Leishmaniasis Vitíligo Pénfigo Nombre: Penazzo Malanchen ANA PAULA – Cod.: 201310207 Rodrigues Zanioli THIAGO – Cod.: 201310208 Carrera: Medicina Asignatura: Medicina Interna IV – Dermatología Grupo: C Docente: Cesar Figueroa Subsede: Santa Cruz - BO Leishmaniasis La leishmaniasis es causada por un parásito diminuto de nombre protozoo leishmania. Los protozoos son organismos compuestos de una sola célula. Existen diferentes formas de leishmaniasis: La leishmaniasis cutánea afecta la piel y las membranas mucosas. Las llagas en la piel por lo regular comienzan en el sitio de la picadura del flebótomo. En algunas personas, se pueden desarrollar llagas en las membranas mucosas. La leishmaniasis sistémica o visceral afecta el cuerpo entero. Esta forma ocurre de 2 a 8 meses después de que la persona es picada por el flebótomo. La mayoría de las personas no recuerdan haber tenido una llaga en la piel. Esta forma puede llevar a complicaciones mortales. Los parásitos dañan al sistema inmunitario disminuyendo la cantidad de células que combaten enfermedades. Síntomas Los síntomas de la leishmaniasis cutánea dependen de dónde están localizadas las lesiones y pueden incluir: Dificultad para respirar Llagas en la piel que pueden convertirse en una úlcera cutánea que sana muy lentamente Congestión, goteo y hemorragia nasal Dificultad para deglutir Úlceras y desgaste (erosión) en la boca, la lengua, las encías, los labios, la nariz y el tabique nasal En los niños, la infección visceral sistémica empieza generalmente de una manera súbita con: Tos Diarrea Fiebre Vómitos Los adultos por lo general presentan una fiebre que dura de 2 semanas a 2 meses, acompañada de síntomas como fatiga, debilidad e inapetencia. La debilidad aumenta a medida que la enfermedad empeora. Otros síntomas de la leishmaniasis visceral sistémica pueden incluir: Molestia abdominal Fiebre que dura semanas (puede aparecer y desaparecer en ciclos) Sudores fríos Piel escamosa, grisácea, oscura y pálida Adelgazamiento del cabello Pérdida de peso Pruebas y exámenes Los exámenes que se pueden hacer para diagnosticar la afección incluyen: Biopsia y cultivo del bazo Cultivo y biopsia de médula ósea Prueba de aglutinación directa Prueba indirecta de anticuerpos inmunofluorescentes Prueba de PCR específica para Leishmania Cultivo y biopsia del hígado Cultivo y biopsia de ganglios linfáticos Prueba cutánea de Montenegro (no aprobada en los Estados Unidos) Cultivo y biopsia de piel Otros exámenes que se pueden realizar incluyen: Conteo sanguíneo completo Pruebas serológicas Albúmina en suero Tratamiento Los principales medicamentos utilizados para tratar la leishmaniasis son los compuestos que contienen antimonio. Estos incluyen: Antimoniato de meglumina Estibogluconato de sodio Otros fármacos que se pueden utilizar incluyen: Anfotericina B Ketoconazol Pentamidina Puede necesitarse una cirugía plástica para corregir la desfiguración causada por las llagas en la cara (leishmaniasis cutánea). Vitíligo Es una enfermedad cutánea en la cual hay una pérdida del color (pigmento) de zonas de piel. El resultado son parches blancos y desiguales que no tienen pigmento pero se sienten como piel normal. Causas El vitiligo parece ocurrir cuando las células inmunitarias destruyen las células que producen el pigmento de color café (melanocitos). Se cree que esta destrucción se debe a un problema inmunitario. Sin embargo, la causa exacta del vitiligo es desconocida. El vitiligo puede aparecer a cualquier edad. Hay un aumento de la proporción de esta afección en algunas familias. El vitiligo está asociado con otras enfermedades autoinmunes: Enfermedad de Addison Enfermedad de la tiroides Anemia perniciosa Diabetes Tipos de Vitíligo Vitíligo simétrico El Vitíligo simétrico es el más predominante, caracterizado por la aparición de lesiones despigmentadas a ambos lados del cuerpo en zonas similares. Las zonas más comúnmente afectadas son: cara (Vitíligo acrofacial), dedos, pubis, axilas, rodillas