50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO ALEMANIA Y FRANCIA MEDIO SIGLO DE AMISTAD Y COOPERACIÓN “[Siendo] el proyecto de una paz perpetua y universal entre los pueblos de Europa el más grande, hermoso y útil que haya ocupado jamás la mente humana ...” Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), filósofo y escritor francés Sus padres, sus abuelos y sus bisabuelos se después las dos guerras mundiales (1914-1918 y enfrentaron en los campos de batalla. Entrevie- 1939-1945). El precio fue inconmensurable: más ron ahí el infierno. Sus familias soportaron pri- de 70 millones de muertos en Europa y en el vaciones, duelos, devastaciones, bombardeos, mundo, de ellos 13 millones en Alemania y en ocupaciones y una parte de ellos sufrió la Francia. Y una Europa asolada y exangüe. deportación a los campos de la muerte nazis. Sus naciones quedaron traumatizadas por las Sobre las ruinas todavía humeantes de aquellas humillaciones impuestas a los vencidos. Apren- tragedias, sin embargo, el curso de la historia dieron a cultivar el espíritu de revancha. se invirtió. Tras la Segunda Guerra Mundial la reconciliación franco-alemana se convirtió en Durante 75 años, entre 1870 y 1945, el centro palanca de la reconstrucción pacífica de Europa. del continente europeo vivió así al ritmo de los enfrentamientos entre sus potencias vecinas Quedó sellada oficialmente en París el 22 de y rivales: Francia y Alemania. Los dos países enero de 1963 por el Tratado del Elíseo. se convirtieron mutuamente en “el enemigo hereditario”. Se desencadenó un círculo vicioso Ahora se cumplen exactamente cincuenta años. de desconfianza obsesiva y de odio. Fue el punto de partida simbólico de una histoAquella enemistad alimentó tres conflictos san- ria totalmente inédita de amistad y cooperación grientos: la guerra franco-alemana de 1870/1871, entre los Estados y los pueblos. 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO E l 8 de mayo de 1945 la Alemania nazi capitula sin condiciones: la Segunda Guerra Mundial ha terminado en Europa. Alemania, material y moralmente deshecha, es dividida en cuatro zonas de ocupación por los vencedores. Francia se cuenta entre ellos. Aplica una política de ocupación muy dura, dirigida a impedir cualquier resurgimiento del poder alemán. LA OPCION DE LA PAZ En 1949 la Guerra Fría provoca la división de Alemania, foco del enfrentamiento Este-Oeste. Ello acelera la integración occidental de la República Federal, principalmente en Europa. El 9 de mayo de 1950 el ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, formula una propuesta fundacional: someter la producción alemana y francesa de carbón y acero a una Alta Autoridad común. Con ello se hace 1945-1963 materialmente imposible una guerra entre los enemigos de antaño. Ha nacido la construcción europea. Paralelamente algunas conciencias ilustradas sientan las bases de un acercamiento entre las sociedades francesa y alemana. A partir de 1945 aquellos pioneros comprendieron que la paz requeriría un mejor entendimiento mutuo y el apoyo a la fundación de una Alemania democrática. Encuen© Picture-alliance / dpa tros, publicaciones, hermanamientos: durante los años cincuenta se multiplican las actividades de mediación. Este acercamiento se transformará en reconciliación a partir de 1958 bajo el impulso del General de Gaulle © Picture-alliance / DUMONT Bildarchiv y el Canciller Federal Konrad Adenauer. Entre el paladín de la Resistencia Francesa, convertido en presidente de la República, y el canciller cristianodemócrata, europeísta de pasado antinazi, se anuda una verdadera amistad. Los intereses recíprocos harán el resto. El 22 de enero de 1963 Francia y Alemania sellan oficialmente su reconciliación por el Tratado del Elíseo. Dresde bombardeada (1945), Dresde hoy 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO MÁS ALLÁ DEL ODIO PIONEROS Y MEDIADORES A partir de 1945 y a lo largo de toda la década de los cincuenta estos precursores se comprometen a favor del acercamiento entre alemanes y franceses. Sus ideas no tienen un impacto político directo, pero contribuyen a un cambio de mentalidades. «Inválidos», caricatura de Bertall Es así como, tras la Segunda Guerra Mundial, el acercamiento franco-alemán arraiga en la sociedad civil antes de cobrar impulso político. publicada en el periódico satírico Le Grelot el 13 de agosto de 1871 sobre la guerra franco-alemana de 1870/1871 LA INVENCIÓN DEL HERMANAMIENTO: LA RECONCILIACIÓN DESDE LA BASE ALFRED GROSSER ¿HAY QUE HABLAR DE “RECONCILIACIÓN”? En 1950 Montbéliard y Ludwigsburg sellan el primer Según el profesor Alfred Grosser, politólogo, historiador, sociólogo y pionero del acercamiento franco-alemán, “la reconciliación franco-alemana […] tiene sentido para la guerra de 1914-1918. El enfrentamiento se produjo entre dos naciones […]”. En cambio, en 1945, la victoria fue de los pueblos libres sobre el régimen nazi. “Sin duda, no había lugar a reconciliarse con los prisioneros alemanes de Hitler, sino a trabajar con ellos, tras la victoria sobre el nazismo, para que la Alemania de posguerra se les pareciera.” hermanamiento franco-alemán. Un acto valiente, transcurridos cinco años desde el final de la guerra. El alcalde de Montbéliard, Lucien Tharradin, declara lo siguiente: “No se construye nada sobre el odio”. “¿Quién se atreve todavía a negar la necesidad de un acercamiento? Mirarse todo el tiempo […] con el dedo en el gatillo, preparados para prender fuego al mundo, no es una existencia razonable para dos pueblos.” © Picture-alliance / akg-images Al principio solo son un puñado. Intelectuales, periodistas, escritores, funcionarios, sindicalistas, hombres de Iglesia, profesionales del trabajo juvenil, a menudo proceden de los ambientes católicos y protestantes y de los círculos de la Resistencia y de los opositores clandestinos. Algunos son antiguos soldados, deportados o prisioneros de guerra. JOSEPH ROVAN “L’ALLEMAGNE DE NOS MÉRITES” © Picture-alliance / Sven Simon “Cuanto más empañaron nuestros enemigos la figura del ser humano, tanto más debemos nosotros respetarla en ellos mismos, e incluso embellecerla […]. La Alemania del mañana será la medida de nuestros méritos.” Joseph Rovan, antiguo deportado Extracto de un artículo publicado en la revista Esprit el 1 de octubre de 1945, en un momento en que Francia sigue una política de ocupación dura en Alemania El profesor Alfred Grosser (nacido en 1925) 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO EUROPA, COMUNIDAD DE DESTINO En los años cincuenta la reconciliación franco-alemana está indisociablemente ligada a la integración europea, que arranca bajo