PRECES: Oremos con confianza al eterno padre, que, por medio del ángel, anunció hoy a María nuestra salvación, y digámosle: Derrama, señor, tu gracia sobre nosotros. Tú que elegiste a la Virgen María, para ser Madre de tu Hijo, ten piedad de todos los que esperan su redención. Tú que por boca de Gabriel anunciaste a María el gozo y la paz, otorga al mundo entero el gozo de la salvación y la paz verdadera. Tú, que, con la aceptación de tu esclava y con la acción del Espíritu Santo, hiciste que tu Palabra acampase entre nosotros, dispón nuestros corazones para que reciban a Cristo como la Virgen María lo recibió. Tú que miras a los humildes y colmas de bienes a los hambrientos, da ánimos a los abatidos, socorre a los necesitados y ayuda a los moribundos. Oh Dios, para quien nada hay imposible, el único que haces obras maravillosas, sálvanos, cuando resucites a los muertos en el último día. Unidas fraternalmente oremos al Padre común diciendo: PADRE NUESTRO ORACIÓN FINAL: Señor, tú has querido que la Palabra se encarnase en el seno de la Virgen María; concédenos, en tu bondad, que cuantos confesamos a nuestro Redentor, como Dios y como Hombre verdadero, lleguemos a hacernos semejantes a Él en su naturaleza divina. Por nuestro Señor Jesucristo. AMEN. 8 Monición: El Evangelio nos invita siempre a correr el riesgo del encuentro con el rostro del otro, con su presencia física que interpela, con su dolor y sus reclamos, con su alegría que contagia en un constante cuerpo a cuerpo. La verdadera fe en el Hijo de Dios hecho carne es inseparable del don de sí, de la pertenencia a la comunidad, del servicio, de la reconciliación con los otros. El Hijo de Dios, en su Encarnación, nos invitó a la revolución de la ternura. La Palabra de Dios enseña que en el hermano está la permanente prolongación de la Encarnación para cada uno de nosotros: «Lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, lo hicisteis a mí» (Mt 25,40). Estos textos expresan la absoluta prioridad de la «salida de sí hacia el hermano» como uno de los dos mandamientos principales y como el signo más claro para discernir acerca del camino de crecimiento espiritual en respuesta a la donación absolutamente gratuita de Dios. Por eso mismo «el servicio de la caridad es también una dimensión constitutiva de la misión de la 1 Iglesia y expresión irrenunciable de su propia esencia». Así como la Iglesia es misionera por naturaleza, también brota ineludiblemente de esa naturaleza la caridad efectiva con el prójimo, la compasión que comprende, asiste y promueve. Por todo ello y convencidas de la gran tarea que se nos encomienda comenzamos con alegría la oración de la tarde. Himno RESPONSORIO BREVE: La Palabra se hizo carne *Y acampó entre nosotros. La Palabra La Palabra en el principio estaba junto a Dios * Y acampó entre nosotros. Gloria al Padre. La Palabra. ANT MAGNIFICAT; El Ángel de Gabriel habló a María, diciendo: “Alégrate, llena de Gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres”. DIOS TE SALVE ANUNCIACIÓN, MORENA DE MARAVILLA, TENDRÁS UN HIJO MÁS BELLO QUE LOS TALLOS DE LA BRISA. Engrandece al Señor el alma mía Mensaje de Dios te traigo, El te saluda, María, Pues Dios se prendó de ti, Y Dios es Dios de alegría DIOS TE SALVE ANUNCIACIÓN… Maravillas hizo en mí el Poderoso, Y santo es su nombre. Su bondad por los siglos de los siglos, Para aquellos que le temen. Desplegó fortaleza su brazo, Dispersó a los soberbios. Llena de Gracia te llamo, Porque la gracia te llena, Si más te pudiera dar, Mucha más gracia te diera. DIOS TE SALVE ANUNCIACIÓN… Se alegra mi espíritu en Dios salvador mío. Se inclinó a la pequeñez de su esclava, Desde ahora dichosa me dirán todos los siglos. Derribó a los potentados de sus tronos, Y encumbró a los Pobres. A los pobres llenó de bienes Y a los ricos despidió vacíos. Acogió a Israel su siervo, recordando su bondad. Según habló a nuestros padres, En favor de Abraham y su linaje por siempre. El Señor está contigo, Aún más que tú estás con Dios, Tu carne ya no es tu carne, Tu sangre ya es para dos. DIOS TE SALVE ANUNCIACIÓN… Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre. ANT MAGNIFICAT; El Ángel de Gabriel habló a María, diciendo: “Alégrate, llena de Gracia, el Señor está conti- Y bendita vas a ser, Entre todas las mujeres Pues, si eres madre de todos ¿Quién podría no quererte? go, bendita tú entre las mujeres”. 