y/o caderas, si bien pueden aparecer lesiones en cualquier parte del cuerpo. El motivo por el cual existe una tendencia mayoritaria a la aparición de lesiones en determinadas zonas, se debe a la existencia de estrés mecánico (articulaciones) o bien a la existencia de zonas limítrofes entre dos tipos de piel (apertura de la nariz, borde de labios, región anal, párpados, orejas). Vitíligo segmentario Este tipo de Vitíligo, menos frecuente, se caracteriza por la aparición de zonas despigmentadas en un solo lado del cuerpo, y tras la aparición de la enfermedad, evoluciona durante 3-6 meses, quedando luego estabilizado. Tan solo el 4% de los casos de Vitíligo segmentario se expande con posterioridad a estos 3- 6 meses. Generalmente, en este tipo de Vitíligo, desaparecen todos los melanocitos de las zonas afectadas, incluso los existentes en las raíces del pelo, motivo por el pelo existente en la lesión también se despigmenta. El Vitíligo segmentario tiene un alto porcentaje de respuesta positiva a la técnica quirúrgica del microinjerto autólogo de melanocitos. Este método, desarrollado fundamentalmente por el Dr. Andreas Overbeck, cirujano alemán especialista en Vitíligo, combinado con estimulación con luz UVB logra repigmentaciones en un 95% de los afectados. Parece ser que en casos de Vitíligo segmentario, a día de hoy, es la técnica más eficaz. Síntomas Zonas planas de piel que se sienten normales y sin ningún pigmento aparecen de manera repentina o gradual. Estas tienen un borde más oscuro. Los bordes están bien definidos, pero son irregulares. El vitiligo con mayor frecuencia afecta la cara, los codos y las rodillas, el dorso de las manos y los pies, al igual que los genitales. Asimismo, afecta a ambos lados del cuerpo por igual. El vitiligo es más notorio en las personas de piel oscura debido al contraste de los parches blancos frente a la piel oscura. No se presenta ningún otro cambio cutáneo. Diagnóstico El diagnóstico es clínico, a simple vista o mediante el examen bajo la luz de Wood. Tratamiento El vitiligo es difícil de tratar y dentro de las opciones de tratamiento iniciales están las siguientes: Fototerapia, un procedimiento en el cual la piel se expone cuidadosamente a la luz ultravioleta. La fototerapia se puede administrar sola o después de que usted toma un fármaco que hace que su piel sea sensible a la luz. Este tratamiento lo realiza un dermatólogo. El uso de ciertos láseres puede ayudar a repigmentar la piel. Medicamentos aplicados a la piel, tales como cremas o ungüentos corticosteroides, cremas o ungüentos inmunodepresores como pimecrolimus (Elidel) y tracolimus (Protopic) o medicamentos tópicos como metoxaleno (Oxsoralen) también pueden ayudar. Se pueden hacer injertos de piel o retirar la piel de zonas pigmentadas normalmente y colocarla en zonas que presenten pérdida del pigmento. Algunos maquillajes encubridores o tintes para la piel pueden disimular el vitiligo. Pregúntele al médico por el nombre de estos productos. En casos extremos, cuando la mayor parte del cuerpo resulta afectada, la piel pigmentada que queda se puede despigmentar. Se trata de un cambio permanente que se utiliza como una última opción. Es importante recordar que la piel despigmentada está en mayor riesgo del daño causado por el sol. Asegúrese de aplicarse un bloqueador o filtro solar de amplio espectro (UVA y UVB) con FPS alto y utilizar protección adecuada contra la exposición al sol. El bloqueador solar también puede ser útil para hacer la afección menos notoria, ya que la piel no afectada probablemente no se oscurezca al exponerse al sol. Use otro tipo de protección contra la exposición al sol como ponerse un sombrero de ala ancha y camisas de manga larga y pantalones largos. Pénfigo Enfermedad autoinmune, caracterizada clínicamente por vesículo-ampollas y erosiones localizadas en piel y/o mucosas. Presentan autoanticuerpos IgG circulantes en sangre periférica dirigidos contra diferentes proteínas de los desmosomas, produciendo roturas en las uniones intercelulares y la aparición posterior de ampollas. Existen diferentes variedades clínicas de Pénfigosr: 1- Pénfigo vulgar: Es la forma más grave del padecimiento, más frecuente entre 40 y 60 años de edad; se inicia con úlceras dolorosas en la boca, que evolucionan en un período de semanas o meses; la piel presenta ampollas flácidas y frágiles que al romperse dejan una piel eritematosa y dolorosa. Frotando la piel normal, es factible reproducir las ampollas, lo que se conoce como Signo de Nikolsky. 