el telón de fondo de la Guerra Fría. © Picture-alliance / dpa Todo comienza con una propuesta de una audacia increíble en 1950: poner en común la producción siderúrgica y minera. Ello significa desterrar toda guerra francoalemana. El proyecto, de espíritu federalista, emana de las reflexiones de Jean Monnet sobre el futuro de Europa. En 1951 la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) inaugura la construcción europea. Francia y Alemania forman el núcleo duro, sumándoseles Bélgica, Luxemburgo, los Países Bajos e Italia. El 25 de marzo de 1957 los “seis” firman los Tratados de Roma, constitutivos de la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM). La CEE crea un mercado común con la finalidad de facilitar la libre circulación de mercancías. Konrad Adenauer (izqda.), Robert Schuman, Alcide De Gasperi (dcha.) Europa avanza de manera concreta. Pero el asunto de la arquitectura política permanece pendiente. En 1960 Francia presenta un proyecto francés de unión política, pero este se ve truncado. EL ACTO FUNDACIONAL: LA DECLARACIÓN SCHUMAN “Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho. La agrupación de las naciones europeas exige que la oposición secular entre Francia y Alemania quede superada. […] Con este fin, el Gobierno francés propone actuar de inmediato […] que se someta el conjunto de la producción franco-alemana de carbón y de acero a una Alta Autoridad común, en una organización abierta a © Picture-alliance / akg-images los demás países de Europa. La firma de los Tratados de Roma el 25 de marzo de 1957 […] La solidaridad de producción que así se cree pon- drá de manifiesto que cualquier guerra entre Francia y Alemania no sólo resulta impensable, sino materialmente imposible.” Declaración de Robert Schuman, ministro francés de Asuntos Exteriores, 9 de mayo de 1950 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO DOS VISIONARIOS CHARLES DE GAULLE Y KONRAD ADENAUER [ SE CONGRACIARON DOS HOMBRES Y, A TRAVÉS DE ELLOS, DOS PAÍSES ] En 1958 el Canciller Federal Adenauer teme en un primer momento que el regreso al poder del General de Gaulle, apegado a la independencia de Francia, socave la Europa naciente. El 14 de septiembre el presidente francés lo invita a la intimidad de su residencia privada en Colombey-les-deux-Églises. Naturalidad, respeto mutuo, cultura y convicciones comunes: finalmente “se congraciaron dos hombres y, a través de ellos, dos países”, relata su intérprete, Hermann Kusterer. En 1962 de Gaulle y Adenauer escenifican esta relación por medio de visitas oficiales al país vecino. Multiplican los gestos simbólicos y las declaraciones solemnes: misa de reconciliación en la catedral de Reims, a continuación el discurso de de Gaulle en el que invita al “gran pueblo” alemán a construir la amistad © OFAJ franco-alemana y el futuro de Europa. Discurso del General de Gaulle a la juventud alemana en Ludwigsburg en septiembre de 1962 Esa voluntad política común, el contexto de la Guerra Fría, favorable a la integración de Europa occidental, y los intereses mutuos llevan a la firma del Tratado del Elíseo. DE GAULLE ALABA AL “GRAN PUEBLO” ALEMÁN de la Resistencia Francesa contra el nazismo, alabó al “gran pueblo” alemán, empleando casi todo el tiempo la lengua alemana. Fue aclamado por la multitud. “Os felicito por ser jóvenes alemanes, es decir, los hijos de un gran pueblo. ¡Sí! ¡De un gran pueblo! que a veces, a lo largo de su historia, cometió graves yerros y causó grandes males condenables y condenados. Pero que, por otra parte, extendió por el mundo fecundas olas de pensamiento, de ciencia, de arte, de filosofía, enriqueció el universo con innumerables productos de su invención, de su técnica y de su trabajo, desplegó en las obras de la paz y en las pruebas de la guerra tesoros de valentía, de disciplina y de organización.” Discurso a la juventud alemana, Ludwigsburg, el 9 de septiembre de 1962 © Picture-alliance / dpa septiembre de 1962, el General de Gaulle, encarnación © Picture-alliance / Kurt Rohwedder Durante su visita oficial a Alemania, del 4 al 9 de El General de Gaulle (izqda.) y el Canciller Federal Adenauer (dcha.) El Canciller Federal Konrad Adenauer en Reims, 8 de julio de 1962 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO E l propósito del General de Gaulle es perpetuar la reconciliación solemne, sagrada, sellada con el Canciller Federal Adenauer en 1962 en Reims y en Alemania. El 22 de enero de 1963 se firma en el salón Murat del Palacio del Elíseo en París un EL TRATADO DE LA RECONCILIACION tratado de amistad y de cooperación que corona el proceso de reconciliación, sentando las bases concretas de las relaciones de amistad y de cooperación entre Francia y Alemania. Una declaración común subraya su dimensión histórica. En 1963 el Tratado del Elíseo no es el acto fundacional en que se ha convertido hoy en día. Ciertamente representa un hito, resultado de años de esfuerzos de acercamiento entre las sociedades y, sobre todo, de la voluntad política expresada por de Gaulle y Adenauer. Pero en gran medida es fruto de las 1963 circunstancias y de los intereses del momento. Desde la perspectiva alemana, la construcción del Muro de Berlín, en agosto de 1961, refuerza la voluntad de alianza con Francia. Desde la perspectiva francesa, el fracaso del proyecto gaullista de unión política de Europa (Plan Fouchet), a comienzos de 1962, empuja a alcanzar sólo con Alemania lo que no había sido posible entre © Ministerio francés de Asuntos Exteriores seis países. Este tratado, considerado hoy la clave de bóveda de la cooperación franco-alemana en su conjunto, de entrada parece condenado al olvido. Tendrán que pasar algunos años hasta que, más allá de las circunstancias, los mecanismos instituidos por el mismo evidencien su poderosa eficacia. La firma del Tratado del Elíseo el 22 de enero de 1963 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO AMISTAD Y COOPERACIÓN, INSTRUCCIONES DE USO © Picture-alliance / united archives En una declaración común que acompaña al tratado, Adenauer y de Gaulle subrayan que la reconciliación franco-alemana representa “un acontecimiento histórico que transforma profundamente las relaciones entre los dos pueblos”. Y añaden “que un fortalecimiento de la cooperación entre los dos países constituye una etapa indispensable en la senda hacia una Europa unida, que es la meta de los dos pueblos”. El tratado regula la organización de la cooperación franco-alemana, en particular la obligación de mantener una concertación política periódica. Establece un programa de tres puntos: asuntos exteriores, defensa y educación y juventud. Las relaciones