Trabajo Final: Curso de Neurobiología y Plasticidad Neuronal Alumna: María José Jiménez Millán www.asociacioneducar.com Mail: informacion@asociacioneducar.com Facebook: www.facebook.com/NeurocienciasAsociacionEducar STRESS, EMOCION Y SALUD. Introducción: Muchas preguntas han convocado el interés de la medicina a lo largo de los años, preguntas como: ¿Cómo dialogan el cerebro, el sistema inmune y el sistema endocrino?, ¿Cuánto influye el entorno emocional y sociocultural en mantener la salud o ser más vulnerable a la enfermedad? En Neuropsicoeducación se considera que todos los elementos que hacen a la unidad Cuerpo, Cerebro, Mente y Medio externo, no pueden ser estudiados ni comprendidos de forma aislada, sino que se debe tener presente que los mismos representan una unidad indivisible, en donde sus diferentes partes se relacionan entre sí en todo momento. Por lo tanto para comprender el proceso de enfermar hay que considerar desde lo molecular hasta lo social. El modo en que vivimos, el ambiente donde nos desarrollamos y las emociones impactan tanto en mantenernos saludables como predisponernos al desarrollo de enfermedad. No se trata de generar falsas expectativas de que las personas felices pueden curarse a sí mismas o evitar lo que a veces es inevitable, pero si estamos de acuerdo con quienes sostienen que con cambiar el pensamiento se cambia el cerebro, con cambiar el cerebro se cambia el cuerpo, esto implica que cuando cambia la mente se cambia la biología. Desarrollo del Tema: Nuestro sistema nervioso tiene un mecanismo adaptativo que nos prepara para enfrentar situaciones amenazantes, este se denomina “reacción de alarma” o de “lucha o huída”. La palabra estrés se ha tomado prestada de la ingeniería, donde hace referencia a la acción de las fuerzas físicas de las estructuras mecánicas. Esta palabra puede hacer referencia a situaciones o, a las respuestas del individuo ante ellas. Para muchos individuos el concepto de estrés refleja un estado indeseable de preocupación, temor, irritabilidad, tristeza y dificultad para manejar adecuadamente las situaciones que causan frustración. Para otros el estrés es un reto que motiva a la obtención de logros y metas en la vida. La respuesta emocional del Estrés: Primero debemos tener en claro que significa la palabra Emoción. Emoción es la base de un proceso neurofisiológico cuyo fin es brindar al organismo un servicio de monitoreo para evaluar condiciones internas y externas imperantes y de ese modo habilitarlo para corregir el comportamiento en forma adecuada. Es un rol que funciona al servicio de la supervivencia. Emoción es una fuente de energía y al mismo tiempo una experiencia y también es un estado fisiológico. Si bien la capacidad de prepara al organismo para afrontar el peligro no es propia del hombre, sí lo es una característica fundamental como la planificación, o pensar la situación que dispara este mecanismo con antelación. La idea de futuro puede visualizarse desde la plasticidad neuronal y la subjetividad como una construcción única al igual que la fantasía o posibilidad de alcanzarlo. Este es el inicio de un verdadero conflicto, ya que se puede desencadenar la reacción de alarma frente a una realidad que solo existe en nuestra mente y físicamente es vivida con un enorme gasto de energía. Cuando este proceso se perpetua se denomina Ansiedad. Químicamente se debe a la liberación de adrenalina y noradrenalina, aun cuando el peligro haya pasado y el sistema autónomo haya detenido su respuesta, es probable que uno se muestre ansioso o aprehensivo por un tiempo, ya que dichos neurotransmisores permanecen circulando en el organismo. Si continuamos fuera de los límites que definen el equilibrio puede devenir una etapa de agotamiento y dar paso a enfermedades psicosomáticas. La respuesta emocional de estrés está caracterizada por síntomas de ansiedad, irritación, ira y cólera, preocupación, tristeza, pánico y estados de desesperanza, los cuales son de naturaleza transitoria. El ingrediente principal de la respuesta emocional del estrés es de naturaleza cognitiva debido al hecho de que el estimulo externo deberá ser percibido como estresante. La respuesta fisiológica de estrés nos permite reaccionar ante una situación de emergencia con todo nuestro potencial físico, superar el peligro y lograr un proceso de adaptación frente a las circunstancias que nos rodean. Hans Selye en 1936 describió el “Síndrome de Adaptación General”, lo caracterizó como una respuesta fisiológica representada por tres fases definidas: 1. Reacción de Alarma: En la cual las glándulas adrenales producen adrenalina y cortisol, con el propósito de restaurar la homeostasis, dicha restauración inicia la segunda fase, 2. Llamada Resistencia, en la cual la adaptación del organismo llega a un estado óptimo, si el estresor persiste, se inicia una tercera fase, 3. Agotamiento, en la cual el organismo abandona el proceso de adaptación y culmina en la enfermedad o muerte. En términos generales, la respuesta fisiológica del estrés es activada por un estresor. Esta respuesta fisiológica cumple una misión protectora y es activada en forma instantánea. Las emociones consisten en respuestas conductuales, autonómicas y endócrinas, estos dos últimas son las que pueden tener efectos adversos para la salud, estas respuestas que acompañan esta actividad son de naturaleza catabólica, es decir, ayudan a movilizar las respuestas energéticas del cuerpo. La rama simpática del sistema nervioso