Instituto Virgen del Carmen de Cuyo Proyecto Integrado de Producción Educativa en el Escenario Institucional 4º Educación Profesora: Cecilia Bustos OBSERVACIÓN Educar la mirada para darle significado a la complejidad del contexto que se observa nos permite descubrir situaciones para identificar conductas que nos permiten reflexionar el escenario observado. Hacemos observaciones en diferentes ámbitos de la vida, con ello construimos conocimientos y experiencias, las cuales inciden en nuestras observaciones. Observar con atención significa concentrar selectivamente la mirada. La intencionalidad es la característica más relevante, ya que identifica la función que tiene el observador y precisa aquellos aspectos en los cuales focalizar. ¿Qué observar? En educación podemos observar una institución (escuela – empresa), un grupo (curso, equipo docente, comunidad), una diada (profesor – alumno, alumno- alumno, etc.) un sujeto (niño, adulto, estudiante, etc.), un proceso educativo (por ej.: encuentro áulico), un componente educativo (conducta manifiesta, atención, memoria, motivación, razonamiento, aprendizaje, comunicación verbal, comunicación no verbal, estrategias de aprendizaje y/o enseñanza), las características ambientales y/o contextuales (nivel de ruido en una escuela, clima áulico, clima institucional, cultura institucional). ¿Qué registrar de lo observado? Es necesario elegir unas unidades de medida. Concretamente, existen cinco tipos de medidas: ocurrencia, frecuencia, latencia, duración e intensidad. La ocurrencia nos INFORMA SI UN DETERMINADO FENÓMENO APARECE O NO DURANTE EL PERÍODO DE OBSERVACIÓN. Este tipo de medida es el más simple: la información que recogemos es la mínima posible. La frecuencia nos informa acerca del NÚMERO DE VECES QUE UN DETERMINADO DATO APARECE DURANTE EL PERÍODO DE OBSERVACIÓN. Imaginemos que queremos observar la comunicación verbal de la participación de un grupo. Además de observar quiénes participan y con qué frecuencia lo hace cada uno, un dato importante es observar el tiempo que transcurre desde que se plantea el tema hasta que alguno o cada integrante del grupo empieza a participar efectivamente mediante la expresión verbal. El TIEMPO QUE TRANSCURRE ENTRE LA APARICIÓN DE UN ESTÍMULO Y LA APARICIÓN DE LA PRIMERA RESPUESTA se le denomina latencia de respuesta y es el tercer tipo de medida que es posible obtener mediante la observación. 1 Instituto Virgen del Carmen de Cuyo Proyecto Integrado de Producción Educativa en el Escenario Institucional 4º Educación Profesora: Cecilia Bustos Pero todavía hay más. Del mismo modo que puede resultar provechoso analizar el tiempo que transcurre entre la aparición del estímulo y el inicio de la respuesta, puede ser también relevante registrar el tiempo que cada participante emplea para verbalizar su opinión, juicio, apreciación, etc. Esto es, podemos registrar la duración de la participación que se define entonces como EL TIEMPO DURANTE EL CUAL SE MANIFIESTA EL FENÓMENO BAJO OBSERVACIÓN. Finalmente, supongamos que se genera una cierta confrontación entre los miembros del grupo. Para registrarla, se podría anotar simplemente el número de veces que un miembro del grupo arremete contra otro. Sin embargo, no todas las confrontaciones son del mismo grado. Puede haber diferencias en la intensidad de las mismas y dicha intensidad (baja, media o alta) puede ser significativa para el problema que se está investigando. Luego, podemos definir la intensidad como la FUERZA CON LA QUE EL FENÓMENO QUE ESTAMOS OBSERVANDO APARECE EN UN MOMENTO DADO. ¿Cómo observar? Diferentes modos de plantear la observación El grado en el que el observador interviene en la situación es otro criterio de clasificación de la observación. Según este criterio se puede hacer observación natural u observación estructurada. Por observación natural se entiende aquella en la que el observador es un mero espectador de la situación, sin que intervenga en modo alguno en el curso de los acontecimientos observados. Dicha situación es totalmente natural, en el sentido de que se produce en el contexto usual en el que surge el fenómeno de interés para el investigador. Cuando estructura la situación en pos de obtener una mayor claridad en sus datos, intenta una observación estructurada. Independientemente de que elijamos o no estructurar la situación de observación, otra forma de distinguirla es el modo en el que se deja constancia de lo observado. Básicamente, tienes dos opciones. Puedes limitarte a hacer un relato narrativo del tipo: “El sujeto número uno (o Fulanito de Tal) se sentó el primer día en la primera fila, segundo asiento empezando por la pared de la izquierda, según se mira desde la puerta”. Pero otro modo, más claro y económico, sería hacer una planilla para cada día de observación en la que aparecieran todos los asientos de la clase, indicando, mediante un número del uno al cuatro, dónde se sentó ese día cada sujeto. Si elijes la primera modalidad, estás haciendo un registro narrativo en una situación natural. Si eliges la segunda, realizaste una observación mediante un sistema de categorías, un intento de cuantificar de manera sistemática lo acontecido en el entorno de la observación. 