Inteligencia social de las organizaciones Leonardo Schvarstein8 Transcripción: Francisco Torres Gómez9 Resumen La necesidad de dar respuesta a las necesidades sociales básicas insatisfechas de vastos sectores de la población, junto con la retracción del Estado de Bienestar, han revalorizado la noción de responsabilidad social de las organizaciones. En dicho campo, esta presentación define el concepto de inteligencia social como la capacidad de generar y desarrollar las competencias necesarias para el ejercicio efectivo de tal responsabilidad. Procura identificar el conjunto de capacidades integradas y de recursos necesarios para facilitar la satisfacción de las necesidades sociales básicas de los integrantes de la organización (ámbito interno) y de los miembros de su comunidad (ámbito externo). El análisis se centra en la aplicación de estos conceptos en tres clases de organizaciones bien diferenciadas: las públicas, las privadas con fines de lucro y las del tercer sector. Se presenta las estrategias básicas para una gestión de gobierno (asistencial, paritaria y de proyecto comunitario), y las correspondientes estructuras y procesos necesarios para llevar a cabo dicha gestión. Palabras clave: Inteligencia social, responsabilidad social, organizaciones, ética, participación, estrategias sociales. 8 Se desempeña como consultor en organización, abordando a través de sus trabajos, cuestiones relativas a las estrategias y estructuras, los procesos y los sistemas, la gestión del cambio y el manejo del conflicto. Su enfoque conjuga dos perspectivas: una estructural (dada su formación en Ingeniería industrial) y otra dinámica (dada su formación en Psicología social). Su carrera profesional lo ha llevado a trabajar en diversos países de América (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos de Norteamérica, Honduras, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay), habiendo participado en programas desarrollados por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Como docente, es profesor en diversas maestrías y especialidades de postgrado (Buenos Aires, Mar del Plata, Rosario), y enseña Organización y Dirección General en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Ha escrito cuatro libros: Identidad de las Organizaciones (conjuntamente con Jorge Etkin, 1989), Psicología Social de las Organizaciones (1991), Diseño de Organizaciones (1998) y La Inteligencia Social de las Organizaciones (2003), todos ellos publicados por Editorial Paidós. Asimismo es compilador, conjuntamente con Luis Leopold, del libro Trabajo y Subjetividad (2005). También incluyen ensayos suyos en los libros Mediación. Una transformación en la cultura (editado por Adriana Schiffrin y Julio Gottheil) y Mediación escolar (editado por Florencia Brandoni). Ha publicado además numerosos artículos en libros y revistas especializadas. 9 Director Programa de Comunicación Social UNIMAR. Reflexionando las disciplinas 55 Abstract The need to respond to unmet basic social needs of large segments of the population, along with the retraction of the welfare state, have appreciated the concept of social responsibility of organizations. In this field, the current presentation defines social intelligence as the ability to generate and develop the necessary skills for the effective exercise of this responsibility. It tries to identify the set of integrated capabilities and resources to facilitate the fulfillment of basic social needs of the members of the organization (internally) and members of their community (external environment). The analysis focuses on the application of these concepts in three distinct types of organizations: the public, the private for-profit and the ones of the third sector. They are showed the basic strategies for governance (care, peer and community project), and the corresponding structures and necessary processes to carry out this management. Key words: Social Intelligence, Social Responsibility, Organizations, Ethics, Participation, Social strategies. Introducción La nueva cuestión social y su impacto sobre la responsabilidad social de las personas y de las organizaciones. Responsabilidad social, competencias organizacionales e inteligencia social en organizaciones públicas y privadas, con y sin fines de lucro. Análisis de tensiones básicas. Estrategias para el desarrollo efectivo de la responsabilidad social. Asistenciales, paritarias y de proyecto comunitario. Los programas para el desarrollo de la inteligencia social. Redes asistenciales, paritarias y de proyecto comunitario. Contexto Previo al inicio del tema que convoca la ponencia, es importante revisar algunos elementos a tener en cuenta, con el fin de contextualizar la temática central: Inteligencia Social de las Organizaciones. Partimos entonces por revisar los objetivos que Naciones Unidas ha definido para el milenio: 56 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre. Reflexionando las disciplinas 2. Lograr enseñar primaria universal. 3. Promover la igual entre los sexos y el empoderamiento de la mujer. 4. Reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años. 5. Mejorar la salud materna. 6. Combatir el VIH/Sida, la malaria y otras enfermedades. 