económicas y la cultura, eje de acuerdos bilaterales o europeos precedentes, no figuran en el tratado. El Canciller Federal Adenauer (izqda.) y el General de Gaulle (dcha.) durante la firma del Tratado del Elíseo, el 22 de enero de 1963 en París EL CONTENIDO DEL TRATADO: MÁS UN MÉTODO QUE UN CONJUNTO DE OBJETIVOS Aparte del papel central asignado a la juventud por la vía de los intercambios, la principal aportación del tratado fue implantar la celebración de consultas periódicas entre París y Bonn (posteriormente Berlín). El tratado prevé reuniones: • de los jefes de Estado y de gobierno “cada vez que sea necesario y, en principio, al menos dos veces al año”; • de los ministros de Relaciones Exteriores “al menos cada tres meses”; © Ministerio Federal de Relaciones Exteriores • de los altos funcionarios de ambos ministerios de Relaciones Exteriores encargados de los asuntos políticos, económicos y culturales “cada mes alternativamente en Bonn y París para analizar los problemas en curso y preparar las reuniones de los ministros.” Además, las misiones diplomáticas y los consulados deben mantener “todos los contactos necesarios sobre los problemas de interés común”. • de los ministros de Defensa “al menos una vez cada tres meses”, así como de los ministros de Educación y los responsables de la política cultural; • de los jefes de Estado mayor de los ejércitos “al menos una vez El Tratado del Elíseo cada dos meses”; • de los responsables de la política de la juventud y la familia “al menos una vez cada dos meses”. Está previsto un seguimiento periódico de esta cooperación. 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO TODO (RE)COMENZÓ POR LOS JÓVENES La declaración anexa al tratado exhorta a la juventud a desempeñar “un papel determinante en la consolidación de la amistad francoalemana”. El empeño se cifra en que sean las generaciones jóvenes, libres del lastre de la experiencia de tres guerras fratricidas, quienes entablen nuevas relaciones entre Francia y Alemania. ] © OFAJ [ EL TRATADO EXHORTA A LA JUVENTUD A DESEMPEÑAR “UN PAPEL DETERMINANTE EN LA CONSOLIDACIÓN DE LA AMISTAD FRANCO-ALEMANA” Jóvenes ciclistas alemanes y franceses se encuentran en el marco de un hermanamiento en los años sesenta © OFAJ Es necesario que los jóvenes se encuentren, dialoguen, se aprecien, participen y se impliquen en actividades comunes: esa será la estrategia. El Tratado del Elíseo desemboca así, el 5 de julio de 1963, en la creación de la Oficina Franco-Alemana para la Juventud (OFAJ). Un campamento de jóvenes organizado por la Oficina Franco-Alemana para la Juventud (OFAJ) en 1964 ¿Basta con encontrarse? El proyecto inicial resulta un poco idealista. Rápidamente se introducen mejoras gracias a una reflexión pedagógica en profundidad. Activa, inventiva, comprometida, la OFAJ desarrolla poco a poco estrategias y herramientas innovadoras para favorecer los encuentros franco-alemanes entre jóvenes, adolescentes, escolares, universitarios y también jóvenes profesionales. Hasta el día de hoy más de ocho millones de jóvenes franceses y alemanes han podido conocerse gracias a esta organización. 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO ¿UN NUEVO INICIO? Al principio el Tratado del Elíseo no proporciona un nuevo impulso. De Gaulle, quien acaba de reafirmar su independencia frente a Washington, sobre todo a propósito de la adhesión de Gran Bretaña a la CEE, se muestra profundamente decepcionado. “Los tratados acaso son como las muchachas y las rosas –dura lo que dura–”, comenta en un momento de desengaño. El canciller alemán, a sus 87 años, deja paso a Ludwig Erhard en octubre de 1963. París y Bonn mantienen posiciones opuestas sobre la política europea: una visión intergubernamental se contrapone a otra supranacional. Europa se estanca. Los encuentros previstos por el tratado tienen lugar, pero las ambiciones en materia de política exterior y de defensa se desvanecen. © Picture-alliance / dpa La ley de ratificación votada por los diputados del Bundestag el 15 de junio de 1963 contiene un preámbulo en el que precisan que los objetivos perseguidos por la República Federal de Alemania permanecen inalterables, con mención expresa de “una asociación estrecha entre Europa y los Estados Unidos de América”. El General de Gaulle (izqda.) y el Canciller Federal Ludwig Erhard (dcha.), el 21 de julio de 1966 en Bonn DE TRATADOS Y ROSAS Al desengaño del General de Gaulle por el preámbulo incluido en la ley de ratificación del tratado, el Canciller Adenauer respondió en estos términos: “[…] de rosas lo cierto es que sí que entiendo […], la rosa es la flor más resistente […]. Aquí y allá claro que tiene sus espinas. […] Esta amistad entre Francia y Alemania es como un rosal que siempre rebrota y florece. […] Si no existiera esta amistad, todo esfuerzo dirigido a crear Europa estaría, desde un principio, condenado al fracaso”. “Tiene usted razón, Señor Canciller, replicó de Gaulle. Nuestro tratado no es una sola rosa ni incluso tampoco un rosal, sino una entera rosa© Picture-alliance / dpa leda. […] Una rosa no dura, acaso, más que una mañana. […] Si se cuida con mimo, una rosaleda tiene una vida muy larga”. El 15 de junio de 1963 los diputados del Bundestag votan la ley de ratificación del Tratado del Elíseo, en la que se ha incluido un preámbulo 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO L a cooperación franco-alemana rearranca en 1969 con el Presidente Pompidou y el Canciller Federal Brandt. El principio de concertación da sus frutos: los dirigentes van conociéndose, comprendiéndose y aprendiendo a anticipar el punto de vista del otro. En 1974 el método alcanza su plena eficacia con el UN MOTOR PARA EUROPA Presidente Giscard d’Estaing y el Canciller Federal Schmidt. Antiguos ministros de Hacienda, amigos, comparten el mismo análisis de los problemas monetarios que azotan entonces al mundo. Elaboran soluciones comunes, sentando las bases de una futura unión monetaria europea. Se suceden los avances comunitarios. La institución del Consejo Europeo, por ejemplo, imita a escala europea el principio de consulta bilateral. 1969-1989 Ha nacido el “motor” franco-alemán. Así, las caras cambian pero el impulso se mantiene. En 1983 el Presidente Mitterrand expresa ante el Bundestag su solidaridad ante la amenaza de los euromisiles soviéticos. El Canciller Federal Kohl no lo olvidará. Unidos por el amor a la historia y la experiencia trágica de la guerra, los dos mandatarios se consagran a construir juntos una Europa en paz. El “motor” funciona a pleno rendimiento. Europa multiplica sus avances: supresión de las fronteras económicas y físicas, después la creación de la Unión Europea (UE) y el euro. El gaullista Pompidou y el socialdemócrata Brandt, © Picture-alliance / dpa el centrista Giscard D’Estaing y el socialdemócrata Schmidt, el socialista Mitterrand y el cristianodemócrata Kohl lo demostraron: la vitalidad del tándem franco-alemán no depende de las adscripciones políticas. El Presidente François Mitterrand (izqda.) y el Canciller Federal Helmut Kohl (dcha.) 