141 años de la toma de Querétaro en contra del Ejército y del

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Jueves 15 de mayo de 2008
EFEMÉRIDES HISTÓRICA / Javier Garciadiego
141 años de la toma de Querétaro en contra del Ejército y del
gobierno imperial de Maximiliano
CONDUCTOR: Mario Campos
PROGRAMA: ANTENA RADIO (MATUTINO)
FRECUENCIA: 107.9 FM
CADENA: IMER
Transcripción nota radio:
Javier García Diego, conductor: Hoy 15 de mayo conmemoramos -esta fecha
sí es de celebrar- 141 años de la toma de Querétaro, toma hecha por las
fuerzas republicanas, las fuerzas liberales, en contra del Ejército y del
gobierno imperial de Maximiliano.
En ese momento Querétaro era prácticamente el penúltimo bastión imperial,
sólo les quedaba Ciudad de México, Puebla también estaba siendo tomada
por esas fechas.
En fin, yo creo que habría de retomar todo el proceso para poder entender
esta toma famosísima y además importantísima.
Juárez después de la guerra de tres años -el país estaba en condiciones
críticas- declaró la moratoria de la deuda externa a mediados de 1861.
Inglaterra, España y Francia se reunieron en Londres en octubre y acordaron
-la famosa convención de Londres- que harían entre los tres países una
ocupación costera de México pero sin ocupar más territorio, sin penetrar al
centro de México, y también acordaron no desestabilizar al gobierno en
turno.
Ese era el objetivo, nada más presionar para que se reiniciara el pago de la
deuda. Las fuerzas, digamos amenazadoras, con las que nos iban a
presionar de Inglaterra, Francia, España, llegaron a finales de 61 y principios
de 62, pero Juárez envió a negociar con ellos al secretario de Relaciones
Exteriores, Manuel Doblado, en los Tratados de la Soledad, él logró que
Inglaterra y España se retiraran, entonces Francia quedó sola y comenzó
entonces la Intervención Francesa en 1862.
Maximiliano llegó amparado en esa intervención en 1864, dando inicio al
Segundo Imperio, así llamado en México. El gobierno liberal de Juárez
estaba replegado, se replegó prácticamente a paso del norte, la más distante
esquina norteña del país. Las fuerzas republicanas estaban siendo
arrinconadas, de manera reactiva estaban operando, respondían
simplemente a la creciente ocupación de las fuerzas francesas y de las
fuerzas del gobierno imperial.
El país tuvo dos gobiernos -duele decirlo pero así hay que aceptarlo-, la
guerra civil era extendidísima, y en 1866 se empezaron a retirar las fuerzas
francesas por presiones internas, por ejemplo Víctor Hugo llegó a críticar a
Napoleón III, por la amenaza de Prusia, una amenaza creciente en sus
fronteras, y por la presión de Estados Unidos, que salía ya de la Guerra de
Secesión y pidió que se aplicara la Doctrina Monroe, que quiere decir
América para los Americanos sin intervención de Europa.
Entonces aprovechando el retiro de los franceses, los liberales comenzaron a
recuperar el control del país, ya únicamente luchaban contra fuerzas de los
conservadores mexicanos, contra algunas fuerzas -muy pocas- de militares
belgas, austrohúngaros que habían venido con Maximiliano y Carlota.
Maximiliano se parapetó en Querétaro con Miramón y Tomás Mejía, fue
atacado por Mariano Escobedo y Ramón Corona, 71 días estuvo sitiado, al
final ya no había abasto de alimentos, tampoco de forraje, bombardeos
diarios.
No solamente estaba sitiado sino que estaba en desventaja Maximiliano,
cinco mil soldados frente a 30 mil de las fuerzas republicanas de Mariano
Escobedo.
Así que enterados los liberales que ya desesperados lo conservadores
Maximiliano, iban a intentar ese día romper el sitio, decidieron tomar la plaza
en la madrugada del 15 de mayo de 1867, realmente el combate tomó muy
pocas horas, para las ocho de la mañana ya todo estaba consumado y
Maximiliano aprehendido. Juárez dispuso que fuera juzgado, el juicio lo
sentenció a muerte y fue fusilado el 19 del mes siguiente en el Cerro de las
Campanas, terminando así un gobierno que para mucha gente es absurdo,
para otros es trágico, para mí es muy aleccionador: las divisiones entre
mexicanos nos llevaron a la peor ignominia de tener un gobernante
extranjero.
Pero también fue la derrota final y definitiva del proyecto conservador, tanto
nacional como extranjero. Ahora, yo sí quisiera señalar una cosa que nunca
se nos debe olvidar y ésta debe ser la salida final del programa de hoy:
Maximiliano no murió al lado de militares franceses, Maximiliano murió al
lado de dos militares mexicanos que habían apoyado a un gobernante
extranjero y esto para mí no debe volver a suceder nunca jamás.
Ese es mi comentario final, una escena para mí dolorosísima. Cada vez que
veo imágenes de ese fusilamiento de Maximiliano entre dos militares
mexicanos, me parte el alma.
Conductor no identificado: Miramón, por cierto, fue también un niño héroe, él
participó en esa batalla y miren lo que son las cosas, después sería el
máximo de los generales conservadores que apoyaron a Maximiliano.
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