7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. 8. Fomentar una alianza mundial para el desarrollo. Si se toma el primer objetivo, erradicar la pobreza extrema y el hambre, en relación a los resultados alcanzados a agosto de 2012, podemos encontrar lo siguiente: • • • • • El deterioro del mercado laboral, causado por la crisis económica, provocó un fuerte descenso en el empleo. Con la pérdida de trabajo, más gente se ha visto forzada a aceptar empleos vulnerables. Desde la crisis económica, más trabajadores y sus familias están viviendo en pobreza extrema. En la mayoría de las regiones, el progreso para erradicar el hambre se ha estancando. Más de 42 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares por conflictos o persecución. Como puede observarse, si bien los Objetivos del Milenio fueron diseñados en su momento, como una guía de ruta para alcanzar un desarrollo social sostenible, la realidad es que la situación muestra un escenario delicado en relación a la calidad de vida de las personas. Adicional a lo anterior, es importante revisar los principios del Pacto Global de Naciones Unidas, puesto que su finalidad es la de promover la construcción de una ciudadanía corporativa global a través del diálogo social, lo cual permite conciliar los valores y demandas de la sociedad civil con los intereses de las empresas: Derechos Humanos 1. Apoyar y respetar la protección de los derechos humanos internacionales dentro de su esfera de influencia. 2. Asegurarse de no ser cómplices en abusos contra los derechos humanos. Reflexionando las disciplinas 57 Relaciones de Trabajo 1. Otorgar libertad de asociación y reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva. 2. Eliminar todas las formas de trabajo forzado y compulsivo. 4. Eliminar la discriminación en el empleo y la ocupación. 3. Abolir efectivamente el trabajo infantil. Medio ambiente 1. Apoyar a una aproximación cuidadosa a los desafíos ambientales. 3. Estimular el desarrollo y la difusión de tecnologías ambientales amigables. 2. Emprender iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental. Anti-corrupción 1. Las empresas deberán trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidas extorsión y criminalidad. Inteligencia y responsabilidad social Como punto de partida, es posible afirmar que no existe evidencia clara de relación causal positiva entre las decisiones éticas y la rentabilidad, es decir que las organizaciones se encuentran en el siguiente dilema ético: 1. 2. ¿La “inversión” en virtud requiere un “retorno”? ¿El ejercicio de la virtud representa una recompensa en sí mismo? La primera cuestión se pregunta si por el mero hecho de invertir, las organizaciones deben obtener utilidades superiores que justifiquen la inversión inicial; esta lógica se inscribe dentro de la visión tradicional de las organizaciones. Se plantea la segunda mirada, que va más allá de la inversión económica, la cual sostiene que el ejercicio de la virtud se convierte en una recompensa en sí misma para las empresas. Incluso propone casi como una paradoja el anterior dilema ético, puesto que si existe una relación causal positiva entre decisiones éticas y rentabilidad, es más probable que se cumpla la segunda premisa (la virtud como recompensa) que la primera (el retorno de la inversión). Responsabilidad social. El dilema ético anteriormente mencionado nos permite comprender la lógica con la cual operar la responsabilidad social en las organizaciones, puesto que 58 Reflexionando las disciplinas desde la perspectiva en la cual se oriente, existen variaciones que tendrán efectos en la organización. El cuadro que se presenta a continuación lo ilustra de la siguiente manera: Responsabilidad Origen Conducta Organización Exigible Obligación Moral Ética Objeto “Interna” Elección Sujeto Si se toma como precepto que La “inversión” en “virtud” requiere un “retorno”, se entiende desde la exigibilidad, obligatoriedad y moralidad, donde la organización se concibe desde la perspectiva de un objeto. Si la visión es que El ejercicio de la virtud representa una recompensa en sí mismo, entonces la lógica de la responsabilidad se convierte en una elección ética de los sujetos, y por lo tanto responde a decisiones internas y autónomas. Ahora bien, si se asume la visión de la responsabilidad social desde la virtud y la capacidad de elección ética de los sujetos, es importante definir los actores que están involucrados directa o indirectamente en el proceso, e incluso hacer claridad sobre las competencias requeridas, para que cada uno desde su rol, asuma una visión apropiada de la responsabilidad social. En este punto, una vez comprendidos quiénes son los actores involucrados en el proceso de la responsabilidad social, es pertinente proponer un concepto Reflexionando las disciplinas 59 de RSE10 para mejorar el entendimiento: Institución como una organización, de un conjunto específico de prácticas orientadas a promover la satisfacción de las necesidades sociales de los integrantes de la organización y las de los miembros de su comunidad. Sus alcances abarcan organizaciones públicas y privadas, con y sin fines de lucro. Como requisitos básicos para ejercer realmente la RSE, se encuentran los siguientes: 1. Constancia de propósito. Definir claramente cuál es el objetivo o finalidad del programa de RSE y procurar coherencia entre los fines y los medios seleccionados para dicha labor. 