Enfermedad Trofoblástica Gestacional en un servicio hospitalario de la ciudad de Corrientes Gorodner, Ofelia Z. de - Maidana Roa, Domingo J. - Vadillo, Carolina L. Czernik, Gabriela E. - Díaz, Carlos D. - Scetti, Marta R. - Almada, Roxana E. Cátedra II de Histología y Embriología - Facultad de Medicina - UNNE. Sargento Cabral 2001 - (3400) Corrientes - Argentina. Teléfono/Fax: +54 (3783) 422737 E-mail: gorodner@ciudad.com.ar ANTECEDENTES La Enfermedad Trofoblástica Gestacional ( ETG ) comprende un grupo de tumores y procesos relacionados que se caracterizan por la proliferación del tejido trofoblástico asociado al embarazo. Ellos son: Mola hidatiforme completa y parcial, la Mola invasora y el Coriocarcinoma.(1) La clasificación revisada en 1994 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en conjunto con la Sociedad Internacional de Patología Ginecológica incluye también el Tumor trofoblástico epitelioide, el Tumor del sitio trofoblástico y lesiones misceláneas como Sitio placentario exagerado y el Nódulo o Placa del sitio placentario.(2) La frecuencia con que las formas benignas se presentan en el embarazo es relativamente alta, siendo su incidencia sumamente variable en las distintas zonas geográficas del mundo. En Europa y Estados Unidos 1 cada 1000-2000 embarazos presentan esta complicación; en el otro extremo se ubican los países de oriente en los que la frecuencia es mayor, especialmente en Asia, donde la incidencia es de 1 cada 500 embarazos.(3) En América Central y Sudamérica, México declara una altísima incidencia: 25 por cada 5000 gestaciones, en llamativo contraste con Paraguay: 1 cada 5000 embarazos. Las formas malignas, representadas por el Coriocarcinoma, ocurren con una frecuencia de 1 en 20000 a 1 en 40000 embarazos en Estados Unidos y Europa. En Asia, África y América Latina oscila entre 1 en 500 a 1 en 1000 embarazos, con marcadas variaciones regionales. En nuestro país y en la región se conocen pocos datos precisos sobre la real incidencia de ETG. Las referencias más completas indican que la frecuencia es semejante a la del mundo occidental, esto es: Mola completa 1/1200; Mola parcial 1/10000; Mola invasora 1/15000; Coriocarcinoma 1/10000 a 1/70000. (4) (5) (6) El monitoreo hormonal en base a la medición de gonadotrofinas coriónicas circulantes constituye un marcador tumoral fundamental para el diagnóstico, seguimiento y evaluación del tratamiento, permitiendo descubrir precozmente la persistencia de ETG.(7) El Coriocarcinoma actualmente es controlado con quimioterapia a la que demostró una gran sensibilidad, por lo cual un diagnóstico adecuado ha favorecido la reducción espectacular de la mortalidad. Se ha relacionado a la Enfermedad Trofoblástica Gestacional con numerosos factores: nivel socioeconómico bajo, dietas hipoproteicas, estrés, grupo sanguíneo, factores genéticos e inmunológicos, etc.(8) La patogenia de los tumores trofoblásticos es desconocida. Estudios citogenéticos e inmunocitoquímicos demuestran diferencias en relación con la etiología, morfología y curso clínico de los procesos incluidos en la ETG.