La situación Agropecuaria actual En el sector agropecuario se esta librando una lucha de clases, en el marco del capitalismo, en donde los medios de producción se concentran cada ves más en manos de la gran Burguesía agraria. El desplazamiento de los obreros por la tecnología (maquinaria) produce en uno de los polos riquezas y en el otro miseria al mismo tiempo que crea el llamado ejercito de reserva del trabajo que permite ampliar con rapidez la producción. No solo se trata de expropiar al obrero, sino al capitalista (burguesía agraria) que explota a muchos obreros. La burguesía agraria, en el modo de producción capitalista, son explotados hasta el punto que se quedan sin los medios de producción (tierra) y pasan a formar parte de la clase obrera, la cual vende su fuerza de trabajo a los terratenientes. El capitalismo es definido como un modo de producción basado en la dominación económica, en donde la clase trabajadora es explotada por la clase capitalista al apropiarse esta del `valor excedente' (plusvalía) producido por aquella. Los capitalistas, poseen la mayor parte de los medios de producción y un grupo mayoritario de personas, obreros, reciben poco mas que unos medios de subsistencia como pago por la manipulación de los medios de producción que solo benefician a sus propietarios. La propiedad privada fruto del propio trabajo del obrero es devorada por la propiedad privada capitalista, basada en la explotación de trabajo ajeno, aunque formalmente libre. El Estado, en poder de las clases privilegiadas, es el encargado de mantener el modo de producción mediante la ideología (superestructura). Esta cumple una función de enmascarar, disminuir, ocultar soluciones para la superación del modo de producción existente, bajo soluciones falsas. La burguesía agraria esta luchando desesperadamente para lograr que el estado baje sus impuestos. El Estado explota a la clase burguesía agraria por medio de los impuestos, esto permite al capitalista − burguesía industrial y financiera − sacar de la tierra ganancia, intereses y renta dejando al productor un minimo de ganancia para que subsista. El productor, para subsistir, se ve obligado a superar los limites de la pequeña propiedad campesina para poder introducir economías de escalas que multipliquen la racionalidad de la explotación y por lo tanto la ganancia. La ola de inversiones de origen tanto local como internacional que vive el campo también impulsa un proceso de concentración en la tenencia de la tierra. La concentración de los medios de producción es una etapa mas de la explotación capitalista, en donde ya se dio en la mayoría de los países desarrollados y parece inevitable en la medida que los productores argentinos se encuentren en un sistema de producción capitalista. En argentina la tenencia de la tierra se encuentra atomizada pero la concentración es un proceso largo e inevitable. Por ejemplo, en Dinamarca en 1979 había 125.000 productores y 20 años después solo quedan 64.000. Nuevos actores En el sector ingresaron nuevos actores. Estos son la burguesía industrial y mayormente la burguesía 1 financiera. Los bancos y las boutiques financieras armaron los llamados fondos de inversión agrícolas: arriendan grandes extensiones de tierra que manejan centralizadamente, realizando compras de volumen a los proveedores de insumos y contratos de ventas de sus productos en forma directa a frigoríficos y exportadores. La gran masa de burgueses agrarios que se han convertido en obreros migra a las grandes ciudades. El modo de producción capitalista ha sometido el campo a la ciudad. Y no por el mero efecto de la concentración demográfica, sino también por la ruptura de las relaciones sociales y de producción tradicionales. La consecuencia de este hecho social es un empobrecimiento de las zonas rurales y pequeñas localidades y la migración de sus habitantes a grandes ciudades en busca de trabajo. Esto constituye a disminuir la densidad poblacional en zonas rurales y aumentar la densidad demográfica en las grande ciudades. Desarrollo tecnológico Las naciones capitalistas de occidente ha exportado su técnica − difundió su cultura −, formas de organización y determinadas ideas a los países todavía no industrializados, condenándolos a su misma evolución cultural e imponiendo la idea occidental del progreso histórico y meta histórica. Esto es solo una forma mas de explotación capitalista. En escala cada ves mayor y mas amplia se incorporan todos los pueblos a la red del mercado mundial. Esto muestra el carácter internacional de capitalismo. Actualmente se incorporo, en el sector productivo argentino, tecnología que permite incrementar la productividad pero no se tiene en cuenta el costo social que origina este modo de producción. El crecimiento económico como motor del progreso social no solo no ha aumentado la calidad de vida sino que la ha reducido, y a costa de un gran deterioro ambiental. La biotecnología: permitió incrementar la producción atraves de la manipulación genética en animales y vegetales (no esta demostrado que consumir alimentos que fueron manipulados genéticamente no sea perjudicial para la salud del hombre). El manejo del suelo: es lo que los expertos llaman labranza cero, significa sembrar sin arar previamente. Tiene como ventaja la conservación del suelo y el menor requerimiento de mano de obra (esta ventaja de la conservación del suelo es parcial ya que debe usarse mayor cantidad de agroquímicos y fertilizantes que contaminan el suelo y las napas de agua). Los agroquímicos: se utilizan en forma masiva e indiscriminada para poder sostener niveles de productividad. En Argentina se están utilizando productos que han sido prohibidos en otros países debido a su peligrosidad. La mecanización de la producción, la incorporación de genética y la creciente profecionalizacion, lograron aumentar la productividad al tiempo que reducen la cantidad de obreros que se necesitan. La degradación de los recursos, que se opera