Diagnóstico a primera vista Ricardo Ruiz Villaverdea y Daniel Sánchez-Canob a Unidad de Dermatologia. Complejo Hospitalario de Jaen. Jaen Servicio de Medicina Interna. Hospital Clínico. Granada. b Caso clínico Mujer de 46 años, sin antecedentes personales ni familiares de interés, que acude a la consulta de Dermatología por presentar un cuadro eccematoso en cara anterior de ambos muslos, de varios meses de evolución, que no ha mejorado con los tratamientos previamente prescritos. No aqueja otra sintomatología sistémica. En la exploración clínica se aprecian dos placas exudativas, que forman una costra serosa superficial, situadas en la cara anterior de ambos muslos (fig.1). No existen lesiones en el resto del tegumento cutáneo ni en mucosas. Los exámenes complementarios solicitados (hemograma, bioquímica general, perfil tiroideo y autoinmune, sedimento urinario, radiografía de tórax y serologías hepáticas virales) ofrecieron resultados dentro de la normalidad. El cultivo no mostró crecimiento de micobacterias ni bacterias grampositivas ni gramnegativas convencionales. El estudio histológico mostró acántolisis suprabasal e infiltrado inflamatorio con polimorfonucleares y eosinófilos, con inmunofluorescencia positiva para inmunoglobulina G (IgG) entre queratinocitos. Figura 1 Con los datos clínicos expuestos y la iconografía mostrada, ¿por cuál de los siguientes diagnósticos se inclinaría? o Pénfigo vegetante Comentario El pénfigo vegetante es una rara variante del pénfigo vulgar, que representa el 1 al 2% de todos los casos comunicados de pénfigo. Clásicamente se han descrito dos variedades de pénfigo vegetante: el tipo Neumann y el tipo Hallopeau, aunque algunos autores refieren que esta división sería sólo de valor académico. El tipo Neumann comienza como el pénfigo vulgar clásico y las áreas denudadas tienen vegetaciones verrugosas, formadas a partir de un conglomerado de características pustulosas, mientras que en el tipo Hallopeau la lesión primaria siempre son las pústulas. No siempre la clínica es orientativa, y su confirmación precisa de estudio histológico de la lesión incluyendo estudio de inmunofluorescencia. Desde el punto de vista histológico, el pénfigo tipo Neumann, al que pertenece nuestra paciente, presenta a nivel de epidermis y dermis abundantes eosinófilos. Las lesiones vegetantes se caracterizan por presentar papilomatosis y una acantosis considerable. Las pústulas que acompañan a las lesiones recientes están llenas de eosinófilos y se observa acantólisis suprabasal en las vesículas intraepidérmicas. Los estudios de inmunofluorescencia directa muestran el depósito de todas las subclases de 66 o Liquen plano o Micobacteriosis atípica anticuerpos IgG entre los queratinocitos de piel lesional, con predominio de IgG2 e IgG4. En lo que concierne al tratamiento, aunque no hay grandes diferencias con el pénfigo vulgar, el tratamiento clásico por excelencia han sido los corticoides orales. Son el tratamiento de primera elección. Se utilizan dosis de 1-3 mg de prednisona oral por kg de peso y día dependiendo de la gravedad del cuadro, durante 6-10 semanas. Cuando remite el brote se bajan las dosis paulatinamente hasta llegar a la dosis mínima que controle el cuadro a días alternos para ajustarlo al ritmo circadiano de nuestro paciente. Como pautas ahorradoras de corticoides se puede usar metotrexato, ciclofosfamida en dosis de 100 mg/día, azatioprina en dosis de 1-2 mg/kg/día (hay que determinar la actividad de la enzima tiopurin metiltransferasa, ya que de su actividad depende la eficacia y la presencia o ausencia de efectos secundarios). Otros tratamientos empleados incluyen clorambucil, ciclosporina A o mofetil micofenolato. J Diagnóstico: Pénfigo vegetante. o Piodermitis vegetante enero 2011 | www.jano.es 04-diag0494Penfigo.indd 66 12/01/2011 11:29:24