2 7 Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. MONICIÓN SALMO 109 El misterio de la Encarnación no empieza y culmina hoy, sino que es una prolongación de nuestra vida, pues cada día debemos renovar nuestra entrega, agudizar nuestro servicio, ser creativas en la vocación, estar disponibles y atentas a la voz de Dios que nos habla en los acontecimientos que poco a poco se suceden. Comenzamos estas II Vísperas, no como el final, sino como la continuidad de nuestra oración, vida y entrega. En el salmo 109, Dios se constituye en dispensador de una vida nueva. Engendrado antes de la aurora, Cristo es el primero de muchos hermanos. Sobre nosotros, el Padre continúa pronunciando sus palabras de reconocimiento: «Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy». Alabemos a nuestro Dios por el don de nuestra filiación. Nosotras nos reconocemos Hijas de Dios por el bautismo, y renovando hoy nuestra consagración bautismal comenzamos una nueva etapa de la vida. En virtud del Bautismo recibido, como miembros del Pueblo de Dios nos hemos convertido en discípulas misioneras, agentes de nueva evangelización. Él es anterior a todo: y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. ANT. El ángel del Señor anunció a María y concibió por obra del Espíritu Santo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz. ¡Oráculo del Señor a mi Señor: <<siéntate a mi derecha, Y haré de tus enemigos Estrado de tus pies.>> ANT. Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu Palabra. LECTURA BREVE: I Juan 1,1-2 Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida, - pues la Vida se manifestó, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la Vida eterna, que estaba vuelta hacia el Padre y que se nos manifestó - . 6 Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. <<Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré como rocío antes de la aurora>>. El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: <<Tú eres sacerdote eterno según el rito de Melquisedec>>. 3 El Señor a tu derecha, el día de tu ira, quebrantará a los reyes. En su camino beberá del torrente, por eso levantará la cabeza. ANT. El ángel del Señor anunció a María y concibió por obra del Espíritu Santo. ANT. No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz, y se llamará Hijo del altísimo. El Señor ha puesto su mirada sobre nosotras; ha puesto su confianza y su esperanza; el Señor Dios ha hablado y cuenta con nosotras. Jesús cuenta con nosotras para devolver la luz donde hay oscuridad; cuenta con nosotras para construir entre todos la civilización del amor, allí donde hay egoísmo, tristeza y angustia. Cuenta con nosotras para luchar por la paz, en medio de un mundo donde muchas veces la solución se encuentra recurriendo al uso de la fuerza. Jesús ha puesto su mirada en nosotras y nos dice que seamos sal de la tierra. Sal para dar sentido a la vida; para hacer ver que merece la pena ser vivida desde el proyecto de Jesús. Sal, porque al igual que sin ella la comida no es agradable, sin Jesús, sin su presencia viva entre nosotras, nuestra vida se vuelve insípida. Jesús cuenta hoy con nuestro sí, con nuestra renovación, para ser sal de la tierra y luz del mundo, porque la Buena Noticia no ha perdido su vigencia; porque nunca como hoy su papel es tan importante, porque siempre tendrá algo que decir. Queremos ser sal que dé sentido y felicidad al mundo. Cuenta con nosotras Señor, un año más decimos “sí a tu plan sobre nosotras”, queremos ser luz que ilumine y muestre el verdadero rostro de Dios, el Dios amor. CUENTA CON NOSOTRAS SEÑOR. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo… ANT. No temas, María, porque has encontrado gracia an- Jesús cuenta con nosotras para que su palabra y liberación llegue al último rincón de la tierra; cuenta con nosotras para sembrar la semilla de su Evangelio; Semilla que produce frutos de fraternidad, liberación y amor. te Dios. Concebirás y darás a luz, y se llamará Hijo del altísimo. ANT. Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu Palabra. CÁNTICO Col 1,12-20; 4 5