por la acción del capitalismo no la sufren, sino en muy corta medida, las clases explotadoras, al menos en corto plazo, porque siempre se conservan para ellos parcelas y cotos de naturaleza virgen. Si que la sufren, y desde el principio del maquinismo, las clases trabajadoras, primero los obreros y después las clases bajas. Para el sistema capitalista la salud, la seguridad y el medio ambiente son factores de tercer orden. La tecnología no se desarrollo ni se introdujo en el proceso de producción a partir de la consideración de las necesidades humanas, sino solamente para defender y aumentar las ganancias. Es el beneficio y solo el beneficio es lo que determina la introducción de las innovaciones 2 técnicas y su utilización en el capitalismo. La introducción de nuevas tecnologías en el capitalismo es también un ataque contra el nivel de vida de los trabajadores. La lucha ecológica es parte de la gran lucha entre clases sociales. La burguesía industrial, que es un elemento fundamental del Poder político, dicta las leyes y organiza la economía del país. Para ellos la tierra es un factor productivo mas, no tiene ningún valor profundo y por lo tanto no les merece ningún respeto en especial. No piensan en el futuro, sino en la máxima producción en el minimo tiempo, y la tierra debe aplicarse a ello aunque suponga su destrucción a medio plazo. La lucha de clases El estudio del conjunto de aspiraciones de todos los miembros de la sociedad, permite fijar con precisión científica el resultado de estas aspiraciones. El origen de esas aspiraciones contradictorias son siempre las diferencias de situación y condiciones de vida de las clases en que se divide toda sociedad. "La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días − escribe Marx en el Manifiesto Comunista (exceptuando la historia de la comunidad primitiva, añade más tarde Engels)− es la historia de las luchas de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales; en una palabra: opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante; lucha que terminó siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases beligerantes. "De todas las clases que hoy se enfrentan con la burguesía, sólo el proletariado es una clase verdaderamente revolucionaria. Las demás clases van degenerando y desaparecen con el desarrollo de la gran industria; el proletariado, en cambio, es su producto más peculiar. Las capas medias − el pequeño industrial, el pequeño comerciante, el artesano, el campesino −, todas ellas luchan contra la burguesía para salvar de la ruina su existencia como tales capas medias. No son, pues, revolucionarias, sino conservadoras. Más todavía, son reaccionarias, ya que pretenden volver atrás la rueda de la historia. Son revolucionarias únicamente cuando tienen ante sí la perspectiva de su tránsito inminente al proletariado, defendiendo así no sus intereses presentes, sino sus intereses futuros, cuando abandonan sus propios puntos de vista para adoptar los del proletariado". Conclusión desde el Marxismo La gran industria concentra en un solo lugar una multitud de personas, desconocidas las unas de las otras. La competencia divide sus intereses. Pero la defensa de los salarios, este interés común frente a su explotador, los une en una idea común de resistencia, de coaliciónLas coaliciones, al principio aisladas, se constituyen en grupos y, enfrente del capital siempre unido, el mantener la asociación viene a ser para ellos más importante que la defensa de los salarios... En esta lucha − verdadera guerra civil− se van uniendo y desarrollando todos los elementos necesarios para la batalla futura. Al llegar a este punto, la coalición adquiere un carácter político". La posibilidad de encontrar solución a la crisis agropecuaria dependerá de la posibilidad de realizar una revolución. El motor intelectual y moral, el agente físico de esta transformación es el proletariado, educado por el propio capitalismo. Su lucha con la burguesía, que se manifiesta en las formas más diversas y cada vez más ricas de contenido, llega a convertirse inevitablemente en lucha política para la conquista del poder político por el proletariado ("dictadura del proletariado"). Al llegar una determinada fase de desarrollo de las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las: relaciones de producción existentes, o, lo que no es más que la expresión jurídica de 3 esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. Y se abre así una época de revolución social. Al cambiar la base económica se conmociona, más o menos rápidamente, toda la inmensa superestructura erigida sobre ella. La socialización de la producción no puede por menos de conducir a la conversión de los medios de producción en propiedad social, a la 'expropiación de los expropiadores". El Estado, fruto de los antagonismos de clase, se convierte en un "Estado de la clase más poderosa, de la clase económicamente dominante, que, con ayuda de él, se convierte también en la clase políticamente dominante, adquiriendo con ello nuevos medios para la represión y la explotación de la clase oprimida. El moderno Estado representativo es el instrumento de que se sirve el capital para explotar el trabajo asalariado El socialismo, que conduce a la supresión de las clases, conduce de este modo a la abolición del Estado. "El primer acto − escribe Engels en su Anti−Dühring− en que el Estado actúa efectivamente como representante de toda la sociedad −la expropiación de los medios de producción en nombre de toda la sociedad− es a la par su último acto. "Los comunistas luchan por alcanzar los objetivos e intereses inmediatos de la clase obrera; pero, al mismo tiempo, defienden también, dentro del movimiento actual, el porvenir de este movimiento". Biografía Latinoamérica: crisis de civilización y ecología política Víctor M.Toledo El maoísmo y la cuestión agropecuaria. El capitalismo llego al campo Revista MERCADO marzo 1998 Doctrina económica de Marx Manifiesto Comunista − Marx 4