ESRADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO DEPARTAMENTO DE ASUNTOS DEL CONSUMIDOR OFICINA REGIONAL DE MAYAGUEZ 50 CALLE NENADICH W STE 307 MAYAGUEZ PR 00680-3660 Tels. 787-832-3320, 787-833-0935, 787-833-2905 FAX: 787-833-7403 e-mail: www.daco.gobierno.pr QUERELLANTE: QUERELLA NUM.: MYRNA VARGAS GONZALEZ, FELIPE RUIZ MENDOZA Y LA SOCIEDAD LEGAL DE GANACIALES COMPUESTA POR AMBOS 500007002 QUERELLADO: SOBRE: JOSE SANTANA FELICIANO H/N/C JJSA Realty DEVOLUCION DE OPCION RESOLUCION Con el objeto de resolver lo referente a la querella de epígrafe, el Departamento convocó a las partes a una vista administrativa que se celebró el 30 de mayo de 2007. A dicha vista asistieron las siguientes personas: 1. Los querellantes, Myrna Vargas González y Felipe Ruiz Mendoza, por derecho propio. 2. El querellado, José Santana Feliciano, también por derecho propio El 23 de enero de 2006 Myrna Vargas González radicó la presente querella y solicitó que le devolvieran los $5,458.00 que había pagado por una opción para una residencia. La querellada no quiere devolver dinero alguno indicando que los querellantes incumplieron contrato. Se resuelve que la querellada tiene que devolver la totalidad del dinero, $5,458.00 Evaluada la evidencia que obra en el expediente administrativo de este caso, así como los testimonios vertidos en la vista administrativa, se emiten las siguientes: DETERMINACIONES DE HECHOS 1. El 16 de agosto de 2004 la Sra. Myrna Vargas suscribió un contrato de compraventa y la hoja del contrato está identificada como Autoridad para el Financiamiento de la Vivienda de Puerto Rico. 2. Dicho contrato fue suscrito únicamente por Myrna Vargas González, su esposo no firmó, y como vendedores Jaime Tavárez y Awilda González Arocho, no existe otra firma en el contrato. En el mismo se hace constar que el precio de venta sería por $70,000.00 y la opción sería por un término de 180 días, o hasta el 12 de febrero de 2005. 3. El querellado se comprometió a conseguirles el préstamo a los querellantes. 4. El 27 de julio de 2004 Myrna Vargas González había hecho un pago de $2,000.00 y el recibo sólo indica que es por concepto de pronto para residencia Isabela. En 23 de agosto de 2004 los querellantes realizaron otro pago de $3,000.00 por el mismo concepto, para un total de $5,000.00. Existe otro pago, en 22 de febrero de 2005, por la suma de $458.00 para la montura de 14 “screens” y dos puertas a dicha residencia. 5. El 23 de enero de 2006 Myrna Vargas González radicó la presente querella y solicitó que le devolvieran los $5,458.00 pagados. El querellado no quiere devolver el dinero invertido por los querellantes indicando que el préstamo les fue aprobado y luego no quisieron comprar. 6. En la vista administrativa los querellantes indicaron que cuando contrataron el querellado les indicó que en más o menos tres meses se realizaría la transacción. Los tres meses fue verbal, el contrato dice 180 días. Además, cuando se hizo el contrato la residencia pertenecía a una sucesión, y los herederos no querían vender y se aguantó la transacción. Todavía en febrero tenían interés en comprar, pero en marzo le dicen al querellado de terminar el contrato. Santana primero dijo de devolver la mitad del dinero pagado, pero luego dijo que se había asesorado con su abogado y que no devolvería nada. También indicaron que no les dieron copia del contrato, y que para mayo del 2005 les llegó la carta de aprobación del préstamo pero ya habían decidido no comprar. 7. En la misma vista administrativa el querellado indicó que para la fecha del contrato firmado en agosto Jaime Tavárez Pérez no era dueño de la propiedad, sólo era optante y que vino a tener la nuda propiedad en diciembre de 2004. CONCLUSIONES DE DERECHO El contrato de promesa de compraventa está reconocido en el artículo 1340 de Código Civil de Puerto Rico el cual dice lo siguiente: “La promesa de vender o comprar, habiendo conformidad en la cosa y en el precio, dará derecho a los contratantes para reclamar recíprocamente el cumplimiento del contrato. 