Trastornos de la Personalidad (TP) Todos tenemos rasgos de personalidad o formas de ser. Las personas que nos conocen nos pueden describir como tímido, reservado, impulsivo, comunicativo, etc. Cuando estos rasgos interfieren en nuestra forma de llevar la vida cotidiana con normalidad (dificultad para centrarse en los estudios o mantener un empleo, cambios constantes de objetivos y aspiraciones, problemas en las relaciones interpersonales, etc.), podemos estar ante un TP. Para que esto ocurra, estos “rasgos” deben de ser de larga duración (años), intensos, inflexibles y producir un malestar y sufrimiento en las personas que los poseen. Las personas con TP suelen llevar unas vidas bastante dolorosas. Generalmente se sienten solos, incomprendidos, incompletos y no entienden lo que les ocurre. Esta forma de ser limita las posibilidades de desarrollo de la persona y su forma de relacionarse con los demás. Sin embargo, al contrario de lo que últimamente está saliendo en los medios de comunicación (noticias morbosas y de gran agresividad) no todos expresan este malestar siendo agresivos con los demás. La mayoría recurre a conductas que son autodestructivas (comer compulsivamente, autolesionarse, beber, etc.). Lamentablemente esto acaba afectando en gran medida a las personas que les rodean y por eso es importante involucrar a la familia en el tratamiento. La recuperación es posible, las conductas como la impulsividad y las autolesiones se pueden controlar con medicación. Del mismo modo se puede ayudar a corregir las malas interpretaciones de la realidad mientras se va trabajando mediante una psicoterapia en formas alternativas de hacer frente a estos problemas. Dolores Mosquera Barral,.Centro Logpsic. 981 622 400 www.centrologpsic.com