185561. XIV.3o.8 P. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XVI, Noviembre de 2002, Pág. 1135. ENCUBRIMIENTO. CASO EN QUE LA EXENCIÓN DE PENA PREVISTA EN EL SEGUNDO PÁRRAFO DE LA FRACCIÓN I DEL ARTÍCULO 186 DEL CÓDIGO PENAL DEL ESTADO DE YUCATÁN, NO EXIME DEL DEBER DE LA CONCUBINA DE DENUNCIAR A SU CONCUBINARIO. Del análisis del párrafo segundo de la fracción I del artículo 186 del Código Penal del Estado de Yucatán, se advierte que contempla la "no exigibilidad de otra conducta", que se erige en un principio regulador del ordenamiento jurídico penal que puede ejercer su influencia tanto en el ámbito de las causas de justificación (contrario a la antijuridicidad) como también, y sobre todo, en el de las causas de exculpación o excusas absolutorias, al indicar que "Lo dispuesto en esta fracción no es aplicable a quienes no puedan cumplir la obligación consignada en la misma, en virtud del peligro en que se encuentre su persona o intereses o de la persona o intereses de su cónyuge, concubina, concubinario, ascendientes, descendientes o de algún pariente en línea recta sin limitación de grados o en la colateral dentro del segundo grado, salvo que tenga la obligación de afrontar este riesgo.". Como se puede advertir, en esta exención de pena quedan contemplados los encubridores que se hallen comprendidos en el supuesto normativo (entre ellos la concubina respecto de su concubinario) y obedece a que, por esa relación afectiva, no debe quedar obligado un individuo a delatar a otro con el cual guarde este vínculo; sin embargo, de la interpretación de la parte final del párrafo en estudio, se concluye que ante la existencia de dos deberes contrapuestos: el de madre, que está por encima de cualquier otro, y el de concubina, sí debe exigírsele a aquélla la actividad de denuncia en pro de la defensa de la integridad sexual de su hija menor, sin que le beneficie la exención de pena contemplada en el numeral interpretado, pues tiene la obligación, como sujeto garante, de proteger a su hija, aun cuando ello implique denunciar a su concubinario. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO CUARTO CIRCUITO. Amparo en revisión 122/2002. 21 de agosto de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Raquel Flores García. Secretario: Jorge Rivero Evia. -1-