(9) Siendo un desorden de la edad reproductiva, se observa un mayor riesgo en ambos extremos de ésta, es decir la adolescencia y la quinta década de la vida, sobre todo en la Mola completa y el Coriocarcinoma. La edad paterna no parece tener efecto sobre el riesgo de desarrollar Enfermedad Trofoblástica Gestacional. Con el propósito de conocer la prevalencia de Enfermedad Trofoblástica Gestacional en gestantes que abortaron en un lapso de 5 años y fueron atendidas en un servicio hospitalario especializado de la ciudad de Corrientes, se efectuó una revisión de los datos epidemiológicos e histopatológicos del grupo de pacientes asistidas. MATERIALES Y METODOS Se revisó el archivo del Servicio de Patología y Citodiagnóstico del Hospital “Dr. José Ramón Vidal” incluyéndose en el estudio las pacientes cuyos materiales de aborto fueron estudiados histopatológicamente entre el 1 de enero de 1996 y el 31 de diciembre de 2000, esto es en los últimos 5 años. Se extrajeron los datos epidemiológicos e histopatológicos disponibles. Se obtuvo el número de partos por año realizados en la Institución en el archivo del Servicio de Estadísticas del Ministerio de Salud Pública de la provincia de Corrientes. Los criterios de inclusión fueron: legrados uterinos de causa obstétrica: mujeres en edad reproductiva con indicios o gestación confirmada. Los criterios de exclusión fueron - legrados uterinos de orden ginecológico: fechado endometrial, hiperplasias, tumores no incluidos en Enfermedad Trofoblástica Gestacional. Se separaron las ETG registradas en 4 grupos: Mola hidatiforme completa, Mola hidatiforme parcial, Mola invasora, Coriocarcinoma, cuantificando los datos. Se analizó la edad de las pacientes, agrupándolas en intervalos de 5 años. DISCUSION DE RESULTADOS En el período de 5 años estudiados, se recibieron en el Servicio de Patología y Citodiagnóstico del Hospital “Dr. José Ramón Vidal” 877 materiales correspondientes a legrados de orden obstétrico y expulsiones espontáneas de tejidos placentarios. En ese grupo se detectaron 45 (5,13 %) Enfermedad Trofoblástica Gestacional. (Figura 1) De ellas 29 (64,44 %) correspondían a Mola completa; 13 (28,89 %) a Mola parcial; 2 (4,45 %) a Mola invasora y 1 (2,22 %) a Coriocarcinoma. (Figura 2) Las edades de las pacientes con Mola se distribuyeron de la siguiente manera: entre 15 y 19 años, 11; entre 20 y 24 años, 12; entre 25 y 29 años, 9; entre 30 y 34 años, 3; entre 35 y 39 años, 3; entre 40 y 44años, 4 y entre 45 y 49 años, 2.(Figura 3) Las pacientes provenían de una franja socioeconómica baja, no pudiéndose determinar con los datos disponibles el estado nutricional e inmunológico ni el grupo sanguíneo. En términos generales, se acepta que entre las causas de aborto el 50% se debe a imperfecciones del huevo, el 35% a razones hormonales y el 15% restante puede imputarse a otras etiologías. Debido a ello, es altamente dificultoso poder determinar la causa primaria de los abortos mediante el estudio de histopatológico de los tejidos evacuados.(10) Sin embargo, en lo referente a las Enfermedades Trofoblásticas Gestacionales, los rasgos morfológicos distintivos de cada una de las entidades agrupadas en estos términos permiten su identificación. Los patrones tisulares en los legrados uterinos revisados en este trabajo detectaron que más del 5% de los abortos estudiados tuvieron como causa alguna de las formas de Enfermedades Trofoblásticas Gestacionales. Si tenemos en cuenta que en el lapso de 5 años estudiados en el presente trabajo se produjeron en este hospital 20.600 nacimientos y se diagnosticaron 877 abortos, fueron atendidos 21.477 embarazos. Esto significa que la detección de 45 ETG representa una incidencia de 2 ETG por cada 1.000 gestaciones. Puede tomarse este resultado como real para las formas benignas de Enfermedades Trofoblásticas Gestacionales que constituyen el 98% de todas las registradas. Respecto al Coriocarcinoma, su