Shh... No Pasa Nada Shhh... no pasa nada Relaciones, sexo y noviazgo Shh... No Pasa Nada Publicado originalmente por Cima Producciones™ Una división de De Hombre a Hombre® Copyright © 2014 por Chris Richards ISBN 978 1605 260754 Todos los derechos reservados. Publicado en México por Cima Producciones, una división de De Hombre a Hombre y Vino Nuevo de El Paso Diseño Gráfico por Christian Jáquez Diseño de interiores por Haydeé Richards Oficinas en México C. Olmos No. 1294 Fracc. Córdova Américas Cd. Juárez, Chih., México C.P. 32310 (656) 611-2200 www.cima.cc Oficinas en USA 988 Kessler Dr. El Paso, TX. USA 79907 Tel. (915) 850 1200 Fax (915) 850 1212 Impreso en México No despiertes el amor antes del tiempo apropiado... Shh... No Pasa Nada 1 No Despiertes el Amor... Apenas había transcurrido la primera semana de clases cuando mi esposa Arlene recogió a nuestra hija Regina de la escuela. La niña tenía ocho años de edad y cursaba el segundo año. “¿Dónde está mi papá?” Le preguntó a su madre cuando se sentaron a comer. “Está fuera de la ciudad, ¿por qué?” “¡Es que necesito hablar con él!” Su carita se veía angustiada e insistió en que todavía necesitaba hablar conmigo. “Si quieres podemos llamarle más tarde”, le dijo Arlene. Shh... No Pasa Nada “¡Es que no puede ser por teléfono!” Exclamó. Para Arlene, tanta insistencia comenzaba a ser alarmante. “¿Sucedió algo en la escuela?” –La niña peló los ojos y comenzó a frotarse la cara nerviosamente... “¡Es que me gusta un niño!” A ella, la situación le pareció muy graciosa, mientras yo... ¡ya me andaba infartando! No hay cosa mejor para un padre de familia que saber que no existe otro hombre más amado, admirado y respetado como él... ¡hasta que comienzan a ir a la escuela y se les atraviesa un lepe molacho y desastrado que les roba el corazón! Para Regina, la más boba de las tonterías del mocoso la hacía convulsionarse en una risa nerviosa. La expresión que se dibujaba en su carita mientras lo veía de lejos, bastaba para ponerme los pelos de punta. “¡Qué le pasa!” Le pregunté a mi esposa. 2 No Despiertes el Amor “Está enamorada…” Respondió Arlene como si no pasara nada. Confieso que todos los focos de alertas me explotaban por dentro como uno de esos magnos espectáculos de juegos pirotécnicos. Lo que es más, la idea de regresar al gimnasio y levantar pesas, o comprar una metralleta y frecuentar uno de esos lugares donde uno aprende a tirar al blanco atravesando a un enemigo imaginario en medio del corazón, ¡no me parecía tan descabellada! Tú sabes… ¡por si acaso! Cuando por fin logré estabilizarme y recobrar la cordura, comencé a pensar en los consejos que le daría a mi hija respecto a las relaciones del noviazgo y la sexualidad, y después de mucho meditar, arribé a cuatro de ellos para las mujeres y cuatro para los hombres. Si por mí fuera, le daría uno solo: ¡NO TE CASES, MI AMOR! ¡Quédate conmigo para siempre y cuídame cuando sea viejito! Desgraciadamente, esto no sería realista, así que terminé por resignarme. 3 Shh... No Pasa Nada La última parte de Eclesiastés 3:5 dice: “No despiertes el amor antes del tiempo apropiado”. Conste que la Biblia no dice que no lo despiertes nunca, pero sí te exhorta a no hacerlo antes de tiempo. De hecho, la voluntad de Dios es que te enamores, te cases algún día y llegues a tener relaciones sexuales increíbles, ¿alguien dice, “¡Amén!”? Así que, tranquilo, tú puedes tener la vida que siempre has soñado... ¡pero en su tiempo! No en el primer momento en que sientes mariposas en el estómago. “¡No pasa nada!” Es lo primero que escucho a los jóvenes decir cuando les aconsejo esperar. El problema es que eso no es cierto. Las consecuencias pueden ser muy serias. Una pareja que estaba a punto de casarse le pidió consejo a mi esposa, la chica ya tenía el anillo de compromiso y los planes iban viento en popa. Sin embargo, para nosotros era obvio que se estaban adelantando. A 4 No Despiertes el Amor decir verdad, estaban demasiado jóvenes para un compromiso de esa magnitud. Tanta era su inmadurez, que ella le regresaba el anillo cada semana. “¡Ya estuvo! ¡No quiero nada contigo!” Gritaba histéricamente, y al día siguiente, se reconciliaban, volvían a jurarse amor eterno, para luego volverse a pelear y aventarse con todo. “Yo creo que deben posponer la boda” – les aconsejó mi esposa, –“porque si ustedes están en la creencia de que el matrimonio va a resolver sus diferencias, ¡están muy equivocados!” Los que ya hemos pasado por el altar sabemos que esas diferencias tristemente se intensifican. Por alguna razón, cuando andas de novio, todos tenemos metido en el cerebro que en el matrimonio se van a resolver todas nuestras diferencias porque una vez que estemos en nuestro nidito de amor, todas las broncas que traigo se van a desvanecer. Créeme cuando te digo, que cualquier bronca que traigas, lejos de arreglarse, se magnifica. 