Suman bonos verdes Es País cuarto lugar del mundo en proyectos ambientales avalados por el Protocolo de Kyoto César Sánchez y José Manuel Lopez Monterrey, México (8 agosto 2007).- Las empresas mexicanas están obteniendo millonarios ingresos mediante la venta de Certificados de Reducción de Emisiones (CERs, por sus siglas en inglés). Este año, México tiene proyectos registrados para eliminar emisiones de 6.2 millones de toneladas de bióxido de carbono, que se traducirán en unos 60 millones de dólares, señaló Miguel Cervantes, director de Proyectos de Cambio Climático, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). El monto anterior es un 50 por ciento mayor a lo obtenido en el 2006 y se prevé duplicarlo en 2 años. Cervantes refirió que los CERs fueron establecidos por el Protocolo de Kyoto bajo el Mecanismo para el Desarrollo Limpio (MDL) y actualmente son administrados por la ONU. Bajo el compromiso del MDL, los países desarrollados compran CERs de países en vías de desarrollo, como México, para compensar su incumplimiento en la reducción de emisiones. La ONU estima que en el 2007 se negociarán cerca de mil 500 millones de dólares a través de CERs en todo el mundo. Entre los proyectos mexicanos está uno de Pemex, que pondrá a la venta CERs por 13 millones de dólares. Mientras tanto, Cydsa, Alfa, Minera Autlán y una decena de otras compañías avanzan en sus propios planes. La participación de México es significativa y creciente, ya que se encuentra en cuarto lugar en cuanto al número de proyectos registrados en la ONU, y en quinto en cuanto a toneladas de emisiones a controlar. Los países que están arriba son India, Brasil y China. Directivos de Cydsa revelaron que el proyecto de su subsidiaria Quimobásicos consiste en capturar y destruir un gas de efecto invernadero (HFC-23), que se genera en la producción del gas refrigerante HCFC 22. La empresa espera recibir en el último trimestre del año entre 5 y 8 millones de dólares por la venta de CERs. "El dinero, que se recibe al entregar los CERs, es una transferencia neta de dinero; es decir, no se trata de un crédito o un bono", explicó un directivo. Enrique Flores, vocero de Alfa, indicó que su empresa está trabajando continuamente en reducir el consumo de energéticos, así como aumentar el rendimiento de los mismos, para así disminuir las emisiones de carbono. Tal es el caso, refirió, del turbocompresor de Tereftalatos Mexicanos, en Veracruz, que se instaló el año pasado y ha permitido una reducción de 245 mil toneladas anuales de emisiones. Cervantes, de la Semarnat, dijo que el potencial de México para manejar los CERs es alto, ya que aún hay grandes oportunidades en el sector petrolero y en la cogeneración de electricidad en la industria privada. "Si hubiera fomento a la libertad de compraventa de energía, y dinero para Pemex y la CFE, podríamos pensar que México podría registrar proyectos de entre 40 y 50 millones de toneladas de CERs (en vez de los 6.2 millones de toneladas para este año)", manifestó. Apuntó que 50 millones de toneladas significarían unos 500 millones de dólares. Ayer, Pemex informó mediante un comunicado que venderá CERs derivados de la reducción de 130 mil toneladas por año de emisiones de gases de efecto invernadero de sus refinerías en Cadereyta, Nuevo León, y Tula, Hidalgo.