2. Continuidad de las acciones. La RSE no son actuaciones esporádicas sino constantes, que responden a un conjunto de acciones sistemáticas garantizadas en el tiempo, que buscan la consecución de los objetivos previamente definidos en el primer requisito (Constancia de propósito). 3. Adecuación entre objetivos y recursos. Los objetivos definidos deben ser diseñados en función de los recursos con los que se cuenta, de tal manera que las acciones emprendidas cuenten con la sostenibilidad que se requiere. 4. Rendición de cuentas. Si bien la RSE como se entiende en el texto, nace de la elección ética, autónoma y voluntaria de las organizaciones, esto no las exime del compromiso social de rendir cuentas por sus acciones. 5. Evitación de la doble moral y del doble discurso. Procurar que el discurso sea lo más coherente posible, entendiendo la coherencia como la distancia entre lo que se dice y lo que efectivamente se hace. El cumplimiento de estos requisitos dentro de las acciones que se han definido como RSE, llevará a la construcción colectiva de organizaciones socialmente inteligentes. Ahora, para que esto suceda es necesario que las organizaciones definan competencias organizacionales orientadas hacia la administración y gobierno de sí mismas, que garanticen el cumplimiento de los requisitos indicados atrás. Por tanto, es fundamental que las organizaciones socialmente inteligentes aseguren lo siguiente: • Marco axiológico (Ethos). • Políticas de gobierno corporativo. • Estrategias (asistencia, paritarismo, proyecto comunitario). 10 • Configuración de redes sociales. RSE: Responsabilidad social empresarial 60 Reflexionando las disciplinas • Modelos de representación (grupos de interés, taxonomía de necesidades sociales, indicadores). • Disponibilidad de los recursos. • Transparencia en la información y disposición para la comunicación. Disposición para la resolución de conflictos entre los distintos grupos de interés. Triángulo de gobierno de las organizaciones socialmente inteligentes Una organización socialmente inteligente, desde la perspectiva propuesta desde el texto, debe tender hacía la búsqueda del bien común como virtud, lo cual llevaría como consecuencia, en términos de eficiencia, al bienestar de los grupos de interés. Para esto, es necesario comprender las organizaciones como un escenario fundamentalmente político donde existen tensiones y complementos que debe resolverse para gobernar eficientemente dichas instituciones. Por un lado aparece la tensión entre valores y principios (triángulo frío) y por el otro, tal vez de la mayor complejidad, la tensión entre la tradicional racionalidad económica y la racionalidad social. Del adecuado diálogo y resolución de estas tensiones aparentes, se podrá llegar hacia una concepción amplia y efectiva de la organización, donde la Reflexionando las disciplinas 61 racionalidad política esté orientada hacia la consecución del bien común anteriormente mencionado. Para esto, las organizaciones cuentan con diversas estrategias sociales, las cuales, en función de las circunstancias, utilizarán para la consecución de sus objetivos: la asistencia, el paritarismo y el proyecto comunitario. Para cada una de las estrategias sociales anteriormente mencionadas, se sugiere los siguientes ejemplos: • Programas asistenciales; Filantropía empresarial. Voluntario corporativo. Centro Colombiano de Responsabilidad Empresarial. (www.ccre.org.co). • Programas paritarios: Normas de RSE (ISO 26000, AA 1000) Pacto Global. • Programas de Proyecto Comunitario: Grameen Bank 62 Ahora bien, independientemente de la estrategia social por la cual se Reflexionando las disciplinas opte, para que una organización sea socialmente inteligente, es clave acudir a algunos principios del cooperativismo, dado que permiten la conformación de redes genéticamente inteligentes. Algunas de ellas pueden ser: 1. Adhesión voluntaria y abierta. 2. Gestión democrática por parte de los socios. 3. Participación económica de los socios. 4. Autonomía e independencia. 5. Educación, formación e información. 6. Cooperación entre cooperativas. 7. Interés por la comunidad. Conclusiones Si bien se señala algunas cuestiones a tener en cuenta para un manejo efectivo de la responsabilidad social en las organizaciones, es importante tomar conciencia de las dificultades propias de un proceso de esta magnitud, y tener presente que los esfuerzos deben ser sistemáticos y estructurales. Incluso así, podría presentarse ciertas dificultades; ejemplo de esto es que si todos estamos contribuyendo al logro de los Objetivos del Milenio, ¿por qué estos parecen cada vez más inalcanzables? Se requiere entonces del pensamiento y la perspectiva sistémica para contar con una visión estructural de la RSE; así es posible comprender cuáles serían las determinantes en otros niveles del contexto social más amplio que inciden y eventualmente neutralizan, los resultados de acciones de RSE. Reflexionando las disciplinas 63