presencia es bajísima, representando sólo 0,05 por 1000 gestaciones. Esta muestra podría representar un panorama de la situación local respecto a estas patologías, dado que el Servicio analizado presta la mayor cobertura pública en Obstetricia de la ciudad. Tomados como referencia, estos resultados indican una incidencia alta de ETG, que nos acerca a la del promedio de los países asiáticos; respecto al Coriocarcinoma, nuestros resultados revelan una muy baja incidencia. Acerca de los factores fisiopatológicos relacionados, por ser un trabajo de revisión de diagnósticos no pudieron extraerse datos fehacientes. Podrían ser comparativos los niveles socioeconómicos de las poblaciones estudiadas. Todas las pacientes que desarrollaron Molas hidatiformes estaban comprendidas en la edad reproductiva, observándose la mayor incidencia en las adultas jóvenes, en la tercera década de la vida (21 casos), con un pico entre los 20 y 24 años.. Las adolescentes estarían en segundo lugar de frecuencia (11 casos), y las comprendidas en las cuarta y quinta décadas de la vida son el menor grupo (6 casos en cada grupo). Figura 1: Prevalencia de Enfermedad Trofoblástica Gestacional en 877 materiales de aborto. Hospital “Dr. José Ramón. Vidal”. Enero de 1996 a Diciembre de 2000. 877 Abortos ETG 45 Figura 2: Distribución de las lesiones incluidas en el grupo de Enfermedades Trofoblásticas Gestacionales. Hospital “Dr. José Ramón Vidal”. Enero de 1996 a Diciembre de 2000. 64,44% 2,22% Mola completa 4,45% 28,89% Mola parcial Mola invasora Figura 3: Distribución por grupos de edad de Molas hidatiformes. Hospital “Dr. José Ramón Vidal”. Enero de 1996 a Diciembre de 2000. 12 11 12 9 10 8 6 4 3 4 3 2 2 0 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 CONCLUSIONES Se concluye que las cifras de prevalencia de Enfermedad Trofoblástica Gestacional en este Servicio serían comparables a las reportadas por la mayoría de los países subdesarrollados del mundo, de bajo nivel socioeconómico. Las distintas entidades incluidas en Enfermedad Trofoblástica Gestacional se presentan en las mismas proporciones que en otros lugares del mundo. También puede inferirse que la franja etárea más afectada corresponde a las mujeres jóvenes comprendidas entre los 15 y 29 años. BIBLIOGRAFIA 1. Cotran Ramzi S., Kumar Vinay, Collins Tucker. Patología estructural y funcional. Sexta edición. Madrid: Interamericana Mc Graw-Hill interamericana, 2000: 1130-1136. 2. Kurman Robert. Blaustein’s Pathology of the female genital tract. Cuarta edición. Nueva York: Springer-Verlag, 1994:1049-1093. 3. Bracken, Brinton, Hayashi. Epidemiol Rev. 1984; 6: 52-75. 4. Gori Jorge, Lorusso Antonio. Ginecología de Gori. Segunda edición. Argentina: El Ateneo, 2001:265274. 5. Rodríguez Marcelo, Aulicino María , Bibbo María , Iglesias Fabiana. Revista de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología.1996; 150: 192. 6. Comparato Mario. Ginecología en esquemas. Argentina: El Ateneo, 2000: 186-192. 7. Pérez Sánchez Alfredo. Ginecología. Segunda edición. Santiago de Chile: Mediterráneo, 1995: 317322. 8. Botero Jaime, Júbiz Alfonso, Henao Guillermo. Obstetricia y ginecología. Texto integrado. Quinta edición. Colombia: Imprenta de la Universidad de Antioquia, 1994: 494-497. 9. Besuschio Santiago. Patología especial. Buenos Aires: El Ateneo, 1992: 656-657. 10. Schwarcz Ricardo Leopoldo, Duverges Carlos Alberto, Díaz Ángel Gonzalo , Fescina Ricardo Horacio. Obstetricia. Sexta edición. Buenos Aires: El Ateneo, 2001: 174-192.