CONFORT TÉRMICO EN CONDICIONES AMBIENTALES DE FRÍO: DETERMINACIÓN DEL AISLAMIENTO REQUERIDO DEL ATUENDO MEDIANTE MÉTODO ITERATIVO Santiago Eloy Rivera Garrido MRS Grupo de Empresas santiago.se@gmail.com Cuando estamos expuestos al frío, la temperatura de nuestro cuerpo puede descender hasta límites peligrosos como consecuencia de la pérdida de calor. ¿Hasta qué cantidad de calor podemos perder? ¿Qué aislamiento necesitamos para evitarlo? La Fundación Prevent, MC MUTUAL, LA SOCIETAT CATALANA DE SEGURETAT I MEDICINA DEL TREBALL y la Generalitat de Catalunya han financiado un estudio para responder a estas preguntas. Exposición aL frío La exposición laboral al frío es común en distintos sectores de la actividad que implican el acceso a cámaras congeladoras (industria cárnica o conservera, etc.) o trabajos a la intemperie (construcción, sector agropecuario, etc.). Las consecuencias de la misma son variadas: desde disconfort térmico (sensación de “tener frío”), incremento de afecciones del aparato respiratorio (resfriados, gripes, etc.) e incremento de problemas musculares, hasta congelaciones e hipotermia cuando las temperaturas ambientales son más bajas. Balance térmico y equilibrio térmico Imaginemos un depósito en el cual hay una corriente de agua que entra y otra que sale. Si el caudal que entra es mayor que el que sale, el nivel del depósito subiría hasta que éste se desbordara, mientras que si es menor, se acabaría vaciando. Para conseguir mantener el nivel constante, es necesario que el caudal que entre sea igual al que salga. Este símil se puede 16 aplicar al cuerpo humano, suponiendo que los caudales de agua son flujos de calor y el nivel del depósito, la temperatura. Esta relación de corrientes se llama balance térmico, y su expresión matemática simplificada es Entrada de Calor – Salida de Calor = Acumulación o Pérdida de Calor. El calor que entra en el cuerpo tiene que ser igual que el que sale para que la temperatura se mantenga; en esa situación, el término acumulación de calor del balance térmico es igual a cero y se dice que estamos en equilibrio térmico. En un ambiente caluroso, es posible que el cuerpo no pueda eliminar el calor generado y exista acumulación de calor, y por lo tanto aumento de la temperatura y riesgo de estrés térmico. En un ambiente de frío la situación es la contraria: el calor cedido al exterior puede ser excesivo, lo que podría implicar pérdida de calor, descenso de la temperatura del cuerpo y riesgo de estrés por frío. El calor siempre fluye desde el cuerpo que está a una mayor temperatura hacia el que está a una menor. En una situación de exposición a frío, por tanto, se establecerá un flujo de calor marzo 2010 desde nuestro cuerpo hacia el ambiente exterior. En nuestro símil, éste será el “caudal de salida”. Los mecanismos de transmisión de calor desde el cuerpo al ambiente son los siguientes: n Convección: provocada por el aire frío que fluye alrededor de nuestro cuerpo y que dependerá principalmente de la velocidad del aire y de nuestra propia velocidad (por eso nuestro cuerpo sufre una gran pérdida de calor, por ejemplo, cuando circulamos en moto en invierno). n Conducción: transporte de calor a través de un material y tiene lugar cuando se ponen en contacto dos objetos a diferentes temperaturas. Por lo general es un término pequeño en comparación con otros intercambios. n Radiación: a diferencia de la conducción y la convección, la radiación no requiere ningún medio material ni contacto entre la fuente y el receptor de calor, como sucede con la energía que emite el Sol. n Evaporación del sudor: depende de distintos factores, principalmente de las características del atuendo (por ejemplo, hay tejidos que favorecen la sudoración y otros que no) y la humedad del ambiente (es más fácil sudar cuando la humedad relativa es menor, ya que si el aire inmediatamente anexo a la película de sudor es más seco, va a ser más propenso a captar humedad. Por eso aguantamos peor el calor húmedo que el seco). El conjunto de los cuatro términos anteriores forman el calor intercambiado a través del vestido. Podemos reducir esta salida de calor utilizando ropa que sea más aislante, tal como hacemos en invierno todos nosotros. Existe además otro mecanismo de pérdida de calor por parte del cuerpo: la pérdida de calor en la respiración. En una situación de frío, exhalamos el aire a una mayor temperatura y menor humedad que lo inhalamos, como consecuencia de su calentamiento al pasar por el interior de nuestro cuerpo. Si el calor generado por el organismo no puede compensar las pérdidas, empieza a bajar el “nivel del depósito”, es decir, la temperatura, pudiendo alcanzar límites peligrosos. El cuerpo humano dispone de mecanismos para evitar que la temperatura suba o descienda demasiado. En el caso del frío, estos mecanismos buscan dos efectos: el aumento de la generación de calor (por ejemplo, mediante tiritera) o la disminución de la pérdida de calor (por ejemplo, mediante vasoconstricción que reduce la entrega de calor a la piel). Si las condiciones ambientales son especialmente duras o el aislamiento del que disponemos no es el adecuado, estos mecanismos pueden no ser suficientes. Evaluación del riesgo de estrés o disconfort térmico: metodología Para evitar el estrés o disconfort térmico en los trabajadores expuestos al frío, es necesario obtener