2 Instituto Virgen del Carmen de Cuyo Proyecto Integrado de Producción Educativa en el Escenario Institucional 4º Educación Profesora: Cecilia Bustos Una vez que se elabora o elige una sistema de categorías, se puede proceder a confeccionar una lista de control (también llamada de “cotejo” o “comprobación”), un instrumento para llevar registro de la observación, que se emplea en aquellas tareas o procesos que se pueden reducir a acciones muy específicas, para anotar su presencia o ausencia. También se puede registrar la observación mediante una escala de calificación, instrumento en el que no sólo se señala la presencia del rasgo por observar, sino que además se dispone de una escala para marcar l grado en que un rasgo aparece a los ojos del observador. La escala puede ser conceptual (excelente, muy bueno, bueno, regular, deficiente) o numérica (del 5 al 0 para indicar los valores en las categorías). Recomendaciones para la elaboración del sistema de categorías 1. Nunca vayas a observar algo si no tienes previamente una pregunta claramente formulada que responder. Las categorías de observación incluirán los principales aspectos del problema. 2. Una vez formulada la pregunta, elige el nivel o niveles de análisis adecuados para buscar una respuesta. 3. Dedica un tiempo previo para hacer una observación asistemática durante la cual recojas la información de forma narrativa. Tras los primeros contactos con la situación, nos damos cuenta de que nos sobran unas categorías y que nos hacen falta otras nuevas. Este período previo evita esta pérdida de tiempo. 4. Procure utilizar categorías que sean parecidas y con el suficiente nivel de detalle para el problema en cuestión. 5. Emplea categorías exhaustivas y excluyentes entre sí. La exhaustividad hace referencia a que todo evento o aspecto relevante para estudiar la pregunta, tenga su categoría para ser registrado. Para que las categorías sean excluyentes entre sí, evite que un mismo evento pueda ser incluido en más de una categoría al mismo tiempo. 6. Somete a prueba piloto el instrumento para evaluar su adecuación al fenómeno por observar. Es esencial reflexionar detenidamente sobre nuestras hipótesis, asesorarse con un experto y ser flexibles para modificar el modo de plantear la observación si advertimos que los datos recabados no resultan significativos. Observación Participante Usualmente se distingue la observación en “participante” y “no participante” según el rol adoptado por el observador. 3 Instituto Virgen del Carmen de Cuyo Proyecto Integrado de Producción Educativa en el Escenario Institucional 4º Educación Profesora: Cecilia Bustos Observación no participante: el observador actúa de forma claramente neutra, sin que ni siquiera necesite conocer al sujeto observado. En ningún momento se dirige al observado. Observación participante: se produce un tipo especial de interrelación entre observador y observado, por un proceso en el que el investigador de forma consciente y deliberada sólo en las ocasiones, los intereses y afectos de un grupo de personas. Selección de escenarios Obtiene fácil acceso. Establece inmediatamente una buena relación con los informantes. Recoge datos inmediatamente relacionados con sus intereses investigativos. Tales escenarios sólo aparecen raramente. Por lo general, el investigador debe negociar el acceso, gradualmente ganarse la confianza y lentamente recoger datos que se adecuen a sus intereses. Acceso a las organizaciones Los observadores participantes por lo general obtienen el acceso a las organizaciones solicitando el permiso de los responsables. A estas personas se las denomina porteros. Hay que convencer al portero de que uno no es una persona amenazante y que no dañará su organización de ningún modo. ¿Qué se les dice a porteros e informantes? No es prudente proporcionar detalles de la investigación y de la precisión con que se tomarán las notas. El investigador se debe anticipar a las objeciones, por ejemplo: “Tenemos que proteger la privacidad de nuestros alumnos”, “De todos modos, aquí no va a encontrar mucho de interesante”, y tener las respuestas preparadas. Además, por lo general, podemos darle ciertas garantías al portero (lo que a veces se denomina pacto) que nuestra investigación implica actividades no perturbadores ni intrusivas y que garantizamos la confidencialidad y la privacidad de las personas. La entrada al campo Durante los primeros días, la recolección de datos es secundaria para llegar conocer el escenario y las personas. Las preguntas que se hagan tienen la finalidad de ayudar a o Las observaciones son útiles sólo en la medida que pueden ser recolectadas y registradas. No permanezca en el campo si olvidarás muchos datos o no tendrás tiempo para tomar notas. 4 Instituto Virgen del Carmen de Cuyo Proyecto Integrado de Producción Educativa en el Escenario Institucional 4º Educación Profesora: Cecilia Bustos Notas de campo La observación participante depende del registro completo, preciso y detallado. Las notas deben incluir descripciones de personas, acontecimientos y conversaciones, tanto como las acciones, sentimientos, intuiciones o hipótesis de trabajo del observador. La secuencia y duración de los acontecimientos y conversaciones se registra con la mayor precisión posible. La estructura del escenario se describe detalladamente. En resumen, las notas de campo procuran registrar en el papel todo lo que se puede recordar sobre la observación. Una buena regla establece que si no está escrito, no sucedió nunca. Sugerencias para recordar palabras: Prestar atención: observar, escuchar, concentrarse. Buscar