autónomo esta activa y las glándulas suprerrenales secretan adrenalina, noradrenalina y hormonas esteroides relacionadas con el estrés. La adrenalina afecta al metabolismo de la glucosa, haciendo que los nutrientes almacenados en los músculos estén disponibles para proporcionar la energía necesaria para un ejercicio vigoroso. Junto con la noradrenalina, esta hormona aumenta también el flujo sanguíneo de los músculos, incrementando la respuesta cardiaca. Al hacer esto aumenta también la presión sanguínea, lo cual con el tiempo, contribuye a enfermedades cardiovasculares. Además de servir como hormona del estrés, la noradrenalina, es secretada por el cerebro como neurotransmisor. Algunas respuestas conductuales y fisiológicas producidas por estímulos aversivos perecen estar mediadas por neuronas noradrénergicas. La otra hormona relacionada con el estrés es el Cortisol, un esteroide secretado por la corteza suprarrenal. El cortisol es un glococorticoide xq ejerce importantes efectos sobre el metabolismo de la glucosa. Los glucocorticoides también ayudan a degradar las proteínas y a convertirlas en glucosa, facilitan que haya grasas disponibles como fuente de energía, aumentan el flujo sanguíneo y estimulan la capacidad de respuesta conductual, probablemente mediante sus efectos sobre el cerebro. Disminuyen también la sensibilidad de las gónadas a la hormona luteinizante, lo que suprime la secreción de hormonas esteroideas sexuales. Casi todas las células del cuerpo tienen receptores para los glucocorticoides. La secreción de glococorticoides esta controlada por neuronas del nucleo paraventricular del hipotálamo (NPV). Las neurones del NPV secretan un péptido denimonado factor de liberación de corticotropina (CRF), el cual estimula a la adenohipófisis para que secreta la hormona adrenocorticotropina (ACTH). La ACTH entra en la circulación general y estimula a la corteza suprarrenal para que secrete glucocorticoides. El CRF también se secreta en el encéfalo, donde actúa como neuromodulador/neurotransmisor. Los efectos conductuales producidos por una inyección de CRF en el encéfalo son similares a los producidos por las situaciones aversivas, por lo tanto, algunos elementos de la respuesta de estrés parecen estar producidos por la liberación encefálica de CRF. Los mecanismos psicofisiologicos de la respuesta del estrés juegan un rol esencial en el proceso de adaptación y supervivencia. El incremento de cortisol, adrenalina noradrenalina y otras hormonas generadas durante la situación de estrés cumple una función eminentemente protectora de supervivencia, siendo la principal función mantener el equilibrio homeostático. Estos sistemas reguladores de glucosa y hormonas liberados durante la respuesta fisiológica del estrés facilitan el proceso de adaptación del organismo. EMOCION Y SALUD: Desde este nuevo modelo cognitivo del estrés percibido se establece un correlato eminentemente fisiológico en el lóbulo frontal del cerebro, por lo que es necesario reconocer que la experiencia del estrés se inicia en el cerebro, afecta el cerebro y a su vez, al resto de los sistemas que conforman nuestro organismo. En este sentido se puede afirmar que el cerebro es el órgano central de la respuesta fisiológica, psicológica y comportamental del estrés. La percepción del individuo como ingrediente cognitivo elaborado en el lóbulo frontal del cerebro determina ciertamente lo que es estresante. Por otro lado, estudios realizados en neuroendocrinología demuestran que cuando la respuesta del estrés percibido se transforma en un proceso crónico, esto facilita el inicio de un estado de distrés emocional en la que se observa una excesiva utilización o manejo ineficiente de hormonas, cortico esteroides y catecolaminas por parte de los ejes neuroendocrinos. Este estado de distrés emocional o estrés crónico produce un impacto negativo en el sistema nervioso activando cambios bioquímicos, y un desbalance hormonal que repercute en los sistemas endocrinos e inmune. Nuestro comportamiento puede ayudarnos a escoger un estilo de vida que favorece la reducción del estrés y poder lograr un buen nivel de calidad de vida, o de otra manera tenemos la opción de asumir un estilo de vida que contribuye a experimentar un mayor nivel de estrés y desarrollar un patrón conductual caracterizado por reacciones emocionales y síntomas de estrés crónico. Por lo tanto, es necesario reiterar que el cerebro no solamente tiene un enorme control sobre el sistema nervioso autónomo, endocrino e inmune en la regulación de neurotransmisores, glucocorticoides, hormonas y citoquinas, sino también sobre el comportamiento del individuo y su medio ambiente. El proceso de afrontamiento y manejo del estrés crónico requiere de la participación en actividades que promueven la salud y la calidad de vida del individuo. La incorporación de actividades y técnicas son vitales y de gran necesidad. La práctica de tomar conciencia y prestar atención a los patrones de conducta inadecuada y síntomas de distres emocional facilita la labor preventiva y el cambio en el estilo de vida. “la mente como emergente de la actividad cerebral construye una situación y el cuerpo se prepara para vivir lo que la mente creó”. Esta afirmación no solo es válida ante el peligro, la amenaza, la incertidumbre o la fantasía sino también para pensar en metas posibles y proponerse pequeños cambios, lo cual resultaría en una conducta positiva y en una ventaja si se quiere desde un punto de vista adaptativo.