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO UNA HISTORIA DE “PAREJA” La década de los setenta asiste al ascenso de los problemas económicos internacionales: desmoronamiento del sistema monetario de Bretton Woods, que provocó la flotación de las monedas, choques petroleros, crisis económica, incremento del desempleo. Así es como la concertación se hace bilateral, europea e internacional. Valéry Giscard d’Estaing y Helmut Schmidt contribuyen a crear el G-7, que agrupa a los principales países industrializados del mundo, y sobre todo el Consejo Europeo, que reúne periódicamente a los jefes de Estado y de gobierno europeos. Ante estas dificultades, el Canciller Federal alemán, Helmut Schmidt, y el Presidente francés, Valéry Giscard D’Estaing, forman un “tándem” eficaz, joven, de estilo más sencillo y moderno. Eso no significa que Alemania y Francia estén siempre de acuerdo. Pero el diálogo permanente permite lograr avances. © Picture-alliance / dpa “Fue una de las fases de las relaciones políticas francoalemanas en las que los imperativos del Tratado del Elíseo resultaban superfluos”, señala la catedrática de la Sorbona Hélène Miard-Delacroix, especialista en las relaciones franco-alemanas. El Presidente Valéry Giscard d’Estaing (izqda.) y el Canciller Federal Helmut Schmidt (dcha.) © Picture-alliance / dpa La creación de la “serpiente monetaria” en 1972 y el Sistema Monetario Europeo (SME) en 1978 permite estabilizar las monedas europeas. Con ello se sientan las bases de una futura unión monetaria europea. Creación de un bachillerato franco-alemán Los años 1970-1980 asisten a la elección del Parlamento Europeo por sufragio universal, la © Picture-alliance / dpa fundación de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la creación de los liceos franco-alemanes y un bachillerato franco-alemán. Desde 1979 el Parlamento Europeo es elegido por sufragio universal 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO EL PROYECTO EUROPEO REACTIVADO Compuesta por dos fervientes europeos, la “pareja” franco-alemana proporciona un nuevo impulso a Europa, en estrecha concertación con el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors. © Picture-alliance / dpa El Presidente François Mitterrand y el Canciller Federal Helmut Kohl pasan a la historia por un gesto de paz de gran impacto. El 22 de septiembre de 1984 se tienden la mano de la reconciliación “más allá de las tumbas” en Verdún, tierra empapada de la sangre mezclada de los combatientes alemanes y franceses de la Primera Guerra Mundial. Gracias al Acta Única, las personas, los bienes, los servicios y los capitales pueden circular en el espacio comunitario con la misma libertad que dentro de un solo país, sin el obstáculo de las fronteras nacionales © Frédéric de La Mure / Ministerio francés de Asuntos Exteriores [ El Presidente François Mitterrand (izqda.) y el Canciller Federal Helmut Kohl (dcha.) se inclinan en Verdún ante las tumbas de soldados franceses y alemanes muertos en la Primera Guerra Mundial, 22 de septiembre de 1984 UN ESPACIO SIN FRONTERAS INTERIORES EN EL QUE ESTÁ GARANTIZADA LA LIBRE CIRCULACIÓN DE MERCANCÍAS, PERSONAS, SERVICIOS Y CAPITALES ] Sus esfuerzos desembocan en la firma del Acta Única en 1986. Este ambicioso tratado modifica las reglas de funcionamiento de las instituciones europeas y extiende las competencias comunitarias para poder lograr la culminación del mercado interior. El 1 de enero de 1993 nace el mercado único europeo, un “espacio sin fronteras interiores en el que está garantizada la libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales”. El primer dirigente que se remite de nuevo al Tratado del Elíseo en 1983, François Mitterrand, celebra el 25o aniversario de su firma junto a Helmut Kohl en 1988. 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO UN EMBRIÓN DE EUROPA Proyectada sobre Europa, la cooperación franco-alemana se asemeja ya, en numerosos ámbitos, a un laboratorio de Europa y constituye el núcleo de colaboraciones más extensas. INDUSTRIA AEROESPACIAL AIRBUS El consorcio industrial Airbus Industrie, nacido en 1970, es en origen un proyecto franco-alemán que se abre a España © Picture-alliance / Oliver Berg (1971) y más adelante a Gran Bretaña (1979). A partir de 2006 pertenece al grupo EADS, fruto de la fusión de la francesa Aérospatiale Matra, la alemana DaimlerChrysler Aerospace AG (DASA) y la española CASA. EADS es un líder mundial en el sector de los helicópteros civiles (Eurocopter), los aviones de línea (Airbus) y las tecnologías espaciales (Astrium). El avión Airbus A 380 TELEVISIÓN ARTE El proyecto de una cadena de televisión pública franco-alemana con vocación europea nace a fines de los años ochenta. © Picture-alliance / JOKER Hoy en día la cadena ARTE emite su programación desde Estrasburgo a toda Europa, en varias lenguas. Cada domingo a las 19.30 horas el programa “Karambolage” explica con humor las diferencias culturales y lingüísticas entre franceses y alemanes. Sede de la cadena de televisión ARTE en Estrasburgo DEFENSA LA BRIGADA FRANCO-ALEMANA (BFA) Creada en 1989, la BFA opera como laboratorio de la defensa europea. Desde 1993 está sometida al control operacional del Eurocuerpo y actualmente cuenta con 5.000 efectivos franceses y alemanes, habiendo asumido misiones exteriores © Picture-alliance / dpa en Bosnia (1997) y Afganistán (2005). Su historia está jalonada de símbolos de la paz recuperada. En 1994 la brigada desfiló por los Campos Elíseos con motivo de la Fiesta Nacional francesa. En 2010 instaló el primer batallón alemán en suelo francés desde el final de la Segunda Guerra Mundial. La Brigada Franco-Alemana 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO NUEVOS EQUILIBRIOS Y NUEVOS DESAFIOS E l 9 de noviembre de 1989 la caída del Muro de Berlín hace saltar por los aires el orden geopolítico mundial. El final del conflicto Este-Oeste desencadena consecuencias en cascada, desde la reunificación de Alemania, en 1990, a la de Europa, en 2004. Emerge un mundo nuevo, multipolar. La reunificación genera una situación inédita para la pareja franco-alemana: nuevo equilibro económico, demográfico, político; reposicionamiento geográfico de Alemania hacia el centro