palabras o frases clave en las observaciones de la gente, que permitirán recordar el significado de las observaciones. Abandonar el escenario cuando se haya observado todo lo que se está en condiciones de recordar. Tomar las notas tan pronto como sea posible. Entrevista Se define como la obtención de información mediante una conversación de naturaleza profesional. En función del grado de estructuración, una entrevista puede ser: Libre (abierta): el entrevistado desarrolla la entrevista, habla libremente (no responde preguntas) Semiestructurada: sin preguntas prefijadas, pero hay un esquema o guía de entrevista. El entrevistador ayuda a empezar, a superar bloqueos, hace preguntas, completa algunas… Dirigida (cerrada o estructurada): el entrevistador lleva las riendas, hace preguntas en función de un esquema estandarizado (la misma guía para todos los entrevistados) Estos diversos tipos de entrevista se pueden combinar entre sí. Entrevista en profundidad Es una entrevista libre que se define como reiterados encuentros cara a cara entre el investigador y los informantes, dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respecto de sus vidas, experiencias y situaciones, tal como lo expresan con sus propias palabras. 5 Instituto Virgen del Carmen de Cuyo Proyecto Integrado de Producción Educativa en el Escenario Institucional 4º Educación Profesora: Cecilia Bustos Es consecuencia, es abierta, flexible, dinámica. El entrevistado es el foco de atención, conviene realizarla cuando ya se hayan identificado los informantes clave y permiten identificar temas que no se habían previsto. Selección de informantes El investigador comienza con una idea general sobre las personas a la que entrevistará y el modo de encontrarlas, pero debe estar dispuesto a cambiar de curso después de las entrevistas iniciales. El modo más fácil de construir un grupo de informantes es la técnica de la bola de nieve: conocer algunos informantes y lograr que ellos nos presenten a otros. En estas entrevistas es importante plantear: Los motivos e intereses del investigador Anonimato: se ha destacar el carácter estrictamente confidencial y el anonimato de la información. En general, es sensato utilizar seudónimos para designar a las personas y los lugares en los informes. Logística: hay que establecer un horario para los encuentros. Una entrevista generalmente requiere unas dos horas. Para preservar la continuidad de las entrevistas, los encuentros deben ser aproximadamente semanales. Se debe tratar de hallar un sitio con privacidad donde se pueda hablar sin interrupciones y el informante se sienta relajado. Situación de entrevista El entrevistador debe crear un clima en el que los entrevistados se sientan cómodos para hablar libremente de sí mismos. Las entrevistas en profundidad requieren capacidad para relacionarse con otros. No hay ninguna fórmula simple para entrevistar con éxito, pero como recomendaciones se puede señalar que el entrevistador: Conduce la entrevista, no la dirige. Estimula sin que el entrevistado se sienta “obligado”. Permite que la gente hable. Cuando el entrevistado comienza a hablar de algo importante, deje que la conversación fluya. Los gestos de simpatía y las preguntas pertinentes sirven para mantenerlo en el tema. No expresa sus sentimientos y opiniones que podrían inhibir al sujeto o conducirlo a adoptar actitudes defensivas. Presta atención Puede emplear la técnica de tercera persona. No pregunta qué haría el entrevistado en una situación dada, sino qué cree que haría otra persona. 6 Instituto Virgen del Carmen de Cuyo Proyecto Integrado de Producción Educativa en el Escenario Institucional 4º Educación Profesora: Cecilia Bustos La entrevista se debe terminar en un clima de cordialidad. Cuando la índole de la investigación requiere más entrevistas con la misma persona, debe dejarse la “puerta abierta” para los próximos encuentros. Guía de la Entrevista Reglas para el eficaz ordenamiento y formulación de las preguntas Deben ser claras, comprensibles para el entrevistado, y en sentido positivo. Evitar palabras o expresiones ambiguas. No saltar de un tema a otro. No formular preguntas sobre temas poco conocidos. No realizar preguntas generales cuando se necesita de una respuesta específica sobre un tema. No inducir la respuesta. El lenguaje debe adaptarse al entrevistado. No incomodar al entrevistado. Errores frecuentes Algunos errores frecuentes del entrevistador que entorpecen la entrevista son: exceso de preguntas, interrumpir, avasallar, ser demasiado pasivo o controlar en exceso, ignorar la comunicación no verbal. Ventajas de la entrevista abierta Permite abordar temas delicados. Puede evidenciar información inaccesible por otros medios. El intercambio de información es libre. Los datos se expresan en las propias palabras del entrevistado. Es relativamente rápida de implementar. Sus resultados son, por lo general, inmediatamente comprensibles. Se pueden utilizar diferentes recursos para desarrollarlas (grabar voz o video, tomar nota, sacar fotografías con el permiso previo del entrevistado) Sus inconvenientes Duración muy extensa si necesitamos varias. Resulta difícil analizar y resumir los datos recogidos. Pueden suscitarse efectos indeseables en la interacción. 7 Instituto Virgen del Carmen de Cuyo Proyecto Integrado de Producción Educativa en el Escenario Institucional 4º Educación Profesora: Cecilia Bustos 8