DOSIER DE PRENSA Por primera vez, el testimonio inédito de los amigos y familiares de Fabiola de Bélgica Nacida para reina, el nuevo libro de Fermín J. Urbiola, el primer biógrafo español de Fabiola El nuevo libro de Fermín J. Urbiola. Nacida para reina. Fabiola, una española en la Corte de los belgas, nos desvela, en el 50 aniversario de la boda entre los Reyes de Bélgica, la extraordinaria personalidad de una mujer moderna e independiente y, al mismo tiempo, de profundas convicciones religiosas e inquietudes artísticas, capaz de saltar por encima de las convenciones sociales del estrecho entorno aristocrático al que pertenecía. Los términos secretos de un compromiso gestado a instancias religiosas y las claves de un noviazgo apasionado; anécdotas y detalles inéditos acerca de su relación con Balduino. Todo ello contribuye a romper estereotipos e ideas preconcebidas acerca de la protagonista. El libro es, también, el retrato de una época y de un entorno social. Título: Nacida para reina. Fabiola, una española en la corte de los belgas Autor: Fermín J. Urbiola Lanzamiento: 19 de octubre PVP: 19,90 € NACIDA PARA REINA Fabiola, una española en la corte de los belgas Hace 50 años, una joven española se instaló en el corazón de Europa. Nacida para reina cuenta, a través de la mirada del periodista y escritor Fermín J. Urbiola y de la mano de los amigos y familiares de la reina, la historia de Fabiola de Bélgica en el aniversario de su boda con el Rey Balduino. El periodista y primer biógrafo español de la Reina de los belgas hace un retrato certero y cercano de Fabiola y traza un recorrido por nuestra historia y la vida de esta española que, no siendo de sangre real, accede a un trono europeo. El autor nos desvela la extraordinaria personalidad de una mujer de profundas convicciones religiosas y, al mismo tiempo, moderna e independiente, con inquietudes artísticas, capaz de saltar por encima de las convenciones sociales del entorno aristocrático al que pertenecía. Son muchos los testimonios, directos e inéditos, que se recogen en Nacida para reina tras los numerosos encuentros del autor con amigos, familia y personas que han tratado a Fabiola. Entre ellos, el de la Duquesa de Alba, que por vez primera desvela su opinión y relación con la reina Fabiola, y que por su contenido y trascendencia histórica, compone el epílogo del libro. LOS COMIENZOS CONVULSOS DEL SIGLO XX Con la República, en 1931, Alfonso XIII había abandonado España, camino de París. Y la familia de Mora y Aragón, con Fabiola siendo una niña, inició un viaje paralelo al del monarca desde la estación Norte de Madrid. Se instalaron en Biarritz. El Gobierno republicano se había incautado de todos los bienes de la monarquía y confiscado todos los de la nobleza. Fabiola, de niña, vive el exilio. Los padres de Fabiola viajaron a París para informarse sobre un posible regreso; allí encontraron a un rey cansado, que acusaba a su mujer de haber introducido la hemofilia en la familia, disperso en relaciones extramatrimoniales que terminarían en separación, y desconcertado, sin apoyos internacionales para retornar a Madrid. Don Juan, el cuarto hijo de los reyes, recibió en 1933 el título de Príncipe de Asturias y se convirtió en heredero de la Corona española. En 1936, con el Golpe de Estado, las fronteras españolas se cerraron y los Mora y Aragón se sintieron inseguros en Biarritz; así que se trasladaron a París y de allí a Lausana, donde encontraron un aislado rincón de paz dentro de Europa. En 1938, Franco revocó el decreto republicano que había arrebatado a Alfonso XIII la ciudadanía española y todas sus propiedades. El 26 de enero cayó Barcelona en poder de los nacionales. El 5 de febrero tomaron Gerona y, por tanto, culminó la recuperación de Cataluña. En ese mismo mes dimitió Manuel Azaña y el 26 de marzo se inició la rendición de las tropas republicanas. El 1 de abril, Franco proclamó la victoria. La casa de los Mora y Aragón, el palacete de la calle Zurbano, se había convertido en la sede de las mujeres revolucionarias, capitaneadas por La Pasionaria, cuyo retrato aparecía por toda la casa. La familia pudo, tras la guerra, volver a Madrid. Fue recuperando, poco a poco, la normalidad y reorganizando su