ESCUELA DE ANIMACIÓN MISIONERA nº 250 LA GENEROSIDAD (II) Dijo Erich Fromm: “No es más rico quien más tiene, sino el que más da.” En nuestra Escuela de animación misionera seguimos profundizando en el valor de la generosidad, en nuestro camino de crecimiento personal y seguimiento sincero y apasionado de Cristo. FEBRERO 2015 LA ORACIÓN COMO PUNTO DE PARTIDA… Del Evangelio según san Mateo: (Mt. 25, 14-30) J esús dijo a sus discípulos esta parábola: Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el de los dos talentos dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL: también el que había recibido un talento dijo: Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Nadie puede dar de lo que no tiene, pero… ¡tantas veces no nos damos cuenta de las muchísimas cualidades y dones que Dios nos ha entregado a cada uno! Nos concentramos en ser eficientes en nuestro trabajo, en tener éxito a nivel personal, descuidando el cultivo de nuestra capacidad de amar. Cada uno de nosotros tiene estupendos talentos que podemos poner al servicio de los demás, ayudando al prójimo y creciendo personalmente. Proponemos a nuestros lectores una reflexión acerca de los propios talentos y dones y su utilidad como herramienta de amor a nuestros hermanos. FEBRERO 2015 ACTIVIDAD 1 Dibujo un retrato esquemático de mí mismo, destacando cerebro, corazón y manos. Alrededor de esas tres zonas escribo mis capacidades, esforzándome en encontrar el mayor número posible de ellas, como por ejemplo las capacidades de…... 2 Usando un esquema o tabla, escribo de qué manera puedo poner al servicio de los demás todos mis talentos. Proponemos otros sencillos ejemplos… ACTIVIDAD TALENTO O CUALIDAD Sé escuchar ACCIÓN DE AYUDA USANDO MI TALENTO O CUALIDAD. PERSONAS CONCRETAS QUE PODRÍAN RECIBIR MI AYUDA. Sentarme un ratito a escuchar a una persona Mi abuelo/ un residente sin familia en un asilo Se me dan bien las matemáticas Ayudar con los deberes Me gusta cocinar Cocino para otros ACTIVIDAD 3 Mi compañera de clase/ un niño inmigrante sin recursos y en situación de fracaso escolar Ayudo a un familiar/ echo una mano en un comedor social Leo con atención esta oración de San Francisco de Asís. Puedo sustituir sus palabras por la puesta en práctica de mis talentos. (Ejemplo: “que no me concentre yo tanto en que me escuchen, sino en escuchar yo a los demás”) Ayúdame, Señor, a esforzarme más por consolar, que por recibir consuelo. dar, que por recibir comprensión. Por amar, que por ser amado. Porque solo en el olvido de sí se encuentra uno mismo. Solo perdonando, se recibe perdón. Francisco de Asís. FEBRERO 2015 EL TESTIMONIO… DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA “Los pobres no tienen necesidad de nuestra compasión o de nuestra lástima. Los pobres tienen necesidad de nuestra ayuda y de nuestra asistencia. Es más lo que ellos nos dan que lo que les damos nosotros a ellos. Hace algunas noches, otras hermanas y yo hicimos un recorrido y recogimos a cuatro personas por la calle. Una se encontraba en condiciones extremas. Dije a las hermanas que yo me ocuparía de ella: que ellas se hiciesen cargo de las otras tres. Tras hacer por ella todo lo que el amor me sugirió, la acomodé en una cama. Me cogió la mano y jamás he visto dibujarse en rostro humano alguno una sonrisa tan hermosa y delicada. Murmuró una simple palabra: Gracias. Y cerró los ojos. Ella, en cambio, me hizo entrega de su bondadosa comprensión. Es por esto por lo que estoy muy convencida cuando afirmo que los pobres son maravillosos.” PARA MEDITAR… CON ANTHONY DE MELLO Pensaba que era de vital importancia ser pobre y austero. Jamás había caído en la cuenta de que lo vitalmente importante era renunciar a su “ego”; que el “ego” engorda tanto con lo santo como con lo mundano, con la pobreza como con la riqueza, con la austeridad como con el lujo. No hay nada de lo que no se sirva el “ego” para hincharse. El discípulo: Vengo a ti con nada en las manos. El maestro: Entonces suéltalo enseguida. El discípulo: Pero, ¿cómo voy a soltarlo si es nada? El maestro: Entonces llévatelo contigo. De tu nada puedes hacer una auténtica posesión. Y llevar contigo tu renuncia como un trofeo. No abandones tus posesiones. Abandona tu “ego”. Anthony de Mello, “El canto del pájaro” FEBRERO 2015