Monitor Semanal Tributario y Legal IVA - Fletes de importación Introducción En el mes de marzo, la DGI publicó en su página web la Consulta N° 5845 que se refiere al tratamiento fiscal a aplicar en sede del IVA a los fletes de importación. Una empresa cuya actividad es la de transporte terrestre nacional e internacional de carga consulta respecto a la forma de determinación de la parte del servicio prestado fuera del territorio nacional y dentro del mismo, para el caso de los fletes de importación. En la presente entrega comentaremos lo manifestado por la DGI en la Consulta N° 5845, en la que se analiza el tratamiento fiscal a aplicar por el IVA a los fletes de importación. Manifiesta que la casi totalidad de los servicios de transporte internacional que presta están constituidos por fletes de exportación y fletes de importación hacia y desde la República Argentina. Criterio propuesto por el contribuyente De acuerdo con las normas del IVA, el flete correspondiente al trayecto recorrido desde la frontera hasta el punto de destino dentro del territorio nacional se encuentra gravado, constituyendo el resto del flete un servicio prestado en el exterior no comprendido en el ámbito del tributo. A efectos de cuantificar el monto imponible correspondiente al trayecto en el territorio nacional la empresa plantea que podrían considerarse diferentes alternativas de forma de dividir el precio total del transporte hasta el destino fuera del país sobre bases cuantitativas medibles y verificables. El consultante entiende que el mejor criterio es proporcionar cada tramo del flete en atención al tiempo promedio que insume el servicio en cada país porque constituye el mejor parámetro para reflejar el lugar de prestación del servicio y la efectiva ejecución del mismo, además de guardar relación lineal con los principales costos directos en que se incurre. Argumenta que la variable del tiempo que insume la realización del servicio incluye no solo el traslado específico de bienes, sino también los servicios logísticos y esperas asociadas, como ser carga, descarga, estiba y trámites. Agrega que cuenta con un sistema de información que permite acreditar los tiempos que insume la prestación de servicios en cada país, desde la carga hasta el arribo a destino y la entrega. Por otra parte, señala que por exigencias de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) la empresa debe determinar el monto imponible del Impuesto al Valor Agregado (IVA) correspondiente a la parte del servicio prestado en el país para integrar la factura al DUA siempre en forma previa al arribo del camión a frontera. En función de lo señalado la empresa propone aplicar un porcentaje predeterminado en función del tiempo promedio que insume la prestación del servicio en territorio nacional y en el exterior para cada tipo de viaje y ruta posible (terrestre o fluvial) con base en el respaldo que proporcionan tanto el sistema de gestión de la empresa como el servicio de monitoreo satelital contratado y el sistema de la DNA. © 2015 KPMG Sociedad Civil, sociedad civil uruguaya y firma miembro de la red de firmas miembro independientes de KPMG afiliadas a KPMG International Cooperative (“KPMG International”), una entidad suiza. Derechos reservados. 30 de abril de 2015, N° 620 Monitor Semanal Marco normativo de referencia en sede del IVA El IVA es un impuesto nacional que grava la circulación interna de bienes, las prestaciones de servicios desarrolladas dentro del territorio nacional, la introducción definitiva de bienes al país (importación) y la agregación de valor originada en la construcción realizada sobre inmuebles. Por servicio se entiende toda prestación a título oneroso que sin constituir una enajenación proporcione a la otra parte una ventaja o provecho que constituya la causa de la contraprestación, comprendiendo entre otros, los fletes o transporte de bienes, los arrendamientos de cosas y de servicios y las concesiones de uso de bienes inmateriales como las marcas y patentes. En estos casos, el impuesto se configura con la efectiva prestación del servicio. En relación a la territorialidad, estarán gravadas las entregas de bienes y las prestaciones de servicios realizadas en el territorio nacional y la introducción efectiva de bienes, independientemente del lugar en que se haya celebrado el contrato y del domicilio, residencia o nacionalidad de quienes intervengan en las operaciones no lo estarán las exportaciones de bienes. Tampoco estarán gravadas aquellas exportaciones de servicios que determine el