de Europa. La respuesta común será un salto adelante de Europa. Este enfoque visionario no impide ni los temores ni las tensiones. En los albores del siglo XXI el motor franco-alemán es incapaz de aportar compromisos en torno al funcionamiento de la Europa ampliada. a partir de 1990 Sin contar las divergencias hábilmente silenciadas sobre la gestión del euro. Pero el “reflejo” franco-alemán no ha desaparecido. Con ocasión del 40° aniversario del Tratado del Elíseo, en 2003, el Presidente Jacques Chirac y el Canciller Federal Gerhard Schröder le insuflan un nuevo ímpetu gracias a medidas concretas: reforzamiento de la cooperación intergubernamental, introducción de una jornada franco-alemana en las escuelas, apoyo a la enseñanza de la lengua de la otra parte. A partir de 2007 la Canciller Federal Angela Merkel y el Presidente Nicolas Sarkozy forman el primer “tándem” cuyos dos integrantes ya han nacido después de la © Picture-alliance / dpa guerra. Se enfrentan juntos a la crisis financiera mundial y a continuación a la de la zona euro, cuyos defectos de construcción se esfuerzan por corregir. Un empeño retomado por la Canciller Federal en 2012 junto con el Presidente François Hollande. La caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO UNA NUEVA ALEMANIA Tras la caída del Muro de Berlín Alemania logra su unidad el 3 de octubre de 1990. [ LA REUNIFICACIÓN DE ALEMANIA DESEMBOCA EN UNA AMPLIA REFORMA DE LAS INSTITUCIONES EUROPEAS A continuación París y Bonn acuerdan ligar la reunificación a una nueva profundización de la integración europea. El proceso desemboca en un doble salto hacia delante cualitativo: una amplia reforma de las instituciones europeas, que da lugar al nacimiento de la Unión Europea (UE), y la creación de una unión económica y monetaria (UEM) dotada de una moneda única. Estos avances se consagran en el Tratado de Maastricht, que entra en vigor en 1993. ] © Picture-alliance / dpa Francia sigue con interés los acontecimientos que se desarrollan a sus puertas. Por el estatuto heredado de la guerra, todavía posee una responsabilidad política en relación con Alemania. El Presidente francés, François Mitterrand, apoya la reunificación encabezada por el Canciller Federal Kohl. También lo hace la opinión pública francesa, aunque parte de los medios de comunicación sean más circunspectos. El Tratado de Maastricht creó la Unión Europea (UE) FRANÇOIS MITTERRAND Y LA UNIFICACIÓN ALEMANA “Sea como fuere, la pareja franco-alemana se mantuvo firme. El Canciller y yo teníamos puntos de vista coincidentes sobre la construcción de Europa y considerábamos este objetivo como la piedra angular de nuestra acción.” © Picture-alliance / dpa François Mitterrand, La caída del Muro de Berlín permitió la reunificación de Alemania en democracia De l'Allemagne. De la France, 1996 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO UNIFICAR EUROPA El Canciller Federal Kohl insiste en ello: “La unidad de Alemania y la unidad de Europa son las dos caras de la misma moneda”. Se decide, por tanto, acometer a la vez la profundización y la ampliación de la integración europea. Es una tarea inmensa. Los países del Este descubren la democracia y registran un retraso económico muy importante. Surgen nuevos debates: ¿Hay que instaurar una Europa de varias velocidades? ¿Cómo debe ser la arquitectura institucional de la nueva Europa, dos veces más numerosa? © Picture-alliance / ZB Tras la unificación alemana, los países del centro y del este de Europa, liberados del yugo soviético, aspiran a incorporarse a la Unión Europea, que acepta este legítimo anhelo. El 1 de mayo de 2004 la Unión Europea se amplió a diez nuevos Estados miembros de Europa central y oriental © Picture-alliance / ZB Ante estos desafíos el motor franco-alemán renquea. Los desacuerdos culminan en el transcurso de la negociación del Tratado de Niza, en el año 2000. Europa está bloqueada. La situación insostenible favorece una solución desde arriba: se emprende un proyecto de Constitución Europea. París y Berlín aprovechan seguidamente el cuadragésimo aniversario del Tratado del Elíseo para relanzar su cooperación de manera espectacular. En mayo de 2004 escolares alemanes y polacos plantan árboles para celebrar la ampliación de la Unión Europea EL TRIÁNGULO DE WEIMAR Constituido el 29 de agosto de 1991, al poco tiempo de la caída del Telón de Acero, el Triángulo de Weimar simboliza la reconciliación de Alemania con sus vecinos europeos tanto del Este como del Oeste. Se remonta a una iniciativa común de los ministros de © Picture-alliance / dpa Relaciones Exteriores alemán, francés y polaco, Hans-Dietrich Genscher, Roland Dumas y Krzysztof Skubiszewski. Su objetivo es intensificar el diálogo entre los tres países, no sólo a nivel de los responsables políticos sino también entre las sociedades civiles. Los antiguos ministros de Relaciones Exteriores polaco, alemán y francés, Krzysztof Skubiszewski, Hans-Dietrich Genscher y Roland Dumas 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO EL EURO, UNA MONEDA COMPARTIDA El euro es en gran parte fruto de la cooperación francoalemana. Desde que se sentaron las primeras bases, allá por los años setenta, hasta nuestros días, el tándem franco-alemán ha sabido ponerse de acuerdo para servir al interés general de Europa. El euro nace del Tratado de Maastricht. Se crea en 1999, un año después de la fundación de su instituto emisor, el Banco Central Europeo, con sede en Fráncfort del Meno (Alemania). Los europeos manejan monedas y billetes de euro desde el 1 de enero de 2002. Hoy, diecisiete países comparten esta moneda común. © Picture-alliance / dpa Desde 1999 el euro es sinónimo de estabilidad y prosperidad. Al suprimir los problemas de conversión y paridad, facilita los intercambios comerciales. Además se ha convertido en una moneda de reserva de primer orden. Sin embargo, a partir de 2010 la crisis de la deuda soberana obliga a los dirigentes europeos a consolidar el edificio de la Unión Económica y Monetaria (UEM). “Hemos comprendido lo que resulta esencial: Europa es una comunidad de responsabilidad”, declara la Canciller Federal Angela Merkel. En 2012 la zona euro crea un fondo de rescate permanente para casos de crisis, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Asimismo adopta un pacto presupuestario para mejorar la coordinación de las políticas económicas de sus Estados miembros. El Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort del Meno (Alemania) 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO EN TÁNDEM EN LA ALDEA GLOBAL Globalización, cambio climático, crisis financieras, seguridad: en el siglo