5 Shh... No Pasa Nada Si no me crees, pregúntaselo al recién casado. Todas las deficiencias de carácter, todas las fallas que hay en tu vida espiritual o las impurezas en que andes metido, lejos de corregirse, te explotarán en la cara. Arlene les decía que no se casaran porque la idea de verlos bajo el mismo techo, era como cometer suicido. ¿Y qué fue lo que hicieron? Se casaron y no habían pasado ni cinco meses, cuando ya se habían separado y, finalmente, acabaron divorciándose. ¿Cuál es el consejo para ti? ¡Que no despiertes el amor antes de tiempo! Antes que nada, quiero aclarar que mi esposa y yo estamos a favor del matrimonio. No tenemos absolutamente nada en contra del amor, del romance y de las mariposas en el estómago. ¡Créeme, ella y yo estamos plenamente enamorados! Nuestro mayor deseo es que tú también disfrutes la vida y pruebes el amor. A lo que nos oponemos, es al divorcio. A que alguien te rompa el corazón, a que 6 No Despiertes el Amor vivas frustrado como perro y gato. Es por eso que somos honestos y trasparentes contigo, porque queremos verte en un matrimonio bíblico, estable y realizado. Es muy doloroso ver a la gente que atraviesa por un divorcio y lo último que quisiera, es que tú también te convirtieras en una estadística más. No quiero que pienses: “¡Nah! ¡Esos batos están amargados!” “¡Nah! Es que no creen en el amor... Yo creo en el amor, ¡machín!, pero no creo en el divorcio y créeme que he visto demasiada gente apresurándose sin buscar un consejo adecuado, que termina en la separación simplemente por no seguir unos lineamientos establecidos en la Palabra de Dios. Antes de entrar a los cuatro consejos para las mujeres, veamos Génesis 2:15-17, donde Dios les había dado un mandamiento a Adán y Eva: “Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara, y le dio este mandato: “Puedes comer de todos los árboles del 7 Shh... No Pasa Nada jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal, no deberás comer, porque el día que de él comas, ciertamente morirás”. ¿Cuál era el mandamiento? “No comas”. ¿Verdad? Nada más, no comas. Porque si comes, ¿qué va a pasar?, te mueres. Simple y sencillo. Un solo mandamiento: “No comas”. Observa que el primer mandamiento de la Biblia no empieza con algo negativo, de hecho, Dios comienza diciendo que pueden comer de todo, ¿no es así? Y es que en realidad, todos los mandamientos de Dios comienzan de una manera positiva: “Puedes comer de todo. Nomás te encargo que de este arbolito...” ¡De uno; un solo árbol! “De este no comas, porque si comes de él, te vas a morir”. ¿Y qué fue lo primero que pasó? “La serpiente era más astuta que todos 8 No Despiertes el Amor los animales del campo que Dios, el Señor, había hecho; así que le preguntó a la mujer...” (Génesis 3:1-3). Clarifiquemos algo, la serpiente estaba poseída, ¿por quién? ¡Por el chamuco! Y yo me la imagino acercándose sigilosamente susurrando con acento británico: “¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?” ¿Era cierto que Dios les había dado ese mandamiento? ¡No! Dios les había dicho que podían comer de todos, menos de uno, pero el diablo se encargó de distorsionarlo todo. “En serio que ¡qué exagerado es Dios!” Y he aquí que escuchamos a la mujer hablar por primera vez en toda la Biblia: “- Podemos comer del fruto de ¡todos los árboles! ...Pero en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: “No coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo contrario, morirán” (Génesis 3:1-3). 9 Shh... No Pasa Nada Muy bien chicas, ¿fue ese el mandamiento de Dios? No. Medio desorbitada la chava; en otras palabras dijo: “Es que, o sea, Dios es ¡taaaan exagerado!” ¡Hasta le puso sarcasmo a la respuesta! “Dios nos dijo que no comiéramos del árbol, es más, ¡que ni lo tocáramos!”, cuando en realidad, el Señor no había dicho eso. Pero ella, le echa con todo: “En serio que Dios ¡se pasa de lanza! O sea, sus mandamientos... ¿si sabes? ¡Son demasiado!, ¿no crees? Nos dijo que ni lo tocáramos y que ni lo volteáramos a ver. Es más, que no lo besáramos, ni lo abrazáramos... ¡Cuidado! Si tú piensas que algunos de los consejos que te dan tus líderes en la iglesia son demasiado estrictos, es porque estás manteniendo conversaciones con el diablo. Si sientes que: “¡OMG! ¡Qué exagerado es mi pastor! ¡Se pasa, no sabe ni qué onda!”, es porque no estás escuchando correctamente. Date cuenta 10 No Despiertes el Amor de que tus pastores van a dar cuentas en el cielo por ti, Dios les va a preguntar: “¿Qué onda con fulanita de tal? “¡Ah, pues se portó bien mal! ¡Es muy rebelde!” “¿Qué onda con perengano?” “No, Señor... ¡Ni me lo menciones!” Yo estoy consciente de que, como pastor de jóvenes, tendré que rendir cuentas por la vida de mis chavos. Nada gano con hacerles la vida imposible, como algunos piensan. “¡Ah, es que no hacen más que fastidiarle la vida a uno!” ¡Créeme! Yo no gano nada con hacerlo. Lo único que quiero es que entiendas lo que dicen las Escrituras y que sepas cuál es el propósito que Dios tiene para tu vida. Si tú crees que eso es demasiado exagerado, es porque has estado platicando con el diablo. Los lineamientos establecidos por Dios son para tu bienestar. 11 Shh... No Pasa Nada