial del art. 234 TCE que eleva el Bundesfinanzhof alemán (Tribunal Financiero Federal) para resolver un litigio seguido ante dicha instancia entre un empresario individual (Wolfgang Seeling) y el Finanzamt Starnberg, (Administración tributaria de Starnberg). V. FUNDAMENTOS JURÍDICOS “43. En consecuencia, un sujeto pasivo que opta por afectar la totalidad de un edificio a su empresa y que, posteriormente, hace uso de una parte de este edificio para sus necesidades privadas tiene, por una parte, el derecho a deducir el IVA soportado sobre la totalidad de los costes de construcción de dicho edificio y, por otra parte, la obligación correspondiente de pagar el IVA sobre el importe de los gastos efectuados para la realización del mencionado uso. (...) 45. Por consiguiente, en contra de lo que pretende el Gobierno alemán, el artículo 13, parte B, letra b), de la Directiva no puede ser aplicado por analogía. (...) 49. El arrendamiento de bienes inmuebles en el sentido del artículo 13, parte B, letra b), de la Sexta Directiva, consiste fundamentalmente en que el propietario de un inmueble cede al arrendatario el derecho a ocuparlo y a excluir de éste a otras personas, a cambio de una renta y por un periodo de tiempo acordado. (...) 50. No reúne dichos requisitos el uso para fines privados del sujeto pasivo de una vivienda situada en un edificio afectado en su totalidad a la empresa de éste. 51. En efecto, éste se caracteriza por la falta no sólo del pago de una renta, sino también por la falta de un verdadero acuerdo sobre la duración del alquiler y sobre el derecho a ocupar la vivienda y a excluir de ésta a otras personas. 52. De ello se deduce que el uso, para necesidades privadas del sujeto pasivo, de una vivienda situada en un edificio que él haya afectado en su totalidad a su empresa no está comprendido en el artículo 13, parte B, letra b), de la Sexta Directiva.” VI. COMENTARIO CRÍTICO La sentencia comentada sigue una lógica bien definida en cuanto a la interpretación de la sexta directiva en materia de IVA: no se puede equiparar uso privativo de un bien inmueble con el concepto de arrendamiento de dicho bien, toda vez que para darse este último contrato es preciso que se presenten dos elementos consustanciales en el negocio jurídico típico (precio y duración determinada) que en el supuesto analizado no concurren. Así pues, en cuanto que no puede calificarse dicho negocio de arrendamiento, el mismo no se encuentra exento y, por ende, pueden deducirse las cuotas soportadas en la adquisición del bien inmueble en cuanto que se encuentra afecto en su integridad a la actividad empresarial del sujeto pasivo. El TJCE hace referencia a la necesidad de una interpretación autónoma de los conceptos “arrendamiento” y “alquiler”, así como a la conveniencia de una exégesis estricta de la exención que conlleva dicha situación en cuanto que constituye un supuesto de excepción a la regla general (la tributación), si bien matizada dicha interpretación estricta con otro criterio exegético de primer orden (la finalidad de la norma) como resulta evidente de la jurisprudencia del Alto Tribunal. VII. RELEVANCIA PARA ESPAÑA El supuesto al que se refiere la sentencia comentada tiene una relevancia significativa para España. Así, el art. 20.1.23.b) LIVA (Ley 37/1992), declara exentos “los arrendamientos que tengan consideración de servicios con arreglo a lo dispuesto en el artículo 11 de esta Ley y la constitución de derechos reales de goce y disfrute, que tengan por objeto los siguientes bienes: (...) Los edificios o partes de los mismos destinados exclusivamente a viviendas (...)” (énfasis añadido). A su vez el art. 12 LIVA establece que “a efectos de este impuesto serán autoconsumos de servicios las siguientes operaciones realizadas sin contraprestación: (...) La aplicación total o parcial al uso particular del sujeto pasivo o, en general, a fines ajenos a su actividad empresarial o profesional de los bienes integrantes de su patrimonio empresarial o profesional”; por último, el art. 79.4 LIVA estable ce que “en los casos de autoconsumo de servicios, se considerará como base imponible el coste de prestación de los servicios incluida, en su caso, la amortización de los bienes cedidos”. En definitiva, se consideran exentos en España tanto el arrendamiento de bienes inmuebles como la constitución de derechos de uso y disfrute sobre edificios o partes de los mismos destinados exclusivamente a viviendas. Así pues, en nuestro país, el supuesto de hecho que dio lugar a la sentencia analizada habría tenido un tratamiento tributario similar al que tuvo en Alemania: se constituye un derecho de uso y disfrute respecto de una parte del inmueble afecto a la actividad empresarial y destinada a conformar la vivienda del empresario, con lo que dicha cesión de bienes resultaría exenta (no conllevaría autorrepercusión por autoconsumo para el sujeto pasivo) y, en definitiva, impediría una deducción total de las cuotas soportadas en la adquisición del inmueble (en el supuesto de que por la actividad del empresario tales cuotas hubieran resultado deducibles, como era el supuesto de la sentencia comentada). De acuerdo con la sentencia analizada, la Sexta Directiva en materia de IVA (art. 13, parte B, letra b) sólo hace referencia a la exención por “arrendamiento y alquiler”, y no con motivo de otras cesiones de bienes que no se encuadran exactamente en dicho negocio jurídico típico. Y puesto que en el caso examinado no existe equiparación material entre el arrendamiento o alquiler y el usufructo de bienes inmuebles destinados a vivienda (por faltar pacto sobre precio y plazo), parece oportuno entender que el legislador español se ha extralimitado en su incorporación al Derecho interno español, pues reconoce un supuesto de exención que no viene contemplado en la normativa comunit aria que armoniza el IVA. En otras palabras, de la sentencia comentada y de otras emanadas del Tribunal de Luxemburgo (STJCE Goed Wonen, a contrario), parece desprenderse la necesidad de que se modifique el art. 20.1.23 LIVA complementando la frase “y la constitución y transmisión de derechos reales de goce y disfrute” con la siguiente matización “mediando plazo y remuneración”, toda vez que de otra manera dichos negocios jurídicos no pueden equipararse materialmente al negocio de “arrendamiento y alquiler” cuya exención contempla la Sexta Directiva. De tal conclusión puede derivarse, lógicamente, que las cuotas de IVA soportadas por la adquisición de un inmueble afecto a la actividad empresarial serán deducibles -en la medida en que se cumplan los requisitos de los arts. 92 y ss.- aunque dicho inmueble sea parcialmente cedido para uso de vivienda; por su parte, el empresario habrá de repercutirse el IVA que derive de aplicar el tipo general al coste del autoconsumo (en caso de propiedad de un inmueble, sería básicamente la amortización del mismo más gastos accesorios a su utilización). Una cuestión que no apunta la sentencia aludida pero que parece interesante comentar en relación con la normativa española, es la dudosa adecuación de ésta con el Derecho Comunitario (art. 13, parte B, letra b de la Sexta Directiva) en lo que se refiere a la sujeción sin derecho a exención de los arrendamientos con opción de compra de terrenos o viviendas cuya entrega estuviese sujeta y no exenta (art. 20.1.23. b. a’ LIVA). La conformidad de referida exclusión del beneficio a la exención cobra mayor relevancia en nuestros días, si cabe, debido al extraordinario incentivo fiscal que se ha instrumentado recientemente a favor de tales contratos de arrendamiento con opción de compra en el ámbito del Impuesto sobre Sociedades, con el objeto de potenciar los mismos y paliar así el severo problema de vivienda que azota nuestra sociedad. La doctrina ha debatido ya sobre la mayor o menor justicia que tal exclusión conlleva, sobre todo cuando no se ejercite finalmente la opción de compra. En mi opinión, sería preferible un tratamiento adecuado de dichos contratos de opción para diferenciar, por un lado, los supuestos en que previsiblemente se va a ejercer el derecho de opción (en este sentido podría tomarse de ejemplo la Ley del Impuesto sobre Sociedades) y, por otro lado, los supuestos en los que no resulta tan evidente que se vaya a ejercitar el derecho de opción de compra. Dicho en otras palabras: en la medida en que no exista evidencia de que el derecho de opción de los contratos de alquiler con opción de compra van a ejercitarse, parecería más conforme con la Sexta Directiva que los arrendamientos de viviendas resulten exentos de IVA, aunque un futuro ejercicio de la opción conllevara la consideración de todas las cantidades ya abonadas en concepto de alquiler para la determinación del IVA que ha de repercutirse. VIII. BIBLIOGRAFÍA CALVO ORTEGA, R., “La interpretación de las exenciones tributarias”, Hacienda Pública Española nº 13, 1972. DOCAVO ALBERTI, L. “Comentario a la sentencia del TJCE sobre arrendamiento de inmuebles”, Quincena Fiscal 4/2003; págs. 43 y ss. RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, J., “El Impuesto sobre el Valor Añadido en las Operaciones Inmobiliarias”, Cuadernos de Jurisprudencia Tributaria nº 24, Aranzadi, 2002.