2 Siempre que no pueda cumplirse la promesa de compra y venta regirá para vendedor y comprador, según los casos, lo dispuesto acerca de las obligaciones y contratos en el presente subtítulo.” En el ordenamiento jurídico moderno, la fuerza vinculante con los contratos es la voluntariedad de las partes y por tal razón se enfatiza en la libertad contractual. A tales efectos el Código Civil de Puerto Rico en su Artículo 1206, 31 L.P.R.A. sección 3371 dispone que: “El contrato existe desde que una o varias personas consienten en obligarse respecto de otras u otra a dar alguna cosa o prestar algún servicio. Una vez las partes consienten se perfecciona el contrato y desde entonces obligan no sólo al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a todas las consecuencias que según su naturaleza sean conformes a la buena fe, al uso y a la ley”. Primeramente en este caso nunca hubo contrato. El supuesto contrato no está completamente lleno y no le dieron copia a los compradores. Segundo y más importante los que firman como vendedores, Jaime Tavárez Pérez y su esposa Awilda González Arocho, no eran dueños de la propiedad y el esposo de la querellante nunca lo firmó. ¿Cómo es posible que sin ser dueños de una propiedad firmen, ya sea un contrato de compraventa o de promesa de vender y más aún sin la firma del esposo de la querellante? Por lo tanto dicho contrato nunca existió, el mismo es nulo desde su inicio. En este caso la parte querellante tiene el derecho a que se le devuelva el depósito hecho de los $5,458.00. Además de decidirse que hubo contrato, la relación contractual queda regida por el contrato firmado el 16 de agosto de 2004. Por lo tanto de haberse contratado efectivamente surge entre ellos el deber de cumplir con lo expuesto en el contrato para ello. El Artículo 1044 dispone lo siguiente: “Las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes y deben cumplirse al tenor de los mismos.” Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento y desde ese momento cada una de las partes viene obligada, no sólo a cumplir con lo expresamente pactado, sino también con las consecuencias que, según su naturaleza, sean conforme a la buena fe, al uso y a la ley, Art. 1210 del Código Civil, 31 L.P.R,A, 3376. El Art. 1208, 31 L.P.R.A. 3373 también nos indica que su validez y cumplimiento no puede dejarse al arbitrio de una de las partes. Ciertamente, cuando en un contrato bilateral uno de los contratantes no cumple con lo que se obligó, el otro tiene el derecho de escoger entre exigir el cumplimiento o la resolución de la obligación con el resarcimiento de daños y abono a intereses en ambos casos; autorizado en el Art., 1077 31 L.P.R.A. sección 3052. 3 En este caso el supuesto contrato fue firmado el 16 de agosto de 2004 por 180 días, por lo que vencía el 12 de febrero de 2005. La parte querellante todavía en febrero estaba interesada en comprar. Tanto así que ese mes le dieron $548.00 al querellado para instalarle a la residencia 14 “screens” y 2 puertas. No es hasta marzo que llaman al querellado y le indican que ya no tienen interés de continuar con la transacción. Para esta fecha ya había pasado el término estipulado en el supuesto contrato por un mes y no es hasta dos meses después, luego de haber pasado tres meses deber transcurrido los 180 días que les informan a los querellantes que les habían aprobado el préstamo. Por cualesquiera de las dos alternativas procede que el querellado devuelva a la parte querellante los $5,458.00 pagados por estos. Por todo lo anterior y en virtud de los poderes conferidos a este Departamento por la Ley Núm. 5, del 23 de abril de 1973, según enmendada, se emite la siguiente: ORDEN Dentro del término de 20 días a partir de