188062. 2a. CCXXII/2001. Segunda Sala. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIV, Diciembre de 2001, Pág. 377. TÍTULOS NOMINATIVOS. EL ARTÍCULO 27 DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO QUE ESTABLECE QUE SU TRANSMISIÓN POR CESIÓN ORDINARIA O POR CUALQUIER OTRO MEDIO LEGAL DIVERSO DEL ENDOSO SUBROGA AL ADQUIRENTE EN TODOS LOS DERECHOS QUE EL TÍTULO CONFIERE, PERO SUJETÁNDOLO A TODAS LAS EXCEPCIONES PERSONALES QUE EL OBLIGADO HABRÍA PODIDO OPONER AL AUTOR DE AQUÉLLA ANTES DE SU REALIZACIÓN, NO ES UNA LEY PRIVATIVA DE LAS PROHIBIDAS POR EL ARTÍCULO 13 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. El artículo 27 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito que dispone que la transmisión del título nominativo por cesión ordinaria o por cualquier otro medio legal diverso del endoso, subroga al adquirente en todos los derechos que el título confiere, pero lo sujeta a todas las excepciones personales que el obligado habría podido oponer al autor de la transmisión antes de ésta, no es una ley privativa y, por tanto, no transgrede el artículo 13 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Ello es así, porque cuando un documento es endosado antes del vencimiento del título, el deudor no puede oponer excepciones personales contra el anterior tenedor del título; esta limitante no vuelve privativo a aquel precepto legal, pues el hecho de que tratándose de cesión ordinaria sí puedan ser opuestas dichas excepciones, obedece a la circunstancia de que si el título se transmite por endoso, la autonomía funciona plenamente, es decir, el endosatario, como adquirente del título, adquiere un derecho, independiente del derecho que tenía quien le transmitió el título; en cambio, si el título se transmite por cesión, son oponibles al cesionario las excepciones que pudieron oponerse al cedente, en virtud de que el que cede un crédito responde de la existencia del crédito, pero solamente de su existencia y no de la insolvencia del deudor. Así, la situación del endosante es distinta, porque por el solo hecho de endosar el título se convierte ordinariamente en deudor, obligado al pago del título en caso de que el principal obligado no lo pague, es decir, responde tanto de la existencia del crédito como de su pago. Además, al ser la cesión un contrato, los derechos y obligaciones que nacen de ella se dan entre cedente y cesionario, en tanto que los derechos y obligaciones nacidos del endoso no son derivados de un contrato, sino de un acto unilateral, por el cual el tenedor coloca a otro en su lugar, pues la cesión tiene siempre por objeto un crédito y en el endoso no se cede un crédito como cosa principal, ya que lo que hay en realidad es la transferencia de una cosa mueble, valor económico; de ahí que el endosante debe responder de que ese valor económico sea cierto y de que el título sea pagado, con independencia de que pueda o no oponer excepciones en contra del antiguo tenedor del título, pues eso es ajeno a la obligación contraída. Además de lo anterior, el artículo 27 citado prevé cuestiones de aplicación general, dirigidas a todas las personas que se encuentren en los supuestos ahí descritos, sin consideración de especie o persona a todos los casos idénticos que se presentan, por lo que si el artículo se encuentra investido de las características de generalidad, abstracción y permanencia, no está dirigido a una persona o grupo determinado y su vigencia no termina después de su aplicación, no es violatorio del numeral 13 de la Constitución Federal y la excepción que impone tratándose del endoso, respecto al derecho de oponer excepciones personales, es acorde con la propia naturaleza del documento y para facilitar y asegurar la adquisición y transmisión del documento abstracto y del derecho a él incorporado con lo que evita así que se entorpezca el ejercicio de los derechos del título. Amparo directo en revisión 14/2001. Esperanza Martínez Vaca. 26 de octubre de 2001. -1- 188062. 2a. CCXXII/2001. Segunda Sala. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIV, Diciembre de 2001, Pág. 377. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Juan Díaz Romero. Ponente: José Vicente Aguinaco Alemán. Secretaria: Claudia Mendoza Polanco. -2-