casa, con las esperanzas perdidas de volver a ver a su rey en la capital española. La casa de Fabiola, a partir de entonces, albergará la alegría de las reuniones con amigos y se creará el ambiente propicio para que Fabiola desarrolle su personalidad y, en un futuro, se convierta en Reina de los Belgas. El Palacio de Zurbano El palacio, con un amplio jardín, contaba con 45 habitaciones y una escalera imperial impresionante. Su fachada de mármol daba a la casa un aire majestuoso. Lo adquirió el conde de Mora en 1921 y fue su residencia familiar hasta 1931, fecha en la que se ve obligado a abandonar España, junto a su familia, por primera vez. La casa, durante la guerra, fue tomada como sede de las mujeres revolucionarias republicanas, lideradas por La Pasionaria. Actualmente, la casa familiar de los Mora y Aragón, situada en la calle Zurbano, número 6, en el barrio madrileño de Almagro, es propiedad estatal. Pertenece al Ministerio de Fomento y es sede del CEHOPU (Centro de estudios históricos de Obras Públicas y Urbanismo). LA PERSONALIDAD DE FABIOLA Fabiola de Mora y Aragón ha sido una de las mujeres españolas más influyentes del siglo XX. Ella, junto a Eugenia de Montijo, que ocupó el trono francés al casarse en 1853 con Napoleón Bonaparte -Napoleón III, Emperador de Francia- han sido las dos únicas reinas españolas en Europa. Y, ¿qué se conoce de Fabiola, la reina de los belgas? Fabiola de Bélgica, más allá de la imagen que se le ha exportado en los medios de comunicación, es una mujer moderna. Tiene muy claro lo que quiere y espera de la vida. Y ha sabido adaptarse al trono belga y al país. Fue el complemento perfecto para el Rey Balduino. Hoy, Fabiola, ocupa un segundo plano en la Familia Real Belga pero es una de las figuras más emblemáticas de Bélgica. Tras la desaparición de Balduino, en 1993, Fabiola encarna el espíritu de la unidad en un país que lucha por evitar su fragmentación. Cumplió 82 años el pasado 11 de junio de 2010. A los 18 años celebró en el palacio de Zurbano su puesta de largo. “¡Fue un fiestón!”, asegura una de sus amigas en el libro. Con 24 años compuso un vals que registró en la SGAE, bajo el seudónimo de Cleopatra. Después de su periodo de formación básica, se incorporó a la sanidad militar para iniciar los cursos de enfermera. Fabiola es enfermera, como la reina Sofía. Trabajó en el hospital militar Gómez Ulla de Madrid Y con 27 años publicó un libro de cuentos: “Los doce cuentos maravillosos”. Fabiola de Mora y Aragón ha sido una mujer muy moderna, incluso rompedora. Se independizó de la casa familiar de Zurbano y se trasladó a un piso en la calle Bárbara de Braganza, a pesar de que dar ese paso estuviera muy mal visto en aquellos años. Antes, se hizo una operación de estética para arreglarse la nariz. También, siempre, ha sido muy generosa con los demás. Las personas que han tratado a Fabiola, coinciden en destacar su conciencia despierta en ayudar a los más desfavorecidos y necesitados. El anuncio de su boda con el Rey Balduino, el pasado 15 de diciembre de 1960, ocupó la portada de todos los medios de comunicación internacionales. Una sobrina de Fabiola asegura en Nacida para reina: “cuando me enteré de la boda y de que, además, se iba a la otra punta del mundo, porque entonces Bruselas no estaba tan cerca como hoy, me llevé un chasco morrocotudo”. Es una evidencia más del cariño que siempre ha tenido entre los suyos. Desde pequeña, sus hermanos, y con más años, sus sobrinos, la llamaron “La reina” o “Tía Quuen” como apelativo familiar, de ahí el título del libro, Nacida para reina. Una vez casada Fabiola, ya en Bruselas, enseguida quiso saber los gustos de su marido. Una amiga de la Reina, asegura en el libro: “Vi cómo llevaba de primera mano la casa. El palacio, quiero decir. Y fíjate, si ella era lo más en la sociedad, en la aristocracia, y lo primero que le brota al llegar al palacio es ir a la cocina... Saber qué le gustaba comer a Balduino… Pero es que Fabiola -comenta su amiga- siguió siendo la misma, a pesar de su nueva vida. Y siguió quedando con sus amigas de siempre, cuando podía, claro. Ha sido muy fiel a sus amigas.” Pero Balduino y Fabiola no pudieron tener hijos: «Perdí cinco niños, pero he aprendido a vivir con ello. Nos