Müller’s Mühle, un referente empresarial en Alemania Calidad grano a grano La marca Müller’s Mühle lleva casi 120 años siendo en Alemania el equivalente de alimentos de alta calidad. Los compresores Kaeser colaboran de manera importante en su producción. Alois Müller fundó en 1893 una agencia comercializadora de arroz y legumbres en Gelsenkirchen (noroeste de Alemania). No pasaría mucho tiempo para que tomara la decisión de encargarse personalmente de asegurar la calidad de sus productos. Para conseguirlo, puso en marcha su primera peladora de arroz patentada en 1898, un molino especial para desenvainar y pelar arroz y legumbres. La expansión del negocio iba en ascenso, por lo cual tuvo que buscar medios de transporte más económicos, así que la empresa se mudó en 1913 a un muelle del canal del Rhin-Herne del puerto fluvial de Gelsenkirchen, donde todavía funciona en la actualidad. De este modo aseguró la conexión directa con el transporte fluvial, perfecto para desplazar grandes cargas. Hoy por hoy, siguen llegando al muelle las chalanas con 600 toneladas de arroz, listas para descargar, tal como viene sucediendo hace casi un siglo. En los años 20, “Müller’s Mühle” empezó a establecerse como marca de arroz y legumbres, formando el grupo VK Mühlen AG y logrando un éxito que se extiende desde 1989 hasta nuestros días. En 1993/94, la empresa le apostó al futuro y adquirió uno de los molinos de arroz más modernos de Europa y un almacén de estanterías altas. Desde entonces, a la lista de productos ofrecidos por Müller’s Mühle se ha sumado una gran variedad de productos orgánicos y “prácticos” (comida preparada y alimentos listos para cocinar o consumir). Las diversas aplicaciones del aire comprimido Toda esta diversificación supone un Report 2/09 – www.kaeser.com reto también en el aspecto logístico, pues las tareas son cada vez más complejas: por ejemplo, en el almacén, en las estanterías se apilan embalajes de toda suerte de formas y tamaños. Tanto el almacén como el área de producción se han convertido en grandes consumidores de aire comprimido: “Los empleados, apunta Jörg John, director del taller de electricidad, trabajan para mejorar los sistemas automáticos de manipulación con los que se almacenan los bultos según el tipo de embalaje (caja de cartón, plástico, sacos de papel) y el tamaño (250 g hasta 50 kg), aprovechando óptimamente el espacio”. Y mientras lo hacen, el aire comprimido de trabajo y de control proveniente de la nueva estación de compresores sigue cumpliendo su función en muchos departamentos: entre sus tareas se encuentran el llenado y el embalaje, así como la limpieza de los filtros del molino. Control grano a grano Una de las tareas más difíciles, asignadas al aire comprimido, es la selección del grano por colores. Después de pasar por los numerosos procesos de limpieza, pelado y pulido a través de los 9 pisos del molino, todos los granos de arroz se controlan para comprobar que su aspecto sea el apropiado. Un trabajo de titanes, si pensamos que la capacidad de producción es de 120.000 toneladas anuales. Los granos pasan a toda velocidad por un surco de casi un centímetro de ancho frente a cámaras de alta sensibilidad que reconocen los granos de color inadecuado, los cuales son expulsados enseguida con ayuda de una válvula de aire comprimido de alta velocidad. “Sigma Air Utility”: servicio outsourcing de aire comprimido Una operación tan exigente como esta requiere un suministro de aire comprimido absolutamente confiable. Precisamente, el que proporciona desde hace poco una estación de aire comprimido Kaeser Kompressoren dentro de un contenedor guarnecido de las inclemencias climáticas, que opera en el ala noroeste de la fábrica Müller’s Mühle y que vino a sustituir a la que solía funcionar dentro del edificio. De la estación parten dos conductos totalmente aislados hacia el molino: uno lleva aire comprimido, y el otro alimenta el “juguete favorito” de Jörg John: un sistema de recuperación térmica ultramoderno que se puso en marcha al cien por ciento de su capacidad hace un par de meses y que ya le ha reportado un gran ahorro a la empresa por concepto de calefacción. Las dudas iniciales del señor John se desvanecieron tan pronto como el operador que instaló el sistema de calefacción le indicó que la lectura en decimales del contador de megavatios correspondía a la energía térmica recuperada. Ahora, la empresa ha comprobado que puede aprovechar mensualmente más energía calorífica de lo esperado, lo cual representa un magnífico beneficio. Esa energía se emplea para el suministro de agua caliente. Vale la pena mencionar que esta estación de aire comprimido no le exigió a la empresa ninguna inversión: según el modelo outsourcing de Kaeser “Sigma Air Utility”, la estación sigue siendo propiedad del fabricante. Müller’s Mühle paga únicamente por el aire comprimido que consume, deduciendo el costo directamente como un gasto de la empresa. Kaeser Kompressoren le garantiza el caudal, la calidad y la disponibilidad del aire comprimido que necesitan y se encarga de que la estación de compresores esté siempre en perfectas condiciones para operar con la máxima eficiencia. El contenedor de aire comprimido de Müller’s Mühle… … alberga cinco compresores de tornillo Kaeser modelo CSD 102 que, secuenciados por un controlador maestro Sigma Air Manager 8/4, envían aire comprimido a través de un conducto colector a cuatro secadores refrigerativos TF 203. Entre la salida de los secadores y el tanque de almacenamiento de aire comprimido de 10.000 l que se encuentra instalado dentro del edificio, se instalaron una combinación de microfiltros y un sistema de mantenimiento de presión que garantizan la limpieza del aire comprimido y la seguridad al momento de rearrancar la red neumática. Las dos empresas firmaron un contrato de servicios Sigma Air Utility, cuyo consumo mínimo se estipuló en 40.52 m³/min. Autor: Klaus Dieter Bätz Contacto: klaus-dieter.baetz@kaeser.com El aire comprimido es imprescindible en Müller‘s Mühle para la manipulación y el empaque del arroz Aun en la actualidad, resulta provechoso tener la fábrica en cercanías del puerto de Gelsenkirchen para disfrutar de un aprovisionamiento más ecológico del arroz, por vía fluvial