Artículo de Caretas

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FOTO: JAVIER ZAPATA
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Era 1984 cuando el entonces
presidente francés Francois
Mitterrand y el canciller
Helmuth Kohl, presentaban
sus respetos ante restos de
soldados de ambos países.
“
Embajadores Beaussou y Schmillen, de Francia y Alemania respectivamente, celebran Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea.
Renconciliación en Acción
Foto: GETTY IMAGES
Una lección integradora una vez superadas las heridas de guerra:
Francia y Alemania celebran 50 años de concordia.
Escriben:
JOACHIM CHRISTOPH SCHMILLEN,
Embajador de la República Federal de Alemania
JEAN JACQUES BEAUSSOU,
Embajador de la República de Francia
“
A reconciliación entre Alemania y Francia seguramente es
el ejemplo más dramático de
la historia, de cómo guerra y conflicto pueden convertirse muy rápidamente en paz y cooperación”. Así lo
manifestó el presidente del comité
Nobel noruego, Thorbjörn Jagland,
con ocasión de la entrega del Premio
Nobel de la Paz a la Unión Europea
hace algunas semanas. Se trata de
un hecho histórico fortuito que jus-
L
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tamente haya coincidido dicha condecoración tan ilustre con el 50º
Aniversario del Tratado de Amistad
entre Alemania y Francia, el llamado Tratado de Elíseo. Pero la reconciliación franco-alemana luego de la
Segunda Guerra Mundial está indisociablemente ligada a la integración europea.
Cuando el ministro de Relaciones
Exteriores francés, Robert Schuman,
hizo por primera vez una propuesta
para la creación de una Comunidad
Europea del Carbón y del Acera su
meta era la mancomunidad de la producción alemana y francés siderúrgica y minera. En este momento Europa aún se encontraba en escombros.
La Segunda Guerra Mundial acababa de finalizar hace cinco años.
Los políticos franceses solo veían
una posibilidad de paz continua en
el continente, si se daba una reconciliación con su „enemigo acérrimo“ y
mediante la integración europea. El
plan de Schuman era muy osado en
vista del gran sufrimiento que había
extendido la Alemania nazi sobre
Francia y toda Europa entre 1933 y
1945. Luego se concretaron ambas
intenciones –integración y reconciliación– en consonancia: El 18 de
abril de 1951 se formó la Comunidad Europea del Carbón y del Acera
entre la República Federal de Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo*
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*y
los Países Bajos. De este núcleo se
formó la Comunidad Europea y luego
la Unión Europea.
En las relaciones franco-alemanas
las iniciativas sociales fueron las que
marcaron primero el compás. El hermanamiento de ciudades entre Alemania y Francia así como los encuentros
de intelectuales allanaron el camino
para una reconciliación oficial, lo cual
era una de las prioridades del Presidente de Francia Charles de Gaulle y el
Canciller Federal de Alemania Konrad
Adenauer a principios de los años 60.
Se desarrolló una verdadera amistad entre el miembro francés de la
resistencia y el opositor alemán contra el nazismo. A los alemanes y franceses les queda en especial recuerdo la
misa de reconciliación en la catedral de
Reims el día 8 de julio de 1962. Medio
año más tarde, el 22 de enero de 1963,
Alemania y Francia estaban firmando
el Tratado de Elíseo.
De ello nació una amistad entre dos
países que buscan semejanzas en su
profundidad política y social.
La Oficina Franco-Alemana para
la Juventud (OFA) reunió hasta hoy
alrededor de 8 millones de jóvenes
de ambos países. Existen 2,200 hermandades entre distintas ciudades de
Católica en Lima y la universidad alemana de Dresden sobre el tema “democracia y estado de derecho”.
En el plano gubernamental se desarrolló con el tiempo un estrecho entrelazamiento en cuanto a mecanismos
de coordinación. Es así que la Canciller Federal y el Presidente de la República se reúnen cada seis a ocho semanas y semestralmente tambien con sus
ministros. Inoficialmente inclusive hay
un intercambio de ideas mucho más
seguido. El tema central de estas reuniones es desde siempre la integración
europea. A menudo nacían nuevas iniciativas de dichas conversaciones, las
cuales marcaron hitos para Europa.
En un punto se encuentran de acuerdo ambas partes tanto hoy como en el
pasado: Y es que Europa no necesita
cia se esfuerzan conjuntamente con
los otros socios de la UE para alcanzar un mundo de paz y sostenibilidad.
La UE es hoy el mayor dador de ayuda
al desarrollo a nivel mundial y el promotor en las negociaciones a la protección del clima mundial. Como espacio
económico mas grande a nivel mundial es la precursora en la introducción de relaciones comerciales justas
con países en desarrollo y emergentes.
Un buen ejemplo de ello es el El Tratado de Libre Comercio (TLC) con el
Perú y Colombia.
Que los países de los Balcanes
quieran unirse a la UE luego de 13
años desde la última guerra en esta
región es una muestra de una atracción inquebrantable y su efecto de perseverante pacificación. Ello no ha cam-
Acabada la guerra,
Francia solo veía una
posibilidad de paz
continua si se daba
una reconciliación con
el “enemigo acérrimo”…
París, junio de 1940, el ejército alemán en el Arco del Triunfo. Hitler humilló a los franceses durante la firma del armisticio.
Francia y Alemania, de las cuales
resultan intercambios estudiantiles,
así como actividades conjuntas en el
ámbito deportivo y cultural. 2,800 soldados alemanes y 2,300 soldados franceses conforman una brigada francoalemana, la cual tiene sus ubicaciones
tanto en Alemania como en Francia. Se
ha convertido en una naturalidad que
tanto los jóvenes funcionarios públicos alemanes como franceses absuelvan sus prácticas en los ministerios
del otro país respectivamente. En el
campo universitario la relación francoalemana ha cruzado fronteras y es así
como , en el Perú, se ha creado un máster franco-alemán entre la universidad
de Nanterre en Francia, la universidad
menos sino más Unión Europea.
Se desea recalcar en esta parte,
que lo logrado en la UE representa la
obra comunitaria de 27 integrantes.
La amistad franco-alemana es integrada en una estrecha red europea
política, económica y social.
El llamado “motor franco-alemán”
solo funciona en conjunto con muchos
otros socios europeos. Sin el afán de
libertad, así como la valentía de los
pueblos de Europa Central y Oriental
la integración europea hubiese quedado inconclusa. La reunificación alemana y la caída de la cortina de hierro
hicieron posible que hoy en día ambos
países se encuentren rodeado solamente de amigos. Alemania y Fran-
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biado en nada desde los esfuerzos realizados por el presidente de Gaulle y el
canciller federal Adenauer.
El ejemplo de la amistad francoalemana es una muestra que la Unión
Europea es más que un simple espacio económico y que su beneficio no se
puede poner en duda en virtud de una
crisis fiscal o deudora.
Es un proyecto de paz, de libertad
y de los derechos humanos que tiene
sus raíces en la época de la ilustración
europea y que sacó sus enseñanzas de
dos guerras mundiales llenas de crueldad y sangre.
Eso nos recuerdan el 50º Aniversario del Tratado de Elíseo y el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz. Q
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