hemos preguntado asegura Fabiola refiriéndose a ella y a Balduino- por el sentido de este sufrimiento: poco a poco hemos ido comprendiendo que nuestro corazón estaba así más libre para amar a todos los niños, absolutamente a todos”. Sin duda éste fue el gran sufrimiento de su vida, los 5 abortos. Pero aquel sábado, 31 de julio de 1993, fue terrorífico para ella. Al final de una larga tarde de sol, Fabiola ultimaba los preparativos para la cena. El rey Balduino descansaba en la terraza de la primera planta de su casa de Motril. Pasaban unos minutos de las nueve y media de la noche. Todo estaba a punto y Fabiola alzó ligeramente la voz para que Balduino se incorporara a la mesa. Parecía no haberlo oído. Dos avisos más... pero no hubo respuesta. El Rey se había desplomado y permanecía sin sentido en la terraza. Fabiola entendió el porqué de sus silencios, se alarmó, llamó al servicio... Balduino había muerto. 50º ANIVERSARIO DE LA BODA CON EL REY BALDUINO Una historia de amor en el corazón de Europa En Diciembre de este año, 2010, se cumple el 50 del aniversario de la boda de la Reina Fabiola de Bélgica y el Rey Balduino Aunque sus protagonistas nunca han querido revelar la verdadera historia de su noviazgo, Fabiola y Balduino, se conocieron en un viaje que ella realizó a Lausana para “acompañar” a Doña Pilar, la hija mayor de los Condes de Barcelona. La reina Victoria Eugenia era muy amiga de propiciar matrimonios convenientes. De esa reunión en Lausana, tal y como había planteado la reina Victoria Eugenia, surgió una relación de amistad entre la infanta Pilar y el rey Balduino, que no llegó a nada más porque ella no quiso. De aquel viaje, Fabiola se llevó la inquietud y las pocas palabras que intercambió con Balduino crecieron, como una semilla, dentro de ella. El segundo encuentro se produjo en Luxemburgo. Y, desde entonces, fueron sucediéndose las citas en distintos puntos de Europa, lejos del ruido de mitad de siglo. A medida que Fabiola de Mora y Aragón iba conociendo la vida de su prometido, el rey Balduino, aumentaba la confianza en su sí definitivo, el 8 de julio de 1960. El 16 de septiembre de ese mismo año, el primer ministro belga Gaston Eyskens, hizo público el compromiso a través de la radio. La noticia sorprendió tanto a los bruselenses que salieron a la calle para vitorear a su rey. Además, con este anuncio, se despejaba la duda que planeaba sobre Bélgica respecto a la continuidad del joven Rey al frente del Estado tras la renuncia a la corona de Leopoldo III a favor de su hijo Balduino. En España, también, fue una grandísima sorpresa y la noticia saltó todos a todos los medios de comunicación. Fabiola compartía portadas con los Juegos Olímpicos de Roma, con la conversión en presidente de EE UU de Kennedy… La imagen de la futura reina de los belgas, dio la vuelta al mundo. Cuarenta familias reales, más de 70 representantes de todos los estados del mundo y cerca de 4.200 invitados se dieron cita en Bruselas el 15 de diciembre de 1960. Primera retransmisión de TVE TVE estaba allí, preparando todo para realizar su primera retransmisión en directo desde el exterior, a través de Eurovisión. La apertura de estudios de Barcelona, permitió hacer las conexiones con la red europea. La boda de Balduino y Fabiola abrió la ventana hacia Europa y la posibilidad de ver en directo lo que estaba sucediendo. La boda tuvo lugar en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula. Van Roey, primado de Bélgica, ofició la ceremonia: “—Balduino, Rey de los belgas, ¿deseas libremente, por Propia voluntad, contraer matrimonio con Fabiola de Mora y Aragón, aquí presente? —Oui. —Fabiola de Mora y Aragón, ¿deseas libremente, por tu propia voluntad, contraer matrimonio con Balduino, Rey de los belgas, aquí presente? —Oui —dijo Fabiola de inmediato y con tono suave y firme.” Los potentes focos instalados en la catedral descubrían la belleza del templo, cuyos nervios de piedra aparecían salteados por cientos de claveles blancos. Nevó la noche anterior y la temperatura era de cero grados. Antes, en el Palacio Real, Balduino y Fabiola firmaron en el libro del registro su matrimonio civil. LA FAMILIA REAL BELGA El rey Alberto II , sexto Rey de los Belgas, tomó el juramento el 