Conducta incendiaria Dr. Emilio Cremades Tudela ¿Cuáles son las fases secuenciales de la conducta incendiaria? Hay básicamente tres fases secuenciales que representan crecientes niveles de involucramiento con el fuego, a saber: 1. Interés por el fuego. 2. Provocar un fuego. 3. Conducta incendiaria. El interés por el fuego empieza en la mayoría de los niños entre los 3 y 5 años de edad según Gaynor y Hatcher (1897), Hanson y cols. (1995), Jackson y cols. (1987). Los niños expresan su interés por el fuego haciendo preguntas sobre el mismo, incorporando indirectamente el fuego en sus juegos, por ejemplo jugando a bomberos, cocinando comida en hornillos de juguete, etc. El provocar un fuego ocurre cuando los niños experimentan con cerillas u otras fuentes de ignición. Esta conducta aparece en niños de edades comprendidas entre los 5 y los 9 años. ¿A qué edad aproximada aprenden los niños las reglas sobre la seguridad y prevención del fuego? Esto ocurre a los 10 años de edad. Aquellos niños que empiezan un fuego sin ninguna supervisión suelen repetir esta conducta de forma intencional. ¿En qué se diferencian el provocar un fuego de la conducta incendiaria patológica? Factor Historia Método Motivo Ignición Objetivo Conducta Provocar un fuego Episodio único No planeado Accidental Disponible No específico Extinguir el fuego Conducta incendiaria Recurrente Planeado Intencional Adquirido Específico Huir El fuego intencionado puede ser debido a diferentes motivos, entre los que se incluye la venganza e ira, el llamar la atención, el daño malicioso y el contemplar el fuego. En un número pequeño de casos en adolescentes el motivo es el beneficio de algún tipo. ¿Cuáles son las víctimas más frecuentes de los incendios provocados por niños? Las víctimas más frecuentes suelen ser los hermanos más pequeños y los compañeros de juego de los niños que provocan los incendios, asi como ellos mismos. ¿Existe alguna diferencia entre sexos en la conducta incendiaria? Los chicos tienen tendencia a hacer fuego en espacios abiertos mientras que las chicas lo hacen más frecuentemente dentro de casa. ¿Cuál es la descripción clínica de la conducta incendiaria? Existe una creciente especulación clínica que sugiere la existencia de subtipos motivacionales a saber: 1. 2. 3. 4. Curiosidad: El fuego se provoca por experimentación o accidente. Inquietud: El fuego se provoca como una expresión psicológica de aflicción. Delincuencia: El fuego se provoca con la intención de controlar, destruir o dañar. Patológica: : El fuego se provoca debido a una enfermedad mental severa. ¿Cuáles son las características clínicas de la conducta incendiaria patológica en niños menores de 12 años? Características individuales Demografía Niños entre 3 y 12 años de edad provenientes de diferentes clases socioeconómicas Inteligencia Normal, pero con promedio más alto de deficiencia mental. Empírico Gran número de enfermedades físicas crónicas, enuresis, abuso y negligencia. Emoción Abrumadores sentimientos de ira y agresión asociado con la incapacidad de expresar esas emociones adecuadamente. Conducta Modelos generales de conducta caracterizados por hiperactividad, impulsividad, malicia y tendencia a las rabietas que deriva en la destrucción de juguetes y objetos personales. Circunstancias sociales Familia Madres solteras, hogares con gran porcentaje de desacuerdo marital, madres excesivamente protectoras, padre excesivamente severo, violencia en el ambiente familiar y uno o ambos padres con enfermedad mental. Compañeros Niño socialmente aislado y solitario. Dificultad en establecer y mantener relaciones interpersonales. La conducta incendiaria se usa como medio para conseguir reconocimiento y atención. Escuela Pobre rendimiento escolar, evidencia de deficiencia mental y problemas de conducta. Condiciones ambientales Factores Existencia de factores estresantes específicos que estresantes desencadenan las reacciones emocionales Conducta La conducta incendiaria representa la liberación asociada emocional de la ira, venganza y agresión. Consecuencias La conducta incendiaria refuerza positivamente la atención y el efecto de forma inmediata con el potencial resultado negativo de pérdida de enseres, heridas y castigo. ¿Qué vías de desarrollo o aparición sigue la conducta incendiaria? La investigación concluye que existe un modelo consistente en una triple vía: 1. Premeditada o activa: Empieza con mínima agresión seguida de pelea y más tarde por violencia personal como por ejemplo violación y asesinato. 2. Oculta o reactiva: Se define como una secuencia de conducta no confrontacional (por ejemplo: mintiendo o robando en tiendas con frecuencia) seguido de daños a la propiedad (por ejemplo: vandalismo, conducta incendiaria y otras formas de delincuencia entre moderadas y serias). 3. Conflicto de autoridad: Consiste en desafío, obstinación, por ejemplo: volver tarde por la noche, huir y haraganear. Esta tercera via aparece solo antes de los 12 años de edad. Describe las teorías sobre la adquisición de la conducta incendiaria Hay cuatro teorías: 1. Psicoanalítica: Freud fue el primero en examinar el significado psicológico del fuego. Su teoría psicoanalítica relaciona el deseo sexual con el fuego. El fuego representa simbólicamente la representación libidinal y fálica. Así por ejemplo los hombres intentan apagar el fuego con su propia orina, La conducta incendiaria representa una regresión a la fase fálica del desarrollo psicosexual y el hecho de provocar el fuego sustituiria a la masturbación o deseos sexuales prohibidos. 