la notificación de la presente Resolución la parte querellada, José J. Santana Feliciano h/n/c JJSA Realty, reembolsará a los querellantes, Myrna Vargas González y Felipe Ruiz Mendoza, la suma de $5,458.00 más los intereses legales vigentes desde terminado el plazo otorgado de 20 días. Se apercibe a la parte querellada que de no cumplir con lo ordenado, se le podrá imponer una multa administrativa de hasta $10,000.00 dólares y se tomará la acción legal correspondiente para el cobro de la misma. El pago de la expresada multa no le relevará de cumplir con todo lo ordenado en la presente Resolución. Este Departamento solicitará el auxilio del Tribunal de Primera Instancia para hacer cumplir la misma. La parte querellante notificará a este Departamento por escrito si la parte querellada cumple lo ordenado para procederse al Cierre y Archivo del caso. Igualmente notificará por escrito, si no cumple para procederse conforme a derecho. De no notificar en el término de 30 días se procederá al archivo de la querella. Aquella parte afectada por la presente Resolución podrá solicitar al Departamento una Reconsideración de la misma, en el plazo de veinte (20) días contados a partir de la fecha de archivo en autos de dicha resolución. En la alternativa, la parte afectada podrá acudir directamente al Tribunal de Circuito de Apelaciones en revisión judicial, dentro del término de treinta (30) días del archivo en autos de la resolución emitida. Severiano Aponte Correa vs. Policía de Puerto Rico, 96 JTS 157 (1996). Los términos comprendidos en los presentes apercibimientos se computan basado en días naturales. Si la parte afectada opta por solicitar la reconsideración de la resolución emitida, dicha solicitud deberá ser por escrito, consignándose claramente la palabra reconsideración como título y en el sobre de envío. Copia de dicha solicitud deberá ser enviada a la otra parte. De no hacerlo así, la presente resolución advendrá final y firme. La Reconsideración también será enviada a la siguiente dirección: 4 DEPARTAMENTO DE ASUNTOS DEL CONSUMIDOR OFICINA REGIONAL DE MAYAGUEZ 50 CALLE NENADICH W SUITE 307 MAYAGUEZ P R 00680-3660 Si el Departamento dejare de tomar alguna acción con relación a la moción de reconsideración dentro de los quince (15) días de recibida, se considerará rechazada de plano, por lo cual el término de treinta (30) días para solicitar revisión judicial al Tribunal de Circuito de Apelaciones comenzará a contar a partir de ese momento. Si el Departamento tomase alguna determinación sobre la moción radicada, el término para solicitar revisión judicial empezará a contarse desde la fecha en que se archivó en autos una copia de la notificación de la resolución de la agencia, resolviendo definitivamente la moción cuya reconsideración fue solicitada. Dicha resolución deberá ser emitida y archivada en autos dentro de los noventa (90) días siguientes a la radicación de la reconsideración. De lo contrario, la agencia perderá jurisdicción sobre dicha solicitud de reconsideración y el término para solicitar revisión judicial empezará a contarse nuevamente a partir de la expiración del plazo de noventa (90) días, salvo que el Departamento por justa causa y previo al vencimiento del término de noventa días prorrogue dicho término por un período que no excederá de treinta (30) días adicionales. En Mayagüez, Puerto Rico, a 24 de septiembre de 2007. Lcdo. Víctor Suárez Meléndez Secretario designado Por: Lcdo. José M. del Valle Brás Juez Administrativo Remitido por correo hoy: __________________________ CERTIFICO: Que en esta misma fecha se archivó en autos copia de la presente y haber enviado copia de este documento a las siguientes personas: Myrna Vargas González y Felipe Ruiz Mendoza 13 Calle Marbella Aguadilla, P.R. 00602 José J. Santana h/n/c JJSA Realty HC 2 Box 10104 Quebradillas, P.R. 00678 ________________________ Firma 5 6