CUADERNOS DE PROMOCIÓN DE LA SALUD N.° 17 La educación como determinante social de la salud en el Perú Organización Panamericana de la Salud CUADERNOS DE PROMOCIÓN DE LA SALUD N.° 17 La educación como determinante social de la salud en el Perú Miguel Ramos Raúl Choque Organización Panamericana de la Salud Catalogación hecha por el Centro de Documentación OPS/OMS en el Perú (OPS/PER/01.29) Hecho el depósito legal N.° 2007-00000 ISBN 0000-000-00-0 © Organización Panamericana de la Salud Elaboración: Miguel Ramos y Raúl Choque Revisión: Ministerio de Salud Elsa Mantilla, directora general de la Dirección General de Promoción de la Salud Beatriz Ugaz, directora ejecutiva de Educación para la Salud de la Dirección General de Promoción de la Salud Doris Cáceres, directora sectorial de la Dirección Ejecutiva de Educación para la Salud de la Dirección General de Promoción de la Salud Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud Miryan Cruz, asesora internacional en promoción de la salud y desarrollo sostenible en el Perú Germán Perdomo, asesor internacional en políticas y sistemas de salud en el Perú Fernando Rocabado, asesor internacional en promoción de la salud y desarrollo sostenible en Brasil María Edith Baca, profesional nacional en promoción de la salud y salud mental Revisores Externos Juan de Dios Simón Sotz, consultor internacional en educación Estrella Nizama Ruiz, secretaria ejecutiva de la Comisión Multisectorial de Escuelas Promotoras de la Salud Edición: Rocio Moscoso Diagramación e impresión: Cartolan e. i. r. l. CONTENIDO Presentación 7 Introducción 9 1. Aspectos conceptuales 1.1Determinantes sociales de la salud 1.2La educación como determinante social de la salud 1.2.1 Definición y ámbitos de inclusión 1.2.2 Manera en que actúa la educación como determinante de la salud 1.3Condiciones que posibilitan que la educación actúe como determinante de la salud 1.4Contexto educativo en el Perú 11 11 14 14 16 2. Evidencias de la educación como determinante de la salud 2.1Impacto en otros determinantes de la salud 2.1.1 Ocupación e ingresos 2.1.2 Medio ambiente y entorno saludable 2.1.3 Alimentación y nutrición 2.1.4 Capital social y redes sociales 2.1.5 Equidad de género 2.1.6 Acceso a la información 2.2Impactos de la educación en los estilos de vida saludable 2.2.1 Higiene 2.2.2 Vacunación de niños 2.2.3 Información en salud 2.2.4 Planificación familiar 2.2.5 Acceso a la seguridad social 2.2.6 Acceso a los servicios de salud 2.2.7 Conductas riesgosas 2.3Efectos de la educación en las enfermedades y en otros indicadores globales de la salud 2.3.1 Enfermedades diarreicas agudas en menores de 5 años 2.3.2 Infecciones respiratorias agudas en menores de 5 años 2.3.3 Enfermedades de transmisión sexual 2.3.4 Desnutrición 2.3.5 Violencia contra la mujer 2.3.6 Problemas relacionados con la salud mental 2.3.7 Indicadores globales de fecundidad 2.3.8 La tasa de mortalidad infantil 35 35 35 37 39 42 44 46 47 48 49 50 54 56 56 58 3. Conclusiones 73 4. Recomendaciones 77 Bibliografía 79 21 23 60 60 61 63 65 66 68 70 71 Presentación Cuando analizamos los factores que promueven u obstaculizan el desarrollo de la salud, nos vemos enfrentados a grandes retos que nos exigen plantear estrategias para realizar una acción intensificada y focalizada en los determinantes que generan inequidades. La educación es un factor esencial en la calidad de vida de las personas y en su nivel de salud, y es uno de los pilares sobre los cuales se sostiene el desarrollo humano. Los estudios realizados demuestran que el estado de bienestar aumenta de acuerdo con el nivel de educación, lo cual refleja el impacto positivo de éste en el cuidado de la salud, en el cambio de comportamientos e, igualmente, en el acceso y la utilización efectiva y oportuna de los servicios de salud. El abordaje de la salud desde el marco conceptual de la promoción implica emprender un proceso orientado a desarrollar habilidades y a generar mecanismos políticos, organizativos y administrativos que permitan a las personas y a sus comunidades tener un mayor control sobre su salud y mejorarla. En tal sentido, la educación juega un rol fundamental. Actúa de manera directa sobre la inteligencia y las habilidades cognoscitivas, y también en el desarrollo de competencias y de estilos de vida saludables. Asimismo, tiene un fuerte impacto en los niveles de ingreso y crecimiento económicos, en el desarrollo social, en la alimentación y la nutrición, así como en las diferencias de género y posición social. Al reconocer que la educación es uno de los determinantes sociales de la salud nos vemos en la necesidad de analizar tanto la dimensión global de esta relación como cada una de las interacciones que se producen con otras variables del desarrollo humano. Esto implica una intervención política y social que articule los esfuerzos del Estado y de la sociedad civil, y cuyos actores compartan los objetivos de equidad, solidaridad y derechos. Sólo así estaremos en condiciones de construir un país más saludable. El texto que presentamos, La educación como determinante social de la salud, publicado por la Dirección General de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud y la Organización Panamericana de la Salud-Organización Mundial de la Salud, constituye una herramienta de consulta y acción que brinda información relevante acerca del vínculo que se está produciendo actualmente en el país entre la educación y la salud. Estos datos constituyen una base sobre la cual tanto técnicos como políticos pueden tomar decisiones informadas respecto de la formulación de políticas, planes y programas. Igualmente, este documento será de utilidad para las regiones de salud y sus