XXI muchos problemas tienen una dimensión internacional. La concertación franco-alemana permite a menudo defender posiciones comunes. Ese mismo año, de manera inédita, el Presidente Chirac habla en nombre de Alemania en un Consejo Europeo. El Canciller Federal Schröder lo hace a su vez en nombre de Francia ante las Naciones Unidas. © Picture-alliance / dpa Así es como en 2003 Jacques Chirac y Gerhard Schröder rechazan juntos la intervención en la guerra de Iraq, al contrario de otros dirigentes europeos. En 2003 París y Berlín se oponen juntos a la guerra de Iraq En la reunión del G-20 en Londres Angela Merkel y Nicolas Sarkozy abogan juntos por reforzar la regulación de los mercados financieros y en la cumbre de Copenhague respaldan un acuerdo internacional vinculante sobre el clima. [ LA CONCERTACIÓN FRANCO-ALEMANA PERMITE A MENUDO DEFENDER POSICIONES COMUNES ] © Picture-alliance / dpa En 2012-2013 Angela Merkel y François Hollande subrayan el valor de la reconciliación franco-alemana conmemorando juntos todas las etapas históricas en Reims, Ludwigsburg y Berlín. Cumbre de Copenhague sobre el clima, diciembre de 2009 © Picture-alliance / Geisler-Fotopress AGENDA 2020 Para afrontar los desafíos contemporáneos, Francia y Alemania adoptan asimismo en 2010 la “Agenda 2020”. Contiene 80 propuestas de cooperación bilateral sobre los retos del futuro y está encaminada ante todo a dotar a la economía europea “de un modelo de crecimiento sólido y sostenido”. La reflexión sobre el automóvil del futuro es uno de los proyectos de cooperación de la Agenda 2020 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO E l General de Gaulle tenía razón: el Tratado del Elíseo no fue una rosa efímera, sino antes bien “una rosaleda [que] si se cuida con mimo […] tiene una vida muy larga”. En el transcurso de cincuenta años ha dado lugar a unas relaciones de 50 ANOS DESPUES ¿UN MODELO DE RELACION? una densidad única en el mundo. Primer éxito: una cooperación política muy intensa. La concertación sistemática ha creado hábitos, reforzado lazos y enseñado a conciliar enfoques. Y ello a todos los niveles, desde la cúpula del Estado hasta la base de la administración. ¿Qué hay hoy más normal que la celebración de un consejo de ministros franco-alemán, que un intercambio de funcionarios, que la definición de una posición común francoalemana antes de un Consejo Europeo? Sin embargo, franceses y alemanes a menudo abordan los problemas de manera diferente, incluso opuesta. Piénsese en la energía nuclear, el medio ambiente o la moneda. Pero ahí reside realmente la clave de su eficacia. Obligados a profundizar el debate, forzados a salir de su propia lógica para tener presente la del otro, franceses y alemanes logran compromisos coordinados, capaces de arrastrar a numerosos socios europeos. El principal logro del tratado reside, sin embargo, en la amistad anudada entre ambos pueblos. Una amistad sostenida por la sociedad civil y también por los intercambios permanentes entre jóvenes, investigadores, artistas, ciudadanos de a pie y, claro está, empresas. Esta amistad hoy se da por supuesta. Es una consagración. Sin embargo, cada generación debe seguir cultivándola y profundizándola. 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO EUROPA EN PAZ Así es como los dirigentes franceses y alemanes han cultivado el espíritu de reconciliación multiplicando los gestos y palabras simbólicos, desde el histórico apretón de manos en Verdún hasta las solemnidades del quincuagésimo aniversario del Tratado del Elíseo. El mayor logro conseguido por el tándem franco-alemán es, sin duda alguna, la victoria de la paz sobre la enemistad hereditaria y su consolidación a través de la integración europea. Así lo atestigua la concesión del Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea (UE) en 2012. “Hoy en día una guerra entre Alemania y Francia es impensable. Ello demuestra hasta qué punto, gracias a esfuerzos bien encaminados y generando confianza mutua, los enemigos históricos pueden convertirse en socios estrechos”, declara el Comité del Premio Nobel. Desde 2006 existe también un manual de historia franco-alemán, concebido para evitar que las anteojeras nacionales distorsionen la conciencia de los estudiantes. [ Pero la paz no es nunca un acervo definitivo. “La paz. […] De nada sirve por desgracia invocarla como un poder invisible, hay que construirla, reconstruirla cada día, consolidarla, garantizarla. Se necesita sangre fría y voluntad”, declara en 1983 el Presidente Mitterrand ante el Bundestag. HOY EN DÍA UNA GUERRA ENTRE ALEMANIA Y FRANCIA ES IMPENSABLE ] 60° ANIVERSARIO DEL DESEMBARCO ALIADO EN NORMANDÍA CAEN, 6 DE JUNIO DE 2004 (2) Por primera vez un canciller federal alemán asiste a la conme- 1 moración del desembarco aliado en Normandía, que marcó el 3 inicio de la liberación de Europa del nazismo. “En este día de © Picture-alliance / dpa recuerdo y esperanza las francesas y los franceses le reciben a usted más que nunca como un amigo. Le reciben como un hermano”, declara el Presidente Chirac. “El recuerdo que guarda Francia del 6 de junio de 1944 es diferente del que guarda Alemania y, sin embargo, este recuerdo inspira la misma convicción en los unos y en los otros: queremos la paz”, responde el 2 © Picture-alliance / dpa © Picture-alliance / dpa Canciller Federal Schröder. 91° ANIVERSARIO DEL ARMISTICIO DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL PARÍS, 11 DE NOVIEMBRE DE 2009 (3) Nicolas Sarkozy y Angela Merkel prolongan, 25 años más tarde, el apretón de manos de Verdún encendiendo la llama al soldado 40° ANIVERSARIO DEL TRATADO DEL ELÍSEO desconocido en el Arco del Triunfo. “No conmemoramos la VERSALLES, 22 DE ENERO DE 2003 (1) victoria de un pueblo sobre otro sino una prueba que fue tan Los Parlamentos francés y alemán celebran una sesión conjunta Alemania y Francia es un tesoro” que debe ser preservado, por primera vez en la historia en Versalles, escenario de sucesivas declara el Presidente Sarkozy. “No olvidaremos nunca hasta qué humillaciones. Fue aquí donde se proclamó el Imperio Alemán punto los franceses tuvieron que sufrir a causa de los alemanes tras la derrota francesa en 1870. Y fue asimismo aquí donde, en durante la primera mitad del siglo XX [...]