el aislamiento requerido del atuendo (IREQ), el tiempo máximo de exposición al ambiente frío hasta que el organismo pierde el máximo calor permitido (Tmáx), y el tiempo necesario para recuperar ese calor (Trec). Para ello debe resolverse la ecuación del balance térmico; esto no es posible de un modo directo sino que requiere un método iterativo para el que se han desarrollado varias aplicaciones informáticas de pago y por lo tanto no accesibles a todos. El objetivo de este estudio fue el desarrollo de una herramienta propia a partir del programa Excel, conocido y de extendido uso, para disponer de un método sencillo y de acceso general. Los datos de partida necesarios fueron: n Las condiciones ambientales de temperatura, corriente y humedad, para lo que hay que efectuar mediciones con anemómetro y monitor de estrés térmico. n El metabolismo de cada puesto de trabajo. Su determinación, bastante compleja, se analiza más abajo. El “caudal de entrada” en nuestro depósito es el calor generado por el propio cuerpo durante la actividad física que se esté desarrollando, lo que se denomina metabolismo. El cuerpo humano produce la energía que necesita a través de los alimentos y el oxígeno mediante complejas reacciones químicas. Esta energía la emplea para mantener las funciones vitales y realizar esfuerzos y movimientos. Pero el hombre es una máquina de bajo rendimiento y su eficiencia mecánica es inferior al 25%, lo que quiere decir que la mayor parte de la energía que produce se convierte en calor y sólo se aprovecha una pequeña parte. AMBIENTE Actividad metabólica Pérdida por convección Pérdida por radiación Trabajador Calor cedido por evaporación del sudor Diferencia de calor en el aire inhalado y exhalado Se introdujeron estos datos en la herramienta Excel y ésta, por método iterativo, calcula IREQ, Tmáx y Trec . Estos valores se comunican a los trabajadores, en el primer caso informando del conjunto de 17 prendas combinables que proporciona ese aislamiento. De este modo, el estudio permitió asociar conjuntos preestablecidos de ropa a puestos de trabajo. En una segunda etapa del estudio se comprobó la adecuación de los valores obtenidos. Para ello se realizó, por un lado, una medición de las temperaturas superficiales en la piel y en la ropa del trabajador y, por otro, una encuesta para comprobar el confort de los trabajadores. tros. El trabajo físico exige un aumento de la irrigación sanguínea, lo que implica una relación entre VO2 y FC que puede obtenerse por las fórmulas de Karvonen. La fórmula de Karvonen supone una relación lineal directa entre el porcentaje de volumen de oxígeno máximo (VO2máx) y de frecuencia cardiaca de reserva (FCR = FCmáx - FC reposo). Es decir, si por ejemplo se realiza un trabajo que supone el 60% de la FCR, también supondrá el 60% de la VO2máx. Otros estudios posteriores introducen la fórmula de Karvonen modificada que plantea una relación de identificación entre el porcentaje de FCR y el volumen de oxígeno de reserva (VO2R = VO2máx - VO2 reposo). La determinación del VO2máx puede realizarse mediante una prueba de condición física incluida en los pulsímetros utilizados. Otro logro del estudio fue la determinación, a partir de la frecuencia cardiaca, del nivel de penosidad de cada puesto de trabajo estudiado, de acuerdo con los criterios de Chamoux y Frimat. Determinación del metabolismo Existen dos tipos de métodos para la determinación del metabolismo de los puestos de trabajo: 1.Métodos basados en el uso de tablas. Se dispone de tablas que ofrecen valores según el nivel de actividad (por ejemplo, “metabolismo elevado”), profesión, tareas de algunos sectores y los componentes de la actividad. En este último caso, se requiere sumar los valores de tres componentes: posición y movimiento del cuerpo (por ejemplo: andar a determinada velocidad), tipo de trabajo (por ejemplo, pesado con un brazo) y metabolismo basal. Para ello es necesario un previo estudio de tareas de cada puesto de trabajo. Es el método más preciso, y por ello el utilizado en este estudio. 2.Métodos basados en parámetros fisiológicos. Tenemos principalmente dos técnicas: n A partir del consumo de oxígeno. Existe una relación casi lineal entre el volumen de oxígeno consumido (VO2) y el nivel de metabolismo generado. A pesar de su gran precisión, este método suele utilizarse poco, ya que constituye una prueba de laboratorio y por lo tanto es poco aplicable a trabajos de campo. n A partir de la frecuencia cardiaca (FC), para lo que es necesario realizar mediciones mediante pulsíme18 Conclusiones Como ya sabemos, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece la obligación para las empresas de promover la salud de los trabajadores. Logrando el confort térmico de éstos, se van a evitar no sólo hipotermias o congelaciones, sino también resfriados o problemas musculares que muchas veces derivan en absentismos “camuflados”, ya que no son clasificados como contingencias profesionales. Para lograrlo, se debe determinar IREQ, Tmáx y Trec de los puestos de trabajo con exposición a frío, lo que resulta ahora más fácil gracias al archivo Excel desarrollado. Ello requiere la medición de las condiciones ambientales y la determinación del metabolismo del puesto, que puede estimarse de un modo válido a partir de la frecuencia cardiaca de varios trabajadores que ocupan ese puesto.