distintos actores sociales, y especialmente para el Ministerio de Educación, institución con la cual, a través del Convenio Marco de Cooperación, se conjugan esfuerzos para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida del educando en su entorno familiar y comunitario. Elsa Mantilla Directora General Dirección General de Promoción de la Salud Manuel Peña Representante en el Perú Organización Panamericana de la Salud Introducción Diversas investigaciones alrededor del mundo y una creciente ola de evidencias han permitido generar un mayor consenso en considerar que, para entender la salud de las personas y para contribuir al desarrollo de una vida saludable, no es posible circunscribirse solamente a los factores clínicos relacionados con enfermedades específicas. Si bien es cierto que son los individuos los que disfrutan del bienestar corporal y mental o son ellos los que padecen las enfermedades, y aun cuando los factores biológicos, genéticos y psicológicos juegan un papel importante, son mayoritariamente los aspectos sociales los que actúan como determinantes. El mejoramiento de la infraestructura básica de agua y desagüe, de la vivienda y en general del hábitat produce, en el nivel poblacional, importantes descensos en la tasa de la mortalidad infantil, en las enfermedades infecto-contagiosas, en las afecciones epidérmicas, etcétera. Las políticas macroeconómicas adecuadas que alientan el aumento del empleo y de los ingresos tienen un efecto importante en el acceso a bienes y servicios —entre ellos los de la salud—, en los mejores niveles de nutrición y, por ende, en la mayor capacidad inmunológica, en un mayor equilibrio en los estados emocionales y en un beneficio para la salud mental en general. Los cambios culturales que permiten avances en la equidad entre los géneros, así como las leyes específicas que otorgan a las mujeres igualdad de oportunidades para acceder a bienes y servicios, y que las facultan para tomar sus propias decisiones con autonomía y respeto por sus derechos, contribuyen al descenso de los embarazos no deseados, así como a la disminución de la violencia contra ellas, que tantas secuelas deja en su salud física y mental, y en la de sus hijos e hijas. La lista podría resultar interminable; sin embargo, en este caso nos interesa resaltar uno de los determinantes sociales que por su acción singular resulta crucial y muy gravitante en la consecución de una vida saludable. Se trata de la educación, cuyos efectos en la salud de las poblaciones son de carácter directo e indirecto. Directamente, a través del desarrollo de la inteligencia, de las habilidades cognoscitivas y del incremento de conocimientos, hábitos y aptitudes para solucionar problemas, lo que otorga a las personas capacidades para actuar con eficiencia, eficacia y satisfacción sobre algún aspecto de su realidad individual, social, natural o simbólica, y permite la generación de comportamientos y estilos de vida saludables. Indirectamente, cuando actúa a través de otros determinantes sociales de la salud, puesto que aumenta la seguridad en materia laboral y de ingresos, permite un mejor aprovechamiento de los recursos que posibilitan construir un entorno adecuado, un hábitat que otorgue mayor protección, y además genera condiciones para que surja una mayor conciencia de los derechos ciudadanos y un mejor conocimiento de la legislación así como de los recursos de protección que empoderen a las mujeres, proporcionan mayor equidad entre los géneros, etcétera. En diversos estudios se ha resaltado cómo el aumento en los niveles educativos de las mujeres no sólo produce efectos altamente benéficos en el cuidado de su propia salud, sino que, dadas las mayores responsabilidades asignadas social y culturalmente a las madres en la crianza de los hijos, este hecho repercute de manera fundamental en la salud, en la vida o en la muerte de los niños. Cuadernos de promoción de la salud Esta publicación tiene por objetivo mostrar evidencias de la manera en que la educación actúa como determinante de la salud en el contexto de la realidad peruana. En la primera parte, proponemos un marco conceptual que nos acercará a algunos modelos teóricos útiles para comprender las formas en que interactúan los determinantes sociales de la salud y la educación. Se exponen también las condiciones que posibilitan u obstaculizan que la educación actúe como determinante de la salud. Se realiza un balance del contexto específico de la realidad educativa peruana, sobre sus avances y potencialidades para el alcance de una vida saludable, y también sobre sus características que limitan una mayor eficiencia de la educación como determinante de la salud. En la segunda parte, se muestran evidencias estadísticas de la relación entre educación y salud, de manera directa o en la interacción a través de otros determinantes sociales. Para ello se utilizó tanto la información publicada de manera dispersa como resultado de los censos nacionales y encuestas por muestreo de instituciones públicas o privadas, como las bases de datos de estas mismas fuentes, procesando información inédita hasta el momento. La finalidad de este documento es brindar elementos y datos útiles para la formulación y decisión de las políticas, planes y programas de desarrollo en nuestro país, específicamente los relacionados con la educación y la salud. Se busca alentar la estrecha cooperación y diálogo entre ambos sectores, que permita superar los obstáculos que impiden que la educación tenga un papel aún más preponderante que el que ya tiene, así como fortalecer los aspectos educativos que, con muestras evidentes, han contribuido a un mayor bienestar y a una vida más saludable en nuestro país. 10