. Francia tendió a 1919, se firmó el tratado de paz que imponía gravosas repara- Alemania la mano de la reconciliación. Alemania no lo olvidará ciones de guerra a Alemania como país responsabilizado de la jamás. Alemania aceptó esta mano tendida con gratitud”, añade Primera Guerra Mundial. la Canciller Federal Merkel. terrible para el uno como para el otro. [...] La amistad entre 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO CONCERTACIÓN A TODOS LOS NIVELES En la Asamblea Nacional, el Senado, el Bundestag y el Bundesrat existen sendos grupos de amistad francoalemanes. Llevan a cabo un activa cooperación parlamentaria, que incluye un coloquio anual, una sesión conjunta de las comisiones de Asuntos Exteriores, el diálogo entre los partidos políticos y el intercambio de asistentes parlamentarios. El Presidente François Hollande (izqda.) y la Canciller Federal Angela Merkel (dcha.) © Picture-alliance / dpa Los dos delegados para la cooperación franco-alemana, francés el uno (Bernard Cazeneuve) y alemán el otro (Michael Link), se encargan de dinamizar esta concertación. Mediante la figura de los delegados dicha concertación se inscribe plenamente en el marco europeo, ya que ambos ocupan además el cargo de ministro adjunto para Asuntos Europeos en sus respectivos ministerios de Relaciones Exteriores. © Picture-alliance / dpa Los encuentros institucionalizados por el Tratado del Elíseo no han dejado de intensificarse. En las cumbres, canciller y presidente se conciertan permanentemente, multiplicando sus conversaciones a solas. Desde 2004 se celebra dos veces al año un consejo de ministros franco-alemán. Desde 2010 los ministros pueden ser invitados a participar en el consejo de ministros del otro país. Así pues, a cada nivel de responsabilidad, franceses y alemanes mantienen contactos tan directos entre sí como en su propia administración. Laurent Fabius (izqda.) y Guido Westerwelle (dcha.), ministros francés y alemán de Relaciones Exteriores © Picture-alliance / dpa Completan esta infraestructura las siguientes instituciones: Consejo Franco-Alemán de Defensa y Seguridad, Consejo Económico y Financiero Franco-Alemán, Consejo Franco-Alemán del Medio Ambiente y el Alto Consejo Cultural Franco-Alemán. Reunión del consejo de ministros franco-alemán en la Cancillería Federal en Berlín EL “MÉTODO” FRANCO-ALEMÁN EN EUROPA Cuando la concertación franco-alemana funciona, Europa avanza. Cuando se atasca, Europa se para. El motor franco-alemán alterna “fases de eficacia y de repliegue”, constata Hélène Miard-Delacroix, catedrática de la Sorbona. En su opinión, el “método franco-alemán” comprende tres etapas: análisis de los envites a los que no puede renunciar ni el uno ni el otro, identificación de los intereses y enfoques existentes y, por último, definición de las líneas de actuación comunes. 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO EMPRESAS, PRODUCTOS Y PERSONAS EN LA INTERSECCIÓN DE LAS REDES TRANSEUROPEAS Comunicaciones, energía y transportes: el eje francoalemán es un nudo estratégico para el desarrollo de las redes transeuropeas. Durante los últimos años, por ejemplo, la inauguración de líneas ferroviarias de alta velocidad (TGV e ICE) entre París y Colonia, Fráncfort o Múnich ha acercado aún más el sur, el este y el oeste de Europa. Situadas en el centro de un vasto mercado de 500 millones de consumidores, Alemania y Francia son las dos principales economías de Europa. Generan la mitad del producto interior bruto (PIB) de la zona euro y el 40% del de la Unión Europea (UE). Sus vínculos comerciales, industriales y humanos son innumerables. 2.900 empresas alemanas tienen implantación en Francia y 2.300 sociedades francesas en Alemania. Dan empleo a 605.000 personas. © Picture-alliance / dpa El comercio entre ambos países alcanza el considerable volumen de 168.000 millones de euros (2011). Alemania es el primer cliente y el primer suministrador de Francia. A su vez, Francia es el primer cliente y el tercer suministrador de Alemania. INVERSIONES: LOS SECTORES PRIVILEGIADOS AUTOMOCIÓN EQUIPOS ELECTRÓNICOS Y MÉDICOS SERVICIOS COMERCIALES Y FINANCIEROS TELECOMUNICACIONES Además, miles de franceses y alemanes cruzan cada día la frontera para ir a trabajar al otro lado del Rin. La cooperación transfronteriza se está institucionalizando. Los eurodistritos y otras agrupaciones de cooperación territorial son los laboratorios de la integración territorial en Europa. SERVICIOS EMPRESARIALES INDUSTRIA (QUÍMICA, AUTOMOCIÓN, AERONÁUTICA) COMERCIO COOPERACIÓN INDUSTRIAL La industria es un sector privilegiado de la cooperación franco-alemana. Desde la aeronáutica (Airbus-EADS) hasta la industria farmacéutica, numerosas inversiones cruzadas y fusiones de empresas han dado lugar a la aparición de líderes sectoriales europeos o mundiales. BIENES DE CONSUMO INVERSIONES ALEMANAS EN FRANCIA INVERSIONES FRANCESAS EN ALEMANIA Fuente: Cámara Franco-Alemana de Comercio e Industria © Picture-alliance / ZB PRODUCTOS DE LUJO 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO ESCUELA DE EXCELENCIA Francia y Alemania son dos naciones de gran tradición en los ámbitos de la ciencia, la educación, el arte y la cultura. Intensos desde el siglo XVIII, los intercambios entre ambos países en estos campos están más vivos que nunca. ARTISTAS MEDIADORES Directores como Thomas Ostermeier, películas como Intouchables y artistas plásticos como Anselm Kiefer han hecho vibrar al país vecino. Al igual que la coreógrafa Pina Bausch, fallecida en 2009. Pina, la película que le dedicó Wim Wenders, tuvo un gran éxito en Francia. El teatro, la danza, el cine, la pintura, la música, la filosofía y la literatura despiertan un vivo interés mutuo. Muchos son los artistas que viven o trabajan en el otro país. En el plano institucional la cooperación se lleva a cabo a través del Alto Consejo Cultural Franco-Alemán y una academia de cine franco-alemana. © Picture-alliance / dpa En el terreno de la educación los contactos empiezan cada vez más temprano. De aquí al año 2020 se prevé crear 200 jardines de infancia franco-alemanes. Miles de alumnos ya se están preparando para el “Abibac”, el bachillerato franco-alemán. Los estudios superiores también ofrecen a menudo la ocasión de descubrir el país vecino durante etapas prolongadas. Paralelamente se desarrolla una intensa cooperación científica en multitud de áreas gracias a los numerosos partenariados existentes, por ejemplo, entre la Sociedad Max Planck para la Promoción de las Ciencias y el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS). LA UNIVERSIDAD FRANCO-ALEMANA (UFA) Ciencias políticas, derecho, letras, gestión, informática, ingenierías: fundada en 1999, la UFA ofrece más de 130 ciclos de estudios binacionales y trinacionales, desde grados hasta doctorados. Los estudiantes cursan una parte de sus estudios en cada país. Este sistema es una llave para acceder al mercado laboral INVESTIGACIÓN EN EQUIPO europeo. De aquí al año 2020 Francia y Alemania quieren dar una dimensión estratégica a su colaboración científica. Ya reforzada desde 2002 por los foros de la cooperación franco-alemana en investigación, abarca todas las áreas: espacio, alimentación, salud, © Picture-alliance / dpa © Picture-alliance / dpa energía, ciencias humanas, etc. 