2. Aprendizaje social: Esta teoría enfatiza el impacto del ambiente en el desarrollo de la coducta incendiaria y postula que esta conducta aparece porque los jóvenes la aprenden como resultado de observar, imitar y quizás incluso ser recompensado por ello. La conducta incendiaria es una forma de agresión aprendida que se puede ver reforzada luego por la influencia del grupo al que pertenece el individuo. 3. Conducta dinámica; Esta teoría identifica un número determinado de determinantes psicosociales relacionados con el desarrollo de la conducta incendiaria en jóvenes. Existen por lo menos tres factores relacionados con el desarrollo de la conducta incendiaria: a)Personalidad y características individuales, b)familia y circunstancias sociales, c)condiciones ambientales. 4. Analítica funcional: Esta teoría ofrece un modelo para predecir la incidencia del incendio premeditado y la reincidencia de la conducta incendiaria. Es más útil para explicar la conducta incendiaria en niños mayores y adolescentes los cuales se ven involucrados con más frecuencia en incendios repetidos. El incendio es visto por el individuo como un intento de hacer algún tipo de cambio en el ambiente cuando intentos de otro tipo han fracasado. Los individuos incendiarios se caracterizan básicamente por ser individuos fracasados incapaces de desarrollar conductas para expresarse y satisfacer sus emociones y sus necesidades sociales. El incendio es una forma de ejercer un control sobre el ambiente. ¿Cuál es el diagnóstico diferencial de la conducta incendiaria? Los cuadros psiquiátricos más frecuentes asociados con la patología incendiaria son: 1. Trastornos de la conducta, caracterizado por: problemas de conducta tanto en la escuela como en casa, pobre autoestima, escasa tolerancia a la frustración (que conduce a la irritabilidad y rabietas) y pobre aprovechamiento escolar. Los individuos del sexo masculino tienden a desarrollar dependencia alcohólica mientras que los del sexo femenino suelen presentar trastornos del humor y tienden a auto lesionarse y a intentar el suicidio. En ambos sexos si la aparición del trastorno de conducta aparece a una edad temprana generalmente se asocia con conducta criminal persistente y reincidente. 2. Hiperactividad y déficit de la atención. Algunos de estos individuos presentan deficiencia mental. 3. Trastornos mentales severos como: esquizofrenia, disfunción orgánica cerebral y retraso mental. Algunos estudios sugieren que los incendios que provocan estos individuos ocurren como respuesta a delirios generalmente de tipo persecutorio, auto abuso y control. ¿Cómo se debe tratar a individuos que presentan conducta incendiaria? Estos individuos deben ser tratados a ser posible como pacientes externos y solo en casos muy especiales se requerirá el ingreso en el hospital. Se han desarrollado específicas psicoterapias a saber: 1. Psicoterapia individual: El principal objetivo es el cese inmediato de la conducta incendiaria, en segundo lugar el ajustar o cambiar la patología latente. 2. Psicoterapia familiar. 3. Psicoterapia cognitivo-emocional: Su mayor objetivo es enseñar a los jóvenes cómo reconocer el impulso irresistible de provocar un fuego, impedir esa conducta antes de que empiece y sustituirla por otras conductas más apropiadas socialmente como una forma de expresar las emociones latentes. 4. Psicoterapia de conducta Las dos primeras terapias son las modalidades predominantes, mientras que las dos últimas son las más altamente desarrolladas como tratamiento en pacientes no ingresados en el hospital. En el caso de pacientes ingresados se utilizará el tratamiento psicodinámico y la psicoterapia de conducta en combinación con educación sobre los peligros del fuego y cómo evitarlos. Programas educativos en las escuelas, en servicios psiquiátricos y rehabilitación en correccionales para jóvenes serían complementarios con los métodos terapéuticos expuestos anteriormente. ¿En qué dirección va la futura investigación sobre la conducta incendiaria? Entre las mayores prioridades de futuras investigaciones en la conducta incendiaria se incluye: 1. Estudios prospectivos epidemiológicos en poblaciones normales, sobre todo en casos de conducta incendiaria que los niños realizan sin supervisión de adultos 2. El cálculo proporcional de esos niños que más tarde se verán envueltos en conducta incendiaria patológica. 3. Comparación empírica de las características clínicas de los jóvenes con conducta incendiaria con la de los jóvenes diagnosticados de otras conductas delictivas y antisociales específicas. 4. Ensayos clínicos al azar comparando la relativa eficacia de dos o más intervenciones terapéuticas no solo en cuanto a eliminar la conducta incendiaria sino también en cuanto a aliviar la psicopatología que acompaña a esta conducta. Si estos objetivos se logran se habrán dado importantes pasos para prevenir la reincidencia de la conducta incendiaria patológica en futuras generaciones de jóvenes. Bibliografía Adler, R., Nunn, R., Northam, E., et al. (1994). Secondary prevention of childhood firesetting. Journal of the American Academy of Psychiatry, 33: 1194-1202. Bumpass, E.R., Brix, R.J., Preston D., (1985). A community-based program for juvenile firesetters. Hosp Community Psychiatry 36:529-532. Chiswick, D., Cope, R. (1995) “Practical Forensic Psychiatry”. Gaskell, páginas 44-47. Clare I., Murphy G., Cox D., et al., (1992) Assessment and treatment of firesetting: A single case investigation using a cognitive-behavioral model. 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