Comentarios al Decreto Legislativo 275 Departamento de Estudios Legales 17 de marzo de 2010 Índice 1. Constitucionalidad de la reforma 2. Consideraciones 3. Conclusiones Constitucionalidad de la reforma • El Art. 35 Cn. establece que la conducta antisocial de los menores que constituya delito o falta estará sujeta a un régimen jurídico especial. • La Ley Penal Juvenil (LPJ) cuyo antecedente viene desde 1994 constituye el régimen especial que indica la Constitución. • Es un régimen especial porque establece un trato diferenciado del juzgamiento de menores (16-18) del de los mayores de edad: ▫ ▫ ▫ ▫ Protección integral Reinserción en familia/sociedad Respeto a derechos humanos del menor Proceso oral, reservado ante una instancia judicial especial (Tribunales de menores) Constitucionalidad de la reforma ▫ El menor puede ser sometido a: Orientación y apoyo sociofamiliar Amonestación Imposición de reglas de conducta Servicios a la comunidad Libertad asistida Internamiento Constitucionalidad de la reforma Internamiento • El Art. 15 establece que la medida de privación de libertad es el último recurso, que se ordena por autoridad judicial y que debe ser por el menor tiempo posible. • La reforma vetada mantiene el mismo espíritu de la norma vigente pero aumenta el máximo internamiento de menores a ¾ partes de lo establecido de pena de privación de libertad para adultos y se señala que no podrá exceder de 15 años. • La especialidad del régimen no implica únicamente la pena diferenciada, sino que significa todo el tratamiento contenido en la LPJ que se le da a los menores de edad. Consideraciones • En la reforma se conserva el régimen especial previsto en la Constitución, tratados internacionales y la ley, para lo cual hacemos las consideraciones siguientes. • Los elementos vertidos en el veto por inconstitucionalidad están basados, principalmente, en la premisa que por la sola modificación del Art. 15 LPJ aumentando el máximo de internamiento, se elimina por completo el régimen especial, lo cual es un desacierto. Consideraciones • Además se argumenta en el veto que se viola el principio de igualdad, y que va en contra de convenios internacionales. • El decreto no viola el principio de igualdad, puesto que en circunstancias similares de comisión del delito, jamás la pena del menor sería igual a la del adulto. • El régimen mantiene su especialidad, puesto que cada caso en particular el juez de menores valorará mediante la sana crítica, tomando en cuenta la gravedad del caso dentro de los rangos establecidos en la ley para establecer la pena. Consideraciones • El Decreto no viola los tratados internacionales porque estos emplean un lenguaje amplio: “el plazo más breve que proceda”, lo cual le permite a los Estados, y en este caso a la Asamblea, mantener la potestad de determinar en base a su realidad el máximo de la pena. No se establece en ellos un límite máximo de años para el internamiento de menores. Consideraciones • El veto presidencial cita una sentencia de inconstitucionalidad 52-2003/ 56-2003 y 57-2003. • El Decreto 275 no cabe en el supuesto que analiza dicha sentencia, porque con el Decreto se cambia una regla del régimen especial y no se crea un nuevo régimen como sucedió en la Ley Antimaras, a cuya inconstitucionalidad, dicha sentencia se refiere. Consideraciones • Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores (Reglas de Beijin) • Establecen en el Art. 17.1, letra a), que la respuesta que se dé al delito será siempre proporcionada a las circunstancias y la gravedad de este y a las circunstancias y necesidades del menor, pero también a las necesidades de la sociedad. • Agrega en la letra b) que la restricción de la libertad se impondrá solo tras un cuidadoso estudio y se reducirán al mínimo. Conclusiones 1. El veto no contiene las justificaciones jurídicas de inconstitucionalidad 2. No se deben confundir las ideas ni utilizar el veto por razones de inconveniencia alegando inconstitucionalidades. 3. La valoración de la conveniencia o no de la reforma es algo debatible. 4. Esta reforma no es la única solución pero es parte de la misma, y por algo se debe empezar. 5. Debe revisarse la legislación penal de menores, por ejemplo: hacer distinción en LPJ al menor que delinque en forma individualizada del que lo hace en forma organizada. Conclusiones 5. Se debe valorar la efectividad de la aplicación de la LPJ, puesto que no hay acceso a la información sobre: centros de internamiento; menores que se reinsertan a la sociedad; cual es el promedio de tiempo internados; cuantos menores a quienes se les ha sustituido el internamiento por la libertad asistida reinciden. 6. El incremento de penas a menores no debe ser una medida aislada, debe ir acompañada de un plan integral que incluya acciones para el control de la criminalidad, prevención de esta, y verdadesros programas de reinserción a la sociedad. 7. La criminalidad deteriora las instituciones democráticas afectando su nivel de confianza y credibilidad en ellas. 8. El bien jurídico tutelado por excelencia en nuestra Constitución es la vida, por lo tanto esperamos de nuestros legisladores que tomen las medidas correspondientes para proteger este derecho. MUCHAS GRACIAS