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO SOCIEDAD: EL DIÁLOGO INACABADO Cincuenta años después del Tratado del Elíseo, la amistad franco-alemana se extiende a todos los ámbitos y a todas las capas sociales de la mano de una vasta red que une a personas e instituciones. Pero la amistad franco-alemana es, hasta cierto punto, víctima de su propio éxito. Se da por descontada aunque, de hecho, requiere un esfuerzo permanente. El sentimiento de proximidad tiende a hacer olvidar las diferencias lingüísticas y culturales. Ahora bien, estas se convierten en un bumerán en cuanto no se tienen presentes. Desde hace varios años preocupa un síntoma: el número de alumnos que aprende la lengua del otro tiende a escasear. Algo más del 15% de los alumnos franceses y alrededor del 20% de los alumnos alemanes aprende la lengua del país vecino. De unos años a esta parte se están realizando esfuerzos para invertir la tendencia. © Amélie Losier Los intercambios, sobre todo entre jóvenes, siguen siendo un fermento esencial. La mayoría de los participantes lo corrobora: estos encuentros son una fuente inagotable de enriquecimiento cultural y humano. Además de la Oficina Franco-Alemana para la Juventud (OFAJ), desde 1997 esta labor cuenta con la participación de la Federación de Centros Culturales Franco-Alemanes. Los jóvenes embajadores de la OFAJ, 2011 La amistad franco-alemana supone hoy: 5.000 partenariados entre centros escolares 2.200 hermanamientos de ciudades y regiones 200.000 jóvenes que descubren cada año el país vecino gracias a un intercambio organizado por la OFAJ 55.000 parejas franco-alemanas ¿QUÉ ACONTECIMIENTO ASOCIA USTED MÁS A ALEMANIA? 32 % La caída del Muro de Berlín, la reunificación ¿HAN DESAPARECIDO LOS ESTEREOTIPOS? 18 % Un período bélico 17 % Un factor distinto 6% La crisis Las guerras, la Segunda Guerra Mundial, 1939-1945, Hitler, el nazismo, el Holocausto Su dinamismo económico, su crecimiento, su política, Angela Merkel, su potencia, su liderazgo en Europa, la amistad franco-alemana El euro, la crisis del euro, la salvación del euro, la lucha contra la crisis financiera, la gestión de la crisis griega Fuente: Sondeo IFOP para la Embajada de Alemania en París, enero de 2012 50 años después de la firma del Tratado del Elíseo los clichés se disipan. El 82% de los franceses declara tener una buena imagen de Alemania, país que cada vez asocian menos a las guerras y más a acontecimientos recientes como la caída del Muro de Berlín. Sin embargo, la mayoría sigue considerando las relaciones franco-alemanas más un “partenariado” que una “amistad”. 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO ¿Por qué la relación franco-alemana se estudia cada vez más como “modelo”? Los enemigos enfrentados en varias ocasiones en el pasado han conseguido reconciliarse. Este hecho suscita admiración en Europa y más allá. Existen numerosos altos responsables políticos que mencionan el ejemplo franco-alemán cuando hablan de una enemistad hereditaria aparentemente insalvable ¿UN MODELO EXTRAPOLABLE? Entrevista con Frank Baasner, director del Instituto Franco-Alemán de Ludwigsburg (DFI), especialista en relaciones franco-alemanas * […]. Se pide la receta de este éxito. ¿Qué elementos del Tratado del Elíseo le parecen extrapolables a otros conflictos o países? ¿Puede ser imitada la reconciliación entre los dos pueblos? La singularidad de las relaciones franco-alemanas a partir de 1945 reside en que la reconciliación surgió primero de la sociedad, antes de verse políticamente consumada y coronada por el Tratado del Elíseo. Lo que importa es la extensión de los contactos personales, se trate de hermanamientos entre ciudades, intercambios escolares o sociedades franco-alemanas. No se puede afirmar con carácter general que la reconciliación franco-alemana sea imitable. Todo depende de las condiciones históricas específicas. © Instituto Franco-Alemán (DFI) Pero sí que se pueden extraer lecciones y reproducir algunos elementos. Lo que se podría imitar es sobre todo la regularidad de los contactos al más alto nivel y el aspecto pedagógico de las consultas permanentes. Y, por Frank Baasner supuesto, los intercambios entre jóvenes a partir del modelo practicado por la OFAJ son un instrumento que puede utilizarse en todo el mundo. * Colaboración reciente: Stefan Seidendorf (ed.), Deutsch-französische Beziehungen als Modellbaukasten?, Nomos, 2012 50 AÑOS DEL TRATADO DEL ELÍSEO En 2003, el 40° aniversario de la firma del Tratado del Elíseo supuso una toma de conciencia: los pioneros de la reconciliación van despareciendo y ahora les corresponde a las nuevas generaciones En estos albores del siglo XXI los jóvenes tomar el relevo. franceses y alemanes comparten, además, un reto común: construir Europa. La globalización, En 2013, cuando se conmemora el 50° aniversario, las nuevas tecnologías, las crisis económica, el futuro de la cooperación franco-alemana financiera, energética y climática, las nuevas está más que nunca en manos de la juventud. amenazas en materia de seguridad: todo incita a Ni la paz ni la amistad constituyen un acervo encontrar vías hacia una integración cada vez imperecedero. Cada generación tiene que reavivar mayor para que Europa pueda continuar defen- la curiosidad por el otro, estimular el deseo de diendo su modelo y sus valores en el mundo. compartir, recrear el entusiasmo. Entre Francia y Alemania el verdadero riesgo no es la diferencia La reconciliación franco-alemana ha dado lugar a sino la indiferencia. una cooperación muy estrecha, asentada en una profunda confianza. Es este un precioso legado que, hoy más que nunca, debe ser defendido y puesto al servicio de Europa. MAS ALLA DE LA RECONCILIACION “Del mismo modo que Europa proporcionó el marco necesario para la reconciliación francoalemana, este entendimiento fue y sigue siendo a la vez la condición previa, la base y el motor permanente del proceso de unificación europea.” Helmut Kohl, Canciller Federal EXPOSICIÓN CONCEBIDA POR EL CENTRO DE INFORMACIÓN Y DOCUMENTACIÓN DE LA EMBAJADA DE ALEMANIA EN PARÍS (CIDAL) CON OCASIÓN DEL 50° ANIVERSARIO DE LA FIRMA DEL TRATADO DEL ELÍSEO (2013) REALIZADA CON LA AMABLE COLABORACIÓN DEL INSTITUTO FRANCO-ALEMÁN (DFI) TEXTO: ANNE LEFEBVRE (CIDAL) TRADUCCIÓN: SERVICIO DE IDIOMAS DEL MINISTERIO FEDERAL DE RELACIONES EXTERIORES DISEÑO GRÁFICO: STÉPHANE ROQUEPLO www.allemagne.diplo.de