Poder Ejecutivo. Adicionalmente, dentro del concepto de exportación de servicios, se menciona a los fletes para el transporte de bienes al exterior de la República, incluido el servicio desarrollado en el exterior en tanto constituya una única prestación, y los fletes de bienes a los recintos aduaneros, recintos aduaneros portuarios, y zonas francas, y los servicios de transporte prestados en territorio aduanero nacional, en relación a mercaderías manifestadas en tránsito aduanero. Por lo tanto, los fletes de exportación, en tanto el servicio constituya una prestación única, no se encuentran gravados por el impuesto al ser considerados como una exportación de servicios. Para los fletes de importación el tramo realizado en territorio nacional quedará gravado, mientras que el tramo realizado en el exterior resultará no comprendido por el tributo. Es por ello que cobra especial importancia determinar cuál es el trayecto realizado dentro del territorio nacional. Antecedentes – otras consultas vinculantes En la Consulta Nº 3.722 la DGI manifestó que los fletes de importación se encuentran gravados por el IVA en el trayecto realizado dentro del territorio nacional incluidas las aguas jurisdiccionales, para lo cual, señaló que resulta necesario determinar cuál es el trayecto realizado dentro del territorio nacional de cada flete de importación. En el caso de los fletes aéreos, la Resolución de DGI Nº 230/980 estableció en forma ficta en un 3% del importe de los fletes la retribución correspondiente al tramo recorrido dentro del territorio nacional a efectos del IVA. Para los fletes terrestres y marítimos no existe ninguna norma que fije un ficto, por lo cual, el monto del flete correspondiente al trayecto recorrido dentro del país deberá ser determinado en cada caso. La DGI ratificó el criterio antedicho en respuesta a la Consulta N° 5.778 (comentada en nuestro monitor N° 610 de fecha 13/2/2015). © 2015 KPMG Sociedad Civil, sociedad civil uruguaya y firma miembro de la red de firmas miembro independientes de KPMG afiliadas a KPMG International Cooperative (“KPMG International”), una entidad suiza. Derechos reservados. 30 de abril de 2015, N° 620 Monitor Semanal Respuesta de la DGI La Administración entiende que apelar a la variable del tiempo insumido en uno u otro país para definir y en consecuencia cuantificar el valor de cada tramo del trayecto recorrido en los casos de fletes de importación no es aceptable. Fundamenta su posición en el entendido de que el tiempo insumido es un parámetro de referencia poco objetivo, muy variante y que puede ser fácilmente manipulado atentando o desvirtuando de alguna manera la realidad del negocio. Señala a vía de ejemplo, para reafirmar su posición, que utilizar el tiempo insumido en el precio del flete implicaría dar una mayor o menor proporción a la parte del servicio prestado en el país según dónde y cuánto tiempo se tome el transportista para descansar y comer, las esperas en la frontera, eventuales cortes de ruta, entre innumerables factores. Considera que el mejor criterio para determinar la parte del servicio prestado en el territorio nacional y por lo tanto gravado con IVA sería la distancia recorrida por el transportista. Reafirma esta posición con el hecho que muchas empresas de transporte determinan el precio de sus servicios en función de los kilómetros recorridos y el volumen y peso de la carga transportada. Nuestra posición Para nosotros es cierto que la distancia recorrida es una variable que normalmente reconoce una vinculación directa con el precio del flete, por lo que nos parece razonable adoptarla a los efectos de determinar la porción de la retribución que corresponde al tramo nacional. Ello sin ignorar la significación de otras variables, como el tiempo insumido, el tipo de rutas transitadas, los peajes pagados, que también tienen incidencia en al precio del transporte. Entendemos que en los casos que lo justificasen y sobre la base de elementos de prueba suficientes, el contribuyente podría alegar que el procedimiento más racional es la distribución del precio del flete dentro y fuera del país en base a las tarifas que aplican las compañías del país de destino para transportar volúmenes similares desde el punto de entrada al país hasta el lugar del destinatario. © 2015 KPMG Sociedad Civil, sociedad civil uruguaya y firma miembro de la red de firmas miembro independientes de KPMG afiliadas a KPMG International Cooperative (“KPMG International”), una entidad suiza. Derechos reservados. 30 de abril de 2015, N° 620