9 de agosto de 1993.Está casado con Donna Paola Ruffo di Calabria . El Rey y la Reina tienen tres hijos: el Príncipe Felipe , la princesa Astrid y Laurent Príncipe . El Príncipe Felipe y su esposa, la Princesa Mathilde , tienen cuatro hijos: la Princesa Isabel, el príncipe Gabriel, Emmanuel Príncipe y princesa Eléonore. La princesa Astrid y su esposo el príncipe Lorenz , tienen cinco hijos: el Príncipe Amadeo, la Princesa Maria Laura, Príncipe Joaquín, la princesa María Luisa y la Princesa Laetitia María. El príncipe Laurent y su esposa, la princesa Claire , tienen una hija, la princesa Louise, y sus dos hijos, el príncipe Nicolás y Aymeric Príncipe. LOS MORA Y ARAGÓN Gonzalo de Mora y Fernández del Olmo contrajo matrimonio con Blanca de Aragón y Carrillo de Albornoz el 8 de diciembre de 1916. Y tuvieron siete hijos: Gonzalo (1919), María de las Nieves, Neva (1920), Ana María (Annie, 1921), Alejandro (1923), Jaime (1925), Fabiola (1928) y María Luz (1929). Alfonso Escrivá, conde de Sástago y marqués de Aguilar, formalizó pronto su relación con Neva, con quien contrajo matrimonio en 1944; y fruto de la unión nacieron sus cinco hijos: Alfonso, María del Perpetuo Socorro (1948), Blanca (1951), José (1952) e Inés (1956). Alfonso Escrivá de Romaní y Patiño murió en 1981; y Neva, en 1985. Su hermano mayor, Gonzalo, contrajo matrimonio con María de las Mercedes Coello de Portugal. Después de su vinculación militar durante la Guerra Civil, Gonzalo estudió Derecho y se estableció con su despacho de abogado en Madrid. El quinto marqués de Casa Riera (desde 1959), tercer conde de Mora y vizconde de Baiguer, recibió numerosas condecoraciones durante su dilatada trayectoria profesional. Fruto de su matrimonio con María de las Mercedes, tuvo catorce hijos: María de las Mercedes (1950), María Alejandrav (1951), Gonzalo (1952), Luis (1954), Ignacio (1955), Francisco Javier (1957), José María (1959), Lorenzo María (1960), Margarita (1962), Fabiola, en honor a su tía (1963), Teresa (1964), Juan María (1966), Santiago (1967) y Álvaro (1968). Gonzalo de Mora y Aragón falleció en Madrid el 6 de octubre de 2006 y fue enterrado el día 8. Al sepelio asistieron numerosos familiares, entre los que se encontraba Fabiola. Su hermana Ana María, Annie, contrajo matrimonio con Jaime de Silva y Agrela, el decimoctavo duque de Lécera; y tuvo ocho hijos: Jaime (1946), María del Perpetuo Socorro (1948), la decimocuarta condesa de Vallfogona y décima marquesa de Fuentehoyuelo; Álvaro (1949), duque de Bournouville; Ana María (1951), Francisco Javier (1953), Ignacio (1954), Fabiola (1957) y Francisco (1958). En 1953, Alejandro, el cuarto hermano de Fabiola, conde de la Rosa de Albarca, se casó en La Habana con Ana María Gasch Bascuas, hija de un rico terrateniente de la isla; y tuvo tres hijos: Ana María, Alejandro y Cristina. En 1959 tuvieron que abandonar Cuba, como consecuencia de la revolución castrista, y se establecieron en España, donde Alejandro de Mora inició una nueva andadura como empresario. La joven María Luz se casó con José María Ruiz de Bucesta y Osorio de Moscoso, decimotercer duque de Medina de las Torres, con el que tuvo dos hijos: José Gonzalo y Jaime, conde de Palamós. Y finalmente, su hermano Jaime, con quien mantuvo tantos desencuentros durante toda su vida, se casó en cuatro ocasiones, tres de ellas con la misma mujer. En una de sus últimas apariciones públicas, tras ser amenazada de muerte por un perturbado mental, apareció con una manzana, retando al “Guillermo Tell” que le había amenazado con asesinarla ballesta en mano. EL AUTOR Fermín J. Urbiola (Pamplona, 1971) estudió Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra. Periodista de múltiples registros, desde una corresponsalía de guerra en BosniaHerzegovina hasta la información económica, ha trabajado para la Cadena SER, COPE, Radio Voz, Radio España, Europa press y Expansión. Desde 1998 dirige su propio gabinete de comunicación, Urbiola Comunicación, en el que asesora a importantes compañías, personas y proyectos de muy diversos sectores a nivel nacional e internacional. En 2008 publicó su primer libro, La sonrisa que cautivó a España, sobre la Reina Sofía. MÁS INFORMACIÓN EN: comunicación@urbiola.com 91. 435 84 82