2- Pénfigo foliáceo: Afecta a personas jóvenes y ocasionalmente a niños, con ampollas superficiales, frágiles, localizadas en el cuero cabelludo, cara y tronco, no existen lesiones bucales; hay una forma endémica en Brasil, llamada Fogo Selvagem; está también el pénfigo foliáceo no endémico, llamado también seborreico; es la forma más benigna de la enfermedad, predominan-temente afecta las áreas seborreicas de cabeza, cara y tronco. 3- Pénfigo eritematoso: Inicialmente llamado Síndrome de Senear-Usher; se caracteriza por anticuerpos antiepiteliales asociados a anticuerpos antinucleares y una banda fluorescente en la unión dermo-epidérmica. 4- Pénfigo vegetante: Se caracteriza por lesiones en sitios de flexión, generalmente son lesiones hipertróficas con ampollas en los bordes. 5- Pénfigo paraneoplásico: En este caso, los pacientes tienen pénfigo y una neoplasia concurrente. 6- Pénfigo neonatal: Es un padecimiento transitorio que se presenta en hijos de madres con pénfigo, que cursan con títulos altos de anticuerpos anti-epiteliales, éstos cruzan la barrera placentaria y se depositan en la piel del recién nacido. 7- Pénfigo inducido por drogas: Es raro; las manifestaciones son similares a otras formas de pénfigo. Los fármacos más frecuentemente asociados son la penicilina y el captopril. Diagnóstico de pénfigo El diagnóstico clínico de presunción ha de ser confirmado cuanto antes por estudios complementarios, que varían ampliamente en su especificidad y en su complejidad, entre los que se destacan: la citología exfoliativa, la histopatología, la inmunofluorescencia directa (IFD), la inmunofluorescencia indirecta (IFI) y los estudios de inmunoprecipitación Tratamiento: Objetivo: Abortar los brotes de actividad lo mas precozmente. Los casos graves, con gran afectación de mucosa y piel, deben ser tratados bajo control hospitalario. El tratamiento inicial del pénfigo vulgar requiere el uso de corticoides sistémicos. Se puede iniciar el tratamiento con dosis de prednisona de 1 mg/kg/día y, una vez controlado el brote y a medida que se observan resultados positivos, ir reduciendo progresivamente la dosis, hasta pasar a régimen de administración a días alternos. Esto permite minimizar los efectos secundarios del fármaco, hasta llegar a alcanzar dosis mínimas de mantenimiento. Los fármacos que podemos utilizar son la fluocinolona al 0,05% o propionato de clobetasol al 0,05%. El tratamiento local con corticoides tópicos tiene un potente efecto antiinflamatorio. La vía tópica se aplica como coadyuvante a la administración por vía oral o como terapia de mantenimiento. En casos de lesiones localizadas a nivel gingival, pueden utilizarse las férulas oclusales para administrar los corticoides. También se ha utilizado la administración de inmunoglobulinas intravenosas. Estas pueden provocar una rápida reducción de los autoanticuerpos de la circulación pero provocan un importante aumento en el catabolismo proteico y una mejoría a corto plazo no alargando los periodos de remisión. Medidas generales: Analgésicos y antisépticos. Dieta blanda y lidocaina viscosa antes de las comidas cuando tenga lesiones que impidan comer. Los pacientes que reciben durante mucho tiempo corticoides, necesitan medidas anticandidas y prevenir la osteoporosis. Lesiones de piel: cuidados tópicos mediante sustancias astringentes. El pénfigo es una enfermedad grave y de larga evolución. Los pacientes requieren control periódico.