Secretaría Suprema Corte Registrado bajo el N°1866 P. 126.098 - “Iacovanelli, Pascual s/ Recurso de Queja en causa Nº 67.768 del Tribunal de Casación Penal, Sala II”. ///Plata, 21 de octubre de 2015.AUTOS Y VISTOS: La presente causa P. 126.098, caratulada: “Iacovanelli, Pascual s/ Recurso de Queja en causa Nº 67.768 del Tribunal de Casación Penal, Sala II”, Y CONSIDERANDO: 1. La Sala II del Tribunal de Casación Penal, el 6 de agosto de 2015, declaró inadmisible el recurso extraordinario de nulidad presentado por la defensa particular de Pascual Iacovanelli contra la decisión de dicho órgano jurisdiccional que, a su vez, había confirmado la sentencia de la Sala III de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro que había rechazado los planteos de prescripción de la acción penal y de la pena (fs. 44/47 vta.). 2. Frente a lo así decidido, el defensor particular, doctor Pablo M. Hawlena Gianotti, presentó queja por recurso extraordinario denegado (fs. 49/62). Refirió que el libelo impugnativo se dedujo en tiempo y forma (fs. 51 vta./52). De seguido, afirmó que el planteo de prescripción de la pena por el transcurso del tiempo (art. 66 del C.P.) está amparado por las garantías constitucionales de tutela judicial continua y efectiva, debido proceso y defensa en juicio (arts. 10, 11, 15, 25, 56, 57, 161 inc. 3 punto b, 168 y 171 de la Constitución provincial; 18 y 75 inc. 22 de la C.N.). En su apoyo citó jurisprudencia (fs. 52/58 vta.). Puntualizó que la resolución que declaró inadmisible la vía prevista en el art. 491 del C.P.P. es nula, incongruente e ilegal (arts. 1, 3, 106, 1 201 y 491 del C.P.P.; 15, 56, 57, 161 inc. 3 punto b, 168 y 171 de la Constitución provincial; 18 de la C.N.). Agregó que el Tribunal revisor reconoció que la sentencia impugnada es definitiva y que el recurso extraordinario se presentó en tiempo y forma (fs. 59/ vta.). Concluyó que el pronunciamiento en crisis afectó el derecho al recurso y desconoció la “imperatividad legal de orden público” que emana del art. 66 del C.P. pues la pena de 4 años de prisión impuesta a su defendido venció (fs. 59 vta./61). 3. La queja formalizada es improcedente en atención a que el recurso extraordinario de nulidad ha sido bien denegado por la Sala II del Tribunal de Casación Penal (fs. 31/34). En efecto, los desarrollos efectuados respecto del yerro del a quo en punto a la no concesión del carril extraordinario, no guardan relación directa e inmediata con lo efectivamente tratado y resuelto en el caso. En primer lugar, la Alzada estimó que si bien el remedio impugnativo se presentó en tiempo y forma contra una sentencia definitiva, no se abastecieron los recaudos constitucionales y legales para su deducción (fs. 32). Luego, afirmó que “el recurso extraordinario de nulidad sólo puede sustentarse en la omisión de tratamiento de una cuestión esencial, en la falta de fundamentación legal, en el incumplimiento de la formalidad del acuerdo y voto individual de los jueces o en la no concurrencia de mayoría de opiniones en la decisión que se controvierta (cfe. arts. 161 inc. 3 b, 168 y 171, Constitución provincial; 491, C.P.P.)” (fs. 32 vta.). “Los embates… articulados no se estructuran de acuerdo con las prescripciones que la Constitución provincial (esto es, infracciones de los arts. 168 y 171 que pudieran padecer las sentencias definitivas de última instancia) y el Código Procesal Penal establecen para el remedio en cuestión” 2 “Efectivamente las alegaciones del impugnate que, en líneas generales, reeditan planteos sometidos a las instancias anteriores sin atender los fundamentos expuestos en la decisión de [ese] Tribunal sobre ausencia de los requisitos objetivos para abrir la instancia casatoria, no fueron vinculadas de modo alguno con los taxativos supuestos de viabilidad de la vía extraordinaria de nulidad deducida” (fs. 32 vta.). “Conforme reiterada doctrina de la S.C.B.A., se trata de agravios que resultan ajenos al remedio intentado pues se limitan, en rigor, a controvertir aspectos del fallo vinculados con el acierto o sentido de lo resuelto, extremos éstos que se encuentran detraídos del acotado marco del recurso en examen (cfe. Ac. 85.352, res. del 9/4/2003; Ac. 89.239, res. del 19/7/2006; P. 116.164, res. del 6/11/2013; entre otras); al igual que resultan impropios del ámbito del recurso en análisis las alegaciones esgrimidas relativas al supuesto quebrante de garantías constitucionales (cfe. P. 110.088, res. del 4/8/2010; entre muchas), desde que -cabe reiterar- el recurso extraordinario de nulidad se encuentra limitado al remedio de las infracciones de los arts. 168 y 171 de la Constitución provincial que pudieran padecer las sentencias” (fs. 33). En definitiva, el quejoso no se hizo cargo de lo resuelto en el caso y no removió el obstáculo para el tratamiento de la vía impugnativa en cuestión. Por ello, la Suprema Corte de Justicia, RESUELVE: 1. Desestimar, con costas, la queja interpuesta por el defensor particular de Pascual Iacovanelli contra el auto denegatorio de la concesión del recurso extraordinario de nulidad (art. 486 bis y ccds. del C.P.P. según ley 14.647). 2. Diferir, para su oportunidad, la regulación de los honorarios profesionales del doctor Pablo M. Hawlena Gianotti por los trabajoso desarrollados ante esta instancia (art. 31, segundo párrafo, dec. ley 8904/1977). 3 Regístrese, notifíquese y, oportunamente, archívese.Luis Esteban Genoud Eduardo Julio Pettigiani Eduardo Néstor de Lázzari Daniel Fernando Soria R. Daniel Martínez Astorino Secretario 4